Iñaki Anasagasti
29Junio
2007
29 |
Opinión

LOS CIEN AÑOS DE LANDABURU

Iñaki Anasagasti
Junio 29 | 2007 |
Opinión

Francisco Xabier Landaburu y Fernandez de Betoño nació en Gasteiz el 5 de Septiembre de 1907. Se cumplen pues en septiembre cien años del nacimiento de este político del Partido Nacionalista Vasco que fue diputado por Araba en el Congreso, Vicepresidente del Gobierno Vasco en el exilio y uno de los teóricos del nacionalismo vasco con sus artículos y su libro “La causa del Pueblo Vasco”.
Junto al Lehendakari Aguirre y ya en el exilio participó en la fundación de los Nuevos Equipos Internacionales (NEI) formado parte de su cuadro directivo. 

Pero nunca olvidó su origen alavés a pesar de que pasó más de la mitad de su vida en el exilio donde falleció en 1967. 

Transcribimos seguidamente el recuerdo que hizo de Araba: 

“¡Alaba! Cada día la siento más. De Aramayona a Labastida; de Arzeniega a Oyon, de Balderexo a Araya. Y en el centro, la vieja Gasteiz, centinela del paso de la Península al Continente, camino de invasiones repelidas, cauce de ideas nuevas aceptadas. 

Alaba que combina en sí la montaña con la llanura ondulada, es, por eso, resumen de la intransigencia en la defensa de lo propio y de la tolerancia en la estimación de los ajeno. Nacional y universal, modesta y orgullosa, cristiana y liberal. Alaba es madre de maestros en Democracia que cuando eran estudiantes aprendieron en la vida alavesa más que en los libros. 

Las oleadas de la existencia histórica han hecho de Alaba la fortaleza adelantada de la civilización vasca. Por la acometidas que sufrió, por lo que ella se desgató en la común empresa, aún podéis seguir llamándoos euskeldunes, hermanos de Bizkaya, Gipuzkoa y de Nabarra. 

En las batallas de hoy, cuando la geografía ya nada supone para las armas modernas. Alaba, con Euzkadi, lucha por la defensa de las libertades patrias y de la fraternidad humana”.

TODAVÍA HABRÁ QUE CLAMAR MUCHO EN EL DESIERTO

Soy en estos momentos junto con Manolo Huertas del PSE, miembro de la Comisión Mixta Congreso-Senado para las Relaciones con Europa. Con él, he viajado en esta legislatura a todas las capitales comunitarias que han ostentado la presidencia semestral. Hemos estado en Bruselas en las convocatorias del Parlamento Europeo para coordinar, con los parlamentos estatales, los grandes asuntos que surgen y desaparecen de la agenda, uno de ellos, y el más significativo, el cambio climático y el control de la energía. Hemos desayunado con embajadores y almorzado con ministros y el secretario de Estado de Europa. 

Hemos atendido a los Comisarios que pasan por Madrid y hemos discutido durante meses esa cosa extraña llamada “Alerta Temprana”. 

Acabo de estar en Berlín y en Bruselas y tengo una idea aproximada de lo que está ocurriendo: egoísmos estatales, falta de europeismo, una ampliación hecha de prisa y corriendo sin haber aprobado previamente unas bases sólidas, influencias antieuropeas demasiado coyunturales propias de las políticas de cada país, falta de ambición y nulo, repito, nulo interés por lo regional europeo lugar en el que los vascos estaríamos más cómodos. 

Nos creemos muchas veces el ombligo de Europa, reivindicamos con razón el uso de su lengua más antigua, nos irritamos con la insensibilidad europea respecto a la pesca y los abusos franceses y nos molesta la política comunitaria respecto a los incentivos fiscales, pero la verdad, es que pintamos poco, por no decir nada. 

Europa, como contexto, está ahí e influye en nuestras vidas. Ya no hay fronteras y sí una moneda común y aunque la postura de Gran Bretaña y Polonia no tiene nada que ver con la idea de una supraestatalidad europea y el Tratado Constitucional se ha encogido como un mal traje después de un chaparrón, el campo magnético de lo europeo atrae a todo el mundo. 

Por eso, en este año en que se hubieran cumplido los cien de aquel ilusionado europeista Javier de Landaburu, conviene mirar un poco atrás para comprobar el inmenso camino recorrido y lo mucho hacia delante sobre lo oceánico que queda por hacer. 

Hace treinta años, la Democracia Cristiana Europea organizó en Madrid un “Encuentro con Europa”. Comenzaban a estar nerviosos. Había muerto Franco y se hablaba mucho del Partido Comunista y del Partido Socialista y poco de las ideas que habían puesto en marcha los padres democráticos de aquella Europa del Carbón y del Acero. 

Me tocó participar en dicho Congreso formando parte de una delegación del PNV presidida por Juan de Ajuriaguerra. Me dijeron que preparara una intervención poniendo énfasis en lo que habían hecho nuestros mayores desde el exilio. Y lo hice. Recuerdo que tenía ante mí nada más y nada menos que a Aldo Moro, Mariano Rumor, Jean Lecanuet, Gil Robles, Ruiz Jiménez y un montón de viejos gudaris. 

