Intervención
24Septiembre
2006
24 |
Intervención

JOSU JON IMAZ
Alderdi Eguna 06

Intervención
Septiembre 24 | 2006 |
Intervención

Josu Jon Imaz

Intervención


Buenos días a todos:

Nuestra palabra. Éste es el lema de este año. La palabra es lo más preciado de un vasco. Y nuestra palabra, la palabra del Partido Nacionalista Vasco se resume en dos frases:

-- La primera, nuestro lema: “Euskadi es la patria de los vascos”.
-- La segunda, nuestro objetivo: la “soberanía”, ser soberanos. No depender de nadie.

Para eso creamos este Partido. Y ésa es nuestra razón de ser. La patria, su identidad y su soberanía. Ésa es nuestra palabra. La palabra de los nacionalistas. El compromiso del Partido Nacionalista Vasco.

Y nuestra palabra la expresamos en diversos dialectos, pero en una misma lengua. En diferentes marcos políticos, pero en una misma patria. En Iparralde estáis realizando una gran labor a favor del Departamento. A favor de instituciones propias. A favor del euskera y de nuestra identidad. Iparralde no es anecdótico en nuestro Partido. Iparralde no es sólo el sueño de los nacionalistas. Desarrollar la actividad política en Iparralde es una de las prioridades del Partido Nacionalista Vasco. Porque somos nacionalistas, y porque nuestra patria va más allá del río Bidasoa. Porque las siete provincias formamos un pueblo. Ésta es nuestra palabra.

Y Navarra es nuestra prioridad. Nuestra madre. El origen de nuestra patria. Y el año que viene se sentará aquí arriba un representante del gobierno de Navarra. Con nosotros. Porque vamos a ganar las elecciones. Y porque estaremos en las instituciones de Navarra. Y tranquilos. Tranquilo, sobre todo, señor Sanz. Nadie respetará más que nosotros las instituciones de Navarra. Nadie respetará más que nosotros la identidad de Navarra. Porque es la madre de nuestra identidad. Y porque sabemos respetar a nuestra madre. Y nunca admitiremos intercambiar el futuro de Navarra por unos intereses políticos.

Estamos ahí. Con los mismos planteamientos que venimos defendiendo a lo largo de toda nuestra historia. Y ahora todos se están moviendo. Antes, los del entorno de Batasuna nos decían que nosotros íbamos a Madrid a hablar con el PSOE, y que eso estaba mal. Que PNV era siervo del PSOE. Y miren ahora. La gente del entorno de Batasuna se reúne, día sí y otro también, con el PSOE. No sé en qué caserío. Otegi, con Egiguren, enviando una carta a Zapatero... ¡Y ahora qué! Dicen que ahora es necesario. Por lo visto, nosotros nos reuníamos con el PSOE para defender no sé qué intereses ocultos. Éstos, en cambio, nuestros salvadores, siempre en defensa del pueblo. Por supuesto. A favor de los intereses de nuestro pueblo. ¡Ayyyy! ¡Hay que ver para creer! Éstos también han cambiado mucho.

Y los otros, los socialistas, se reúnen ahora una y otra vez con Batasuna. Ya recordaréis, hace ocho años, cuando nosotros hacíamos lo mismo. Entonces, al parecer éramos amigos de los terroristas. PNV, amigo de los terroristas. Firmaron el pacto antiterrorista, mencionando tres veces al PNV. Y sufrimos una enorme campaña política y mediática en contra de nosotros. Por buscar la paz. Y ahora dicen que ese camino sí el legítimo. ¡Hay que ver para creer!, desde luego. Bienvenidos al club. Bienvenidos al club. Éstos también han cambiado mucho.

