Un mochila cargada de cloratita explotó el miércoles 22 en el interior de la empresa Barrenechea, Goiri y Cía. en el Polígono Santa Ana de Bolueta. Uno de los socios de esta empresa forma parte de una meritoria familia nacionalista que en los tiempos duros del franquismo sostuvo con su ayuda al Gobierno Vasco en el exilio. Pero da igual. No es el caso de que una empresa no se pueda destruir porque sus dueños sean o no nacionalistas vascos. El hecho en sí es una barbaridad, una brutalidad, un acto mafioso e indigno que castiga a toda la sociedad y más en concreto, sus trabajadores.
Este hecho se une a las últimas destrucciones, a las pintadas en los Batzokis, a la extorsión a dirigentes socialistas en la calle… ¿Es esto parte de un proyecto de construcción nacional?. Si no haces lo que digo te destruyo. Con estos mimbres, ¿qué tipo de cesta se puede construir?.
Reivindico el grito de los nacionalistas vascos de verdad, de los verdaderos abertzales, de los independentistas democráticos a señalar con el dedo que esto sólo hace manchar la causa vasca y que no tiene nada que ver con ella. No admito se me diga que Batasuna no puede condenar estas atrocidades porque pienso todo lo contrario. Si tuviera valentía de hacerlo, desaparecerían. Esa es la diferencia y esa es la falacia con al que se está jugando.
Frente a esto hay otra realidad.
De vez en cuando conviene chequear si de verdad estamos tan mal como dicen algunos con objeto de llevar el agua sucia a su molino. Y no hay mejor manera de despejar estas dudas que leyendo algunos titulares de prensa que dicen, en una semana, cosas como esta: “El Puerto de Bilbao confirma su racha al batir de nuevo en 2005 su record de tráfico”. “La Arquitectura Vasca en el MOMA. De 53 proyectos arquitectónicos, siete proceden de Euzkadi”. “La tasa de natalidad de la CAV sigue ascendiendo con 19.592 nacimientos registrados en 2004”. “El Villa de Bilbao bate records y atrae a 1.606 grupos de toda Europa”. “Uno de cada tres alumnos de la Universidad del País Vasco (¡ostras!) cursa su carrera en euskera, el número de turistas que recibimos crece por cuarto año consecutivo y duplica al de hace una década y la economía vasca acelera su crecimiento hasta el 3,7%, el nivel más elevado desde el 2000”... No sigo.
Vamos, que las cosas no están tan mal si se producen este tipo de noticias que no son más que indicadores que Euzkadi marcha. De ahí que no sea comprensible el intento diario de llevar al ánimo del ciudadano que todo esto está pendiente de lo que quieran unos encapuchados y cómo, tonto de mí, milito en un partido que por lo menos tiene la obligación de vender la lechuga de los logros que ha ido haciendo en estos últimos treinta años llego a una simple conclusión: las apuestas del nacionalismo democrático, repito lo de democrático, han sido un éxito y las apuestas de los que no saben la manera como acabar con la violencia han sido un fracaso.
Tras llegar a tan simple conclusión no me fumo un puro porque no me gusta sino que me vuelvo a poner a pensar sobre lo que he leído este fin de semana con el famoso comunicado de ETA que reivindica atentados, justifica el llamado Impuesto Revolucionario, y nos dice que “el PSOE y el PNV quieren imponer un segundo ciclo autonómico que sólo traerá la prolongación del conflicto” mientras añade que “los acuerdos entre las dos formaciones son intentos para renovar el marco autonómico”.
Leo esto y saco una conclusión, la misma, que me decía un resistente de Bergara con siete años de cárcel sobre sus espaldas y una vida de persecución por defender la independencia vasca: “Estos tíos son unos chulos y unos perdonavidas. Esos no son abertzales”.
Tiene razón.
