Estoy convencido de que la compañía Arnaldo & Pernando S.A., no toma el pelo. O que, cuando menos, pone un denodado empeño en hacerlo. En una entrevista que recientemente publicó DEIA, Pernando nos hacía un análisis en el que nos vendía la misma versión victimista a la que nos tiene acostumbrados. Ellos lo hacen todo bien. Todo. Los demás lo hacen todo mal. Todo. Bueno, perdón. Casi todo. Los demás, a veces, hacen bien algunas cosas. Sólo a veces. ¿Cuándo? Cuando se pliegan en un 100% a los planteamientos de Arnaldo & Pernando SA. Sólo entonces. Por lo demás, ellos están, siempre, en posesión de la verdad absoluta. Sin matices.
En la entrevista de DEIA a la que me refiero, la reportera, Silvia Núñez, le pregunta varias veces sobre las reglas de juego. Las respuestas son de manual. Los demás no han hecho nada. Nada. Ellos, por el contrario, lo han hecho todo. Todo. Tanto es así que, en un momento determinado, Pernando, notable socio directivo de Arnaldo & Pernando SA, llega a afirmar que “Desde el paso unilateral de ETA de decretar un alto el fuego, las medidas de distensión han venido sólo de la izquierda abertzale”.
La aseveración de Pernando provoca risa. Para cualquiera que asista al espantoso ridículo en el que incurre el fiscal general del Estado cada vez que toma decisiones favorables a los intereses de Arnaldo & Pernando SA (como, por ejemplo, cuando ha dicho, recientemente, que las Herriko Tabernas nada tienen que ver con Batasuna) esta afirmación resulta, sencillamente, hilarante. Pero, ya se sabe, Arnaldo & Pernando S.A. sólo te da la razón, cuando le das toda la razón. O haces todo lo que ellos quieren que hagas, cuando y como ellos quieren que hagas (en cuyo caso, no te queda más remedio que renunciar a tus postulados y tus siglas e integrarte en la muy rentable compañía Arnaldo & Pernando S.A.), o no haces nada. No te reconocen nada.
Pero lo curioso del caso no está tanto en la nula relevancia que Arnaldo & Pernando S.A. concede a los esfuerzos de los demás, cuanto en la cara que ponen cuando les preguntas por lo que ellos deberían hacer que no hacen. Fíjense en las siguientes afirmaciones, porque han pasado desapercibidas:
“El alto el fuego de ETA pesa más en la cesta que la quema de cajeros. Está claro que una de las partes ha congelado la violencia con un alto el fuego. Pero la parte que tiene que sentarse con ETA en esa mesa no ha dado ningún paso en esa dirección, sino al contrario. La Judicatura está utilizando la violencia contra este proceso ¿Una condena de doce años por escribir dos artículos de opinión no es violencia? ¿Qué yo esté en libertad provisional por militancia política no es violencia? Eso no se puede comparar a que, de vez en cuando, aparezca una sede manchada de pintura ni a la quema de un cajero, sería hipócrita”.
Como se puede ver, Pernando se luce. Resulta difícil decir más disparates en menos espacio. Empieza diciéndonos que el alto el fuego “pesa más” que la quema de cajeros. Para el que no entienda expresión, las palabras de Pernando significan que, como ETA no mata desde que decretó el alto el fuego y este, “pesa más” que la quema de cajeros, la quema de cajeros es libre. ¿Qué les parece? Salvado las distancias, es como si un maltratador le dijera a su compañera que, como renuncia a matarle, le puede pegar cuanto quiera, porque renunciar al asesinato “pesa más” que golpearle todos los días.
Cuando, en referencia a ETA y Arnaldo & Pernando S.A., nos dice que “una de las partes ha congelado la violencia”, uno no sabe si coger criada o ponerse a servir. ¿Alguien se cree eso de que han congelado la violencia? ¿Es que las cartas de extorsión que reciben los empresarios y los actos de kale borroka no son violencia? Pero, sigamos.
