Gereñu: "EuskoTren apostará por operar en un futuro sobre la línea de la 'Y' entre las capitales vascas"
MIGUEL CIFUENTES
Este mes se va a iniciar la construcción de la 'Y' vasca en Gipuzkoa. ¿Qué plazos se manejan para su ejecución en este territorio?
El primer tramo (Ordizia-Itsasondo) se adjudicó a mediados de diciembre, estamos dentro de los plazos y las cosas están yendo bien. El resto de los tramos siguen los trámites necesarios para llegar a la fase constructiva y están yendo a buen ritmo. Y hay otros proyectos que van a permitir definir mejor algunas cuestiones, como la estación de Ezkio-Itsaso.
¿Se mantiene 2013 como plazo para la conclusión del proyecto en la CAV?
Lógicamente, está todo ese trabajo por hacer y, aunque digo que las cosas van a buen ritmo, siempre suele ser una estimación.
¿Y es el año 2013 una estimación?
Una obra de estas características se puede hablar en términos de qué duración puede tener. 2013 es una fecha razonable en la que, yendo las cosas a buen ritmo, pueda estar operativa la red. En ningún sitio está escrito que 2013 es oficialmente el inicio del tramo. Desde luego, nuestro objetivo es que esté cuanto antes.
Entre las polémicas en las que se ha visto envuelto este proyecto, figura la de las expropiaciones. ¿Cómo se están desarrollando?
El tren es la infraestructura que menos suelo ocupa y en el caso de la Y en Gipuzkoa esa ocupación es todavía menor. Pero, efectivamente, hay una ocupación y una serie de suelos que hay que llegar a expropiar. Nuestro objetivo es, primero, que la afección con respecto a los propietarios y la actividad agrícola sea la menor posible; y segundo, que antes de llegar al proceso expropiatorio haya un acuerdo con los propietarios. Esa relación con cada uno de los afectados y el análisis de la alternativas para una menor afección es en lo que estamos trabajando y, hasta ahora, se han conseguido buenos resultados. La valoración es muy positiva.
¿En qué porcentaje se está llegando a acuerdos?
En el tramo de Arrazua-Ubarrundia, el único actualmente en obras, éstas se iniciaron gracias a que por acuerdos mutuos se consiguieron los suelos necesarios para realizar los trabajos, tanto con los propietarios como con los ayuntamientos.
ANV ha expresado en reiteradas ocasiones su rechazo al proyecto. ¿Temen que esto pueda repercutir negativamente sobre el trazado en aquellos municipios en los que gobierna esta formación?
A los alcaldes de ANV, como a todos los demás, se les hace una oferta para desarrollar un trabajo conjunto y minimizar la afección a sus municipios y a la vida diaria de sus habitantes. Difícilmente, para un responsable municipal que tiene que defender los intereses de los ciudadanos, esa oferta no será atractiva e interesante. La Y vasca es una infraestructura de interés general, que obedece al interés de la mayoría de la sociedad. Los municipios o las cuestiones más locales no pueden poner en riesgo, de alguna manera, el interés de toda la CAV.
Diversas consultas populares han reflejado también su rechazo. ¿Deben o no deben ser consideradas vinculantes?
En una democracia, una consulta popular es una herramienta que puede servir para adoptar decisiones, pero no es la única que se puede utilizar. La representación de la ciudadanía en el Parlamento Vasco pone de manifiesto que la inmensa mayoría de este país está a favor de la infraestructura. El último debate se hizo el 15 de noviembre de 2007 y un 85% de la representación estuvo a favor de la infraestructura y de que esté operativa cuanto antes.
¿Considera, por lo tanto, que no deben ser vinculantes?
Eso es una cuestión que la propia legalidad establecerá. Lo que yo tengo que garantizar es que una infraestructura ampliamente defendida y solicitada por la ciudadanía se desarrolle con todas las garantías y cumpliendo todos los criterios de integración social y paisajísticos.
