Entrevistas
El Diario Vasco
Ibarretxe: "La sociedad vasca hará irreversibles el proceso de paz y el acuerdo político"
El lehendakari Ibarretxe vislumbra con claro optimismo un nuevo tiempo en Euskadi a partir del alto el fuego permanente y dirige un mensaje de confianza a pesar de las dificultades. «El proceso de paz y el acuerdo político son irreversibles gracias al empuje de la sociedad vasca», afirma mientras cronometra su agenda al milímetro y bromea con «el don de la ubicuidad» de su variedad de corbatas azules.
-¿Su plan para la paz y la convivencia se sitúa en la equidistancia, por ejemplo entre víctimas del terrorismo y los presos?
-No, lo que ha habido son determinadas críticas en caliente. Creo que es muy importante que se conozca el documento en profundidad, sin precipitación. Quiero huir de debates estériles que aportan poco o nada. Presentamos el documento con humildad, decimos claramente que no se puede realmente avanzar en un proceso de paz sobre la base del olvido y que adicionalmente queremos combatir ese viejo adagio que se ha utilizado durante siglos en el mundo: «Si quieres la paz, prepara la guerra». Pues no, si quieres la paz, prepara la paz.
-¿Pero no es un cajón de sastre con demasiados equilibrios, cuando se mezclan las víctimas del terrorismo, las víctimas del franquismo, la Ley de Partidos, las torturas, el acercamiento de los presos?
-No, por Dios, no se puede entender el documento así. El planteamiento está hecho en el propio programa de gobierno, en el discurso de investidura, y nadie puso ningún reparo entonces. Son ejes diferentes planteados con serenidad y profundidad. Queremos sumar y no restar.
-El alto el fuego marcó un antes y un después. ¿Las cosas van bien?
-En la nueva situación de alto el fuego permanente ganamos todos y no pierde nadie. Eso quiere decir que estamos en un momento lleno de oportunidades. Hay una alegría serena en la sociedad vasca.
-¿Los ataques de Getxo y Barañáin son también para usted «hechos aislados»?
-No se puede decir al mismo tiempo que esto va a ser un proceso complejo y cuando surgen las dificultades caer en una especie de desánimo colectivo. No se puede amanecer optimista y anochecer pesimista porque eso no nos lleva a ningún sitio. Si somos conscientes de que el proceso va a tener dificultades la clave es tener capacidad de resolverlas con inmediatez y claridad. Todos estamos predispuestos a que en este nuevo escenario consolidemos por un lado la paz y también la posibilidad de acuerdos políticos.
-¿Le parece que Batasuna se está moviendo en la buena dirección?
-Creo que lo importante es la inmediatez con la que Batasuna se pronuncia respecto a los hechos de Barañáin y Getxo, no sólo en el sentido de transmitir su solidaridad con los afectados, sino que constata que estos actos no sólo no ayudan sino que deben acabar. Forma parte de ese compromiso que debemos asumir todos de superar con inmediatez los problemas que vayan surgiendo.
-¿No se corre el riesgo de que se repita la dinámica del 98, con una tregua entonces acompañada de kale borroka y de extorsión?
-Yo creo que en estos momentos asumimos todos, Batasuna también, que si existe violencia no puede darse diálogo político resolutivo, no pueden darse acuerdos políticos y no puede darse una consulta. Y asumimos todos que quien en un momento utilice la violencia y realice este tipo de actos está en contra no sólo del proceso de paz, sino en contra del proceso político y de que este pueblo, en última instancia, ratifique en una consulta democrática el acuerdo que puede darse entre los partidos. Esto es algo interiorizado por todos.
-¿Cómo cree que está administrando Zapatero esta situación?
-El problema ya no es de administración por parte de unos o de otros. Quien nos ha traído hasta aquí, el protagonista, ha sido la sociedad vasca, y es ella la que va a empujar para hacer irreversible el proceso de paz y para que alcancemos acuerdos políticos. Todos seremos valorados en función de cómo nos comportemos. Creo que no hay vuelta atrás. Bueno es que en todo caso Zapatero o el lehendakari o los partidos nos mostremos con valentía política. Es tiempo de valentía política. Por parte del presidente Zapatero tendrá que darse una verificación ética primera de la renuncia a la violencia, que vendrá en junio, y a partir de ahí vendrá la verificación democrática, vendrá la oportunidad en términos de normalización, el diálogo multipartito. Por tanto espero los acuerdos, los deseo, voy a trabajar no sólo por impulsar el proceso de paz sino un proceso de diálogo del que deriven acuerdos y bueno será que en ese ámbito nos comportemos todos a la altura de las circunstancias.
-¿Cree que el Partido Socialista quiere demorar el diálogo político?
-Creo que producida la verificación ética, nadie va a tener el control de los tiempos en su mano, los tiempos nos corresponden a todos y eso quiere decir que no van a estar ni en manos del Partido Socialista, ni del PNV ni de EA ni de Batasuna ni de IU ni de Zapatero ni del lehendakari. La sociedad nos va a exigir con razón a los partidos que lleguemos a los acuerdos.
