Llamaba la atención zapear en las televisiones españolas este fin de año: Ane Igartiburu, Ramón García, Andoni Ferreño, Jorge Fernández, Patricia Gaztañaga, Iñaki Gabilondo y hasta Argiñano proponiéndonos no solo las borrajas como plato, sino hasta sus aguas con una capacidad él, y todos ellos de comunicación, increíbles. Pensé que en lugar de pedir la independencia nos la van a dar en Madrid sin solicitarla ante la colonización que llevamos....
Frente a eso, las instituciones vascas no se esmeran demasiado en comunicar lo que se hace que, por cierto, es muchísimo. El foco sigue centrado en el monotema y parecería que la construcción nacional es solo lo que han acordado cuatro señores, bastante totalitarios, que todavía no han dado el paso de decir algo tan obvio como que la violencia es una aberración. Así de simple.
Por cierto ¿qué es un totalitario?
Es el que tiene una cosmovisión –la que sea, de derecha o de izquierda, religiosa o ética- y cree que ella debe ser impuesta a los demás. Y si los demás no se la dejan imponer, entonces son unos traidores a la patria que merecen morir o hay que pasarles el impuesto revolucionario o son unos tibios estatutistas, que no creen en su particular construcción nacional. Ya lo dijo en su día Xabier Arzalluz. Si algún día ganasen tendríamos que irnos de este país en pateras.
Digo esto porque a pesar de todos estos patriotas de hojalata, no hemos podido terminar el año 2005 de mejor manera. Mal que les pese, porque lo de ellos es “cuanto peor, mejor”.
A los hechos me remito:
1.- Acuerdo presupuestario en Madrid tras ocho años a palo seco. Di los datos del mismo en el artículo anterior, donde hablaba sobre la cigarra y las hormigas.
2.- Acuerdo presupuestario en el Parlamento Vasco con unos presupuestos aprobados sin infarto alguno y con una apuesta social del 73,2% que no se la saltan Fidel Castro, Hugo Chávez y Evo Morales con toda su demagogia y populismo de guardarropía.
3.- Y, finalmente, acuerdo de las tres diputaciones sobre el Impuesto de Sociedades. Tres acuerdos como tres catedrales. Y por aquí sin enterarnos.
No ha habido concertación en el apartado referido a la Fusión de las Cajas Vascas. Pero no ha sido por el PNV y el PSE. El PP, no lo ha consentido. Si logramos esto y si a las tres se le suma Caja Navarra, que me diga alguien si esto es o no construcción nacional.
Por eso, estos días de mayor sosiego, me he dedicado a revisar titulares de buenas noticias para este pueblo que son apuestas de bienestar para la ciudadanía, y que pasan de tapadillo.
Leo por ejemplo que se han reunido la Consejera de Obras Públicas del Gobierno Vasco y el Consejero homólogo del Gobierno Navarro y sale la noticia que ambos ejecutivos apuestan por unir ambas comunidades con el tren de alta velocidad así como que el ministerio de Fomento de Madrid acaba de licitar el primer tramo de las obras de la Y vasca. Más construcción nacional.
Me informo que la inversión vasca en I+D creció casi un 10% en el pasado ejercicio, según los datos del Eustat y que este dato supera en ocho décimas al del conjunto del Estado en el mismo período. Asimismo nos dicen que el aeropuerto de Loiu ganará este año un 12,5% más de usuarios gracias a los vuelos vacacionales, es decir que la gente vive mejor. También que el número de turistas extranjeros en la CAV ha crecido un 18% en el mes de noviembre y que los trabajadores vascos tienen el salario más alto y la jornada más reducida, según el Instituto Nacional de Estadística. Los trabajadores de Euzkadi son los que tienen un mayor salario mensual medio de 1.846€.
En otro orden de cosas nos dicen que la Ertzaintza ha esclarecido los diez asesinatos cometidos durante el 2005 en la Comunidad Vasca y nos dan la buena nueva las Cámaras de Comercio al decirnos en su último Boletín de Coyuntura y Estadística que se cierra el 2005 en una línea de crecimiento y creación de empleo notable y que la economía vasca presenta un buen y sólido perfil. Y para cerrar este breve espigamiento de titulares me quedo patidifuso cuando leo que el Parlamento Navarro acaba de aprobar una histórica declaración institucional reconociendo al euskera “como la lengua más antigua de Europa y que forma parte del acervo cultural internacional”. ¡Toma ya, Miguel Sanz!
