Olano: "Tenemos 32 municipios con menos de mil habitantes que presentan carencias importantes"
ANE PAGUEY
Lleva casi un curso en el cargo de diputado general de Gipuzkoa, ¿qué nota se pone a sí mismo?
Yo, por pudor, no me pondría ninguna nota. Eso no me corresponde a mí, sino a la ciudadanía.
¿Qué logros destacaría de su mandato durante este año?
Comenzamos una andadura a partir de una situación que tenía claroscuros. Por una parte, la situación económica era mejor que la actual, pero había cuestiones básicas estancadas por discrepancias políticas entre partidos. Aquí es donde se están produciendo avances, en el ejercicio que hemos hecho de una nueva cultura política, de un liderazgo compartido y de la búsqueda de acuerdo de todos los agentes, tanto políticos como institucionales. Éste es nuestro acierto.
¿Es un político capaz de reconocer también sus fracasos?
Nosotros este año lo hemos planteado para establecer las bases de la legislatura y estoy extraordinariamente satisfecho. No puedo adelantar cuál va a ser el resultado pero sí es verdad que si no hubiéramos establecido las bases de un modo adecuado no habríamos podido afrontar los retos que tenemos entre manos con la posibilidad de éxito que tenemos. Estamos dando pasos determinantes dentro de una actitud resolutiva porque la ciudadanía nos pide que tengamos menos polémicas estériles y que lleguemos a acuerdos. Ahí es donde estamos acertando.
Habla de menos polémicas, pero sigue habiendo grandes controversias, el puerto de Pasaia, la incineradora, el aeropuerto...
El análisis no es tanto que son ámbitos de discrepancia, sino que lo han sido pero que, en este momento, estamos recabando una serie de apoyos políticos e institucionales que nos están permitiendo desbloquear las cuestiones. En el puerto de Pasajes, es cierto que existe una discrepancia, pero desde el punto de vista político del territorio existe un consenso importante. Por otra parte, es cierto que en los municipios cercanos al aeropuerto existen algunas reticencias, pero desde el punto de vista político hay un consenso mayoritario y hemos solicitado al Estado que no se acorte la pista. Por otro lado, el Plan Integral de Gestión de los Residuos Urbanos de Gipuzkoa (PIGRUG) tiene el apoyo de la mayoría de las Juntas Generales y hemos llegado a un acuerdo con la Diputación de Bizkaia que nos permitirá derivar a ese territorio las 25.000 toneladas de basura necesarias para que se puedan dar los pasos del cierre del vertedero de San Marcos. Todo dentro de un ámbito de consenso. Habría muchos ejemplos.
Bizkaia pospuso la aprobación del convenio para recibir residuos de Gipuzkoa debido a las críticas vertidas por la oposición a los diputados del PNV que pactaron con ustedes. ¿Teme que reculen?
Tengo la confianza absoluta de que en Bizkaia se encauzará de un modo adecuado porque no se ha cuestionado la derivación, sino las formas. La solución es la más adecuada para que se pueda producir en un plazo razonable el cierre de San Marcos.
¿En qué plazo?
No es una decisión que sea competencia de la Diputación, pero haremos todo lo posible para colaborar con los responsables de la mancomunidad para que en el plazo más breve posible se pueda producir el cierre del vertedero.
Antes hablábamos de fracasos y no ha mencionado ninguno en concreto, ¿no es un fracaso que San Marcos siga abierto un año y medio después de su fecha de cierre anunciada?
La solución se tiene que producir de un modo sostenible para que lleguemos con vertederos útiles hasta la puesta en marcha de la planta de Zubieta y hasta la construcción de las diferentes infraestructuras que cerrarán el esquema, como plantas de compostaje o diferentes alternativas de reciclaje y reducción de los residuos. No estamos hablando sólo de un vertedero, sino de la resolución al problema del conjunto de los residuos sólidos urbanos del territorio
Ha mencionado también el puerto exterior de Pasajes ¿Para cuándo estará?
Se hablaba en su momento de 2020 pero yo no me atrevería a dar una fecha definitiva. Nosotros ya hemos dado un paso importante al llegar a un acuerdo con la Autoridad Portuaria para llevar a cabo los túneles sin los cuales no sería posible el comienzo de la obra. También se tiene que producir por parte del Estado una decisión.
¿Hay diferencias de calidad de vida entre las comarcas guipuzcoanas?