Ellos, nos dice Pernando, ya no ejercen violencia. Perdón, han “congelado” la violencia, que no es exactamente lo mismo. Ahora, según Pernando, la violencia la ejerce “la parte que tiene que sentarse con ETA” en la mesa. ¿Quién integra esa parte? Pernando nos habla de la violencia que ejerce contra ellos la Judicatura. Y uno se pregunta…¿es, asaco, la Judicatura la que va a sentarse con ETA en una mesa? Yo, francamente, creía que no. Creía que el que iba a sentarse con ETA era el Gobierno. ¿Habré entendido mal? No lo creo ¿Qué ocurre entonces? A mí sólo se me ocurre una explicación: Que Arnaldo & Pernando S.A. no puede comprender que un Gobierno no controle todos los actos y decisiones de la Judicatura, algo que es perfectamente comprensible a la luz de la extrema pobreza de los cánones democráticos que rigen en el seno de Arnaldo & Pernando S.A.. Pernando no cree en la división de poderes (lo cual, insisto, es perfectamente comprensible) y piensa que todo es lo mismo. De suerte que cuando habla de la otra parte, le da igual que sea el Gobierno, Martín Pallín, Grande-Marlaska o Goméz Bermúdez. Poco le importa que el juez que dice que les agrede se pase el día dándole palos al Gobierno. La violencia que ese juez ejerce sobre Arnaldo & Pernando S.A. es, a juicio de Pernando, violencia que ejerce el Gobierno.
El colofón es de traca. Dice que sería hipócrita comparar esa inmensa violencia que se ejerce contra ellos, con el hecho de que, “de vez en cuando, aparezca una sede manchada de pintura” o con la “quema de un cajero”. Se ha olvidado del autobús carbonizado. Y se ha olvidado, también, de que los que califica de “manchas” de pintura, son invectivas en toda regla en las que endosa al PNV unos calificativos que han servido de razón justificativa para asesinar a más de uno. Pero, con Arnaldo & Pernando S.A., ya se sabe. Esas cosas son pelillos a la mar. ¿Para qué están los seguros sino para financiar la reposición de los cajeros quemados o la retirada de las “manchas de pintura” en las que se acusa al PNV de español, cipayo y criado de los españoles?
Inmediatamente después, ya que la conversación versa sobre la “congelación” de la violencia, la entrevistadora le pregunta por las 350 pistolas robadas en Francia. ¿Saben cual es la respuesta? Cierren los ojos. Piensen un momento. Seguro que aciertan. Balones fuera, ¿no? Efectivamente. Balones fuera. Vean su respuesta:
“Hoy seguimos sin saber su autoría porque no ha habido reivindicación, pero muchos se lo han adjudicado inmediatamente a ETA. Eso es otra manera de presionar a la izquierda abertzale. La única constancia de que ese robo lo haya cometido ETA es que lo ha dicho la Guardia Civil. A mí no me sirve” .
La entrevistadora insiste. ¿Cree que ha sido ETA? Pero Pernando no se mueve de sus posiciones. Balones fuera de nuevo:
“No lo sé. Lo único que sé es que ETA siempre ha reivindicado sus actos en plazos cortos. Por eso prefiero actuar con cautelas y no aventurar ningún análisis”.
En el caso de las agresiones que ellos reciben, las denuncias se dibujan con trazo grueso. El responsable es el que va a sentarse en la otra parte de la mesa. El Gobierno, la Judicatura, o lo que sea porque todo es lo mismo. Pero ojo. En el tema de ETA, todos son cautelas, matices y precisiones. Todo es rigor. Prefiere “no aventurar ningún análisis”.
En Euzkadi, todos sabíamos, desde el principio, que era ETA. Lo reconoceríamos más o menos abiertamente, pero nadie tenía dudas al respecto. La operación tenía la huella de ETA. Pero Pernando, tan habituado a hacer denuncias con trazo gordo, prefería “no aventurar ningún análisis”.
Bien. Hoy, ya sabemos que ha sido ETA. Lo ha confirmado la policía francesa. Y yo pregunto: ¿Qué tiene que decir ahora Pernando?
Las respuestas podrán ser diferentes, pero no tengo duda de que todas, obedecerán al mismo esquema de siempre. Ellos lo han hecho todo bien. Los demás lo han hecho todo mal.
