Tiempo de responsabilidad
La situación que vive Euskadi exige a todas las formaciones políticas un ejercicio de responsabilidad. El Euzkadi Buru Batzar de EAJ-PNV está comprometido con la paz y la convivencia y va a seguir empeñándose en ello.
Responsabilidad que no muestran Batasuna y Arnaldo Otegi al provocar tensión y desesperanza en la sociedad vasca. Irresponsabilidad que se manifiesta al convocar una huelga utilizando el dolor y el sufrimiento que generan las muertes, con riesgo de suscitar enfrentamientos entre las formaciones políticas, necesitadas más que nunca del diálogo y el acuerdo. Una huelga que no puede más que fomentar diferencias innecesarias en el cuerpo laboral y social.
Tiempo de hacer política
A Batasuna se le presenta una nueva oportunidad de apostar decididamente por las vías exclusivamente políticas.
Batasuna, y más concretamente dirigentes como Arnaldo Otegi, deben vencer el miedo a tomar la decisión de hacer política sin la tutela de ETA.
Batasuna escapa a la responsabilidad política, oculta su miedo a la democracia, su vértigo al fracaso, utilizando como excusa a EAJ-PNV.
Batasuna debe superar su complejo ante su propia historia. Es decir, el vértigo a entrar en el debate político sin el guión de ETA, sin el condicionante de sus amenazas, chantajes y extorsiones; vértigo a aceptar los acuerdos por simples reglas democráticas.
EAJ-PNV es el objetivo de las iras y de las acusaciones de Otegi y Batasuna, porque EAJ-PNV es el mayor espejo de su fracaso: el espejo del fracaso de Batasuna en los últimos 30 años.
Toda esa rabia, desazón e impotencia que Otegi transmite contra EAJ-PNV ante los medios de comunicación, debe enfocarla a que sus militantes entiendan el ejercicio de la política sin ETA. Otegi debe tener la valentía de transmitir a sus seguidores que si Batasuna no hace política es porque ETA no le deja.
Batasuna sabe que no va a asustar ni condicionar a EAJ-PNV. Que, digan lo que digan, EAJ-PNV va a seguir haciendo política de verdad. Y eso les desconcierta.
Tiempo de paz
EAJ-PNV entiende y comparte el dolor de unos familiares que han perdido a sus seres queridos. Pero no puede entender ni compartir la falta de responsabilidad de unos dirigentes políticos que utilizan ese dolor para generar confrontación social.
Seguimos creyendo que la paz es posible. La sociedad vasca quiere la paz y la conseguiremos.
La paz tiene que venir de un alto el fuego de ETA, que tendrá que ser irreversible, universal (es decir, que la amenaza y la extorsión desaparezcan para todos los colectivos) y con renuncia a ejercer cualquier tipo de tutela sobre el futuro político de Euskadi. La paz tendrá que venir del cumplimiento de los Derechos Humanos para todas y cada una de las personas. También los derechos de las personas privadas de libertad.
Si llega ese cese total de la violencia, la sociedad vasca sabrá ser generosa y avanzará en la convivencia.
EAJ-PNV seguirá trabajando con responsabilidad. Tratando de cerrar las fracturas y heridas que tantos años de violencia han generado entre las diferentes sensibilidades políticas que componemos este país.
EAJ-PNV quiere transmitir a la sociedad el compromiso de continuar con el diálogo discreto con todas las opciones políticas, en el convencimiento de que sólo así es posible lograr la paz y la convivencia.
Sabin Etxea, a 6 de marzo de 2006