Había preparado la intervención con D. Manuel de Irujo en París. Y terminé con el pensamiento de Landaburu diciendo lo siguiente: 

“Hoy se está haciendo la Europa de los Estados, la que es más fácil de hacer, porque hay prisa en hacerla, porque uno de los acicates de la organización europea es el miedo. Cuando el miedo pase y la doctrina madure, se pensará en hacer esa Europa que no tendrá más finalidad que la de la paz. Sin embargo, partimos del principio de que la integración universal debe hacerse, si queremos que sea estable, a través de principios que respeten al hombre, y llegue a constituir en su meta, una sociedad basada en el consentimiento y la tolerancia de lo diverso, y no en un campo de concentración. Mientras, haya Estados al modo clásico, subsistirán las rivalidades y los peligros de guerra. Cuando la noción actual del Estado sea rebasada, cuando Europa se asiente sobre bases más naturales, más justas, menos hipócritas, y a eso llegará si lo queremos, si lo quieren los jóvenes, el concierto de las naciones europeas podrá ser una realidad que prepare la federación quizás universal. 

Con esta idea de Europa podemos terminar parafraseando al poeta: Europa es antigua, pero no es vieja. Nosotros te saludamos como se saluda a la aurora”. 

Hoy, treinta años después, a Europa la siguen haciendo los estados y los demás apenas tenemos foros para que se oiga nuestra voz. Y cuando, en las reuniones que he mencionado, hablo de la otra Europa, me miran como a un bicho raro. Pero seguiré en ello. Como novedad tengo que decir que eso ha sido hasta esta última reunión de Berlín. Allí, la nueva Escocia ha levantado otra voz. Una voz que sonaba tan diáfana como la de Aguirre, Landaburu, Irujo, Leizaola……………… Hay futuro. 

FUIMOS LOS ÚNICOS EN MANTENER UN GOBIERNO EN EL EXILIO

Me encontraba un día, allá por los años setenta, en el hall de la Delegación en París del Gobierno Vasco. Estando hablando con el secretario del Lehendakari Leizaola, José M. Azpiazu, entró un señor rechoncho, calvo y con una gabardina de color indefinido. Nos saludó y pasó al despacho del Lehendakari. Al volver de acompañarle, Azpiazu, me dijo: “Es el presidente de la República española en el exilio, José Maldonado”. Me quedé un poco confuso mientras recordaba a Azaña, Martínez Barrio, Jiménez de Asua, Niceto Alcalá Zamora, y Sánchez Albornoz. 

Aquel gobierno fantasma languidecía sin ayuda de nadie y olvidado por todos y de ahí que, tras las elecciones de junio de 1977, aquellos buenos y dignos viejetes quisieran volver a casa y lo hicieron, sin pena ni gloria, después de haber mantenido el nombre de la institución y abierta la legación, en México y en Yugoslavia, por espacio de cuarenta años y sin apenas poder pagar la luz pero con la bandera republicana descolorida en el mástil. 

Otra era la situación del Gobierno de la Generalitat cuyo presidente Josep Tarradellas había acabado de un plumazo con el gobierno catalán del exilio al dimitir Josep Irla, sucesor de Companys, en los años cincuenta. Decía que aquello era un incordio y una especie de juego de sombras basado en un gobierno fantasma. El molt honorable Tarradellas era él y solo él y por eso aquellos días decidió viajar a Madrid a visitar a Suárez sin pasar por Barcelona, a pesar de que en ésta ciudad se reunía la Asamblea Parlamentaria Catalana y el rey Juan Carlos decía que apoyaba el proceso autonómico catalán. Ante eso, el viejo zorro de la política catalana, que de vez en cuando visitaba a Leizaola y le decía que debería quedarse él solo sin gobierno alguno en el exilio, quiso hacerse presente en la política de su país y por eso se embarcó en aquel viaje rocambolesco en el que consiguió muy poco de Suárez pero si lo suficiente para vender el necesario humo que le dio combustible para estar dos años viviendo de un cierto cuento y tutelando de manera excesiva la política de los partidos democráticos recién elegidos. 

Su “Ja soc aquí” desde el balcón de la Generalitat y el sentido del poder que tenía aquel hombre cazurro e intuitivo hizo que su figura le viniera bien a Suárez y al Rey para con cuatro fuegos artificiales vender la moto de que las dos Españas se reconciliaban. 

Otro fue el caso vasco. 

Leizaola presidía un gobierno en el exilio compuesto por el PNV, el PSE, ANV (la verdadera) e Izquierda Republicana, las mismas fuerzas que en el 36, salvo el Partido Comunista al que la guerra fría había mandado a casa en los años cuarenta. Y esto sacaba de quicio a Tarradellas. 

Pero es que nosotros teníamos especial interés en que al Lehendakari Leizaola no le mezclaran en el día a día de la política española como habían hecho con Tarradellas que se había prestado gustoso a ello. Leizaola era la legitimidad histórica y solo cuando tuviéramos algo parecido a lo ya logrado, volvería nuestro Lehendakari que vivía en París y bajó a Askain, el mismo día en el que se reunieron en Gernika la nueva Asamblea de Parlamentarios vascos por la mañana, para, por la tarde, ir a cumplimentar al Lehendakari. Fue el 21 de junio de 1977. 

La historia pues, se había puesto a galopar. El viejo presidente era un símbolo reconocido por las fuerzas que habían logrado una victoria electoral y representaban el 70% de la población vasca. Aquel símbolo dejó de ser una entelequia. 

