Iñaki Anasagasti
25Marzo
2006
25 |
Opinión

INSTINTO BÁSICO 2. ADICCIÓN AL RIESGO

Iñaki Anasagasti
Marzo 25 | 2006 |
Opinión

Acaba de pasar por Madrid la actriz Sharon Stone. Ha venido a promocionar la película que lleva por título el de este artículo. Es la segunda parte de aquella que hace catorce años le convirtió en una gran estrella.
Lógicamente su rueda de prensa tuvo glamour y preguntas picantes. Preguntada por el secreto de su belleza dio algunos datos entre los que decía que había que apartarse de la gente negativa y rodearse de familia y amigos que te quieren.
 
¡Caramba! –me dije. Un buen consejo parra estos procelosos días en los que hay que funcionar con el instinto básico que siempre ha tenido el PNV, con su adicción al riesgo, apostando por una buena negociación y rodeándose de buena gente.
 
Y hay que hacerlo a pesar del viento reinante. El jueves por la noche volvíamos de Madrid, entre otros, Beloki, Aspiazu, Esteban, Zubia y yo. Acercándonos a Bilbao, el comandante del avión nos dijo que había mucho viento y que entrábamos por el Abra. Lo hizo. Aquello parecía una chocolatera, hasta tal punto que a bandazo limpio, llegó a tocar la pista, con gran estruendo y con la misma tuvo que remontar el vuelo ya que nos habían cogido varias ráfagas de viento cruzado. Lo más peligroso en estos casos. Lo intentó de nuevo, pero no pudo. La cosa había empeorado, y, a la tercera nos llevó a Foronda.
 
Aquello parecía un augurio sobre lo malo que es volar con vientos a tanta velocidad y de forma cruzada. Casi no lo contamos. Algo así puede pasar con el proceso que acaba de abrirse y quizás por eso Pérez Rubalcaba les pidió a los del PP que sonrían. Los del PP le responden que es un escorpión y que éste pica, pero es verdad que los socialistas están aliviados con el anuncio de la tregua permanente. Me consta que Javier Rojo descorchó una botella de cava con sus colaboradores y a mí la vicepresidente primera del Congreso, Carme Chacón y la Secretaria de Estado, Leire Pajín me llamaron para que todos nos felicitáramos por la noticia.
Algo así debieron hacer Zapatero y el Rey, pues los del PP están ahora que echan las muelas por el dato que hizo público El País de que el presidente del gobierno le había pedido al rey le llamara a Rajoy antes de la sesión de control de gobierno para que el líder de la derecha española estuviera más comedido y diera una oportunidad a la paz. Este dato le ha sacado de quicio a Jiménez Losantos que dice que eso no hubiera ocurrido en Inglaterra, lógico, porque allí conservadores y  laboristas no se echan los trastos a la cabeza como aquí, y, dice Losantos que han convertido a España en una escombrera y que esto ya ni es España ni es nada. Si él lo dice.
 
Y es que en el fondo la derecha no soporta que en la cumbre europea Zapatero fuera recibido con un gran aplauso y todas las intervenciones que abrieron la sesión fueran para  animar a llevar adelante el tal proceso. Y no sólo eso ocurre en Europa, sino en todo el mundo.
 
Bueno. Quedémonos con este instinto básico de llegar a un acuerdo, de hacerlo bien y de tener las cosas en su sitio. Aquí se trata de normalizar las situaciones pero teniendo una cosa clara: la gran victoria democrática fue y es, de los que siempre han apostado por las vías políticas y democráticas, como ahora, con treinta años de retraso, quiere hacer Batasuna y sus adláteres. Generosidad, toda. Lecciones, ninguna. Instinto básico.
 
¿LA CUADRATURA DEL CÍRCULO?
Desde el Hemiciclo del Senado hasta mi despacho tengo que pasar por largos pasillos alfombrados en los que se encuentran, silentes, diversos bustos de senadores asesinados por ETA. Personas asesinadas ha habido muchas en estos años de hierro pero ahí están Casas, Jiménez Abad y Brosseta que, con su mirada perdida dicen lo que dicen. Digo esto porque no será fácil sortear una situación política en la que el PP, como acaba de decir Mayor Oreja, cree que la “tregua permanente” es el suicidio de una sociedad anestesiada y que sólo es una estratagema para que ETA actúe por otros medios en lo que no pudo lograr gracias a la violencia.
 