Han fracasado en todo. Iban a doblegar al estado español, iban a hacer que Madrid hincara la rodilla y ahora resulta que no saben cómo redactar ese comunicado final en el que no quieren reconocer este infinito fracaso. Tras ochocientos muertos por una parte y casi doscientas por la otra, ¿qué ofrece esta gente salvo hablarnos de manifestaciones, extorsiones, huelgas de hambre, jornadas de lucha y funerales?. El PNV con todas sus “claudicaciones” ofrece el panorama de apuestas de autogobierno increíbles tan solo en ser pensadas hace treinta años que no han logrado la soberanía absoluta pero ayudan a su consecución y sobre todo han impedido la desaparición de nuestras señas de identidad y nos han fortalecido como pueblo, mientras ellos, camuflan su proyecto ideológico y hacen etéreas apelaciones a la construcción nacional sin contar con la voluntad de los que vivimos por estos lares apuntando engañosamente al corazón del buen abertzale al que engañan con una lucha que ha sido todo un fracaso. ¿Cómo se atreven a meterse con el PNV gentes que todo lo que han tocado ha sido para que se pudriera?.
No voy a caer en el simplismo pepero de pedir que haya vencedores y vencidos y no quiero que el hecho evidente de que haya un nacionalismo exitoso y un internacionalismo fracasado lastre la necesaria convivencia, pero lo que es inadmisible es que gentes que no han hecho más que fracasar nos digan a los que hemos salvado a Euzkadi de su destrucción lo que tenemos que hacer. Nacionalistas, sí. Independentistas, también. Abertzales, más que ninguno de ellos. Pero, ¿tontos?. De eso nada, monada. Y, como me decía mi amigo el resistente de Bergara, ¡”Ya está bien de aguantar a perdonavidas!”.
He querido emborronar esta cuartilla impresionado por el comentario del bergarés indignado que en la curva final de una vida dedicada a Euzkadi me comentaba estupefacto cómo puede haber tanto acriticismo y tanto sometimiento a “unos tipos que no han hecho más que fracasar y enfrentar a unos vascos con otros”. Se sentía dolido de que vidas de entrega a la causa como la suya no tenga la menor valoración en el mundo del PNV y que cualquier cantamañanas de la marginalidad, eso sí, con gran cubrimiento de medios, se erija en faro luminoso de identidad vasca, como el Imán de Fuengirola, sin haber hecho nada en la vida por este país y los que de verdad lo han hecho mueren en el más triste olvido. “Algo anda mal cuando quienes han propiciado la violencia tienen tanto predicamento y quienes hemos luchado y sufrido por nuestra patria democráticamente no somos tenidos en cuenta para nada” me decía este buen bergarés, abertzale, euskaldun y de nombre Jokin. Y tiene toda la razón del mundo. Pero predica en el desierto. El único consuelo que le queda es esperar al comunicado final de ETA para carcajearse de cómo argumenta esta gente su infinito fracaso.
En este 25 aniversario del fallecimiento de D. Manuel de Irujo, un hombre que se pasó la mitad de su vida en el exilio, me quedo con lo que nos decía este abertzale de verdad:
“…yo soy de esos nacionalistas que no se satisfacen con gritar Gora Euzkadi Askatuta sino que procuro además que viva de veras, que reafirme su riqueza y, que pueda pensar en resolver sus problemas internos de trabajo, de progreso social, con base económica fija. Lo de contigo “pan y cebolla” será muy romántico pero yo quiero imaginar la Patria además de libre, rica, con independencia económica puesta al servicio de su independencia espiritual…”
Y cuando llegó a Madrid, no empezó a hablar de que había una violencia mala y otra buena, de que en unas situaciones determinadas se podía matar y en otras no, sino con todo su coraje de nacionalista exclamó:
“Soy cristiano y el quinto mandamiento del decálogo anterior para mí a la ley del Estado es no matar. Vuelvo pues a repetir. Ojalá me escucharan hasta los muertos, como me oirán sus asesinos. Se terminaron los paseos.”
Pero claro. Este era un representante del PNV. Un hombre ético para el que el fin no justificaba medio alguno.
SOBRE EMILIO IBARRA FINANCIADOR DE HUGO CHAVEZ
Hay noticias que pasan debajo de la mesa. Pero tienen su importancia y no pueden pasar desapercibidas. Una de ellas se refiere a que en el juicio contra Emilio Ibarra, gran preboste en su tiempo del BBVA, apareció el pintoresco, pero gravísimo dato, de cómo este caballero había financiado la llegada de Hugo Chávez al poder en Venezuela. Ni había sido Fidel Castro sino el rico Mac Pato de las finanzas españolas, (gracias a él la sede del BBVA está en Madrid) lo que le daba al histrionismo continuo de Chávez contra el capitalismo multinacional un toque exótico y a Emilio Ibarra y a todo el Neguri capitalista, la dimensión de lo que en realidad es.