Cuando llegamos a las 5.15 habría cuatrocientas personas que no querían perderse aquel acto histórico. Todo, aquellos días, era histórico. El caso es que en el Hotel Du Pont el Lehendakari Leizaola leyó su discurso tras saludar en euskera. Dio la bienvenida a los nuevos representantes elegidos en las urnas y aseguró que entregaría el simbólico poder que ostentaba a las nuevas autoridades que serían designadas al lograr Euzkadi la autonomía que le fuera suprimida a sangre y fuego hacía cuarenta años. “No esperaba ser- dijo Leizaola- a quien le tocaría hacer esta entrega, pues ¡ha sido tan larga la espera!”. Dijo con entereza aquella gran figura a sus 81 años, cuarenta de oxidante exilio. 

Ocupaban la mesa del Gobierno los consejeros Nardiz, Juan Iglesias, Mikel Isasi, aparte del propio Leizaola. Xabier Arzalluz y José María Benegas, que no estaba tan gordo como ahora, sino era una joven promesa, señalaron la solemnidad del momento y refrendaron la resolución de mantener la unión que había caracterizado la gesta del Gobierno Vasco así como la colaboración que las fuerzas democráticas mantuvieron durante la resistencia y la clandestinidad. 

Para quitar la emoción nos comimos unos modestos canapés y bebimos champagne francés en el jardín del hotel. Tocábamos el cielo. Aquello era increíble. 

Las agencias de prensa extranjera, así como las revistas y periódicos vascos le dieron mucha importancia a este acto. Leizaola lo dijo en Askain “Etorri de eguna…abestiak dion bezela, laster dator eguna…bara hara hemen etorri da!”. 

Pero no contábamos con ETA. 

Javier Ibarra, el ex alcalde franquista de Bilbao, miembro preeminente de la oligarquía de Neguri se encontraba secuestrado, pero todos pensábamos que tras aquellas elecciones democráticas y el anuncio de una Amnistía total, terminaría en breve su calvario. No contábamos con el odio sanguinario de aquellos salvajes que encima mataban en nombre de no se que revolución a un español, antinacionalista si, pero preocupado por la historia de una Bizkaia sometida a la corona española y persona muy religiosa. De hecho su cadáver apareció con el rosario entre los dedos. Pero tampoco contábamos con la miseria de una oligarquía que no estuvo a la altura de aquel desafío ya que le dejó morir. No me ha extrañado con posterioridad todas esas informaciones sobre ocultamientos bancarios de Emilio Ibarra en las isla de Jersey y de su ineptitud para haber seguido controlando un banco que antes se decía vasco y ésta misma semana ha aparecido la noticia que quieran deshacerse del edificio de la Gran Vía de Bilbao. ¡Que tropa más egoísta e incapaz! 

El caso es que aquellos cafres mataron a Ibarra, fría y salvajemente. 

En la segunda sesión de trabajo de la Asamblea de Parlamentario Vascos mantenida el 22 de junio en el palacio de la Diputación de Gipuzkoa, comenzando a las 11 de la mañana y terminando a las ocho de la noche, llegó una hora antes de terminar, la noticia del hallazgo del cadáver del ex alcalde de Bilbao. De esta ciudad le telefonearon a Juan de Ajurriaguerra y, Juan Echeverria Gangoiti salió a llamar directamente al Gobernador quien le confirmó la noticia. Se suspendió la sesión para redactar una declaración condenando el acto pero los dos parlamentarios de Euskadiko Ezkerra, Paco Letamendia (Ortzi) y Juan Mari Bandres, pidieron se hiciese constar que cualquier acuerdo de repudio se tomaría sin unanimidad porque ellos iban a redactar una nota diciendo que EE no se solidarizaba, ni se solidarizaría en el futuro con notas que censuraran actos de cualquier clase cometidos por abertzales. Esta reflexión salió en el periódico al día siguiente. Eran otros tiempos. 

El caso es que entre el PNV y el PSOE y gracias a la mediación de Manuel de Irujo se sacó una nota digna, condenando el asesinato de Javier Ibarra y haciendo votos por el fin de la violencia ante el primer muerto, de una ETA que de esta manera nos dijo que las elecciones no iba con ellos. 

Seguramente en aquellos tiempos las cosas no tenían la dimensión dramática que tienen en la actualidad, salvo para la familia, pues a pesar del execrable hecho, el rey convocó en el Campo del Moro una gran recepción con motivo de su onomástica y, allí por primera vez, aparecieron los nacionalistas Arzalluz y Unzueta que eran mirados como bichos raros por aquellos uniformados militares con sus entorchados de la guerra civil. Y eso ocurrió al día siguiente de ser enterrado el pobre Javier Ibarra, al alcalde franquista de Bilbao que sucumbió ante una ETA que ya nos dijo con aquel asesinato que lo suyo iba a continuar. Hasta hoy.

A MÍ NO ME PARECE EL EJÉRCITO DE PANCHO VILLA

Vaya por delante que ante el incumplimiento de los acuerdos en apoyar a la lista más votada el único dirigente político que ha condenado, con gruesos descalificativos, la actitud de sus correligionarios ha sido el presidente de EA en Gipuzkoa, Iñaki Galdós. Ni Begoña Errazti, ni Rafa Larreina, ni Unai Ziarreta. Es más, Begoña Errazti ha tenido el tupé de decirle a Urkullu que echaba leña al fuego. 

El presidente de EA en Gipuzkoa, Iñaki Galdós, afeó la postura de "muchos concejales de su partido que han cometido grandes pecados y han creado graves problemas en la política vasca", por lo que dijo estar "muy enfadado" con lo ocurrido en los ayuntamientos de Zumaia y Azpeitia. 

