Arantxa Tapia
11Junio
2008
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Entrevistas

Deia

Arantxa Tapia
Junio 11 | 2008 |
Entrevistas

"Tenemos que reinventarnos el modelo de ciudad de usos mixtos, con lugares para vivir, trabajar, comprar..."
Tapia: "Tenemos que reinventarnos el modelo de ciudad de usos mixtos, con lugares para vivir, trabajar, comprar..."

Amaia Artetxe


Arantza Tapia coordina el área de sostenibilidad de 'Think Gaur Euskadi 2020'. El transporte público, la energía, los residuos... están siendo analizados por su grupo, que trabaja también en un nuevo modelo urbano que convierta las ciudades en un lugar cómodo para todos.
bilbao.Su área aboga por reinventar las ciudades. ¿En qué sentido?


El problema que tenemos con las ciudades es que hemos intentado pasar de nuestro modelo tradicional, en el que teníamos una mezcla de todo -sitios donde trabajábamos, lugares de ocio, de vivienda- a un modelo más americano, donde se clasifica todo y donde no se mezclan las zonas de trabajo, comerciales, residenciales... Eso supone que se ocupa mucho más sitio que en una ciudad de usos mixtos y, por otro lado, se genera una necesidad de movimientos, con lo que hay que poner más transporte público o usar más el vehículo particular. Es importante que volvamos a reinventar esa ciudad que ya teníamos, donde existan grandes espacios de encuentro. Desde el punto de vista de la sostenibilidad es mucho mejor. Y también desde el punto de vista de cohesión social es mucho más importante tener una ciudad de usos mixtos donde, por ejemplo, las diferencias de tener vehículo o no, no se noten, donde se pueda ir andando a todas partes. Supone tener un modelo mucho más compacto, más robusto y más sostenible. Y se tiene que dar un pacto para que exista el mismo tipo de modelo, bien equilibrado, en cada tipo de ámbito: que no porque tendamos a hacer núcleos urbanos compactos vayamos a hacer grandes ciudades y nos olvidemos de la parte rural.

¿Qué dificultades hay para retomar ese modelo que funcionaba antes?

Ninguna, porque esta reflexión, en este momento, está muy compartida. Ya estamos viendo los problemas que estamos causando por intentar modificar ese modelo urbano. Por lo tanto, lo único que tendríamos que hacer sería intentar paliar las consecuencias de eso que ya hemos generado. No es una situación en la que no se pueda volver atrás, no es tan grave.

El aumento de la movilidad del que hablaba es una cuestión que se aborda en su área, en la que se trabaja para reorientar los sistemas de transporte. ¿Hacia dónde iría dirigida esa reorientación?

Si modificamos el modelo urbanístico, el cómo entendemos las ciudades, la movilidad que estamos induciendo en este momento desaparecería, con lo cual parte de la congestión que estamos generando en las carreteras tendería a desaparecer. Eso no significa que vayamos a solucionar el problema del todo. En este momento vivimos en una sociedad con un buen nivel de vida, en la que existen demandas de movilidad no sólo por trabajo o por hacer unas compras, sino por otro tipo de ocio de más larga distancia… Demandas a las que también tenemos que hacer frente. Tenemos que conseguir gestionar por una parte los tráficos que se generan en las carreteras para no congestionarlas más y, por otra parte, realizar una oferta de transporte público que sea realmente atractiva, eficiente, de calidad, que nos lleve a los lugares donde queremos ir en unos tiempos adecuados y que conduzca a que la población lo vea como una alternativa al vehículo particular, que ahora se usa de forma masiva.

En esa reordenación sería imprescindible la colaboración de todas las instituciones.

Sí, porque en el transporte hay competencias muy diversas y debe existir un acuerdo importante de hacia dónde tenemos que movernos.

¿Cuál es la vía para abordar esta cuestión de forma global, teniendo en cuenta esa diversidad de competencias?

Es algo que ya está inventado, que existe en otros territorios y que aquí se ha empezado a poner en marcha. Es lo que se denomina Autoridad del Transporte: un ente, un consorcio, un grupo de personas que tienen competencias en el ámbito del transporte y que se unen para poner en marcha una serie de iniciativas que hagan que el ciudadano vea todo el transporte -en este caso de cada uno de los territorios y de todo Euskadi- como un todo global. Y que hace que tenga una política tarifaria integrada y unos horarios coordinados.

¿Cuáles son los puntos débiles de nuestro transporte público?

Tenemos como asignatura pendiente las conexiones interterritoriales, el transporte interurbano. Y desde luego, conseguir que el ciudadano vea el transporte público como una alternativa real.

Otro de los ámbitos en su área es el de la energía.

Sí, queremos poner sobre la mesa el punto de vista de que todo aquello que consumimos evidentemente está generando una polución, una contaminación. Debemos tomar conciencia de que no podemos seguir consumiendo en la medida en la que lo hacemos ahora. Hay que incidir en un consumo responsable, para que la política energética pueda ser sostenible. Queremos encauzarlo también desde el punto de vista de que es importante tener suficiente energía para consumir y, en lo posible, trabajar en el ámbito de las renovables.

El agua será otra de las preocupaciones.

En Euskadi no tenemos problemas de agua, pero tenemos que tomar conciencia de que el consumo debe ser, como en el caso de la energía, responsable, porque el agua es un bien caro.

Creo que los residuos y su tratamiento constituyen otro de los ámbitos de su trabajo.

Generamos muchos residuos en la medida en que consumimos mucho y tenemos que darles salida. Ése es un debate que está sobre la mesa y tenemos que asumir.

¿Qué solución hay a ese problema?

Hay dos ámbitos concretos. Por una parte, consumir lo menos posible y, por tanto, generar lo menos posible. Pero una vez producido hay que hacerlo desaparecer. Las maneras son dos: el reciclaje y la desaparición definitiva de esos residuos. Si además, en el momento de hacerlos desaparecer a través de incineración -evidentemente, porque a día de hoy no hay otro sistema-, somos capaces de hacer plantas que a la vez de incinerar esos residuos obtienen un poco de energía, cubriríamos dos áreas. A día de hoy no existen otro tipo de soluciones, pero continuaremos estudiando muy de cerca y siguiendo todos los avances en el ámbito.

¿En qué otras áreas están trabajando?

En la equidad, el equilibrio social, que es un área que es parte de la sostenibilidad y de las políticas sociales, por lo que trabajaremos de forma transversal con ese departamento de Think Gaur.

¿Qué tipo de actuaciones se pueden desarrollar desde el área de sostenibilidad para buscar ese equilibrio social?

Si nos fijamos en el modelo urbano, a la hora de desarrollar una ciudad debemos tener en cuenta que debe ser una ciudad para todos, accesible para todos, en la que cualquier persona se sienta cómoda y pueda vivir. Ahí tenemos una parte de ese equilibrio social. Desde el punto de vista del transporte, lo mismo. Hay que generar un transporte público que no provoque diferencias entre la ciudadanía y que sea igual de accesible para cualquier ciudadano. La sociedad se está haciendo cada vez más mayor, vivimos en una sociedad de una edad elevada y debemos tener en cuenta a todas esas personas, a las que tenemos que responder. También tenemos que desarrollar ámbitos de convivencia para esa ciudadanía que se está integrando en nuestro ámbito: cada vez tenemos más inmigración y debemos conseguir integrar a esa nueva población en el territorio también desde el punto de vista urbano y de transporte.

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