Josu Erkoreka
10Agosto
2008
10 |
Entrevistas

El Correo

Josu Erkoreka
Agosto 10 | 2008 |
Entrevistas

«La consulta es una vía más, no garantiza la paz, pero es innovadora»
De vacaciones en Bakio, muy cerca de su Bermeo natal, Josu Erkoreka no olvida su bagaje como jurista para analizar la inminente decisión del Tribunal Constitucional sobre la consulta de Ibarretxe o el controvertido debate sobre la excarcelación de los presos etarras a raíz del 'caso De Juana'. Asume que la iniciativa del lehendakari «no garantiza al cien por cien» la paz y tiende su mano a Zapatero para afinar de nuevo la chirriante sintonía PNV-PSOE, aunque cree que el presidente no recogerá el guante en plena precampaña.
-¿Tiene sentido decir que no se caerá en una supuesta provocación de Zapatero por vetar la consulta y a la vez acusarle de amordazar a los vascos?
-Tiene perfecta coherencia. Se le dice que impide la libre expresión y que, ante esa provocación, no nos encontrará. No estamos en esa dinámica.
-Pues enviaron a una amplia delegación del tripartito, con Aralar, hasta Madrid para responderle.
-Es que su negativa a la celebración de la consulta es grave desde el punto de vista democrático.
-A la vuelta de vacaciones, con una ciudadanía preocupada por tener que rascarse los bolsillos, ¿de verdad ve inteligente tensar más la cuerda?
-No acabo de ver la incompatibilidad entre una cosa y otra. Es cierto que, con la cuesta de la vuelta al colegio y la depresión post vacacional, es muy posible que la psicosis de la crisis se acentúe y monopolice las preocupaciones de los ciudadanos. Pero una cosa no quita la otra. Suele ser malo que el pulso político lata en torno a un solo asunto.
-Y todo pese a tener plenamente asumido que no habrá consulta.
-Todavía no se ha pronunciado el Constitucional...
-El propio Madrazo dijo no tener ninguna confianza en los jueces por ser una mera «correa de transmisión» de la voluntad política de PSOE y PP. ¿Lo suscribe?
-Obviamente, creo que no se dan las condiciones para que el Constitucional, integrado como está, pueda actuar con criterios de independencia e imparcialidad.
-¿No es exagerado decir que se veta el derecho de los vascos a la participación cuando votan con absoluta normalidad elección tras elección?
-El derecho de participación política es medular en el sistema democrático y está por encima de cualquier otro interés que se pueda invocar. Está por encima desde luego de las peregrinas razones que alega el Abogado del Estado, que son de estrategia política y no de tipo jurídico. Es inédito. Y no decimos que se niegue rotundamente sino que se limita. Lo cual no significa que no haya democracia.
-Entonces, ¿por qué el tripartito pide a Zapatero que la devuelva?
-Las limitaciones del derecho de participación, insisto, afectan a lo medular del sistema. Que esto suponga la definitiva desaparición del más pequeño atisbo de democracia, hombre... No la anula completamente pero es una vulneración grave.
-¿Qué contestaría a la pregunta que se hizo en voz alta Rabanera? ¿Cómo organizar una consulta si los que piensan lo contrario están amenazados?
-Con todos mis respetos a Rabanera, que me parece una excelente persona y con quien tengo un trato inmejorable, me da la impresión de que no se ha leído los pronunciamientos de ETA sobre la consulta. Si alguien está en contra es ETA, que la ha tachado de fraude.
-¿Qué sentido tiene entonces sostener que la iniciativa es un intento de alcanzar la paz?
-Se intenta explorar una vía más, difícil, con complicaciones y que desde luego no garantiza en absoluto al cien por cien la paz, pero que tampoco es más disparatada que otras que se han puesto en marcha en los últimos años con el mismo objetivo. Es innovadora y distinta. Me parece legítimo que el lehendakari pida que se le deje explorar su propio cauce cuando los demás hemos sido respetuosos con otros intentos, algunos recientes, para alcanzar la paz.