Galdos pidió perdón a la sociedad guipuzcoana por los hechos de los militantes de su partido y, sin embargo, dijo que aunque de momento su partido ha dado prioridad a negociar un acuerdo con el PNV para la conformación del nuevo Gobierno de la Diputación, "no habría grandes problemas" para llegar a acuerdos con el PSE-EE, en caso de que las negociaciones con los jeltzales se interrumpieran, pero destacó que, "en general, las cosas van bien" con la formación jeltzale. 

En una entrevista en Euskadi Irratia, Galdós aseguró que, tras lo ocurrido en Zumaia y Azpeitia, en cuyos consistorios los concejales de EA se unieron a ANV y EB para desbancar al PNV de las alcaldías, es precisa "una fuerte autocrítica" y propuso algunas fórmulas para reconducir la situación, aunque "ya es sabido que no está en nuestras manos solucionar estas cosas". 

"Sí un partido, en este caso el nuestro, pero también pueden ser el PNV o EB no muestra capacidad para cumplir esos acuerdos, es mejor no llegar a acuerdos, firmarlos o no hacerlos con otros partidos” finalizó.
Se ha dicho también que EA lo que quiere es actuar como el ejército de Pancho Villa. Y sin embargo, a mi me gustaría que tanto EA como EB, actuaran, metafóricamente hablando, como el ejército de Pancho Villa.
¿Por qué? 

Decir eso de Pancho Villa es presentarlo como un centauro del desierto desorganizado y folklórico y, sin embargo, aquel jefe del ejército del Norte, Doroteo Arango, alias Pancho Villa, era todo lo contrario.
“Oiga mi general, que Plutarco, Segismundo y Robustiano se han pasado al ejército de Huertas y los hemos capturado y aquí están amarraditos”, le decían sus coroneles. 

“Pues que los afusilen contra la tapia” contestaba Pancho Villa. 

Cuando vea que los tránsfugas contra PNV de EA y EB los afusilan con la expulsión de su partido, comenzaré a creerme que se han tomado en serio éstos partidos la deslealtad que han hecho. De lo contrario pensaré que es un mero bla, bla, bla y que esa autocrítica se queda solo en la crítica de la Sra. Errazti contra el PNV.
El que tiene el poder y no lo ejerce, que no se queje.

PARLAMENTO JOVEN EN EL SENADO

Este jueves teníamos los escaños llenos de chavales.

Fue una iniciativa de la MESA del Senado. Se trata de la invitación que hicimos a todas las Comunidades Autónomas para que nos enviaran una delegación de chavales al Senado con objeto de debatir sobre seis temas:

- Educación y Valores
- Autonomía Personal
- Un mundo más justo
- Sociedad Rural y Urbana
- Cultura y Ocio
- Participación social y política

De Euzkadi, bajo el letrero de Euzkadi y en primera fila del hemiciclo del Senado, participaron:

De Lizardi Institutua de Zarautz – Andrea Arriola, Leticia Aspiazu, Asier Peña, Daniel Tena y Miren Utrilla.

De Ander Deuna Ikastola de Sopelana- Eider Elkoroaristizabal, Ainhoa Indurain, Itxaso Laka, Unai Martínez y Lohitzune Rodríguez.

De Corazonistas Ikastetxea de Gasteiz- Sebastián Bayo, Ramón Kutz, Ibai Larrabide, Jaione Martínez de Llarduya y Laura Peña.

Los chavales son de primero y de segundo de bachillerato. Y cada Comunidad envió tantos estudiantes como senadores tiene.

El caso es que a mí me tocó presidir la Comisión de un Mudo Más Justo que lo subdividimos en:
- Globalización
- Emigración
- Asociaciones y ONGs
- Cambio climático y Sostenibilidad

Me tocaron 46 chavales, distribuidos por los temas expuestos, los repartimos por las salas del Senado, discutieron y, en mi comisión, concluyeron lo que les pareció oportuno.
Ha sido una gran experiencia. Esto es acercar la política a los chavales. Todos encantados.

CINCO HORAS EN LE BOURGET 

Estuve con Zubia, Albistur y Azpiazu en Paris en el Salón anual Aeronáutico. Salimos el jueves por la tarde, volvimos el viernes por la tarde. Ir y volver. 

Fue en Le Bourget y encima nos llovió. Menos mal que ahora te regalan esos paraguas de bolsillo, aunque sigue siendo mejor la lluvia que el calor pegajoso de otras ediciones. 

Nos pasamos por la mañana viendo stands. Había uno grande, que era el español, donde estaba ITP. Allí nos atendieron muy bien su director Ignacio Mataix y su relaciones públicas, Iratxe Madariaga. Un poco mas al fondo estaba HEGAN, que es el cluster aeroespacial vasco. Ignacio Mataix es el presidente y José Juez el director gerente que nos fue llevando por cada uno de los espacios vascos, incluso uno fuera en la que una empresa vasca vendía un modelo de avioncito que sirve para captar bancos de pesca, tipo juguete de aeromodelismo. Pasamos por Aernnova que es la empresa creada en abril del 2006 como resultado de la segregación de la división aeronáutica del Grupo Gamesa. Nos dijeron que Gamesa decidió volcarse en la industria de los generadores eólicos y que la empresa fue adquirida por un grupo financiero liderado por la Caja de Castilla la Mancha y que, tranquilizado el personal, están trabajando con nuevas ideas, entusiasmo y pedidos. La preside Iñaki López de Gandasegui. Luego estuvimos en el stand de Euro-Jet, y vimos las acrobacias de los aviones. 