LA SOLEDAD DEL PODER
Nunca he estado junto al poder ejecutivo de un gobierno, pero a través de las biografías y de la historia he podido darme cuenta de que el ascenso a las posiciones de mando envuelve un progresivo aislamiento. Sobre todo cuando se conoce de manera previa a quien por coyuntura de la vida es encumbrado.
El líder es un solitario. Ingrimo y solo. El contacto con el poder, la presencia del poder, el disfrute del poder implican la subida a la montaña, sin compañía alguna, para el diálogo con Jehová entre zarzas ardientes.
Esta soledad inevitable del hombre en el poder me hace recordar aquella anécdota dolorosa de un torero herido. Yace en el hospital. “¿Cómo estás?”, le pregunta el único amigo que va a visitarlo. “Aquí, Paco: más solo que la una”.
Aunque no lo crea, el líder está más solo que la una. Atrás quedaron las doce como los doce de la última cena. Delante, la sola compañía de la mujer. Mientras tanto, en el poder, en el ápice, cuando todo parece obedecerle, vive la hora una, la hora de la sola campanada.
Tengo el convencimiento de que todo hombre –en el poder o no- trata de hacer las cosas lo mejor posible. La maldad es cosa de ignorancia, de no saber, como dicen los orientales. “No saben lo que hacen”. Cuando se está en el poder, ese deseo de tener éxito es aún mayor. “Está construyendo su propia gloria”, se afirma del líder que ha alcanzado la posibilidad de realizarse. Y es cierto. Pero también es cierto que en el mismo instante de acceder al mando, comienza a levantarse la niebla del aislamiento que poco a poco habrá de separarlo de sus propias fuentes de energía. Es como Anteo, hijo de la tierra, a quien Hércules ahogó manteniéndolo en el aire, separado de su madre, para privarlo así de su vitalidad.
Esa niebla es obra de quienes temen que el hombre en el poder pueda oír otras voces que las suyas y vea la realidad desde otro ángulo. Y mientras habla de diálogo, en verdad es el que menos dialoga. Mucho menos con los suyos.
Van creando filtros, obstáculos, vallas al contacto directo con las gentes esperanzadas. Van poniendo tapones en los tímpanos del líder, para que no oiga las opiniones honestas –equivocadas o no, pero honestas- de quienes desean el triunfo del hombre en el poder, no por interés personal, ni por temor a las consecuencias de un fracaso, sino por amistad, por generosidad humana, por orgullo de ver a uno de los suyos destacarse como creador.
Esos conjuradores de niebla, esos a quienes llamaría yo “los aisladores”, van creando en el hombre en el poder la convicción de su infalibilidad y lo acondicionan para no reaccionar sino ante los elogios. A estos, más que a nada, temía Bolívar. Y mucho antes que Bolívar, dos hombres que mandaron al mismo tiempo –Arún al Raschid y Carlomagno- buscaron remedio a ese peligro; el uno, paseándose disfrazado de mercader por las calles de Bagdad para saber lo que la gente pesaba de su reino; el otro, enviando por todas las tierras del imperio a hombres probos –missi dominici- para informarle de la realidad.
Hoy no se hace ni eso. Es mejor siempre un cierto culto a la personalidad que dialogar. Y así nos va.
HAY MUCHOS NARCISOS
Me hizo gracia lo que leí de Imelda Marcos dicho la víspera de unas elecciones que perdió en Filipinas: “Ganemos o perdamos, nos vamos de compras después de las elecciones”.
No se si lo hizo en 1989 tras perder, pero denota una cierta distancia ante los acontecimientos de la vida. Ojalá por estos pagos la gente se tomara las cosas con mayor normalidad de la que lo hace habitualmente. Hay mucho Narciso en la política vasca. ¿Qué que es un Narciso?
Daniel Goleman autor del libro LA INTELIGENCIA SOCIAL lo describe de esta manera: “Es la persona que no quiere ser amado sino admirado y no soporta la crítica porque en el fondo tiene una autoestima muy baja. Se rodea de aduladores –su parásito favorito- y desdeña cualquier información que no se ajuste a su visión previa del universo, en el que ocupa el centro. El Narciso no sabe escuchar, solo predicar y adoctrinar”.