Ya se que me dirá alguno que paralelamente a estas noticias hay y muchas de carácter negativo. Ya lo sé. Pero esas son continuamente aireadas, mientras estas, sospechosamente silenciadas o no suficientemente resaltadas. Y entiendo el por que.
Salvo el PNV a ningún partido le interesa decir que Euzkadi va bien. Les interesa precisamente decir lo contrario. Euzkadi va fatal. Y no es verdad. Euzkadi va muy bien y hemos terminado el año 2005 de nota.
Sé también que algunos identifican la gestión con algo no político. Y también entiendo esta bobada. A estos les interesa lo metafísico, las grandes palabras, el hablar sin decir nada, la construcción nacional con letra y música puesta por ellos. Y, además lo hacen porque se dan cuenta de algo que por otra parte es una obviedad: no hay que hablar de lo bien que van las cosas porque eso beneficia al PNV. Hay que decir que eso es solo mera gestión. Como si la gestión fuera cosa de funcionarios y de gentes sin perfil político. Cuidado con esta imbecilidad.
Y algunos caen en la trampa porque si algún valor tenemos en el mercado político no es solo porque somos una organización de 110 años, o no es solo porque tengamos una historia gloriosa, o no es solo porque tenemos un elenco de gente comprometida con una jerarquía de valores que conecta con el ideario mayoritario colectivo, o no es solo porque seamos nacionalistas y sepamos en cada momento actuar en función de la coyuntura, o no es solo porque no hayamos abdicado de nuestro ideario nacionalista, sino que además lo hacemos bien y este país funciona. Y todo esto debe ser un delito.
Por eso, señores, no se perdona. Si la gallina cuando pone un huevo cacarea, parecería que cuando el Gobierno Vasco consigue un logro ha de pedir perdón a alguien que tiene el manual de la construcción nacional revelada no por Sabino Arana, quien por cierto la descubrió, sino por Lenin, Chávez o los hermanos Marx y por tanto lo primero que ha de hacer es flagelarse. Desgraciadamente algunos lo hacen.
Yo me rebelo contra eso. Porque si algo, además de todo lo anterior, tenemos como seña de identidad frente a los del bla,bla,bla, es que lo que hacemos beneficia al ciudadano sin distinciones. Buena gestión y buen autogobierno, significa bienestar, y, por tanto, vascos felices.
Lo malo es que algunos de los que más nos combaten son los que en estas vacaciones se lo han pasado en grande en la nieve, han viajado al Caribe o han adquirido en una joyería angulas que por cierto estaba a 1.020€ el kilo, unas 170.000 de las antiguas pesetas. Y todo eso está muy bien, pero creo que va siendo hora que denunciemos a estos teóricos de la revolución pendiente, a los de la empanada mental y a los totalitarios, porque todos ellos nos quieren amargar la fiesta.
La formula de la Construcción Nacional, de la que hablan, no nos engañemos, ni nos dejemos engañar, no está en esa chabola que nos quieren construir con material de deshecho aplicando teorías tercermundistas que en el mundo han fracasado estrepitosamente, sino en que además de crear riqueza en los presupuestos vascos de este año, hemos logrado ampliar el gasto social en un 9,6% para unos servicios sociales, educativos, de seguridad, de justicia, de redistribución que para sí quisieran los del bla,bla,bla.
Por tanto, menos complejos y más cacareo que es lo que quiere la gente y lo que siempre hemos sabido hacer e interpretar, así como tener claro que nuestra fuerza es la magnífica gestión que se hace en todas partes y que un muro de silencio trata de acallar, minimizar o despreciar.
Me conformaría con que el 2006, si ETA deja las armas y seguimos la hoja de ruta aprobada en octubre, acabemos el año con un elenco de acuerdos de lujo como éste, junto al silencio de las armas y el poder abordar lo vasco con criterios democráticos de solución política.