Curiosamente el stand de Andalucía estaba fuera del stand espacial. 

Sobre el cluster vasco nos dieron datos de interés: 

Las previsiones de tráfico aéreo siguen siendo optimistas y el crecimiento permanente de las previsiones de ventas de aviones se confirma, a pesar de la todavía negativa paridad euro-dólar y la situación compleja de gestión y precios de materias primas. 

Así, 2006 ha sido un año de franco crecimiento para el sector destinado a aviación civil. Tras el despegue comenzado en 2005, durante 2006 se han batido números de entregas de aviones por parte de los dos fabricantes principales, BOEING y AIRBUS, pasando de 668 aviones entregados en 2005 a 831 en 2006. También el ritmo de contratación de nuevos aviones ha aumentado en 2006, pasando de 3.991 pedidos de aviones pendientes de entregar a fin de diciembre de 2005 a 4.988 a fin de 2006. La cantidad de pedidos conseguidos durante el año ha superado con creces el número de aviones entregados en el mismo período, lo cual redunda en un aumento de la robustez de la cartera de pedidos de ambos fabricantes. 

En cuanto a la evolución del ejercicio 2006 en el conjunto de las empresas integradas en la Asociación Cluster de Aeronáutica y Espacio del País Vasco HEGAN, destacaron de modo especial la continuación del ritmo ascendente de los niveles de empleo aeroespacial que, con un crecimiento del 8,62 por ciento, ha alcanzado los 5.809 puestos de trabajo. Los empleados de las empresas asociadas han contribuido a generar una cifra de ventas que ha llegado a los 803 millones de euros, con un incremento del 6,22 por ciento, y que en el conjunto de las PYMES ha alcanzado el valor del 8,78 por ciento. La cifra de exportaciones de esta industria aeronáutica y espacial se incrementó levemente hasta los 563 millones de euros aumentando nuevamente su exportación a EEUU. 

Y con respecto a la inversión en Investigación y Desarrollo las empresas han incrementado un 46,3% sus cifras han alcanzando los 108 millones de euros, de tal manera que desde el año 2000 se han destinado unos 678 millones de euros a este capítulo y mantienen un porcentaje medio anual de inversiones en I+D en los últimos 10 años del 16%. El esfuerzo que hacen las empresas es muy elevado, pero nunca podemos decir que es suficiente. Las cifras nos hablan de una proporción superior a la europea: así, en los últimos quince años, la media empresarial de inversión en I+D en el País Vasco ronda el 19% sobre facturación, frente al 14% europeo de los últimos nueve años. 

Este año han vivido como gran noticia la ampliación de contratos con BOEING y en concreto, en su programa 787, que alcanzó a finales de 2006 los 157 pedidos desde su lanzamiento hace tan sólo dos años, lo que permite decir que el volumen de producción del programa será superior al inicialmente previsto. Las tres empresas cabecera del Cluster han logrado estar presentes a las vez en el programa 787 "Dreamliner" de BOEING. Así, AERNNOVA ha consolidado su unión con los equipos del fabricante americano para el diseño de la estructura del 747-LCF "Dreamlifter´ que transportará piezas del "Dreamliner". ITP es el responsable de las Turbinas de Baja Presión (TBP) del motor Trent 1000 que los equipará y SENER se ha responsabilizado de diferentes trabajos de ingeniería tanto en las alas como en el HTP. Además ya se han realizado diferentes piezas y utillaje así como algunos kits para el amortiguador del tren delantero. 

Además de la finalización del desarrollo del avión A380 con su certificación completa, en el que se ha participado activamente en las estructuras, motores, sistemas y ensayos, destacará el lanzamiento de un nuevo miembro de la familia CRJ, el CRJ1000, con capacidad para 100 pasajeros y cuya certificación se espera para el 2008 y que devolverá la cadencia a unos niveles de producción del orden de 100 aviones al año. 

En el campo espacial, continúa el incremento de nuevos clientes que mantienen y consolidan la veterana actividad de las empresas del Cluster 

Se puede decir, por tanto, que las empresas asociadas a HEGAN constituyen una completa cadena de suministro de subsistemas de motores a reacción, turbohélices y helicópteros y una cadena de valor de grandes estructuras para aviones y helicópteros, contando con una diversificación también entre los clientes con los que se relacionan. Son capaces de trabajar prácticamente en todos los subsectores aeroespaciales y de llevar a cabo el ciclo completo de desarrollo de productos y servicios desde las fases de I+D y diseño a las de fabricación, integración, ensayos, certificaciones y soporte de producto. 

Se acercan los 10 años de la constitución de HEGAN, y los 15 del nacimiento del Comité de Tecnología del Cluster Vasco, se ha sembrado mucho, y también se ha cosechado. El esfuerzo de cada una de las personas que entienden este proyecto y ayudan a mejorarlo día a día lo han hecho posible. Sin embargo, tienen todavía por delante muchos retos que afrontar y en un entorno de consolidación europea en el que la dimensión es necesaria para acometer nuevos y más complejos proyectos, tienen que conseguir dotar a nuestras empresas de instrumentos financieros que permitan este crecimiento.
Toda una realidad. 