¿Por qué el Gobierno Vasco entiende que esas consultas no son vinculantes y que, en cambio, otras solicitadas por el Ejecutivo sí lo son?
Existe una minoría contraria a la infraestructura que tiene unas vías democráticas para manifestar esa posición, pero está de manifiesto que la mayoría de la sociedad está a favor de la infraestructura. Y mi impresión es que desde algunos ámbitos se está produciendo una especie de utilización de la consulta, en un debate que no tiene nada que ver con el transporte ni el TAV. Es tan indiscutible el apoyo mayoritario que sólo se me ocurre que se esté produciendo una utilización de un instrumento como la consulta para atacar a las instituciones vascas, su legitimidad, con criterios que nada tienen que ver con la Y .
El proyecto ha sido amenazado por ETA. ¿Temen que la 'Y' vasca se convierta en un nuevo Leitzaran?
La responsabilidad de este Gobierno es continuar con los trabajos para dotar a este país de las herramientas que necesita para seguir desarrollándose y continuar ofreciendo los niveles de bienestar que tenemos. Difícilmente sería entendible por la ciudadanía que un proyecto tan ampliamente apoyado y que tantas ventajas va a suponer, pudiera ser puesto en solfa por una actuación, desde luego, no democrática.
Uno de sus socios de Gobierno, EB, se ha mostrado crítico con el proyecto. ¿No cree que esto merma la percepción que la sociedad tiene de la apuesta institucional por el mismo?
Para el Gobierno Vasco la Y vasca es un proyecto estratégico desde 1989. Su compromiso a favor de esta infraestructura es claro y estoy convencida de que es así como se percibe por parte de la ciudadanía.
También ha habido numerosas críticas desde ámbitos ecologistas.
La infraestructura, como cualquier otra, tiene una afección que está ahí, pero sobre todo tiene ventajas y beneficios para la ciudadanía. No sólo para quienes la van a utilizar, sino también para quienes no la van a utilizar. En este país tenemos un sistema de transporte excesivamente basado en la carretera que hace que exista congestión, y ésta supone atascos, pérdida de tiempo, contaminación, emisiones de CO2 ... Todo eso se mide en euros, y los cálculos realizados dicen que esto nos cuesta 1.290 millones de euros al año. Para lograr la reducción de esos costes o efectos que está soportando la sociedad, la Y vasca es un proyecto clave. Porque, de lo que nadie habla, es del coste de no ejecutar la Y. No ejecutarla tiene un coste impresionante, en términos de aislamiento, de no estar convenientemente conectados, de contaminación, de tiempo perdido...
¿Cómo será el futuro sistema de tarifas de la 'Y' vasca?
La liberalización del transporte de los viajeros se habrá producido para cuando esté operativa la Y vasca, con lo cual va a cambiar totalmente el panorama, como ya lo está haciendo en el transporte de mercancías. La liberalización de éste por el ferrocarril ya se ha producido y eso hace que, sobre una misma infraestructura, no haya un monopolio de operador y Renfe o EuskoTren puedan operar no sólo en la red de la que son titulares, sino en cualquier ámbito de Europa. El Gobierno Vasco apostará por operar sobre la red de la Y entre las capitales vascas. Va a haber esa competencia entre operadores que hasta ahora no se producía. Sobre la misma infraestructura mixta podrán actuar operadores que transporten mercancías diferentes y otros que ofertan servicios de viajeros.
¿Cada uno con sus propias tarifas?
Evidentemente, la competencia entre las diferentes operadoras es la mejor garantía para que las tarifas sean razonables. Cuando hablamos de impulsar el uso de transporte público y del ferrocarril, las instituciones estamos incluyendo en nuestras políticas tarifarias esas medidas que permitan considerar al transporte ferroviario una alternativa real. Y eso incluye ofrecer los servicios necesarios y a unas tarifas que resulten competitivas, sobre todo para los que necesitan las infraestructuras de forma frecuente .