No me digan que no tenemos en la política vasca un sinnúmero de Narcisos.
Frente a eso leí unas declaraciones de Frank Maguire un norteamericano que fue miembro del equipo del presidente Kennedy y que anda por el mundo vendiendo motivación. Es católico y de una entrevista saco estas respuestas:
• Soy un apasionado de la vida y por tanto de los negocios. Las grandes batallas se ganan con el corazón, porque sin equipo motivado, por muchos estudios de mercado que tengas, la derrota es segura. ¡Y el entusiasmo sólo se infunde por contagio!. No sólo gráficos y estudios de mercado: ¡Tu entusiasmo!.
• Nos preguntamos: ¿Qué estamos haciendo que deberíamos hacer mejor? y una tercera reunión al mes siguiente con una pregunta única: ¿qué es lo que no estamos haciendo y deberíamos estar haciendo?
• ¿A qué se refiere? A que a menudo es más fácil ceder en lo material que en tu soberbia: si consigues que nadie se sienta inferior a nadie y que todos sepan que estamos en el mismo barco y que todos ganaremos si el barco avanza, entonces lo material es muy fácil de pactar.
• ¿Cómo? Yo se que todo esto puede sonar a bla, bla, bla, pero si va acompañado de sincera emoción y sale del corazón, es la más eficaz motivación laboral que existe; cuando dude como líder, usted sólo necesita mirar a los ojos y decir tan sólo diez palabritas: “Yo no se lo que usted piensa: dígamelo, por favor”.
• ¿Qué se suele preguntar usted? Cuando dirigía Kentucky Fried Chicken fuimos la empresa que más creció en bolsa y ¿sabe por qué?.
• ¿Se puso de moda el pollo frito? Jamás di una orden ni en Kentucky ni en FedEx ni en ningún otro sitio. Ante cualquier problema, preguntaba a mi socio empleado: “¿Qué harías tú?”. Y en el 99 por ciento de las ocasiones la respuesta era correcta y, sobre todo, era la suya. Sólo había que esperar a que hiciera lo que él mismo sabía que debía hacer.
• ¿Y si la respuesta no era la buena? Le decía primero todo lo que me gustaba de él y todo lo que yo creía que él sería capaz de hacer y luego le decía por qué yo creía que las cosas no eran como él las veía. Pero sobre todo, ponga en su entrevista que el entusiasmo es contagioso, sobre todo en la empresa.
Está bien y ojalá fuera aplicable al PNV frente a los Narcisos.
EL PODER DE LOS MEDIOS Y NUESTRO DERECHO A CRITICARLOS
Ha tenido que ser en la SER para que veamos juntos a Imaz, López y San Gil hablando, dialogando y discutiendo sobre el momento que vive Euzkadi. Ha tenido que ser en la SER par que la representación del 80% de los ciudadanos vascos se exprese sin tener el aguijón distorsionante del trombón en un concierto, no de violines, sino de música institucional. Pero, afortunadamente, el debate se realizó.
Conclusión: O Batasuna se pone las pilas con Zapatero y le dice a ETA que pare o les esperan cinco años más en el secadero. Si no se toman en serio la hora política que vivimos, dejarán pasar una vez más el tren de la oportunidad. Lo dijo claramente María San Gil que representaba mejor que nadie al PP de Mayor Oreja y de Acebes.
Por eso creo que son momentos de hablar claro y dejarnos de las ruedas de prensa de Arnaldo & Pernando. Pero para eso hacen falta medios serios que pulsen adecuadamente la realidad.
Garton Ash acaba de reivindicar el que los periodistas les canten las verdades a los políticos pero que también, cuando los medios se han convertido en un poder, sepan que también hay que cantárselas a ellos. Lo que pasa es que tienen la piel muy sensible y un corporativismo bastante trasnochado.
“Tal vez no se den cuenta, pero en este momento tienen ante sus ojos un arma más poderosa que la mayoría de las que posee el Ejército de EEUU. Una bomba de racimo puede matar o mutilar a miles de personas, pero esta arma puede hacer que millones de personas autoricen a sus gobernantes a iniciar guerras. Se llama periódico. Aun¬que es verdad que, hoy en día, gran parte de su impacto es fruto de su difusión electrónica. Y junto a él, en el nuevo arsenal, figuran la radio, la televisión, los blogs, las di¬fusiones por Internet y los mensa¬jes de texto.
