hace pocas fechas que se ha conocido la respuesta de la ministra de Fomento (Senado, 10-5-06) a una pregunta del grupo de senadores de EAJ-PNV, en virtud de la cual el Ministerio de Fomento rechaza el proyecto de ampliación del aeropuerto de Hondarribia que maneja la Diputación Foral y que daría unas posibilidades comerciales y de vuelos de gran importancia al aeropuerto guipuzcoano.
Tal situación precisa un planteamiento global e integrado sobre la infraestructura aeroportuaria de Hondarribia, facilitando hacia el futuro las inversiones y las posibilidades de gestión que exige la normativa vigente de la Organización de la Aviación Civil Internacional (OACI). San Sebastián y Gipuzkoa precisan de una infraestructura ágil y competitiva en el marco europeo actual. Es una posición estratégica de la ciudad que debemos garantizar, cuya competencia corresponde a una Administración estatal que no ha movido ficha en esta materia respecto de nuestro caso. Sobre este aspecto llama la atención el mantenimiento de un instrumento internacional bilateral sobre limitación de vuelos, firmado por España y Francia en 1957, cuya revisión en el marco comunitario actual resulta imprescindible. Huelga decir que en aquel entonces España no era siquiera miembro de la Comunidad Europea, por lo que su situación y sus obligaciones con respecto a Francia y la UE han variado de forma evidente. También resulta pertinente la revisión del Acuerdo de 1992 entre Francia y España referente al sobrevuelo del territorio francés por las aeronaves que operan en el aeropuerto dado que, como todo el mundo sabe, el propio aeropuerto de Hondarribia da servicios diversos que también interesan y satisfacen las demandas de Iparralde y su entorno más cercano.
Por otro lado, Donostia cuenta con una ubicación geográfica privilegiada que le permite contar con hasta cinco aeropuertos en un radio inferior a 100 kilómetros (Hondarribia, Biarritz, Loiu, Foronda y Noain). Por tanto, es necesario introducir esta reflexión en la planificación estratégica de la ciudad para colaborar y trabajar abiertamente con las instituciones competentes de ambos lados de los Pirineos. Ello debería traducirse en cambios sustanciales en la propia gestión de los aeropuertos, estudiar las posibilidades de cogestión autonómica-estatal, las conexiones férreas y de transporte público a los mismos, la gestión coordinada de sus servicios y la integración de vuelos ordinarios y de bajo coste con sus destinos hacia y desde Donostia. En resumen, debemos caminar hacia un nuevo modelo de gestión de los aeropuertos que pueda dar un buen servicio a Donostia, a Gipuzkoa y a sus ciudadanos. Es este un elemento básico para avanzar en el desarrollo social y económico de la ciudad. Para ello, es imprescindible dar pasos firmes en la descentralización de las infraestructuras, en la coordinación de sus servicios y en la coordinación institucional.
Por todo ello, nuestro grupo municipal ha presentado al Pleno una declaración institucional en la materia que integre los tres elementos analizados sobre esta problemática de vital importancia para Donostia, para la Eurociudad vasca Baiona-Donostia y para Gipuzkoa en general.
En primer término, para instar al Gobierno central a revisar con Francia el contenido y obligaciones recíprocas del Acta Hispano-Francesa de 1957 en relación con el uso y los vuelos del aeropuerto de Donostia, actualizando el mismo a la realidad actual, así como el acuerdo de 1992 entre España y Francia relativo al sobrevuelo del territorio francés por las aeronaves que operan en el aeropuerto.
En segundo lugar, solicitando que el Ministerio de Fomento reconsidere su negativa a apostar por el futuro del aeropuerto de Hondarribia, para que esta infraestructura fundamental para Donostia y para Gipuzkoa pueda cumplir con la normativa vigente de la Organización de la Aviación Civil Internacional buscando mejorar su viabilidad futura y su competitividad.
Finalmente, instando también al Gobierno central a coordinar con las instituciones vascas competentes y con el propio Ayuntamiento de Donostia un Plan Integral de Medidas Estratégicas que faciliten cambios en la gestión de los aeropuertos que dan servicio a nuestra ciudad, las conexiones férreas y de transporte público a los mismos, la gestión coordinada de sus servicios y la integración de vuelos ordinarios y de bajo coste con sus destinos hacia y desde Donostia.
En todo ello se juega una parte importante de nuestro futuro, pues la movilidad y los tiempos que invertimos en ella, hacia y desde la geografía de Donostia y de Gipuzkoa, son parámetros social tractores, de inversiones públicas y privadas y de atracción de capital humano hacia nosotros, incluido el factor turístico como elemento de dinamización económica. Es hora, por tanto, de planificar adecuadamente un nuevo sistema aeroportuario integrado. Para ello es necesario el esfuerzo y el compromiso de todos.