LA ÚLTIMA EXILIADA VUELVE Y LO CUENTA

Es, muy probablemente, la última exiliada. Elena Ribera de la Souchére (1920) no había vuelto a pisar España desde 1940. No parece una mujer impresionable o de lágrima fácil pero reconoce que, cuando su tren pasó por Hendaya, ella empezó a contar los minutos que le faltaban para entrar. ¿Por qué no regresó en todo este tiempo? «Antes de la transición», dice, «no hubiera sido bienvenida. Luego ingresé en el servicio diplomático mexicano y tal vez puse mucho interés en ese trabajo. España ha sido el país de mi alma no de mi cuerpo. Quizá me ocurrió lo que al escritor ruso-francés Henri Troyat, que nunca quiso volver a Rusia porque quería conservarlo como el país de sus sueños». 

Residente siempre en Francia, Ribera fue una infatigable defensora de la causa de la democracia en España, a la que ayudó con sus artículos durante y después de la Guerra Civil. Una selección de esos artículos, Lo que han visto mis ojos (Crónicas de la España republicana), acaba de aparecer en una edición de Galaxia Gutenberg. 

Elena Ribera de la Souchére se considera un producto del nacionalismo vasco, y afirma que nunca fue «comunistoide», compañera de viaje del entonces partido por antonomasia. «He tenido dos padres ideológicos», explica, «Manuel de Irujo y Álvarez del Vayo, Y entre ellos no estaban de acuerdo».
Con Manuel de Irujo trabajó en un proyecto que no se consumó y que ella querría contar en un libro, dado lo poco conocido que es: el intento de formar un batallón vasco-español que hubiera desembarcado en el País Vasco con ayuda británica para combatir contra Franco si éste hubiera entrado en la Segunda Guerra Mundial junto a Hitler. «Habría sido un verdadero ejército nacional de liberación; así lo habría recibido la población del País Vasco, donde no había habido matanzas ni luchas intestinas». 

Álvarez del Vayo le contó en un café del bulevar Saint Germain cómo Negrín quiso que la República resistiera hasta el previsible estallido de la Segunda Guerra Mundial. ¿Hizo bien Negrín en plantear aquella resistencia desesperada? «Las dos soluciones eran utópicas. No se podía seguir, la República estaba exhausta, en Madrid la gente moría de hambre. Un día, en la embajada de España en París, supimos del decreto que llamaba a filas a los chicos de 17 años; eso me indignó, eran chicos de mi misma edad y tenían que llevar sus propias mantas y zapatos, ya que el Estado no podía proporcionárselos. La República no podía materialmente seguir luchando». 

«En cuanto a la paz de compromiso que buscaron los moderados... ya se vio el resultado», continúa Elena Ribera. «Franco sólo aceptó una rendición incondicional, y se produjo una autodisolución del Ejército Republicano. Casado no rindió más que los cañones, no a los soldados, que se habían ido a casa. Ni siquiera los fusiles, que se los habrían llevado aquéllos». 

Aunque nunca fuera, como ella dice, comunistoide está de acuerdo con la política del Partido Comunista durante la guerra, con eso de que lo primero era ganar la contienda, antes de pensar en medidas revolucionarias. La guerra, dice en el libro, era un periodo prepolítico. «Las reformas sociales deberían haberse hecho antes, pero después del 18 de julio no era el momento de socializar o nacionalizar. Las luchas internas dentro del campo republicano fueron una de las causas de la derrota. También hubo discrepancias en el otro lado, pero ellos tenían una mano fuerte, lo que no había en la República».
Además de la guerra, en su conversación aparecen Picasso o Sartre. Al primero le conoció bastante, le recuerda como «un hombre muy complejo, con un talento fabuloso y una increíble capacidad de trabajo». Elena Ribera tiene el proyecto de escribir un libro sobre Picasso en Antibes. Con Sartre colaboró mucho en Les Temps Modernes (parte de los artículos del libro aparecieron allí). Le recuerda apasionado pero respetuoso de la libertad de sus colaboradores. 

Rompieron profesionalmente por sus discrepancias sobre Cuba. «Sartre estaba totalmente del lado de Fidel Castro. Yo también hasta cierto punto, pero le dije que el porvenir de Cuba no estaba en Rusia, sino en Latinoamérica. Escribí un artículo hablando de las imprudencias de Fidel Castro, que pudo haber provocado la tercera guerra mundial con la crisis de los misiles, y que atacaba más a los gobiernos reformistas americanos que a las dictaduras derechistas. Fue mi último artículo con Sartre».

¿QUEREMOS QUE NOS TOMEN POR EL PITO DE UN SERENO?

Cualquier acuerdo político, pacto sum servanda, como cualquier matrimonio, se basa en la lealtad y en el respeto y aunque a la política se la define como “complicidad sin amistad” los buenos usos y costumbres requieren por lo menos de unos modos y de unos hechos, además de una ética mínima. Y, ya se sabe, no hay ética sin estética. 

Y lo que se le ha hecho al PNV tras las elecciones municipales y forales del pasado 27 de mayo no es ni presentable ni admisible. Y si se consiente, se nos pierde el respeto. 

Tras la terrible arremetida del PSOE y del PP, con Nicolás Redondo y Mayor Oreja a los mandos de un cazabombardero político en el año 2000, pareció que la coordinación del PNV, de EA y de EB, era lo natural. Y así lo interpretó el Lehendakari que no ha dejado desde entonces de definir ese llamado eje estratégico como la centralidad del país. 

Y quizás lo haya sido ya que el enemigo común ayudaba mucho, pero, al parecer, desaparecido ese adversario común, parecería que se haya abierto la veda para la más continua promiscuidad. Curiosamente los que tanto criticaban al PNV por pactar con el PSE, ahora ellos, están como locos por hacerlo. 