-¿Qué viabilidad tiene un foro de partidos sin la presencia del PP?
-No podemos contemplar hoy lo que va a pasar en el futuro. Ya veremos, como se dice en euskera, "gero gerokoak". Estoy convencido de que el PP acabará participando en el diálogo multipartito. Hoy tenemos la constancia de que a día de hoy no está participando en este diálogo preparatorio que tendrá a partir de ahora muchísimos encuentros que por mi parte se van a celebrar con discreción. Y es necesario, además, que los partidos tengan entre ellos sus propias relaciones. Pero tampoco quiero hacer una crítica de ello. El PP sabe que tiene las puertas de Ajuria Enea abiertas para integrarse en este diálogo cuando quiera, no es cuestión aquí de pasar costes a nadie. El PP es necesario, indispensable no es nadie, pero todos somos necesarios. Es un proceso democrático en el que habrá que tratar de conseguir siempre mayorías amplias para desarrollar acuerdos, pero en el que no son aceptables los vetos por parte de nadie. Todos necesarios pero nadie imprescindible, tampoco el PP.
-Podría darse el caso de que la mesa no fuera viable porque no estuviera presente el PP pero tampoco el PSE...
-Creo, respecto a la mesa, foro, congreso o convención -el instrumento al final es secundario- que si se produce una verificación ética del alto el fuego antes del verano, no tendríamos excusa para no poner en marcha el diálogo multipartito a partir del verano. Lo que me parece mucho más importante es que cuando se ponga en marcha lo haga con unas determinadas garantías, un mínimo pacto entre las formaciones en torno a la metodología, a los contenidos del debate, a la toma de decisiones y al calendario.
-¿Cómo le suena la música de las mayorías transversales?
-Yo siempre he hablado de mayorías amplias, que son necesarias, pero no vetos. Difícilmente se pueden aceptar lecciones de democracia, en términos de incorporar otras sensibilidades, de quienes no incorporaron por ejemplo ninguna sensibilidad abertzale en el debate de la Constitución española. Si se incorporó entonces, y yo le doy importancia, es precisamente a los derechos históricos, amparados y reconocidos en la Constitución.
-Ya ha anunciado que el acuerdo que se alcance será sometido a consulta antes de ser negociado en las Cortes...
-Es muy claro, planteo que el acuerdo entre los partidos sea ratificado por parte de la sociedad vasca una vez que la autorización del Parlamento Vasco para la realización de esa consulta en Álava, Gipuzkoa y Vizcaya debiera darse en ausencia de violencia, con mayorías que son las que trasladan virtualidad a los acuerdos que se tomen. Y en tercer lugar con garantías de negociación para una incorporación de esos acuerdos políticos en un texto jurídico que tomaría cuerpo en las instituciones. En el camino se han producido determinadas declaraciones fuertemente ofensivas no sé a santo de qué. No sé a qué viene que Alfonso Guerra venga a Euskadi a decir que lo que pasó es que se "cepillaron" en Madrid el proyecto de nuevo Estatuto aprobado por el Parlamento Vasco. Primero el verbo "cepillar" tiene unas connotaciones machistas horrorosas y por eso he trasladado con toda claridad que si alguien piensa en Madrid que yo voy a impulsar que se realice en la sociedad vasca una consulta sobre algo que previamente haya "cepillado" Madrid no lo haré.
-Pero los referendos necesitan antes el acuerdo de las Cortes Generales para ser legales...
-Los acuerdos políticos no tienen por qué ser un proyecto jurídico. No pensará usted que yo estoy discutiendo con el presidente José Luis Rodríguez Zapatero del transporte mecánico por carretera o si las cuotas de la formación profesional forman parte o no de la Seguridad Social. Seamos sinceros, aquí no podemos nadie mirar para otro lado, hay que alcanzar un acuerdo sobre el reconocimiento del derecho de decidir y la obligación de pactar, haciendo un esfuerzo para tratar de negociar el ejercicio de ese derecho.
-¿No es un desafío al Estado ese planteamiento?
-No, es absolutamente democrático. El verdadero desafío es cómo buscamos una relación política amable entre Euskadi y España para el siglo XXI. En política y en la vida es muy importante hablar claro.
-¿Cree que sobre estas premisas es posible un punto de encuentro con el Partido Socialista?
-Estoy convencido de que es perfectamente posible alcanzar un acuerdo de naturaleza política sobre el derecho a decidir y cómo desarrollar el ejercicio a decidir entre diferentes y que podemos perfectamente alcanzar un acuerdo entre el tripartito, el Partido Socialista y Batasuna sobre el derecho de decisión.
-Pero lo que plantea como un derecho, otros piensan que es una reivindicación del nacionalismo...
-El derecho de los pueblos a decidir libremente su propio futuro está reconocido en los pactos suscritos por el propio Estado español. Me hace gracia que se diga que no existe ese derecho, como Zapatero, cuando en virtud de ese derecho se ha producido la reunificación alemana o el referéndum en Montenegro apoyado por la UE. Que se diga si tenemos o no derecho a decidir. Quien dice claramente que no tenemos derecho es el PP. Que no se haga el paripé. Guerra vino a decir que no admite ese derecho. Si esto es así el socialismo debería decirlo, pero recuerdo que todavía no hace mucho tiempo defendía el derecho de autodeterminación.