El aumento del poder de los medios es uno de los rasgos fundamentales de nuestra época.
Tradicionalmente, los periodistas se han considerado un instrumento de vigilancia del poder, fuera político, militar o económico. Ahora ellos tienen más poder que muchos de los que solían tenerlo. En un repaso de su famosa. Anatomy of Britain (Anatomía de Gran Bre¬taña), 40 años después de que se publicara en 1962, el periodista Anthony Sampson llegaba a la conclusión de que "ningún sector ha aumentado su poder en Gran Bretaña tan rápidamente como los medios de comunicación". Y no sólo en Gran Bretaña. En todo el mundo, gobiernos, terroristas, empresas y ONG consideran absolutamente prioritario transmitir su mensaje a través de los medios. El 11 de septiembre de 2001, los terroristas de Al Qaeda utilizaron el poder de los medios para multiplicar de manera incalculable el efecto de su terrible acción. El 11-S sólo se convirtió en el 11-S porque la mitad de la humanidad pudo contemplar el derrumbe de las Torres Gemelas en las pantallas de sus televisores y muchos pudieron volver a verlo en sus ordenadores, gracias a que unos medios globalizados y presentes en distintas plataformas lo repitieron durante 24 horas al día y siete días a la semana. Eso fue lo que creó el 11-S. Lo mismo pasó con la guerra de Irak. Muchos de los que esta¬ban convencidos de que Sadam Husein tenía armas de destrucción masiva lo creían sólo por las armas de engaño masivo desplegadas por los gobiernos de Washington y Londres; es decir, la transmisión o "manipulación" de informaciones distorsionadas a través de The New York Times y otros medios establecidos y normalmente creíbles, que hicieron pensar a la gente que una cosa que era falsa era verdad.
El motor de este aumento del poder de los medios, como el del poder militar, son las transformaciones tecnológicas. Tanto en el periodismo como en la guerra, las nuevas tecnologías ofrecen unas posibilidades sin precedentes y unos riesgos equiparables. Cuando empecé a escribir informaciones en un Berlín dividido, hace casi 30 años, tenía una pluma, un cuaderno y una máquina de escribir manual. Para enviar mi crónica tenía que ir a una oficina de télex, picar o pedir que me picaran físicamente el mensaje e introducirlo en una máquina que funcionaba a trompicones. Las oportunidades de que hubiera retrasos, malas comunicaciones y censura local eran inmensas. Hoy, los nuevos reporteros multimedia de The Guardian o la BBC pueden enviar imágenes de vídeo digital sin censurar y de forma casi instantánea desde las alturas del Hindú Kush prácticamente hasta nuestras pantallas, gracias a los ordenadores portátiles y a los teléfonos vía saté¬lite. Hay métodos para informar de manera inmediata y precisa desde primera línea que en otro tiempo eran impensables para un corresponsal.
Por otro lado, con esa misma facilidad pueden difundirse también noticias falsas o exageradas e imágenes alteradas digitalmente. Existen medios para manipular, distorsionar e incitar que no había hace 30 años. No hay más que ver el papel de las páginas web yiha-distas en el reclutamiento de terroristas en diversos países europeos.
Por eso, lo que importa más que nunca es de qué manera se emplean estas herramientas tan extraordinariamente poderosas —como armas de información masiva, de engaño masivo o de provocación masiva—, y eso depende de los valores en los que se inspiren los periodistas que las utilizan.
Como profesor y como periodista, creo que el deber de "cantar las verdades a los poderosos" tiene que seguir siendo parte importante de la misión de la prensa. Pero cuando el propio periodismo se ha convertido en un poder semejante, también necesita que le canten las verdades a él. La forma más segura de hallar esas verdades es combinar los mejores elementos del mundo académico y del periodismo.”