Nunca me mostré partidario de un Tripartito que a un Gobierno como el vasco, en la actual legislatura, no le garantiza ninguna votación. Y repito lo de ninguna por si alguien no se ha enterado. Ninguna. 

Si los pactos se hacen para apoyar presupuestos, avanzar en líneas estratégicas, por afinidad, por lealtad, por simpatía o, por un programa común, deben tener respaldo parlamentario. 

Eso es la democracia. Siempre me ha molestado el que se silencie que si los presupuestos del gobierno vasco se aprueban no es por ese eje estratégico sino fundamentalmente por los siete diputados y los siete senadores que tiene el PNV en las Cortes Generales. ¿De que si no iba el PSE a apoyar los presupuestos del Gobierno tripartito? ¿Por admiración a Madrazo a quien no pueden ver en pintura y a la señora Errazti? Pues no. Porque esos catorce parlamentarios son muy necesarios en la estabilidad del gobierno Zapatero. Mucho mas al final de la legislatura. 

Pero eso ha podido funcionar hasta ahora porque ha habido una lealtad mínima que en cuanto se ha puesto a prueba ha saltado por los aires. Lo de Zumaia, Azpeitia, Busturia, Gautegiz-Arteaga, Muskiz y, en casi otros veinte lugares es muy grave, demasiado grave. 

Parecería que los pactos se hacen para no ser cumplidos y que la defensa de ese eje estratégico se le deja en soledad al Lehendakari, el que menos necesidad tiene de este fantasmagórico eje con fecha de caducidad si no se le devuelve una confianza mínima. ¿Para que si no? 

¿Para que los Sres. Madrazo y Arana justifiquen con una cara dura impresionante la fechoría realizada? ¿Para que el instigador de EA, Rafa Lareina diga que son problemillas de los pueblos? 

O existe lealtad o que cada palo aguante su vela. Lo demás sería por nuestra parte una mezcla de masoquismo con ingenuidad, y, no se que es peor. 

La gente con la que hablo está muy quemada. Sobre todo en aquellos lugares en los que si el PNV hubiera tenido ese saque libre, ellos gobernarían varios ayuntamientos pero el respeto a la lista más votada, ha hecho que el PNV no haya sorprendido a nadie en su buena voluntad. Esa es la diferencia de actuar de un partido serio y responsable frente a gentes que no tienen ni ética, ni les gusta la estética del respeto. Y que lo único que buscan es colarse por todas las rendijas. 

Si se confirmara lo dicho por Iñaki Galdós, dirigente de la EA institucional, no estaríamos ante problema alguno. Su condena de lo hecho ha sido clara. Con pedirles que se vuelva al pacto de la lista más votada o, en caso contrario, se les expulsara con decisión porque conductas como esa no caben en un partido serio, estaríamos ante un incidente que se quedaría solo en eso. Pero me da la impresión que esto es de mayor calado y si algunos creen que esto se soluciona con una palmadita en el hombro o no hablando de ello, o aceptando porque el hecho esta consumado, adiós respeto a la palabra dada y por tanto, adiós a la política. Estaríamos ante el reino del mas pícaro y mas deshonesto. Y si eso ocurriera nos tomarían siempre por el pito de un sereno. 

Lo apuntó el domingo Urkulu, siendo prudente en relación con el Gobierno Vasco, pero sinceramente, ¿se va a aceptar la puñalada trapera? 

NO ESTAMOS ANTE EL FINAL DE NINGUN CICLO SINO ANTE DECISIONES EQUIVOCADAS 

He leído y escuchado a varios dirigentes políticos que el PNV está al final de un ciclo. 

Y ya está. Se quedan tan panchos. Lo malo es que algunos de casa se lo creen. Por eso habría que preguntarles ¿final de ciclo también en Bizkaia con el 40% de su electorado? Menudo final de ciclo tan curioso. 

Reconozco que la situación de Gipuzkoa y Araba es distinta. En Gipuzkoa otra sería la situación si el candidato hubiera sido González de Txabarri. Nadie dudaría sobre nuestro mejor derecho a la presidencia de la Diputación y de las Juntas Generales y el pacto con la EA de Iñaki Galdós hubiera sido coser y cantar. No hay pues fin de ciclo en Gipuzkoa sino errores políticos graves a la hora de la toma de decisiones. 

En otros lugares se nos acusa de tener un discurso excesivamente ideologizado dirigido a un electorado mayoritariamente de origen inmigrante y al que las opciones excesivamente esencialistas nos alejan de la centralidad. El PNV ha triunfado siempre cuando ha sabido interpretar lo que quiere el ciudadano sin renunciar a sus metas finales. Al ciudadano se le pueden proponer cosas atrevidas, pero no obligarle a comulgar con ruedas de molino, y, lo que no quiere la gente son conflictos artificiales entre partidos, quieren dirigentes que estén y marquen caminos y que planteen las cosas con ideas claras, sean predecibles, fijen reglas del juego, tengan credibilidad y den confianza. Si además, la macrocefalia de las ciudades se imponen sobre el territorio, quizás esto obliga la matización en los mensajes y en darnos cuenta que ya nadie es dueño de los votos. Aquí el único dueño es el ciudadano y lo que quiere es el bienestar para el y para su familia, y en este momento lo importante son las vacaciones, las notas de la ikastola o de la universidad, que Piterman se vaya de una vez y puedan soñar con otro equipo, los impuestos, las infraestructuras, un buen sistema educativo, que no les den la matraca, que no haya violencia, y que atendamos a los retos de la globalización y a la productividad de la economía y todo eso envuelto en una defensa de la identidad sensata y con los pies en la tierra. 