Si a eso se le suma la aseveración de Rodríguez Zapatero en el sentido de que el derecho de autodeterminación no existe y a la de Diego López Garrido, portavoz adjunto del PSOE, de que su partido nunca se sentará con Batasuna para hablar de nada mientras ETA tutele el proceso, tenemos pues un proyecto de cuadratura del circulo con todo los ingredientes encima de la mesa. Si a esto le añadimos las declaraciones de EHAK retando al estado francés y emplazando al español al todo o a la nada, el panorama no puede ser más alentador para una labor de ingeniería de alta especialización y nervios de acero.
 
Cuando se dice que esto será largo, difícil y complicado no se está hablando a humo de pajas porque además a todos estos ingredientes se le suma la situación del PP. Un dirigente de este partido, con amplio predicamento en sus filas, me decía: “Lo malo de la situación que estamos viviendo es que en el PP para tratar un tema de estos necesitamos políticos de envergadura y sin embargo, lo están llevando tres antiguos ministros del interior que actúan con criterio policial: Rajoy, Mayor Oreja y Acebes. Los tres han sido ministros de interior. Y así no se llega a ninguna parte. Para colmo estuvimos el lunes con María San Gil y esta chica que prometía para hacer algo distinto a lo que era Iturgaitz nos ha resultado una Mayor Oreja con faldas. Nada que hacer”.
 
Yo le escuchaba estupefacto decir estas cosas cuando en público mantienen y dicen exactamente lo contrario. Pero así es el terreno de hielo que estamos pisando todos. Una guerra de sombras.
 
Como se ve, al inicio de todo esto, la situación no puede ser más confusa y complicada y si cada quien va a lo suyo será imposible hacer nada. Confiemos en que al final termine por imponerse la política y que el carro salga del barro.
 
Y, para eso, sólo hay una fórmula mágica: mucho silencio, mucha prudencia, no hablar de cara a la galería y mucha complicidad de los medios de comunicación. En fin. La cuadratura del círculo.
 
AHORA ES CUANDO EMPIEZA LA BATALLA POLÍTICA
Fue el miércoles. De repente todo se convulsionó. Los teléfonos ardían. Me llamó hasta mi ama y mi mujer. Me di cuenta que la noticia no era solo política. Había llegado a la sociedad.
 
Fui al pleno. Vi a los del PP desinflados. Algunos, los más retorcidos, hubieran preferido lo contrario. Pero aquel anuncio del principio del fin empezaba a hacerse realidad. Le saludé a la Vicepresidente Fernández de la Vega. Se enteró cuando bajó de la tribuna. Le pregunté si creía que el alto al fuego era definitivo. Me dijo que si. Y empezaron muchas lupas a analizar el comunicado. Pero el comunicado no hay que analizarlo con lentes de aumento. Cada palabra está pesada y medida y, fundamentalmente, está dirigida a su propia gente. Sin muchos adjetivos y sin reconocer nada. No es tiempo para reproches sino para buscar soluciones en un largo camino cuyo primer paso se dio el miércoles.
 
Probablemente Jaime Mayor Oreja crea que esto es una tregua trampa. Y Acebes habla de derrotas. Así fue el comunicado de Franco. “Vencido y desarmado el ejército rojo...”Pero John Lennon habló de dar una oportunidad a la paz. También lo hizo Aznar desde Perú en 1998. Pero Rajoy dice que la tregua permanente es solo una pausa. Sabe que si esto sale bien hay Zapatero para veinte años. Y es solo lo que les preocupa. Tienen seguridad, escolta y el argumento del terrorismo venían bien para desgastar al Gobierno. Pero la gente quiere mayoritariamente vivir en paz. Miembros de mi grupo fueron a  tomar una cerveza. Un ujier les pagó la ronda. Es solo un dato. Y es que ese fue el sentir mayoritario de la gente normal.
 
Me paró en la calle la hermana de un magistrado que le cerró a Parot las puertas de la cárcel. Me dijo que su hermano era su hermano pero que ella pensaba de forma distinta a la suya y que ella estaba feliz por la noticia. Un profesor universitario de Valencia me abordó y me dijo lo mismo.
 
La noticia se dio al día siguiente de aprobarse el estatuto catalán y al inicio de la primavera. Y se da en momentos en los que se exige cada vez más el uso de la política con mayúsculas porque nos viene una batalla ideológica de alto voltaje. Un proceso largo y difícil.
 
Finalmente, solo un apunte histórico, pero que tiene su miga. En el comunicado de ETA, solo se habla de “Euskal Herria”. La palabra Euskadi solo aparece cuando se firma “Euskadi ta Askatasuna” Y como sé de sobra que el lenguaje no es neutro este es un dato de cierto interés.
 