¿Y dónde estamos nosotros? ¿Dónde está el Partido Nacionalista Vasco? Donde siempre ha estado. Defendiendo los derechos humanos. Condenando la violencia. Apostando claramente por la paz. Sin protagonismos. En silencio, cuando es necesario. Defendiendo nuestro pueblo. Promoviendo el diálogo. Defendiendo el derecho de este pueblo a definir y decidir de manera democrática su futuro y su autogobierno. Trabajando en el día a día, en la construcción del pueblo. Ahí está el Partido Nacionalista Vasco. Construyendo una nación. Porque somos una nación. Porque queremos construir una nación. Ése es nuestro objetivo. Ésa es nuestra palabra. La palabra de los vascos.

Y, hoy, quiero saludar a todos los que nos visitan. Y a los de casa también, por supuesto. A todos vosotros. A los nacionalistas que habéis venido de Iparralde, de Navarra, de Bizkaia, de Gipuzkoa y de Álava. Buenos días a todos…

También quiero saludar a los invitados que han venido de fuera. Bloque Nacionalista Galego, Encarna Otero; Convergencia Democrática de Catalunya, Pere Macias; Unión Democrática de Catalunya, Marta Llorens; Unió Mallorquina, Maximiliano Morales; Partit Socialista de Mallorca, Gabriel Barcelo; Bloc Nacionalista Valenciá, Pepa Chesa; Partido Andalucista, Julián Alvarez; Coalición Canaria, Flora Marredo; Unita de Angola, Virgilio Samakuva; Frente Polisario, Mohamed al Mamun; Movimiento por la determinación de la isla de Bioko, Anacleto Bokesa; Partido Demócrata del Kurdistan, Fakhar H. Sadiq; Parti de la Nacion Corse, Jean Christophe Angelini; Unión Démocratique Bretonne, Jean Le Pape; Parti Breton, Daniel Cariou; Bloc Catala, Monique Juanola; Mouvement Région Savoie, Pierre Ottin Pecchio.

Este año hemos homenajeado a Irujo, 25 años que nos dejó; a Galindez, 50 años que lo secuestraron, torturaron y mataron; a Landaburu, 50 años que escribió “La causa del pueblo vasco”, un libro con el que toda una generación nos hemos hecho abertzales. A Elvira Zipitria, una mujer cuya historia permanece en el anonimato incluso dentro de su propio Partido. Les hemos homenajeado este año, en 2006. En 2005, homenajeamos a Lauaxeta. En 2004 al lehendakari Agirre y al comandante de gudaris Saseta. Tenemos memoria. Y 2006 es sobre todo el año de la memoria.

Hace setenta años, nuestro pueblo vivía la tragedia. Nuestras simas y cunetas se teñían de sangre en Álava y en Navarra. Gipuzkoa caía en estas fechas, y Bizkaia empezaba a escribir una de las páginas más épicas y trágicas de nuestra historia. Eran, y erais, porque aquí estáis todavía algunos gudaris, gentes de paz, gentes que no querían la guerra. El totalitarismo, el fascismo, la tragedia y la guerra se interpusieron en el camino de aquella gente de paz, y a la dureza de aquella campaña de bombardeos sobre población civil, ejércitos preparados y armados frente a precariedad e idealismo, le siguieron los fusilamientos, la cárcel, el exilio, la dictadura, la represión, el exilio y la oscuridad.

Han pasado setenta años desde el comienzo de aquella tragedia. Y es momento de reivindicar el derecho a la Memoria. Un derecho que llega tarde. El derecho a que no se olvide el sufrimiento, la entrega y el dolor de tantas personas que fueron aplastadas por la maquinaria de guerra de una de las mayores tiranías que el ser humano haya creado. Es momento de reivindicar el dolor de tantas víctimas que vieron como al sufrimiento se añadía el oprobio, el silencio y el olvido. Es momento para la Memoria. No para el odio, porque como decía el lehendakari Agirre, "el odio no sirve para construir, sólo para destruir". Pero sí para recordar, para que nunca más pueda repetirse una tragedia como aquella. Para que nuestros hijos e hijas no conozcan nunca nada parecido a lo que hace setenta años se cernió sobre nuestros mayores.

