ABERRI EGUNA 2008, HEMOS CONSEGUIDO MUCHO, QUEDA OTRO TANTO POR HACER
“Euzkotarren Aberria Euzkadi da”. ¡Qué frase tan simple y qué significado tan profundo para quienes somos abertzales!. Simple y clara.
A quienes siempre andan preguntando y preguntándose si uno es más o menos nacionalista, a quienes siempre se creen en poder del abertzalímetro, los árbitros y jueces del patriotismo vasco, esa frase es nuestra mejor respuesta.
Y a aquellos que desde Madrid nos piden clarificación sobre lo que queremos, sobre cuáles son nuestras metas últimas, también la misma respuesta.
Un Pueblo, el vasco, una Nación, Euskadi. Llevamos 113 años trabajando para que esa frase se haga realidad no sólo en nuestros corazones –donde ya lo es- sino en el día a día de nuestro País.
Simple y clara pero es también profunda. Porque al decir que Euskadi, nuestra Patria, es la casa de los vascos, estamos también haciendo una apelación a la voluntad de todos y cada uno de los ciudadanos y ciudadanas de este País.
Ponemos el centro de nuestra ideología en las personas, en nuestra sociedad, más allá de la historia o del territorio, como también las leyes a su servicio.
Una Patria suma de voluntades, una nación compartida, abierta, una Patria libre para hombres y mujeres libres. Esa es la diferencia entre las diferencias, la que nos separa no sólo en los métodos sino también en los fines, la diferencia entre la Patria que anhelamos la mayoría de la sociedad y entre la que pretende imponer ETA.
ETA no quiere una patria de hombres y mujeres libres. Si así fuera no mataría, no traería dolor, sufrimiento y terror a las calles, vascas o no. Nos indigna y nos hace rebelarnos que alguien pueda pensar que tenemos algo que ver, algún punto de unión, la más mínima coincidencia con una organización terrorista y con quienes la aplauden o con quienes con su silencio la amparan.
Nos separa un abismo, el que va de la democracia a la dictadura de las pistolas, el que va de la libertad al terrorismo. Y eso tenemos que decirlo hoy, aquí, solemnemente.
Precisamente es el día de Aberri Eguna el más señalado para –en nombre de la patria vasca- exigirle a ETA su desaparición por ser el mayor obstáculo para que nuestros anhelos de esa Euskadi libre, de hombres y mujeres libres, se haga realidad. ¡¡¡ETA, en nombre del Pueblo Vasco NO!!!
Desde sus inicios, allá por los años sesenta, ese mundo tomó un camino distinto al de EAJ-PNV, impregnado de ideologías foráneas y extremistas, que poco tenían que ver con nuestra idiosincrasia y tomando como elemento de lucha las armas en un pueblo que siempre se ha caracterizado por su voluntad pacifista.
Nuestros caminos se separaron aún más hace treinta años con la recuperación paulatina de esta democracia aún imperfecta. Nosotros, paso a paso, hemos ido labrando una nueva Euskadi. Desde los Pactos de la Moncloa, donde Juan de Ajuriaguerra firmó en nuestro nombre, hasta hoy, todos y cada uno de los que me han antecedido en el cargo de Presidente del EBB, Garaikoetxea, Arzalluz, Sudupe, Insausti-Uzturre e Imaz, han buscado, han querido construir la Nación Vasca desde el Acuerdo, desde el Pacto.
Las más de las veces lo consiguieron: Ajuriaguerra y Garaikoetxea con Suárez; Arzalluz con Felipe González y con Aznar, hasta que fueron estos quienes los incumplieron. A nosotros no nos hace falta demostrar nada. La Euskadi de hoy son nuestros hechos. Ahora se abre una nueva etapa y delante tenemos a Rz. Zapatero.
EAJ-PNV, ante los incumplimientos que no son con ETA sino que lo son con el Pueblo Vasco, o ante la necesidad de profundizar de manera normalizada en nuestro Autogobierno, no deja en manos de ETA la capacidad de decretar cuándo y cómo hemos de plantearnos, abierta y descarnadamente, la resolución del conflicto nacional vasco en toda su complejidad.