Solo en estos momentos me preocupa que alguien en el partido socialista solo piense en las elecciones generales o que Batasuna solo en las municipales. Yo, como militante del PNV, lo que pienso es en las siguientes generaciones. No tenemos ningún derecho a que una violencia de respuesta de hace cuarenta y seis años la transmitamos a los que acaban de nacer. Sería el gran fracaso de tres generaciones. ¡Y ya está bien!
 
ESTATUT: DEBE SER BUENO PUES LA DERECHA ESTA EN EL MONTE
El texto de la reforma del estatuto catalán aprobado el pasado martes en el Congreso no debe ser tan malo, dentro del escaso margen de maniobra que existe, a juzgar por dos medidores. Uno, el de la virulencia del ataque del PP y, otro, la débil defensa de ERC al mismo tiempo seguida por una de EA que si fuera lógica en lo que argumenta debería dejar inmediatamente el Gobierno Vasco.
 
Como gran elemento descalificador del texto, el ex alcalde de Benidorm y actual portavoz del PP Eduardo Zaplana, dice que es muy similar al Plan Ibarretxe, el gran coco de la política española. ¡Y nosotros por aquí sin enterarnos!
 
El PNV ha apoyado en todo momento a CIU y a la figura de Artur Mas, que lógicamente hubiera querido otra cosa pero entre el todo y la nada siempre hay que apostar por el casi todo, aunque no sea el anhelado todo. Bastantes órdagos da la vida para jugarse a una sola carta un avance tan sustancial en el autogobierno que vuelvo a recordar tiene en un profundo ataque de histeria al PP. Creo que ahí esta la verdadera medida de las cosas porque argumentan que no puede haber dos naciones, que solo hay una y esa es “España, patria común e indivisible”.
 
El preámbulo, ha quedado así:
 
“El Parlamento de Cataluña, recogiendo el sentimiento y la voluntad de la ciudadanía de Cataluña, ha definido de forma ampliamente mayoritaria a Cataluña como nación. La Constitución española, en su artículo segundo, reconoce la realidad nacional de Cataluña como una nacionalidad.”
 
Artur Mas, presidente de CIU, se erigió como el abanderado del Estatuto y proclamó el momento histórico que se vivió el martes porque por primera vez las Cortes “asumen con su voto un acto solemne del Parlamento de Cataluña: que Cataluña es una nación”. En la portada de una ley estará la palabra nación. Artur Mas se situó a sí mismo en la centralidad del debate, entre “el discurso del apocalipsis” del PP y “el discurso de la frustración” de ERC. Mas emplazó al PP a “subirse al tren” y a abandonar la “España monolítica” que, según él, defiende el partido que lidera Mariano Rajoy. Y a ERC le instó a convencer a Pasqual Maragall para que en el Senado “lidere un proceso para ir más allá en el reconocimiento nacional de Cataluña”.
 
Así están las cosas. Y es bueno que Mas visite Euzkadi y a dirigentes del PNV porque ese es el nacionalismo serio y el que el ciudadano quiere si nos creemos de verdad que la política es el arte de lo posible y de hacer posible lo que es necesario.
 
¡VIVA LA REPÚBLICA!
El pasado jueves en plena vorágine informativa del anuncio de la tregua permanente, hubo una comida con presentación del libro, en el restaurante Lhardy de la Carrera de San Jerónimo,“! Viva la República!”, cuyo autor es Rafael Torres y que tuvo la amabilidad de invitarme a la presentación junto a José Antonio Labordeta. Del restaurante Lhardy habían salido las personalidades republicanas para ir a la Puerta del Sol aquel 14 de abril del 1931 para proclamar la República.
 
Previamente estuve hablando con Isabelo Herrero, un republicano seguidor de Azaña, que va a poner en las librería su libro sobre el cocinero del presidente Azaña, Epifanio Huerga, que lo había sido del Lhardy y que por seguir al presidente republicano casi lo fusilan los franquistas. Comienzan a salir historias humanas interesantes de aquella época sepultada interesadamente en el silencio y que el libro que presentábamos trata de sacar a flote como en una especie de gran álbum de fotos con pies, que describen al situación de la mujer, los trabajadores, el deporte, las variedades, la prensa, el espectáculo, en definitiva lo que había sido aquella gran eclosión de libertad durante cinco años antes de caer en manos de aquel régimen de plomo, aburrido, pacato, perseguidor y sin el menor sentido del humor.
 