Y tenemos ahora otra oportunidad para la paz. Estamos viviendo la ilusión y la esperanza de la paz. Y os digo una cosa. Palabra de vasco. Euskaldunon hitza. Esta es y va a ser la prioridad absoluta de nuestra acción política, sin que ello suponga renuncia a nuestros planteamientos y objetivos políticos. ¿Dónde está el PNV en este proceso? Estamos donde hemos estado siempre. Con las ideas claras. Apostando para que la paz salga adelante. Como empujamos en Argel, aunque entonces nos dejasen fuera de mucho de lo que allí se coció. Con unos principios éticos claros. Estamos como estuvimos en el año 98. Con el barro hasta la cintura, arriesgando, a veces con incomprensiones, para que la paz se consolide.

Y estamos donde hemos estado siempre. Porque la paz es la victoria de la posición que nuestro Partido con la mayoría de la sociedad vasca ha adoptado en los últimos treinta años, anteponiendo la libertad al totalitarismo. Defendiendo la democracia, frente a la imposición de los proyectos políticos a través de la fuerza y el terror. Y apostando claramente por el diálogo para que en este país vayamos todos juntos. Sin fracturas. Sin derrotados. Sin excluidos.

Por eso tenemos la mirada limpia hacia el futuro. Futuro que deberemos también construir desde el respeto a la Memoria, y desde la convicción de que la paz definitiva deberá exigir también el cese, junto con las armas, del esquema impositivo que trata de justificarlas, del que todo vale para conseguir determinados objetivos políticos.

Estamos donde hemos estado siempre. Y hemos llegado hasta aquí por la apuesta que el PNV hizo hace 27 años. Por el liderazgo del PNV. Tenemos la economía, los servicios, la calidad de vida, el empleo que tenemos, porque hace 27 años algunos apostamos por construir este país, frente a los que sólo han vociferado, han destruido y han puesto palos en las ruedas. Y pese a todo hemos salido adelante. Y, también, pese a los que no han creído nunca en este país y en su fuerza, y se han dedicado a atrincherarse en el gobierno de Madrid durante 27 años, tanto las derechas como los socialistas, incumpliendo y poniendo freno a nuestro autogobierno. Incluso con lastre en los pies, hemos llegado hasta aquí.

Y vamos a liderar Euskadi hacia un nuevo acuerdo político. Un acuerdo que incluya el respeto a la libre voluntad democrática de los vascos, un acuerdo que nos dé un nuevo marco de autogobierno, con más capacidad, con más motor, con más caballos, para que sigamos creando más bienestar y calidad de vida para los vascos. Un acuerdo que respete y nos dé instrumentos para mantener y desarrollar nuestra identidad. Un acuerdo que nos permita decidir a todos nosotros y nosotras. En paz y libertad. Vamos a liderar este acuerdo. Es la palabra del PNV. Palabra de vasco. Euskaldunon hitza.

Este Partido va a cumplir su palabra. Vamos a decidir nuestro futuro en paz y libertad. Y en mesas, sillas, cama o sofá, vamos a alcanzar un acuerdo. No nos quedemos con lo de la mesa, que es sólo un instrumento. Lo importante es el acuerdo. Y que este acuerdo de futuro lo ratifiquéis todos vosotros. Como tú lo dijiste el viernes Lehendakari.

Aprovechando la ocasión, Lehendakari: eres maravilloso. Eres valioso. Diriges este pueblo correctamente. Con ímpetu. Con sentimiento. Por eso te sacuden cuanto pueden. Porque saben que eres nuestro mejor hombre. El más respetado. El más querido. El que más coraje tiene. Pero, Lehendakari, debes saber que, cuanto más te sacudan, más te querremos. Cada ataque hace que te fortalezcas aún más en la sociedad vasca y en nuestros corazones. ¡Te queremos Lehendakari! ¡Y te necesitamos Lehendakari!.