No hay pues fin de ciclo, sino errores estratégicos y tácticos. 

Un norte para que Euzkadi, con Nabarra e Iparralde, no sea engullida por España y Francia, que no se diluya cual azucarcillo, y para eso nuestra relación con España debe basarse en la fuerza política. Fuerza, norte, determinación, palabras que denotan ambición y ganas de llevarla a cabo. Y nunca dejar el discurso de los valores, ni dejar de tener una visión moral clara. 

Los partidos no deben olvidar que los ciudadanos también votan en función de unos valores ciudadanos que admiran y que adoptar el discurso del rival solo lleva a la derrota. 

Y, tener un poco mas de cultura histórica, que en la clase política, vistas sus lecturas es deplorable. Casi inexistente salvo honrosas excepciones. 

Cuando en Madrid me hablan de Nabarra y de que la queremos absorber y no se cuantas cosas más, les contesto diciendo que Nabarra existió antes de que existiese España, como reino, con su “lingua navarrorum” que era el euskera como lengua oficial. Y ante eso solo les queda sacar el argumento de la fuerza, aunque hay que reconocer el daño inmenso de ETA y HB, para alejar Nabarra del cuerpo nacional vasco. No estamos pues al final de ningún ciclo. Solo estamos ante decisiones equivocadas. Y por tanto la solución esta en rectificar y trabajar.

¿TIENE QUE HABER MINISTROS NACIONALISTAS EN MADRID? 

Este debate desenfocado les tiene en jaque a los dirigentes catalanes de CIU. Dirán cree que puede ser ministro de asuntos exteriores. Se equivoca 

Por eso el debate entre Convergencia Democrática y Unió sobre la estrategia a seguir en las elecciones generales guarda particularidades que no presagian nada bueno: dirigentes de uno y otro partido insisten en afirmar que la federación no se romperá, que acudirá como un todo a las elecciones legislativas, pero a continuación, unos y otros evidencian que las posiciones son distantes, cuando no contrapuestas. Y especialmente sobre el aspecto que mayor división causa entre UDC y CDC: el debate sobre si una alianza con José Luís Rodríguez Zapatero debería tener consecuencias para CiU en Catalunya. Una de las cuestiones que Artur Mas y Josep Antoni Duran LLeida deberán abordar en la reunión que celebrarán la semana próxima para aclarar posiciones. 

Entretanto, Mas advirtió a Duran de que no será viable un pacto con el PSOE si no comporta contrapartidas en la política catalana, y expresó así un sentimiento común en CDC: algo debe cambiar en Catalunya si hay un acuerdo de colaboración con Rodríguez Zapatero. 

El líder de CiU afirmó que CiU no podría seguir recibiendo «garrotazos» de los socialistas si hay pacto con el PSOE: No puede haber una relación en Madrid y otra en Catalunya. No concretó qué tendría que cambiar, ni llegó al extremo de algunos sectores de su partido, que exigen que sustituya a José Montilla como presiden! para aceptar que CiU tenga ministros en el Gobierno. 

La advertencia de Mas es significativa, ya que Duran no está dispuesto a condicionar un pacto con el PSOE a que fuerce movimientos en la política catalana en favor de CiU. Sobre la petición de un relevo en el Govern si hay alianza CiU-PSOE, Duran aseguró que no la comparte por su «respeto» hacia la presidencia de la Generalitat. Dirigentes de UDC vaticinaron que la exigencia de un «cambio de cromos» podría romper la federación. 

Ante una estrategia de mutuo acuerdo reclamada por Convergencia, UDC también tiene sus matizaciones. Duran y su partido apenas participaron de las decisiones estratégicas que formaron el eje de la campaña autonómica de CiU. Asistieron casi como espectadores al comité conjunto de campaña, pero, por ejemplo, el líder de Unió conoció que la federación descartaría ante notario pactar con el PP en el mismo momento que los asistentes al acto preelectoral en Barcelona en el que se anunció la decisión. 

Duran, «con todo el respeto y admiración política», se mostró también dolido con el expresident Jordi Pujol y le trasladó un mensaje de tranquilidad: «En Unió nunca hemos planteado marcar una estrategia en solitario». Desde Catalunya Radio, sí reprochó, sin embargo, que el presidente fundador de CiU hablara de temor de ruptura- si Unió tensaba la crisis. Duran consideró que Pujol mejor habría hecho ejerciendo un papel de mediador entre las partes en búsqueda de un efecto balsámico. 

Bueno, estos son los problemas de una coalición que habiendo ganado las elecciones, un tripartito (como lo que quería Egiguren aquí), le ha birlado el poder gobernar. 

Personalmente creo que Mas tiene razón. No se puede estar obsesionado con estar en el Gobierno de Madrid para que cuatro dirigentes sean ministros, mientras en Catalunya el mismo partido, o su franquicia, les tienen en el desierto y sin cantimplora. 

Nosotros solo tuvimos el debate de ir o no a Madrid para participar en el gobierno cuando en 1993 Felipe González nos ofreció el ministerio de industria. Tuvimos una asamblea en Gasteiz y allí se decidió que si, siempre y cuando, se pudiera hacer una política industrial propia, con presupuesto y reconocible. No nos lo admitieron y dijimos que no. Pero no nos obsesionamos, como al parecer éste asunto le obsesiona a Unió.

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