Bilbao: "La izquierda abertzale debe dar en BEC un paso más allá que en Anoeta"
Quiere pensar que la asamblea de Batasuna se llevará a cabo, entre otras razones porque es «una reunión de personas». Desde esa óptica, la presidenta del Parlamento vasco entiende que esa cita ha de servir para que la izquierda abertzale «dé un paso más» que reafirmarse en la apuesta de Anoeta. «Me gustaría escucharles que defienden definitivamente las vías pacíficas y democráticas y que hacen realmente una apuesta por la paz y normalización del país». Igual de claro tiene que «ETA debe declarar la tregua ya» aunque también mantiene que «no tendríamos que esperar a ese momento» para que el Gobierno español «respete los derechos del colectivo de presos» y acabe con la dispersión.
A falta de que mañana martes la Audiencia Nacional decida la suspensión o no del acto del BEC para este sábado, ¿qué lectura hace de la postura que ha tomado Zapatero apostando por el derecho de reunión y tildando la Ley de Partidos de muy restrictiva?
Creo que es un esfuerzo y un síntoma más de la necesidad de apostar por la paz y la normalización política en Euskadi.
¿Cree que el Partido Socialista y el Gobierno español han interiorizado que Batasuna ha de ser un agente activo en este proceso?
Por supuesto que sí. El Gobierno español está dando pasos. La referencia la tenemos en la Declaración del Congreso de los Diputados. Hay que pensar que aquel posicionamiento va acompañado de otras acciones, conversaciones y acuerdos. Además creo que Zapatero tiene claro que está dispuesto a apostar por la paz.
¿Y el resto?
Todos tenemos que tener valentía suficiente para ir superando las dificultades con las que nos vamos a encontrar y dentro de ese esfuerzo y valentía, entiendo que también hay que actuar con sensibilidad y reconocimiento a todo el resto de factores, personas y colectivos que tenemos en esta sociedad.
Como por ejemplo...
Creo que no debemos olvidarnos de la existencia del colectivo de víctimas y ahí tenemos que tener claro desde los ámbitos políticos y social que es necesario que reconozcamos ese dolor que está ahí y tenemos que hacer los esfuerzos para que nos sientan a su lado y a partir de ahí también poner esa base de sufrimiento en el proceso de la paz. Sin ningún ánimo de comparar, lo que quiero destacar fundamentalmente, es que como sociedad vasca estamos cargados de demasiado sufrimiento y necesitados de una salida a esta situación.
¿Cree importante lo que pueda salir de la cita de BEC si es que finalmente no se prohíbe?
Espero que sea importante. A mí lo que me gustaría es poder escuchar después de esa reunión de personas en BEC que la izquierda abertzale defiende definitivamente las vías políticas pacíficas y que hace realmente una apuesta por la paz y por la normalización en este país.
¿Reafirmarse entonces en el compromiso alcanzado en Anoeta entiende que es suficiente?
A mí me gustaría escuchar, no sé si será posible, que pudieran dar un paso más.
Y mientras, el PP sigue desgastando al Gobierno Zapatero...
Está claro que a nivel estatal la disputa es bipartidista, o gobierna el PP o el PSOE. Todo lo que estamos viendo responde a una estrategia para volver a recuperar la Moncloa. En cualquier caso, sí que me gustaría como presidenta, que el PP pudiera estar con el resto de los grupos en esa mesa para poder acordar el futuro de Euskadi.
¿Cree que el proceso 18/98 puede enderezarse con la trayectoria que lleva?
Lo que estamos viendo en este proceso es que no tiene las garantías judiciales exigibles en un estado democrático y de derecho. Esta es la segunda suspensión. Por todo ello está claro que adolece de todas las garantías judiciales que un proceso exige y eso no es bueno.
Este inicio del 2006 también ha traído una polémica advertencia por parte del Ejército. ¿Ese "ruido de sables" es anecdótico o le parece preocupante?
Lo que ha quedado claro después de todo ésto es que realmente la Constitución en su artículo 8 dice lo que este militar manifestaba. Esa es la verdad. A partir de ahí, un militar no debe realizar manifestaciones políticas de estas características. A futuro, la reflexión que queda encima de la mesa es si en un estado democrático tiene que ser el poder militar quien tutele las cuestiones políticas. Por ello, en la futura reforma de la Constitución tendríamos que tener en cuenta la necesidad de modificar también ese artículo.
¿Cómo está siguiendo todo el recorrido del Estatut catalán?
La verdad es que con mucho interés.
¿Y qué reflexión hace?
Si recordamos cómo se debatió la propuesta del Estatuto Político de este Parlamento, los argumentos principales que se ponían encima de la mesa para no aprobarlo eran que en Euskadi teníamos un problema con la paz y que, para algunos, no tenía la mayoría suficiente en la Cámara. Y ahora, lo que vemos con la propuesta catalana es que Cataluña no tiene el problema de la violencia de ETA y además su propuesta fue aprobada por el 90% del Parlamento catalán. Ahora han salido los argumentos de verdad.
¿Y cuáles son?
Salió a la palestra la Iglesia, el Ejército, la Corona... todos los poderes fácticos diciendo que era inviable. Y eso demuestra que los argumentos utilizados en el caso vasco no eran del todo ciertos. Queda claro que hay un sector social que no quiere modificar ni mover absolutamente nada. No quiere responder a las necesidades que se están demandando desde las comunidades autónomas.
De lleno ya en el 2006, ¿cómo ve Izaskun Bilbao este año?
Con optimismo. Los datos que tenemos últimamente me hacen pensar que va a ser un año bueno. Se han aprobado unos Presupuestos. Además, dicho ‘ok’ a las cuentas da estabilidad y la sociedad vasca lo va a agradecer. Hay que esperar que el nuevo año nos dé frutos en el ámbito de la paz y me gustaría poder ver de forma inminente que ETA declara la tregua y se dan pasos importantes tanto para la paz como para la normalización y que la mesa de partidos puede constituirse con la presencia de todos. Y hay datos suficientes como para pensar que, aunque con sus dificultades, todo eso puede ir ocurriendo.
¿Hay algo que entiende imprescindible que ocurra este año?
Que ETA declare la tregua ya.
A eso, la izquierda abertzale contesta que son necesarios movimientos de dignificación de la política penitenciaria, donde los socialistas son inflexibles e inamovibles hasta que ETA no declare un cese de la violencia...
La política penitenciaria y desde el punto de vista de ser firme defensora de todos los derechos humanos, creo que en este momento no se está aplicando correctamente. Declare o no declare ETA la tregua, hay unos derechos humanos que, guste o no, no están pendientes de una valoración política. En la política penitenciaria hay que aplicar la legislación existente y eso da unos resultados que no son los actuales. No tendríamos que esperar para respetar los derechos de todas las personas y el colectivo de presos son también personas.
Ya en el Parlamento vasco, ¿entiende que el mensaje que dejaron las urnas traducido en el arco parlamentario que ha quedado se ha entendido tanto desde la oposición como desde el tripartito?
El panorama parlamentario es el que es. Yo reclamé a todos los partidos políticos la necesidad de recuperar las relaciones y confianzas humanas que se habían roto en la legislatura anterior. Los partidos han reflexionado en general sobre la necesidad de dar una imagen de la política en Euskadi como la que exigen los ciudadanos. Y creo que estamos en ese recorrido. Hay que escuchar mucho más a la sociedad que quiere que hagamos la política de otra manera.