La pretensión de paralizar la vida política vasca, anulando toda iniciativa hasta que ETA declare un nuevo Alto el Fuego, no sólo atribuye a ETA, a la organización terrorista un protagonismo incompatible con los requerimientos de una sociedad democrática sino que priva a ésta del ejercicio de sus derecho en orden a su singularidad.
Siendo ello así, no obstante es cierto de nuestra relación con Madrid en determinados tiempos con estamentos y personas que sabemos que la palabra tiene, en no pocas ocasiones, un significado distinto aquí en Euskadi que en Madrid.
Para nosotros la palabra y la letra es una y debe cumplirse.
Para el poder español, y estos casi treinta años de incumplimiento, de no lealtad al Estatuto de Gernika son un claro exponente. La palabra dada en su día por algunos tiene caducidad y su cumplimiento depende de la coyuntura.
Hemos aprendido mucho en EAJ-PNV en estos y de estos treinta años.
Y estas enseñanzas nos deben ayudar en este nuevo tiempo político que ha de abrirse tras las elecciones generales pasadas.
Un nuevo tiempo al que EAJ-PNV acude, como siempre, a pecho descubierto, sin dobleces y sin complejos.
Sin dobleces, pues nuestro propósito- y es EAJ-PNV quien tiene representación en Cortes generales y quien tiene su propio Programa- es conseguir la más alta cota de soberanía y de libertad para este Pueblo, la que los vascos y vascas deseen.
Y sin complejos, pues ni la izquierda radical –quien lo mismo habla de independencia que, si están hablando con el Estado, lo hacen de Estatuto de Autonomía (aunque lo revistan de a cuatro) y cuando así lo hace a nadie le parece que se “baje los pantalones” sino al contrario más bien, ni ningún agente político ni quien se dice social van a conseguir que, si tenemos a mano un buen acuerdo para Euskadi no lo vayamos a firmar. ¡ Y que nos acusen de vender Euskadi, qué si no han hecho durante todos estos años!.
Ambos, izquierda radical y determinados agentes –como también partidos y medios-, ¡qué virtud la nuestra!, se han dedicado estos días a darnos estopa, a “decirnos” el camino, “su” camino. Nos han echado- a quién y a nosotros- la culpa de la desunión de los abertzales, ellos de los que algunos son incapaces de llegar a un acuerdo con nadie si no es con “su” acuerdo.
Nosotros, a lo nuestro, a trabajar por los hombres y mujeres de este País. Si hay posibilidades de acuerdo, si el PSOE y RZ.Zapatero entienden y admiten que este Pueblo tiene derecho a un Acuerdo singular, si podemos romper el bloqueo político en el que este Pueblo lleva instalado demasiado tiempo, si podemos volver a dar un nuevo paso de gigante en el autogobierno, ahí estaremos. ¡Así nos lo niegue sea ETA, o sea en otro ámbito ELA, EA o quien sea!
Pero también le decimos a Rz.Zapatero, y este es un momento especial para ello: si lo que propone es un pacto de rebajas, un acuerdo “cepillado”, ahí no vamos a estar.
Ha llegado la hora de la política con mayúsculas. Lo dijimos en Madrid y lo decimos en Aberri Eguna.
EAJ-PNV hemos dado muestras de estar a la altura de las circunstancias durante estos años. Hemos participado en la vertebración institucional del Estado y hemos liderado la recuperación de nuestro Autogobierno. Nos comprometimos los primeros contra el terrorismo. Nos hemos esforzado como nadie y hemos acompañado a quienes se han empeñado en la búsqueda de la paz. Y lo seguiremos haciendo. En todo. Ahora volvemos a estar dispuestos a la negociación.
Se lo decimos así alto y claro a Rz.Zapatero.
Queremos saber si él quiere y va a estar a la altura de las circunstancias, si vamos a escuchar de su boca algún “sí” sincero a los planteamientos legítimos que hacemos desde Euskadi. Hasta ahora solo ha dicho “no”.
