Opinión
12Septiembre
2007
12 |
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El Quijote y sus molinos

Opinión
Septiembre 12 | 2007 |
Opinión

Xabier Ezeizabarrena

Opinión

El Diario Vasco


El Alcalde de Donostia sigue obsesionado con el PNV y con nuestro grupo municipal. Tanto con razones como sin ellas, las más recientes actividades o propuestas políticas de Odón Elorza se limitan a fustigar y descalificar al PNV allí donde le resulte apetecible. Poca coherencia, por un lado, con el Manual de Buenas Prácticas Políticas que dice haber aprobado pero no aplica nunca; y menos memoria histórica la de este Alcalde que fue investido tal en 1991 y en 1995 sin ser el más votado y gracias a la confianza que depositó en su persona, precisamente el PNV.
Ahora la excusa de turno es la propuesta del Alcalde para ejecutar una “autopista” peatonal sobre los acantilados y rocas de Monpas a una altura de entre 10 y 15 metros y con anchuras que oscilan entre los 5 y los 15 metros en algunos puntos. Sobre el particular, vuelve a resultar evidente que este Alcalde no sólo no lidera, sino que actúa manipulando la realidad y, en ocasiones, ejerciendo una mera "excitación de parte" para buscar peleas interesadas donde no debiera haberlas.

Pese a todo, la cuestión es mucho más sencilla de lo que pretende el Alcalde. El Gobierno Vasco ni prohibe ni deja de prohibir; se ha limitado a emitir un informe en contestación a la consulta que el gobierno central le ha hecho sobre el particular. Consulta que ni siquiera es vinculante y que simplemente considera que la “autopista” de peatones es un uso no admisible en una zona protegida por sus valores ecológicos y paisajísticos, incluso en la Ley General de Medio Ambiente del País Vasco de 1998, también aprobada en su día por el PSOE en el Parlamento Vasco.

Pero es que además, el Gobierno central sólo consulta al Gobierno Vasco sobre esta cuestión a afectos de decidir si debe o no acometer desde Madrid una Evaluación de Impacto Ambiental de dicha infraestructura. Sencillamente, porque se trata de una competencia estatal al estar ubicada en dominio público marítimo estatal. Por tanto, es el Gobierno central el que tiene que decidir si realiza dicha evaluación o no y si el proyecto es viable y respetuoso ambientalmente. El Gobierno Vasco ha sido simplemente consultado y emite su opinión al respecto. Por si ello fuera poco, el Plan Territorial Sectorial del País Vasco aprobada mediante Decreto 43/2007, de 13 de marzo, también protege los valores de todo este espacio. Y en su redacción, se remitió oficio a nuestro ayuntamiento para que alegara sobre tales niveles de protección. El Gobierno de Elorza no hizo una sola alegación o consideración sobre sus intenciones en este espacio o sobre dicha protección. En resumen, esta polémica es una más de las que artificiosamente tanto gusta crear al Alcalde donostiarra para pelearse cual Quijote con molinos de viento que solo ve en su imaginación. El gobierno central debe decidir si hace o no una evaluación de impacto ambiental y si apuesta por ejecutar dicha “autopista” para peatones en un lugar singular de nuestro litoral, incluso para la UE.

Por último, nuestro programa electoral 2007 no contempla dicha pasarela. En él mismo puede leerse literalmente en su página 17: “promover la finalización del paseo litoral en Sagües-Monpás junto a la protección y puesta en valor de dicho espacio público para usos cívicos y públicos”. Obviamente, la finalización de un paseo litoral no tiene porque acometerse mediante una “pasarela-autopista” para peatones en altura y con anchuras de hasta 15 metros, cuando el propio sendero demanda desde hace años una mejora, una adecuación y una puesta en valor que los donostiarras nos agradecerán. En resumen, menos bronca artificial; más rigor y trabajo a pie de calle, frente a proyectos megalómanos ajenos a nuestra historia y a nuestra privilegiada naturaleza protegida.

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