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08Marzo
2006
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Izaskun Moyua (El Correo)

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Marzo 08 | 2006 |
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El Correo


Moyua: "Confío en el poder de las mujeres para cambiar las cosas"
El año pasado se produjeron dos convulsiones importantes en Vitoria en el ámbito de los derechos de la mujer: el Parlamento vasco aprobó la Ley de Igualdad, que se comenzó a aplicar en las elecciones autonómicas; y Txaro Arteaga, la primera directora de Emakunde, se jubiló de su cargo después de 16 años de dedicación. Arteaga creó el Instituto Vasco de la Mujer de la nada, o de casi nada. Le sustituyó en el cargo Izaskun Moyua, quien ya había tenido un entrenamiento de siete años como secretaria general. Hoy, 8 de marzo, Día de la Mujer, es momento de reflexión.
 
-¿Cuál fue el mérito de los 16 años que Txaro Arteaga, su antecesora, permaneció en el cargo?
 
-El de la igualdad era un discurso que estaba en los movimientos de mujeres, en la calle. A Txaro le tocó abrir puertas, crear el discurso en las instituciones. Ha sido una pionera, ha trabajado con alegría, generosidad y tesón.
 
-¿Y usted, qué es lo más importante que ha hecho en estos ocho meses?
 
-Estamos con el borrador del cuarto Plan de Acción Positiva, que Emakunde debe hacer por ley. Es un plan muy ambicioso en el que se establecen las prioridades en materia de igualdad.
 
-¿Cuáles son esas prioridades?
 
-El empoderamiento de las mujeres, la conciliación familiar y profesional, la violencia contra las mujeres y la posibilidad de que todo lo que salga de la Administración tenga la evaluación de impacto de género, que es lo que marca la Ley de Igualdad.
 
-Llama la atención esa jerga que usan. ¿Empoderamiento?
 
-El sentido en inglés está muy claro. Se acuñó empoderamiento y se ha generalizado en los países de habla hispana. Quizá no sea la palabra más acertada, pero tampoco importa. Si a alguien se le ocurre otra mejor, será estupendo, pero sabiendo a qué concepto hace referencia
 
-¿Qué nivel de cumplimiento tiene la ley vasca a un año de su aprobación?
 
-Positiva. Gracias a ella se han producido logros significativos en los ámbitos de toma de decisiones políticas. Por primera vez hay una representación equilibrada de mujeres y hombres en el Parlamento vasco y en el Gobierno. También ha dado cobertura jurídica a la participación de las mujeres en actividades culturales y festivas. Ahí está el caso de la tamborrada de Donostia. No obstante, la Ley plantea medidas estructurales que exigen tiempo para su puesta en práctica. Sus efectos se desplegarán a lo largo de años.
 
-El Gobierno vasco no ha cumplido la ley en su composición. Los porcentajes están por debajo de las exigencias de la ley.
 
-No es cierto. La ley obliga a que ambos sexos estén representados en el Consejo de Gobierno al menos en un 40% y, de hecho, con la nueva legislatura se modificó la composición del Gobierno vasco para cumplir con la Ley de Igualdad. Respecto del resto de órganos del gobierno, la Ley prevé la necesidad de que se adopten medidas para que también se dé una representación equilibrada, pero no es un mandato que exija un cumplimiento inmediato.
 
-¿Qué aporta el proyecto del Gobierno central a lo que ya teníamos en Euskadi?
 
-La ley del Gobierno central afectará a las materias en las que tiene competencias y la Ley de Igualdad del Gobierno vasco, a las de la suya. Esperamos que sean complementarias. Emakunde siempre estará favor de la legislación en esta materia si ello significa disponer de instrumentos que permitan avanzar en la igualdad.
 
-El proyecto de Zapatero afectará también a la igualdad en las empresas privadas. ¿Es más valiente?
 
-Si hay que adjudicar valentía, se la tendremos que dar a la Ley de Igualdad de Mujeres y Hombres aprobada por el Parlamento vasco, ya que prevé la obligación de que la empresa privada elabore planes con medidas concretas y efectivas dirigidas a promover la igualdad, en su funcionamiento interno y en su actividad exterior.
 
-Tanta ley puede provocar la rebelión de algunos sectores sociales. Del empresariado, por ejemplo.
 
-Existe un consenso social amplio sobre la aceptación del derecho a la igualdad de las mujeres. No concibo que haya sectores que se opongan a un instrumento legal para corregir la discriminación histórica de la mujer.
 
-La violencia doméstica es un grave problema.
 
-Gravísimo, y la única forma de solucionarlo es terminar con la desigualdad. La violencia es un iceberg y para atacarlo se debe ir a las raíces. Ha existido una gran permisividad. La sociedad ha entendido que las mujeres eran de segunda y se ha permitido esa violencia porque era del ámbito privado. Hemos construido una sociedad sobre la base de que unas personas pueden dominar a otras.
 