-Pero hay unas reglas de juego y unos procedimientos legales que hay que cumplir...
-Estamos dispuestos a aceptar el debate político e ideológico. Si se acepta la decisión, pactemos su ejercicio. Lo que no puedo aceptar es que alguien diga: tú sólo tienes capacidad de decidir sobre lo que deje yo, como dice el PSOE.
-O sea que todos admitan el derecho de autodeterminación.
-No, pero lo que no se puede poner en duda es que existe, que resuelve problemas en el primer mundo y que tiene sus actualizaciones.
-¿Va a sacar del cajón el proyecto de nuevo Estatuto, el llamado plan Ibarretxe?
-El lehendakari no tiene por qué sacar nada. Ése es un proyecto que no es patrimonio del lehendakari ni del Gobierno, es un patrimonio del Parlamento Vasco, es un patrimonio institucional, que forma parte de las reglas de juego. Hablamos muy fácil de las reglas de juego y luego resulta que si un acuerdo como el que tomó el Parlamento Vasco no les gusta a PSOE y PP resulta que no es democrático ni legítimo. Pues no. Tenemos una necesidad de solucionar políticamente este contencioso. No se puede imponer la decisión del Parlamento Vasco al Parlamento español, pero tampoco se puede imponer la del Parlamento español a la del Parlamento Vasco. Además, esperamos que antes que después seamos capaces de formular acuerdos y concretar proyectos que tengan más de 39 votos. Ojalá tuvieran 59 y sirvieran para sustituir ese activo político y jurídico.
-Erre que erre lehendakari
-¿Por qué? Creo que hay un nuevo tiempo lleno de oportunidades absolutamente para todos y si hemos demostrado que se podía hacer política en un escenario complicado de incomunicación y con violencia de ETA, ¿cómo no vamos a ser capaces de hacer política en un escenario de no violencia en el que exista además relación entre las instituciones y los partidos? Estamos ante la oportunidad para solucionar una asignatura pendiente desde que en febrero de 1839 se produce por la fuerza de España la primera abolición de los fueros vascos. El futuro viene por la actualización y el desarrollo de los derechos históricos, que son la verdadera Constitución de los vascos.
-¿Está más cerca de las tesis de Joseba Egibar que las de Josu Jon Imaz?
-Me llevo magníficamente con Joseba Egibar y con Josu Jon Imaz. De verdad, comparto dos principios con Josu Jon y con Joseba Egibar que realmente son los que nos hacen militar en el mismo objetivo. Los tres pensamos que existe un pueblo, el pueblo vasco, y los tres pensamos que el pueblo vasco tiene derecho a decidir libremente su futuro. Que después existan visiones, existan aportaciones, diferentes contribuciones que cada cual quiera realizar...
-...pero es que a veces hay mensajes contradictorios dentro del mundo nacionalista...
-Pero en los partidos políticos la integración de las posiciones da fuerza. Estoy absolutamente convencido de eso cuando estas posiciones se integran. Y no tengo ninguna duda de que las posiciones de Joseba Egibar y de Josu Jon se integran, forman un campo en el que debemos seguir trabajando en su integración, no tengo ninguna duda de que ambos van a seguir siendo referentes en el nacionalismo. Joseba, sin duda, es un referente, y Josu Jon es un líder con extraordinario futuro y proyección. Y además los dos son mis amigos.
-¿Le preocupa la imagen que puede estar proyectándose de enfrentamiento entre el PNV y el Gobierno Vasco, por ejemplo, en la Ley del Suelo? Hay quienes interpretan que la colisión es más profunda...
-No. En general la salud del Gobierno tripartito es magnífica más allá de determinados puntos de vista diferentes que puedan existir, no sólo en relación con una ley. Somos tres partidos políticos, tenemos nuestro propio programa y nuestros estatutos. Pero estoy enormemente agradecido con la lealtad y la confianza con la que se están comportando tanto el PNV, como EA e IU. Y quiero hacer público ese agradecimiento.
-Aunque la coalición con EA parece esta vez más complicada...
-No tengo ninguna duda de que la coalición ha servido para liderar este país y es también el líder natural de este país en los próximos años.
-¿Se acuerda todavía de la "vía catalana"?
-Hubo quien trató de poner como ejemplo la llamada "vía catalana". Hoy prácticamente no veo defensores de este modelo. Quiero lo mejor del mundo para el pueblo catalán. A ellos les corresponde definir su propio futuro, pero no veo hoy defensores de aquella vía. Estando con el president Maragall le dije que Euskadi y Cataluña somos dos naciones con dos caminos. Siempre he sido contrario a las recetas. Soy economista y las recetas suelen ser el recurso del economista malo. En general casi nunca suelen dar el resultado que apetece ni en la economía ni en la política ni en la vida.