Gabon!
Este fin de año quiero hablaros con la ilusión y el convencimiento de que iniciamos una nueva y trascendental etapa para la sociedad vasca.
Nos ha costado un gran esfuerzo, pero hemos logrado romper el inmovilismo político y, afortunadamente, entre todos hemos conseguido que todo el mundo se esté moviendo en la dirección de la no-violencia y el diálogo. Este proceso, por muchos altibajos y dificultades que tengamos aún que superar, resulta imparable.
Estoy convencido: “la sociedad vasca ha conseguido abrir una vía irreversible hacia la cumbre de la Paz y la Normalización Política”. Después de tantos años de sufrimiento y de oscuridad, brilla de nuevo la esperanza de encontrar una luz al final del túnel. No sabemos todavía cuán lejos está la salida. El recorrido será difícil, posiblemente no exento de momentos dramáticos, pero no me cabe duda de que estamos caminando en una dirección que no tiene vuelta atrás.
Como Lehendakari os garantizo que el Gobierno que presido va a ser un agente activo y dinámico para avanzar en el diálogo sin exclusiones y en la búsqueda de acuerdos con todos los partidos políticos para aumentar el bienestar del conjunto de la sociedad vasca.
Así lo estamos haciendo. El Gobierno Vasco representa la centralidad de la política vasca. Hablamos con todos y estamos dispuestos a alcanzar acuerdos con todos. Con el Gobierno español para desarrollar el Tren de Alta Velocidad, y con los partidos políticos vascos, Aralar, EHAK, Partido Socialista, para alcanzar acuerdos –el último los Presupuestas para el 2006- en el Parlamento Vasco.
Y así lo vamos a seguir haciendo. Mi compromiso, ya anunciado en el Debate de Investidura, es seguir hablando con todos, desde el Partido Popular a Batasuna, porque todos somos necesarios y todos somos parte de la solución. No sobra nadie en la construcción de Euskadi.
El principal obstáculo para que la sociedad vasca viva y decida en Paz, la barrera más terrible y dramática, sigue siendo la violencia de ETA… Nos falta la Paz.
Somos un País en marcha…
Con muchas cosas para hacer, para mejorar, y para ello estamos abordando nuevos proyectos estratégicos en los ámbitos sociales, laborales, energéticos, ferroviarios y tecnológicos.
Vamos hacía delante, nuestra renta disponible se encuentra a la cabeza del Estado español. Nuestro Producto Interior Bruto por habitante se sitúa en el 123% de la media europea. En este año se han creado 20.000 nuevos puestos de trabajo netos y tenemos los niveles de empleo más elevados de toda nuestra historia. Disfrutamos de una buena calidad de vida… pero nos falta la Paz.
Tenemos una cita con la Paz…
Una cita que llevamos esperando mucho tiempo. Son ya muchos años de dolor y sufrimiento, demasiadas víctimas inocentes que nos han dejado profundas cicatrices difíciles de sobrellevar. Nos merecemos la Paz, necesitamos la Paz, reivindicamos la Paz…
Pero la Paz no sirve con desearla, hay que trabajarla. Estoy convencido de que vamos a disponer de una oportunidad para alcanzar la Paz, pero tendremos que aprovecharla. Hay que dar pasos. Todos tenemos que dar pasos. Tenemos que arriesgar. Tenemos que actuar con valentía política. Y yo, como Lehendakari, el primero de todos.
Es cierto que ETA sigue colocando bombas, amenazando y extorsionando pero, afortunadamente, llevamos dos años y siete meses sin atentados mortales. Esto en sí mismo, es un mensaje de esperanza… Pero ETA tiene que dar el paso definitivo. Debe tener la valentía de manifestar, de forma clara e inequívoca, su voluntad de poner fin a la violencia y a la extorsión, de una vez y para siempre, como le exige el Pueblo Vasco.
También el Gobierno español tiene que dar pasos. Tiene que asumir su responsabilidad y desarrollar una política penitenciaria respetuosa con los derechos humanos que mejor contribuya al proceso de Paz.
Y por último, los Partidos y representantes políticos vascos también tenemos que dar pasos, implicándonos activamente en un diálogo sin exclusiones con el objetivo de alcanzar un Acuerdo para la Normalización Política y la Convivencia que, posteriormente, sea ratificado por la sociedad vasca a través de una consulta democrática.
Esta debe ser nuestra contribución a la convivencia.
Tenemos que hablar más entre nosotros y menos en los medios de comunicación. Tenemos que sentarnos en una mesa, sin vetos y sin exclusiones; y tenemos que ser capaces de alcanzar un Acuerdo democrático sobre cómo interpretamos el derecho del Pueblo Vasco a decidir nuestro propio futuro, sobre el marco de relaciones internas que deseamos establecer entre los distintos Territorios y Comunidades que conforman Euskal Herria, sobre el nuevo estatus jurídico y político que los vascos deseamos tener con el Estado español…
Afortunadamente, para la consecución de un Acuerdo para la Normalización no partimos de cero.
La sociedad vasca dispone de la Propuesta del Nuevo Estatuto Político aprobada por la mayoría absoluta del Parlamento Vasco el pasado 30 de diciembre de 2004, hace exactamente un año y un día.
Una Propuesta que mantiene toda su vigencia política y constituye una aportación fundamental, no sólo porque ha tenido la virtud de abrir el camino para que otras naciones del Estado reivindiquen sus derechos, sino, porque contiene los mimbres para la solución del contencioso vasco.
Cerramos un año pero abrimos una nueva ilusión, una nueva esperanza.
El próximo año 2006 es un año para la esperanza. La esperanza de la Paz, del diálogo, del Acuerdo y la Convivencia.
Entre todos hemos colocado a Euskadi a las puertas de la solución y de la decisión.
Estoy convencido de que vamos a tener la oportunidad de responder a la esperanza de Paz de la sociedad vasca. Nuestro compromiso, mi compromiso personal, es trabajar sin desmayo, todos los días, para que esta esperanza se convierta en realidad.
No podemos fallar en esta ocasión.
Tenemos a nuestro favor el empuje de los hombres y mujeres que aquí vivís y trabajáis. Entre todos, y con independencia de dónde venimos, decidiremos juntos, aquí en Euskadi, hacia dónde queremos ir.
Este es el tiempo histórico que nos ha tocado vivir. Nos ha tocado a nuestra generación lograr la Paz y decidir nuestro propio futuro, y esto es exactamente lo que, con vuestro apoyo, vamos a hacer.
Eskerrik asko.
Zorionak eta urte berri on!