Yo considero que la zona más degradada del territorio es Pasaialdea y por eso estamos implicados en cuerpo y alma en su regeneración integral. También hay una serie de pueblos pequeños desperdigados, en concreto 32, que están por debajo de los mil habitantes y que tienen unas carencias importantes. La semana que viene vamos a presentar un programa que se llama Landa-Gipuzkoa 32 , dirigido a estos municipios y con una dinámica de trabajo en la que existe un planteamiento de creación de espacios multiusos. Además, tendrá una apoyatura presupuestaria importante con una partida de 3 millones anuales durante cuatro años.
Uno de los momentos más controvertidos de su legislatura fue la imposición del decreto del Impuesto de Sociedades. Se comprometió a pactar la reforma este año. ¿Cuál es su propuesta?
Permítame la discreción porque no me gustaría que una declaración pública por mi parte distorsionara la fase de diálogo que, de hecho, se está produciendo en este momento.
¿Teme que haya responsabilidades para miembros de su partido por las irregularidades descubiertas en la Hacienda de Irun?
Hay dos procesos en este momento en marcha con los que yo debo ser escrupulosamente respetuoso. Uno en el ámbito judicial y otro, en las Juntas Generales. Lo que sí puedo decir es que tengo instituida una norma en estas cuestiones, la de la tolerancia cero con los comportamientos que presuntamente se produjeron en torno a la Hacienda.
¿Hay crisis económica en Gipuzkoa?
Más que de crisis, hablaría de desaceleración, que es una constatación objetiva en todo el mundo. Y a eso se une la crisis de la vivienda, de la construcción. Pero yo tengo la percepción de que en Gipuzkoa no vamos a sufrir la crisis inmobiliaria con la misma intensidad que en otros puntos, aunque nos va a afectar. Eso sí, mantengo la confianza absoluta en el tejido empresarial de Gipuzkoa, que además tendrá un apoyo muy importante de la Diputación.
Le quedan tres años de legislatura, ¿qué pueden esperar de usted los guipuzcoanos?
Desde el principio tuvimos dos compromisos. El primero es el de tener una actitud resolutiva para solucionar los problemas del territorio. Por otra parte, a mí me gustaría ser un diputado general cercano a la ciudadanía. Esta semana hemos tenido el funeral de Imanol Murua, que fue un diputado general que destacaba por su capacidad de cercanía a la ciudadanía. A mí me gustaría que yo mismo y el resto de la institución tuviéramos esa misma capacidad. Estamos hablando de un nuevo modo de hacer política, una nueva cultura política que nos permite poner en marcha mecanismos de participación ciudadana y de colaboración con el conjunto de las instituciones para tener un liderazgo compartido y dejar de lado los enfrentamientos.
En las dos últimas elecciones el PSE superó en resultados al PNV. ¿Qué hicieron mal?
Al final, la ciudadanía decide. Si en los últimos dos casos el PSE ha obtenido mejores resultados, es que el PNV no ha hecho las cosas de un modo adecuado. Nosotros nos planteamos seguir trabajando para conectar de un modo más intenso con la ciudadanía.
¿Cree que polémicas internas del PNV como las últimas acusaciones entre Txabarri y Egibar perjudican al partido?
Está claro que todas las polémicas públicas no son en absoluto beneficiosas y creo que, desgraciadamente, gran parte del arco parlamentario vasco las tiene. En este momento, la situación del PNV es mucho mejor que hace unos meses y, en adelante, estoy convencido de que los pasos que demos los daremos de la mano.
¿Está de acuerdo con la resolución de la asamblea guipuzcoana del PNV que pide a Txabarri que deje el partido?
Tengo que formular mi respeto con todas las decisiones que se hayan podido tomar empezando por la Agencia de Protección de Datos y siguiendo por los órganos del partido.
¿Volverá a presentarse en las próximas elecciones forales?
Eso todavía queda muy lejos, todavía estoy sentando las bases para el conjunto de la legislatura, ni siquiera me lo he planteado.
¿Le gusta ser diputado general?
Es un trabajo duro, muy exigente, que requiere una gran dedicación y, por eso, es muy sacrificado, pero también ofrece satisfacciones. Me encuentro muy a gusto con el magnífico equipo que hemos sabido crear en la Diputación. El trabajo en este momento es muy satisfactorio para mí. Ser diputado general le da también a uno la oportunidad de conocer de un modo muy intenso el territorio y a las personas, lo cual es extraordinariamente enriquecedor.