es difícil tomar una decisión, cuando la misma sabes que incide en más de 460.000 personas junto con sus familias, pero lo es más, cuando sabes que tu postura echa por tierra numerosas expectativas. Me refiero a las personas afectadas por el procedimiento concursal de las entidades Forum Filatélico y Afinsa.
Debo decir con total honestidad y con la responsabilidad que me corresponde como portavoz de mi grupo parlamentario en la Comisión de Sanidad y Consumo, que la postura adoptada por el PNV fue fruto del acuerdo entre distintas fuerzas políticas y el Gobierno, y entendiendo que aunque supusiera un pequeño paso, iba a suponer alguna que otra mejora a la situación de los afectados. Lo fácil era hacer demagogia, culpar, exigir e incluso lograr una victoria de las de pan para hoy y hambre para mañana, al incluir nuestra propuesta u otra, que al cabo de unos días desaparecería del texto en el trámite del Congreso, que debe posicionarse sobre las enmiendas incorporadas en el Senado, lo cual nos dejaba sin posibilidad de incluir la más mínima mejora, al estar en las fechas que a nadie se le escapan, es decir, al final de legislatura y con el dato a tener en cuenta que cualquier medida de carácter parlamentario iba a ser imposible adoptarla antes de mayo de 2008.
Hubiera sido injusto, irresponsable y deshonesto, y desde luego, hubiéramos engañado a esas más de 460.000 familias. Me han enseñado a actuar de forma honesta y en conciencia y es lo que he cuidado e intentado, máxime en la decisión adoptada, al suscribir junto con BNG, Coalición Canaria, CiU, Entesa Catalana de Progrès y PSOE, la incorporación al texto del proyecto de una serie de medidas dirigidas a los afectados por los procesos concursales de Forum y Afinsa.
Es conveniente echar la mirada atrás y recordar que durante la tramitación de la Ley de Instituciones de Inversión Colectiva en el año 2003, el PP introdujo dos modificaciones en el trámite del Senado, que dejaba expresamente fuera del marco de las instituciones de inversión colectiva a estas entidades de bienes tangibles, vinculándolas a Consumo y dejándolas fuera al no considerarlas tan siquiera como Instituciones de Inversión Colectiva de carácter no financiero.
No soy experta en estos temas, pero la lógica y el sentido común nos indican que el PP de forma expresa las catalogó como entidades de carácter mercantil, considerando a su vez a quienes hacían uso de los servicios ofertados por las mismas como consumidores y usuarios y no como inversores. ¿Por qué? ¿Qué razones llevaron en 2003 al PP a no contemplar estas entidades como de Inversión Colectiva, incluso como no financieras, pero si sujetas al control, supervisión e inspección de la CNMV? ¿Por qué ahora en el marco de la ley que regula estas empresas presenta un veto, un rechazo frontal al proyecto alegando justo lo contrario?
El pasado día 21 de noviembre, el PP indicaba que la propuesta que se planteaba era un insulto a los afectados y una afrenta a su dignidad.
Qué pronto nos olvidamos de que en parte quienes han propiciado la situación son las modificaciones por ellos introducidas en el año 2003 en la Ley de Instituciones de Inversión Colectiva y de que esa misma ley obligaba al Gobierno a intervenir con respecto a sociedades que siendo mercantiles actuaban como financieras. Siendo realista, también el PP hubiera tenido que actuar con respecto a Forum y Afinsa si hubiera estado gobernando, pues estaban actuando en un marco que no les competía según la Ley.
Tengo que decir sin ningún rubor que admití presentar una enmienda remitida desde ADICAE.
El PP culpó a todos los grupos parlamentarios de no dar respuesta y solución a los afectados de Forum y Afinsa, pero para quien desconoce la dinámica parlamentaria era su veto el que no aportaba nada, ya que de prosperar no pasaba nada, puesto que el veto hubiera sido levantado en el Congreso y hubiera quedado aprobado el mismo texto que se remitió al Senado en su día desde el Congreso.
El PNV quería debatir el Proyecto de ley, aunque un par de días antes en Comisión habíamos votado a favor del veto, con el ánimo de poder alcanzar un acuerdo lo más satisfactorio posible.
La intervención de Forum y Afinsa ha supuesto un duro golpe para las familias que habían depositado sus ahorros en manos de ambas sociedades, con la expectativa de obtener un beneficio económico que les reportara un pequeño desahogo en la de por sí ajustada economía familiar de hoy en día. De la noche a la mañana, desaparecían sus ahorros y a la vez la esperanza de obtener alguna rentabilidad de los mismos, después del esfuerzo de toda una vida en muchos casos, de invertir una pequeña herencia percibida, del esfuerzo ahorrador de muchas personas con el fin de que no nos falte nada el día de mañana, o de cumplir los deseos e ilusiones con unos recursos extra llegada la jubilación, por poner algunos ejemplos.
Desde mi condición de senadora del PNV, me sentía con la obligación y el deber de dar una respuesta a las innumerables cartas y a los innumerables correos electrónicos recibidos. No trato de justificar la decisión adoptada por el PNV, y que ha supuesto quizás romper muchas expectativas. Sinceramente, sólo he querido aclarar que con absoluta honestidad y total responsabilidad hemos preferido dar un pequeño paso, sabiendo que con la decisión adoptada iban a llover las lógicas críticas y enfados.
Para el PNV, el trabajo aún no ha culminado. Seguiremos dando pasos para que todos los afectados puedan recuperar sus ahorros: es de justicia.
Como miembro del Grupo Parlamentario de Senadores Nacionalistas Vascos y Senadora del PNV por Bizkaia debo confesar que por respeto absoluto a la dignidad de todas las personas afectadas, entre quienes están muchos de los que se me han dirigido a lo largo de estos días, es preferible un pequeño acuerdo que supone un pasito más, que vender el haber logrado una solución por tan sólo unos días. Les digo que hubiera traicionado a unos principios fundamentales para mi Grupo y para mí en política: Responsabilidad y honradez.