Queremos empezar a escuchar su “síes” en vez de condiciones, sus “síes” al respeto a la voluntad de la ciudadanía vasca, voluntad como ejercicio ratificatorio de un Acuerdo, sí al reconocimiento de la singularidad nacional de Euskadi, sí a la solución al profundo contencioso vasco como lo reconocieron el PSOE y el PP.
Desde esos síes estoy seguro de que podremos convivir en armonía y respeto político-jurídico vascos y españoles.
Salimos de unas elecciones que nos han dejado mal sabor de boca. Hemos hecho autocrítica –dura y descarnada internamente- sobre nuestros resultados, no tanto por ellos sino por algunas de sus causas.
La autocrítica es una característica de las organizaciones fuertes. Sólo ellas se la pueden permitir, las fuertes, las que están unidas y, sobre todo, las que quieren ganar el futuro. Ese es nuestro propósito, ganar el futuro, no para nosotros, sino para Euskadi, para la ciudadanía vasca.
Por eso hemos dicho y reiteramos que esta primavera vamos a presentar a los ciudadanos-as una ambiciosa apuesta política y social. La hemos denominado Euskadi 2020, es un número redondo, bonito, y sobre todo muestra que miramos mas allá de nuestros zapatos, del hoy y aquí.
Miramos lejos -se lo digo a la ciudadanía vasca pero, especialmente, a quienes dicen que EAJ-PNV no tiene discurso o que su discurso está agotado-. Hace ya bastantes años que algunos de quienes hoy dicen estas cosas auguraron que nos hallábamos en el postnacionalismo. Y aquí estamos. Y ahí está la realidad europea. Nos vemos liderando este País, por lo menos hasta esa fecha 2020.
Euskadi 2020 quiere ser una puesta a punto de nuestra praxis política, una toma de temperatura a nuestra sociedad, para saber cuáles son sus deseos y sus preocupaciones, cuáles son los retos que la ilusionan y cuáles las cosas que hemos hecho que no le han gustado. Llevamos treinta años trabajando desde el gobierno de este País y vamos a refrescar nuestra acción institucional, conectar más y mejor con la juventud, abrirnos a los nuevos vascos, a los inmigrantes, pues ellos y sus hijos con nosotros y nuestros hijos deberemos construir Euskadi.
Tenemos que hablar de política sí pero tenemos que hacer más política de hoy. Con nuevas ideas en política social, económica, de ciencia e innovación, cultural, educativa.....para situar a Euskadi en ese horizonte del 2020 como una de las naciones más avanzadas y solidarias de Europa. Tenemos las líneas maestras diseñadas en nuestros documentos, gracias al trabajo de los afiliados-as.
Y en ese proceso Euskadi 2020 necesitamos vuestro compromiso, el de los afiliados y afiliadas, para trasladar todas nuestras ideas al exterior del Partido porque lo queremos hacer para la sociedad vasca, pero sobre todo “con” la sociedad vasca.
Por eso va a ser un proceso abierto, dinámico, participativo, en el que todo el que quiera va a poder aportar su punto de vista y sus ideas. De ahí surgirá un nuevo contrato social que el PNV, partido líder de este País y con vocación de seguir siéndolo, firmará solemnemente con la sociedad vasca. Ese Contrato nos representa por lo que os emplazamos a afiliados-as y simpatizantes junto con nosotros-as para que impregnemos de ideología nacionalista del siglo XXI el gobierno del día a día manteniéndolos a la cabeza de los países punteros de la Europa occidental.
Esa será nuestra manera también de hacer Nación, de construir Patria, una nación abierta, una nación para hombres y mujeres emancipados, libres; una Nación de la que estarían orgullosos los abertzales que nos enseñaron y abrieron el camino y que será el mejor hogar para nuestros hijos. Una Nación de la que también están orgullosos aquellos vascos y vascas que desde generaciones sin que vivan en Euskadi sienten Euskadi y que hoy como nosotros-as conmemoran y reivindican Aberri Eguna.
Gora Euzkadi Askatuta!!!!!!!!