El Lehendakari va bien, haciendo lo que le corresponde. Pero también nosotros debemos hacer lo que nos corresponde. Debemos cargar las pilas para las elecciones de mayo. Y la gente elegirá a los alcaldes y concejales para los ayuntamientos o a junteros y a diputados generales no para una mesa de partidos, sino para la resolución de los problemas cotidianos. Los problemas de cada persona, de cada pueblo, de cada grupo. Por ejemplo, la limpieza y el reencauzamiento del río de Bilbao; la regeneración de la Bahía de Pasajes -- el Nuevo Puerto Exterior--, el nuevo ferrocarril, los servicios sociales, la gestión de residuos, etc. La gente debe elegir a los representantes para los ayuntamientos, para que realicen todo eso. Por tanto, aquí estáis muchos alcaldes y concejales. Y también desde las instituciones se construye la nación. Hay que tratar todas estas políticas. La gestión. La construcción social y nacional. Ahora toca eso.

Y ahora toca construcción nacional y construcción social desde los ayuntamientos y diputaciones. En el día a día. Y ahí, gracias a todos vosotros, a los cientos de concejales y alcaldes que estáis aquí, que trabajáis cada día, sin horas, quitando horas a la familia y al descanso, estamos más cerca de los problemas y de las soluciones que nadie. Somos un partido pegado al terreno. Pegado a los problemas de la gente.

Os acordareis los que estáis aquí. Contaba hace unos doce años Xabier Arzalluz, que una asociación de minusválidos fue a Sabin Etxea, antes de unas elecciones al Parlamento Vasco a estar con él. Para que el Partido recogiese aspiraciones suyas, en temas de accesibilidad y otros. Xabier fue muy receptivo, les dijo que las recogeríamos en el programa, y al final les preguntó. "¿Habéis estado con el resto de partidos? Pues sí. ¿Y qué os han dicho? Pues el PSOE esto, el PP lo otro. ¿Y HB? -les preguntó Xabier. “Pues nos ha dicho que no nos preocupemos. Que primero hay que conseguir la autodeterminación y que, cuando se resuelva eso, lo nuestro ya se arreglará". Pues algunos partidos andan como aquellos. Pensando sólo en la capacidad de decisión. Y mientras tanto hay que decidir. Y nosotros como siempre, exigiendo nuestros derechos como pueblo pero, al mismo tiempo, pegados a los problemas de la gente.

Como siempre hemos estado. Con las personas que necesitan atención social; con la gente mayor; con los jóvenes que quieren acceder a la primera vivienda promoviendo vivienda en alquiler para que la VPO no sea una lotería sólo para unos pocos, o vivienda tasada añadida a la VPO para los que escapan de los varemos pero no pueden acceder a la vivienda libre. Acabamos de aprobar la Ley de Suelo, y hemos avanzado en esta dirección, pero no lo suficiente, porque los socialistas y los comunistas de las tierras vascas, esos pseudoprogresistas, nos han impedido tener una ley que apueste claramente por el alquiler y más vivienda protegida. Tenemos que estar cerca de las personas con discapacidad que necesitan el apoyo de las instituciones; las empresas que necesitan suelo industrial para crear más empleo y se encuentran con que el poco que queda se especula con él para otros usos que dan más dinero. Tenemos que estar cerca de la gente. Esa es la fuerza de nuestro Partido.