Estas reflexiones vienen muy a cuento de lo que estamos viviendo por estos lares en relación con Batasuna y el llamado Proceso. No hay un solo día sin que se hable de esto cuando la mayoría de las veces no hay una sola información sino especulaciones en el aire, amenazas y búsqueda insaciable de que todo gire alrededor de la pareja Arnaldo & Pernando.
Y yo sinceramente, me reblo ante ello. No soy el único. Por eso coincido al cien por cien con este buen analista inglés.
SE PROHIBE GRITAR EN ESTELLA EL “GORA EUZKADI!”
Hay mucha gente que se pone de los nervios a cuenta de la discusión existente sobre la Memoria Histórica.
Es normal. No quieren se recuerden las fechorías de sus mayores, ni de lo que fueron capaces de hacer sus padres apelando a los más bajos instintos de la ley de la selva.
Hace una semana como he contado estuve en Estella (Lizarra) recordando a Don Manuel de Irujo. La sublevación militar de 1936 le cogió en Tolosa y ya no pudo volver a su casa de Estella hasta 1977. “Cuarenta años de exilio os contemplan” recordó el viejo león cuando volvió.
Leyendo el libro de Julio Ugarte sobre aquellos años me encontré con el bando de guerra del comandante militar de la Plaza de Estella en la que se perseguía con saña al nacionalismo vasco y en concreto al PNV. Es una pena que la sigla PNV, tan enraizada en Nabarra esté ahora tan subsumida. Gracias el buen trabajo que se está haciendo comienzan a sacar cabeza.
En la charla que dimos JosuTxueka, Josu Erkoreka y yo, en mi turno leí el citado bando cuya arbitrariedad habla por si solo. Decía así;
Bando
«Don Ricardo Sanz Iturria, comandante militar de esta plaza. Hago saber:
Salvo honrosísimas excepciones en que elementos nacionalis¬tas de Navarra se han alistado voluntariamente, en general el Par¬tido Nacionalista Vasco ha observado indiferencia ante los graví¬simos momentos por que atraviesa España. Y son demasiado gra¬ves estos momentos para guardar cierta clase de posturas.
Estella estaba minada por el separatismo, fomentado e impor¬tado por ciertos hijos de la misma que todos conocen; por lo que no hace falta mencionarlos. Por ellos se ha vertido en Guipúzcoa y en otras partes mucha sangre Española, de la cual no poca este-Ilesa.
Por todo lo cual, hace saber lo siguiente:
En el plazo de cuarenta y ocho horas a partir de la publicación de este bando, todos los elementos nacionalistas entregarán en la Comandancia Militar todos los objetos o prendas, incluso de ves¬tir, de carácter separatista: los libros, periódicos, mapas y retratos de aquel que se llamó Sabino Arana; así como bustos o figuras de éste y otros cabecillas separatistas. Asimismo, se entregarán por quien los posea los libros y objetos de toda índole de la finada es¬cuela vasca; la documentación, objetos, insignias y fondos de la sociedad Nacionalista y, en una palabra, todo lo perteneciente a esas sociedades o con ellas relacionado.
En ciertas regiones de las provincias vascongadas y en nuestra queri¬da Navarra se usan el chistu y los correspondientes instrumentos para sus bailes.
En las Vascongadas, muy bien que sigan con sus patriarcales costumbres.
En Estella, eso es planta exótica desconocida e importada por los que todos sabemos.
Se acabó el «¡Gora Euzkadi!». Estamos en tiempo de "¡Viva España!»
Por consiguiente; quien los posea, entregará todos esos instru¬mentos en el mismo plazo.
Asimismo; se prohíbe la palabra «Agur», importada por los se¬paratistas en lugar del «Adiós», genuinamente español.
Con lo dicho, y para quien quiera entender, queda de sobra ex¬plicado el motivo de la publicación de este bando y lo que con ellos se persigue.
Pasadas las cuarenta y ocho horas de plazo, y sí esta Autoridad sospechara que las cosas que se pide se entreguen no han sido en¬tregadas por alguna persona o entidad, se harán registros domici¬liarios aplicando a los contraventores la pena que haya lugar.
¡Viva Navarra! ¡Viva España!