-¿Es materia entonces para siglos?
 
-Las expertas señalan que nos puede llevar 400 años, pero debemos agilizar ese proceso y tenemos que ser capaces de dar una atención rápida, eficaz, de calidad a las víctimas.
 
-¿Es muestra de eficacia sacar a la víctima de su hogar y dejar en él al maltratador?
 
-Los pasos que se han dado han sido de urgencia. Tendría que haberse focalizado todo en quien causaba el problema, pero lo primero es garantizar que la víctima no siga sufriendo esa situación. En la medida que la sociedad avanza en la concienciación, deben avanzar las leyes, aunque a veces van más lentamente de lo que quisiéramos. La ley establecía que el maltratador, hasta no ser juzgado, era inocente. Podemos no estar de acuerdo con las sentencias, pero es el sistema y debemos respetarlo.
 
-¿La inmigración empeora las estadísticas?
 
-Los datos de maltrato no indican que haya más inmigrantes que denuncian que mujeres autóctonas. Sabemos que es un problema universal y de todos los estratos, aunque las situaciones de pobreza o marginación lo agravan. En ningún caso es causa.
 
-¿Qué se debe hacer con el maltratador?
 
-Aquí se ha intentado la reinserción mediante terapia. Esa medida ha sido impulsada teniendo en cuenta que ese hombre seguirá viviendo con la misma mujer, si ella así lo quiere, o con otras mujeres. Las terapias han dado un éxito parcial. La mitad de los maltratadores acaban la terapia y de ellos la mitad consigue no volver a agredir.
 
-¿El maltratador lo es siempre o lo es con una mujer?
 
-Según los datos que tenemos, se repite. La considera un ser inferior y, cuando cree que no responde a su concepción, arremete.
 
-Cuando se estabilicen los matrimonios homosexuales, ¿se puede reproducir la violencia domestica entre personas del mismo sexo?
 
-En el fondo de las situaciones de maltrato hay situaciones jerárquicas de poder. Históricamente se han dado entre los dos sexos, pero son posibles entre cualquier tipo de personas, incluso del mismo sexo. Debemos prevenirlo y educar en relaciones igualitarias.
 
-ETA ha asesinado sobre todo a hombres y ha dejado muchas viudas, hermanas, madres
 
-Existe una sensibilidad por parte del Gobierno, no por su sexo, pero es cierto que son muchas mujeres. También son mujeres las víctimas de terrorismo por el otro lado, también habría
 
-¿A qué se refiere?
 
-Acaba de ser el 25 aniversario de la muerte de Arregi, que fue torturado y apareció muerto en dependencias policiales. También tenía una madre y una hermana, y nadie ha pagado nada. De todas formas, nada más lejos de mi intención que justificar nada de nada. Yo creo que las víctimas son víctimas siempre y las que son mujeres van a entender más de reconciliación. Yo confío en el poder de las mujeres para reconstruirse, en su liderazgo para cambiar las cosas.
 
-La mujer vive más que el hombre, hay más viudas. ¿Se puede prever en formación, económicamente ?
 
-Las mujeres mayores son usuarias de los cursos de formación, acuden a cursos, a la universidad Eso demuestra una enorme fortaleza e ilusión por seguir viviendo. Y las condiciones económicas son alarmantes. Se debe dar la vuelta a esa situación para que puedan vivir con dignidad. Sería la primera justicia con unas mujeres que han trabajado tanto y cuando muere el compañero de vida se empobrecen.
 
-La mujer sigue cobrando menos.
 
-En Euskadi la mujer gana un 26% menos que los hombres. Las mujeres están en los espacios laborales menos reconocidos y los hombres en los más reconocidos. En la enfermería o el trabajo social, que son ámbitos femeninos, se cobra menos que en las ingenierías técnicas, a pesar de que la formación es equiparable en años.
 
-¿Está en curso la ley de personas dependientes?
 
-Se debe hacer sin prisa y sin pausa, con la voluntad de que sea la mejor ley posible y de que la sociedad haga sus aportaciones.
 
-¿No será finalmente otra condena a las mujeres que se quedarán como cuidadoras?
 
-Espero que no, que quien ha de redactarla tenga en cuenta que en la sociedad hay personas dependientes y mujeres y hombres para encargarse de ellas.
 
-¿Cuál es el gran enemigo de la igualdad de los dos sexos?
 
-El mal aprendizaje.
 
-¿Cómo se manifiesta hoy en día la misoginia?
 
-En imágenes, palabras, comportamientos, actitudes Lo peor es que muchas personas no la detectan.

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