Nos quedan ocho meses de trabajo. De ofrecer soluciones a cada problema. De ofrecer ilusión y liderazgo pueblo a pueblo en Euskadi. Y quiero deciros que no vamos solos a las elecciones municipales y forales. No vamos solos. Vamos con todas vosotras y vosotros. Vamos con centenares de miles de vascos que quieren que el Partido Nacionalista Vasco lidere este país hacia el futuro. Vamos con todos los que han visto que hemos liderado Euskadi desde aquellas industrias que se caían a pedazos y aquellos paros brutales, hasta la situación de ahora. Desde aquellas ciudades y ríos contaminados que olían mal, cuando Lazkao-Txiki cantaba aquello de Urumeako ibaiak kaka usaina dakar, hasta los preciosos paseos de nuestros pueblos o ciudades. Salid a cualquier ciudad europea. Si un alcalde vasco pusiese los materiales de las aceras o el mobiliario urbano que se ve en ciudades como Bruselas o Londres, hay gente que protestaría. Tenemos pueblos y ciudades que mejoran en mucho lo que se ve por el mundo. Hemos llegado hasta aquí, cuando los de la revolución miraban al modelo de Alemania Oriental de la que después la gente se empezó a escapar en cuanto tiraron el muro, o a la Cuba de Fidel en la que no se escapan más porque no pueden. Porque es una isla. Y nosotros mirábamos a Europa. Y ahora miramos a los líderes en Europa. Para competir con ellos. Para poner a Euskadi a la cabeza del pelotón. Para seguir construyendo futuro, calidad de vida y bienestar.

A ponernos las pilas. Somos el Partido lider de Euskadi. Somos el Partido en el que más vascos confían para liderar el país de sus hijos. Vamos a entregarnos sin complejos, con generosidad, a que la paz sea posible. Vamos a liderar la negociación de un autogobierno que respete la voluntad de los vascos, que respete nuestra identidad, y que nos permita seguir dando oportunidades de formarse, de trabajar, de desarrollar sus proyectos a todos los vascos. Y vamos a liderar la Euskadi en paz. La Euskadi que quiere ser vasca, abierta, formada, innovadora, competitiva y solidaria en el mundo. Este es el proyecto que presentaremos pueblo a pueblo a la sociedad vasca en primavera. Lo haremos con el aval de haber liderado Euskadi hasta aquí, con la convicción de tener capacidad de hacerlo de aquí en adelante, y con la humildad de pedir a la sociedad vasca que nos vuelva a dar su confianza para liderar la Euskadi en paz. Para ganar las próximas elecciones. Y no vamos a presentarnos solos. Vamos a presentarnos, y sobre todo a hacerlo, con la ayuda y el trabajo de todos vosotros.

Ninguno de los que estamos aquí ha conocido la paz. Yo tengo cuarenta y tres años, y nunca he conocido la paz. Esto es doloroso y duro para muchas personas. Y terrible para nuestro pueblo. Para nuestra nación. Para nuestro buen nombre. Por eso, necesitamos la paz. E intentaremos conseguir la paz. Actuaremos de manera fiel y honesta en el proceso de paz. Con un claro objetivo: conseguir la paz. Porque queremos dejar a nuestros hijos otro legado. Porque queremos otra sociedad para nuestros hijos. De ahora en adelante ése será nuestro objetivo principal. Os doy mi palabra. La palabra de un vasco. Conseguiremos la paz. ¡Y el Partido Nacionalista Vasco hará todo lo posible para conseguir ese objetivo!

Y no olvidaremos qué somos. Qué queremos. Cuál es nuestro pueblo. El deseo de libertad de nuestro pueblo. El derecho a decidir y construir nuestro futuro. Somos nacionalistas. Amamos nuestra patria. Y promoveremos un proceso para la normalización política, que se basará, por un lado, en la democracia, en el respeto a las decisiones, y, por otro, en el respeto a la identidad, a la diversidad y a la cohesión de nuestro pueblo. Porque amamos nuestro pueblo. Y porque queremos las bases de la nación vasca, compartidas y firmes.

Sueño que conseguiremos la paz. Sueño que entre todos conseguiremos un amplio acuerdo en nuestro pueblo. Un acuerdo que respetará nuestra identidad, nuestra decisión y nuestra diversidad. Sueño que el sufrimiento en Euskal Herria acabará de una vez. Sueño que, en colaboración, construiremos nuestro pueblo. Sueño que en el futuro conviviremos con otros pueblos, de manera libre y amistosa. Sueño que estos deseos son de todos nosotros. Y estoy seguro de que todos estos sueños se harán realidad gracias a la fuerza y el trabajo de todos nosotros.

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