Estella 25 de Septiembre de 1936
El Comandante Militar, Ricardo Sanz
Ya ven cómo en aquella época el “se acabó el Gora Euzkadi” era lo procedente y no el “Gora Euskal Herria!”. Todo lo demás rezuma odio, atropello y genocidio en Lizarra, Estella, donde el PNV era tan señalado. Ya ves ustedes. Hace setenta años. Por eso conviene recordar estas cosas.
AMNISTIA INTERNACIONAL DICE QUE LA LEY SOBRE EL FRANQUISMO ES UN “PUNTO FINAL” INACEPTABLE
A las críticas generalizadas que ha recibido el proyecto de ley conocida como de la Memoria Histórica -que ha elaborado el Gobierno para reconocer los derechos de las víctimas de la Guerra Civil y del franquismo se sumó Amnistía Internacional (AI) con un durísimo informe. En él indica que ese texto es una especie de «ley de punto final» o «amnistía general encubierta», algo que rechaza el Derecho Internacional, y pide a las Cortes que la cambien.
Después de haber estudiado con todo detalle ese proyecto, AI plantea una serie de recomendaciones y propuestas que presentó en una rueda de prensa el director de esta organización humanitaria en el estado español, Esteban Beltrán.
Del proyecto que ha elaborado el Gobierno, con un año y medio de retraso sobre su compromiso inicial, AI sólo encuentra un aspecto positivo: algunas medidas que establece para el reconocimiento moral y económico de las víctimas y la ampliación de las personas que pueden beneficiarse de ellas. El resto le merece una dura crítica.
Según esta organización, en este texto no sólo no se abordan los Derechos Humanos y el Derecho Internacional, sino que, «más bien, se proponen obstáculos a los derechos de las víctimas».
«El Gobierno español no ha pretendido avanzar hacia el esclarecimiento de la verdad sobre crímenes que respondieron a una metodología represiva sistemática y a gran escala, que usó los recursos del Estado para llevar a cabo violaciones de los Derechos Humanos, legisló para reprimir, denegó recursos para la protección judicial de las víctimas, empleó el sistema judicial para perseguir a los opositores, colocando a la sociedad en una situación de grave indefensión y creando una atmósfera de terror y control sobre la población», indica Amnistía Internacional.
En su informe, con toda razón, AI no deja títere con cabeza al analizar el texto que ha preparado el Gobierno. Indica, entre otras cosas, que un proyecto de ley tan «largamente esperado» por las asociaciones de víctimas y sus familiares no reconoce derechos de las víctimas, en contra de lo que establece el Derecho Internacional, sino que incluye «limitaciones» contrarias a esas normas.
Con este proyecto, según AI, el Gobierno español se sitúa «a la zaga de las tendencias mundiales en materia de los derechos de las víctimas de graves violaciones de Derechos Humanos y del Derecho Internacional humanitario», añade.
El martes 21 concluyó en el Congreso el plazo para que los partidos presenten enmiendas a ese proyecto de ley. Por eso, AI pide en su informe a los grupos parlamentarios que tengan en cuenta sus recomendaciones.
Entre otras cosas, AI pide un órgano oficial, pero no judicial, que investigue «los abusos cometidos durante la Guerra Civil y el régi¬men franquista» para conocer la verdad; una Fiscalía especializada en violaciones de Derechos Humanos durante esas épocas y la posibilidad de revisar las sentencias.
Además, AI recomienda al Gobierno que firme la Convención de Naciones Unidas referida a que los crímenes de guerra y de lesa humanidad no prescriben; que coopere con esa organización respecto a los desaparecidos -España no ha contestado a los requerimientos que ha recibido desde la ONU sobre varios casos- y que adopte medidas para proceder a la exhumación de las fosas comunes, facilitando todos los medios para que los cadáveres puedan ser identificados y devueltos a sus familiares. Ahora son las familias las encargadas de esa tarea, aunque reciban ayudas.
También pide AI que se modifique el proyecto de ley para que pueda ser conocida la identidad de los autores de crímenes de guerra y que se permita el acceso de cualquier persona a los archivos históricos, públicos o privados, además de adoptar las medidas necesarias para que no se deterioren.
Nosotros como Grupo Vasco, estamos totalmente de acuerdo con el informe de Amnistía internacional.