Pues bien.
Como hay gente que sigue estas cosas recibí el texto con las diligencias previas por un delito de falseamiento de cuentas anuales del Juzgado de Instrucción número cinco de la Audiencia Nacional en Madrid donde en el punto quinto está sustanciada la acusación. Dice así:
“Entre octubre y noviembre de 1998, Juan Carlos Zorrilla hierro, Consejero Delegado del BBV-BANCO PROVINCIAL DE VENEZUELA, recibe en su despacho sito en Caracas varias visitas de dos personas vinculadas al entorno próximo del entonces candidato a la Presidencia de Venezuela, quienes al parecer le indican que están captando fondos para la financiación de su campaña electoral, instruyéndole sobre la conveniencia para la propia institución local de hacer una aportación. Pese a la relevancia del mensaje, el Presidente del BBV-BANCO PROVINCIAL DE VENEZUELA no es informado de tales requerimientos, pero sí los conoce, en ese momento, el Director General del Banco Bilbao Vizcaya responsable para América Latina en Madrid, José Ignacio Goirigolzarri Tellaeche, quien procede a dar traslado de tales pretensiones a los acusados Pedro Luis Uriarte Santamaría y Emilio de Ybarra y Churruca, Vicepresidente-Consejero Delegado y Presidente del Banco Bilbao Vizcaya respectivamente.
Estos últimos, aun siendo conscientes de que cualquier desembolse a una formación política realizado con cargo a fondos del Banco constituye una actividad ajena al desarrollo ordinario de su objeto social, deciden autorizar la contribución exigida en la creencia de que así cooperaban a la subsistencia de la filial local, pago que es finalmente materializado por Luís Javier Bastida Ibargüen y otra persona con pleno conocimiento de su destino.
Así, el 1 de diciembre de 1998 tienen salida de la cuenta de SHARINGTON COMPANY Inc., vinculada al Trust 532 y en el que el referido Sr. Bastida figuraba entonces como apoderado mancomunado, fondos por valor de 525.586 dólares con destino final a una cuenta abierta en la entidad MADURO AND CURIEL’S BANK NV de Curaçao (Antillas Holandesas), de la titularidad de la sociedad CONCERTINA NV.
Transcurrido un tiempo, las dos personas que se reunieron con el Sr. Zorrilla vuelven a visitarle, en 1999, en el despacho del banco de Caracas, para solicitar nuevos fondos, esta vez para la campaña de elección de los miembros de la Asamblea Constituyente. Tras ser transmitida por el Sr. Goirigolzarri dicha petición a Emilio de Ybarra y Churruca y a Pedro Luis Uriarte Santamaría, siguiendo el mismo procedimiento y previa autorización de ambos, el 7 de julio de 1999 son transferidos 1.000.000 dólares de nuevo por mediación de Luis Javier Bastida Ibargüen a favor de la entidad COCERTINA NV.”
Ya ven cómo estos dos señores financiaban a un militar golpista en 1992 que había acabado con la vida del hijo del Delegado del Gobierno Vasco en Venezuela.
Emilio Ibarra gasta ahora sus millones plácidamente mientras en Venezuela Hugo Chávez persigue a una ONG que se llama SUMATE por haber recibido 35.000 dólares de donación de un organismo democrático para fines perfectamente legales habiendo tenido la honestidad y el valor de declararlos y no lo que hicieron Ibarra y Uriarte. ¿Dónde queda la dignidad democrática de Ibarra y Uriarte y dónde los casi dos millones de euros que recibió Hugo Chávez para su acceso al poder?
Este es un ejemplo claro de hipocresía y manera de actuar torticera y delictiva para quien el fin justifica cualquier tipo de medio que es el mismo criterio que el usado por Hugo Chávez. Pero de qué quejarnos si acaba de viajar Madrazo a Caracas y le regala 200.000 euros de los vascos para una televisión chavista en un país que coarta la libertad de expresión a través de la “Ley Mordaza” y en el mismo país en el que la oposición no tiene acceso a los medios de comunicación públicos. Un auténtico despropósito.