LAUAXETA Y SAN ANTON
Empecé el año 2006 yendo a la exposición que la Fundación Sabino Arana conjuntamente con el Ayuntamiento de Mungia, han organizado en recuerdo del poeta Esteban Urkiaga, ”Lauaxeta”, fusilado en 1937 cuando fue detenido en la humeante Gernika tras su bombardeo al acompañar a un periodista francés. Lauaxeta merecía todo lo que se está haciendo por él en su centenario. Nunca es tarde. Ojalá se haga este año lo mismo con Galíndez en el cincuenta aniversario de su secuestro y muerte.
Por eso el lunes dos de enero fui a la Sala de Exposiciones del Archivo Foral en la calle María Díaz de Haro en Bilbao donde se exponen las cuatro estaciones en la vida del poeta, que además era nacionalista vasco. “La vida se parece a un camino” escribió Lauaxeta y la primera estación es la de Mungia, donde pasó su infancia. En Mungia escribió sus primeros poemas y los publicó. La segunda estación es la de Bilbao. Allí se dedica al periodismo en el diario Euzkadi y también a la política y a la recuperación del euskera. La tercera es Gernika donde cae prisionero y la cuarta es Vitoria-Gasteiz donde fue fusilado.
Este tipo de exposiciones suelen estar muy bien. La última fue la dedicada al Lehendakari Aguirre y la anterior a Sabino Arana. Ojalá en el futuro Museo del Nacionalismo Vasco se puedan recoger todas estas exposiciones monográficas que van acompañadas de una película explicativa y un obsequio. Un pasaporte vasco (el igarobide) o un librito con poemas de Lauaxeta perfectamente editado. En una hora y de un plumazo uno se da idea de quien fue este mártir de Euzkadi, hasta el punto que en el libro de firmas, que está colocado a la salida, la gente cuenta sus impresiones. La mayoría de los escritos rezuman tristeza ante el triste final de un hombre joven acusado del terrible delito de ser nacionalista vasco, aunque también alguno escribe embravecido que ojalá “hubiésemos acabado con éstos en 1937” y otros recuerdan algún pensamiento de este hombre que tuvo la voluntad de acercar la poesía vasca a la europea, así como que fue contemporáneo de García Lorca y acabó como él, fusilado. Hasta ahora solo habíamos oído hablar del andaluz. Desde este centenario, también de Lauaxeta, que sorpresivamente para algunos, era vasco, del PNV y por tanto jelkide.
En Caracas conocí a un antiguo comandante de un batallón de Gudaris, llamado Enrique Iza. El me dijo que el nombre de Euzko Gudarostea que designaba a las milicias del PNV lo había creado Lauaxeta.
En estos primeros días de enero, cuando las obligaciones no son tan apremiantes recomiendo darse una vuelta por esta exposición que estará abierta hasta el 29 de enero. Vale la pena.
Como también vale la pena darse una vuelta por la Iglesia San Antón de Bilbao.
A ella solíamos ir, como cita obligada todas las Navidades durante el franquismo donde oficiaba un cura genial, su párroco Don Claudio Gallastegui quién acompañado del Hermano Ignacio Olabeaga, que dirigía los cantos, ofrecían una hora político religiosa de aupa y que reconfortaba para todo el año.
Hoy ya no está Don Claudio, párroco durante cuarenta, pero si D. Imanol Ortúzar que es la tercera parte física de aquel gigantón, aunque sea todo fibra y constancia hasta el punto de haber logrado dejar la Iglesia totalmente restaurada y digna de ser contemplada.
San Antón es una iglesia compacta de tres naves, casi cuadrangular que está en el escudo de Bilbao y fue construida sobre las ruinas del viejo alcázar. La restauración que se ha hecho respeta la visión de las tripas de lo que fueron sus murallas que se pueden ver a través de un suelo traslúcido. Fue toda una aventura recorrer este símbolo de Bilbao, pues llegamos hasta su campanario.
Como he dicho ya no está Don Claudio pero está Don Imanol que es de la misma escuela y quiere a su parroquia lo mismo que aquél agitador que por predicar el evangelio tuvo que acudir a comisaria en 63 oportunidades. Gente de primera que sabía donde estaba la verdadera construcción nacional.