En mis breves palabras incursioné en la actualidad diciendo que la República que se había proclamado en Eibar tras el paco de San Sebastián, dato que no se debe olvidar, abordó el asunto de las nacionalidades y que, aunque tarde, en ella tuvimos nuestro estatuto y, que de haber seguido la república y consolidándose la autonomía vasca, quizás no hubiera nacido una ETA de la que seguimos hablando 46 años después de su nacimiento. Les conté el viaje a México que acabamos de hacer para homenajear a Diego Martínez Barrio y lo que hubiera dicho Haro Tecglen sobre el título del libro al que le hubiera añadido lo de “segunda república” pensando que puede haber una tercera. Labordeta narró cómo acababa de estar en Jaca en un homenaje a los primeros alzados a favor de la República y para su sorpresa en lugar de cuatro viejos gatos se encontró con una salón lleno de gente joven con lo que deducía que la niña Leonor lo va a tener difícil y es que la actual monarquía no ha tenido el menor detalle con ese mundo republicano que acabó mal a cuenta de una transición basada en no buscar culpables sobre lo que aquí se había hecho durante cuarenta años. El hecho de que se quiera celebrara a todas horas y, en este año el setenta aniversario de la guerra civil y no los 75 de la República, que caen este años el 14 de abril en viernes santo, es todo un dato.
 
En el libro, en una de las fotos, aparece Ramón Aldasoro, quien fuera diputado por Gipuzkoa por el partido de Azaña, miembro de la Mesa del Congreso, primer consejero de Comercio del Gobierno vasco y hombre que aparece incautándose del Palacio de Miramar para revertirlo en la ciudad donostiarra para que fuera utilizado por el pueblo.
 
Curiosamente y a pesar de nuestras inflamadas intervenciones republicanas estábamos en un salón que tenía una fotografía de los reyes actuales. Se lo hicimos notar a una Ana Rosa Quintana y a una Esther Esteban que se incorporaron a la comida del cocidito madrileño, especialidad de Lhardy, por amistad con el autor.
Recomiendo este libro de fotografías con sus pies para incursionar de manera fácil en aquel tiempo congelado que nos han tratado de ocultar.
 
PREMIOS CARANDELL
En esta página he hablado varias veces del Premio Carandell. El segundo. En lugar de ser los periodistas quienes premian a los políticos, somos nosotros quienes premiamos a los periodistas.
 
Me ha tocado estar en el jurado de este galardón dado a Camilo Valdecantos un veterano de la prensa escrita, nacido en Soria, casado con una señora de Zumarraga que conoció a los padres de Josu Jon Imaz y que vivió en Bilbao de 1970 a 1975. Allí trabajó en La Gaceta del Norte, tuvo sus hijos y de allí salió hacia Madrid para aterrizar en El País, del que es uno de sus cronistas políticos más importantes y al único que, al parecer, le dejan adjetivar en un medio parco en estas descripciones.
 
Se premiaba su bonhomía, su trabajo tranquilo, su búsqueda silenciosa de la noticia, y quizás a uno de los pocos cronistas parlamentarios que aún quedan en un mundo lleno de noticias y donde va desapareciendo la valoración humana, el análisis del político y sus circunstancias, el pasilleo y esas cosas que le dan salsa a una actividad que puede ser muy árida si se hace verdad eso de que la política es complicidad sin amistad.
Le quisimos dar a la entrega de una lámina del artista Verdugo un cierto aire solemne y la comida fue en el salón de los pasos perdidos en mesas redondas en donde convivían periodistas, políticos, los presidentes del Congreso y Senado y la familia del periodista que le da nombre al premio: Luis Carandell.
 
Tuvimos la mala suerte que nos tocó en un día en el que los focos informativos estaban centrados en la aprobación en la Comisión constitucional del Estatut catalán. No sabían nuestros amigos catalanes que vivían sus horas de cierta notoriedad. Al día siguiente el anuncio de ETA se lo comió todo.
 
Fue un acto sencillo, entrañable y necesario, aunque el año que viene pienso proponer que se amplíe al periodismo audiovisual y que haya un premio especial para aquellos machacas que no salen del Senado y de los que casi nadie se acuerda.
 
Al salir me vino la viuda de Carandell muy amablemente a decirme que su marido le hablaba de mi y que los vascos éramos buenos parlamentarios y gente de bien. En este Madrid tan seco, oír de vez en cuando un piropo también hace ilusión.
 

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