-¿Parece más lejos que nunca ese hipotético abandono de las armas?
-Las últimas detenciones ponen de manifiesto que la actitud inequívoca a la que hace referencia la primera pregunta no se da. A lo mejor una respuesta masiva podría inducir a ETA a dar pasos que ahora no está por la labor de dar.
-¿Hasta qué punto les preocupa el empate técnico con el PSE que vaticinan las encuestas?
-¿Eso dicen? Pues no lo parece, porque los socialistas están totalmente embriagados con la ensoñación de un posible triunfo electoral. Tanto, que circunscriben el tema vasco a las elecciones y se olvidan de todo lo demás, rozando la negligencia.
-Pero, ¿se llegan a ver ustedes fuera de Ajuria Enea?
-No veo riesgo. El PSE se está dejando arrastrar por el voluntarismo, ojalá siga así.
-¿Y para minimizar el riesgo de perder las elecciones al PNV le conviene profundizar en el soberanismo?
-Lo que tenemos que hacer es seguir ocupando las posiciones de centralidad que siempre hemos ocupado, con una afirmación nacional firme, una reivindicación sólida del autogobierno, pero sin dejar de pisar suelo, sin abandonar el pragmatismo y sin dejar de lado las preocupaciones de los ciudadanos.
Gestión modélica
-¿No se les llevará a ustedes la ola de la consulta, que lo inunda todo?
-Lo inunda todo, sí, pero no lo agota todo. Ha habido una gestión modélica del Gobierno vasco en algunos de los temas que afectan a los ciudadanos y en Madrid hemos logrado acuerdos presupuestarios muy buenos que han permitido traer bastante dinero a Euskadi. Eso el ciudadano lo conoce y lo valora.
-Entonces, ¿sigue con la mano tendida para alcanzar un nuevo acuerdo presupuestario con Zapatero?
-El proyecto no se ha elaborado ni remitido a la Cámara. Con la crisis económica galopante es imprescindible tener un documento sobre la mesa. Tampoco sé si el Gobierno tiene interés alguno en recabar nuestro apoyo. De momento, no descarto nada. Procuraremos tomar la decisión mejor para los vascos.
-O sea, que es partidario de continuar el diálogo.
-Hasta la extenuación. El Gobierno aún no ha definido compañeros de viaje pero mucho me temo que el factor electoral le lleve a despreciar un posible entendimiento con nosotros. Si no hay acuerdo, no será por el PNV.
-Tras las elecciones, ¿hay posibilidad de que se recupere la sintonía PNV-PSOE?
-Nos gustaría que intentáramos trabajarla antes. No hemos dejado de buscarla desde las generales.
-Perdone, pero arremeten contra Zapatero casi a diario.
-¿A mí me ha escuchado algo en su contra? Yo tengo vis a vis muy intensos con él (risas). Las críticas forman parte del debate político, es sano, y no creo que se vaya a asustar después de lo que ha oído durante años de Aznar. Insisto en que estoy abierto a reunirme con él cuando haga falta.
-La nueva sintonía antiterrorista con Rajoy, ¿le sigue mereciendo confianza?
-Seguiremos con atención su evolución porque no quisiéramos que el PSOE pretendiera colarnos la misma estrategia antiterrorista del Aznar de la mayoría absoluta con una semántica edulcorada. Zapatero me aseguró que no es así y no tengo por qué no creerle pero estaremos vigilantes.
-¿La decisión de Egibar de suspender el acto de Mutriku demuestra que ha dado resultado la apuesta de Urkulllu de volcarse en la unidad interna?
-La unidad fue el santo y seña de la candidatura de Iñigo y está siendo el elemento que mejor define su gestión, es un activo a salvaguardar. Es de aplaudir el esfuerzo que está haciendo Iñigo por mantenerla.
-¿Cómo ve a Imaz en sus primeras semanas al frente de Petronor?
-Le felicité por teléfono pero hablamos más de política que de energía. Es un hombre competente y estoy seguro de que su gestión será exitosa.

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