Geroak esan beza
Herri bat izan zen
Edota hats emaiogun
Hontan iraun dezan
(Nicolás Ormaetxea, Orixe)
Nosotros, electos y electas, representantes de la voluntad de nuestro Pueblo, nos hemos reunido hoy en Gernika para expresar nuestro compromiso con la democracia, las libertades, los Principios de un Estado de Derecho y el ejercicio de la política.
Sentimos, junto al Árbol, la presencia de la sociedad y de las instituciones a las que representamos. Nos une la convicción de que, con este encuentro, respondemos a la demanda de la ciudadanía, que ha depositado en nuestras manos la misión de preservar los principios éticos y democráticos en la vida política vasca.
Euskadi vive con esperanza una nueva oportunidad para superar décadas de violencia y sufrimiento y siglos de conflicto político en los que la identidad y los derechos políticos de esta sociedad no han encontrado una forma de expresión adecuada.
Pero la esperanza no es suficiente. Los problemas tan graves que tenemos por resolver requieren firmeza en los principios éticos y democráticos, compromiso con la sociedad y su futuro, más allá de intereses partidistas, e iniciativa política que fundamentalmente tiene por instrumentos el diálogo y el acuerdo entre diferentes. Tales requerimientos son necesarios tanto para el reto de superación de la violencia como para alcanzar un acuerdo político que garantice la convivencia en nuestro País.
La ciudadanía vasca observa con gran preocupación la progresiva judicialización de la política, la falta de respeto democrático y la desconsideración con que son tratadas las instituciones políticas vascas, lo que va deteriorando la armonía en las relaciones interinstitucionales.
El ejercicio de la política, entendida en su más genuina y democrática expresión, va intrínsecamente ligado al diálogo, al debate y al acuerdo. Y concebido así, constituye el más eficaz y potente instrumento para la resolución de los conflictos. Las divergencias políticas y el debate de las ideas son expresiones de libertad y democracia que los representantes políticos y las instituciones tenemos el deber de expresar y preservar, desde la reglas de juego del Estado de Derecho.
Las electas y los electos vascos, reunidos en Gernika,
1.- Nos reafirmamos en nuestro compromiso con las decisiones adoptadas por las instituciones y sus legítimos representantes para impulsar la paz y la normalización política de Euskadi. Las resoluciones de las Instituciones Vascas, del Congreso de los Diputados y del Parlamento Europeo, son fruto de los consensos que nos unen para desterrar la violencia.
2.- Exigimos el final de las actuaciones violentas de ETA . Quienes insisten en la limitación injusta e ilegítima de los derechos fundamentales, la agresión o la intimidación a cargos públicos, a formaciones políticas y a agentes sociales, se oponen a la esperanza, a las aspiraciones y a la voluntad decidida de la sociedad vasca, de consolidar la democracia, la libertad y el respeto a los derechos humanos.
3.- Afirmamos que la separación de poderes es el pilar de la democracia y del Estado de Derecho. Que el Poder Judicial tiene un papel fundamental que cumplir en defensa del principio de legalidad y en garantía de los derechos y libertades de la ciudadanía. Y, también, que la política, ejercida a través de los representantes legítimos de la sociedad, tiene como prioridad procurar el progreso en las condiciones de vida de nuestros ciudadanos y ciudadanas. Tal función de la política debe ser ejercida en condiciones de libertad, sin la amenaza de la permanente judicialización de la política.
En este sentido entendemos que el diálogo y las actuaciones institucionales y políticas para impulsar soluciones justas a los conflictos, nunca pueden ser ilegales y, mucho menos, delictivos.
Revindicamos la noble función de la política como vía para garantizar la convivencia en nuestra sociedad.
4.-Mostramos nuestro pleno apoyo a los máximos representantes institucionales de este País, al Lehendakari y al anterior Presidente y miembros de la Mesa del Parlamento Vasco, así como a los demás representantes políticos que se han visto perseguidos judicialmente por ejercer la función y la responsabilidad para la que han sido democráticamente elegidos. Les apoyamos en su apuesta por el diálogo y la iniciativa política.
5. Los electos y electas vascas reunidos en Gernika, manifestamos, con esta Declaración, nuestro compromiso permanente con la paz y el ejercicio de la política a través del diálogo como la vía democrática para conseguir la normalización de la convivencia en Euskadi.
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Esta Declaración, junto con las adhesiones explicitadas por los electos y electas vascos, será remitida al Presidente del Congreso, al presidente del Senado y al presidente del Consejo General del Poder Judicial.
Gernika. 18 de noviembre de 2006