Texto íntegro de la comparecencia de Iñigo Urkullu en Sabin Etxea
EAJ-PNV quiere seguir manteniendo la esperanza, y así deseamos transmitirlo a la sociedad. Seguimos manteniendo la esperanza de que entre todos vayamos a saber aprovechar esta oportunidad -salvo aquellos que quieran autoexcluirse de la responsabilidad de dar satisfacción a las ansias de la mayoría de nuestra sociedad- y la esperanza de que sea posible iniciar un proceso en tal sentido.
Estamos preocupados por la presión con la que en los últimos días se está calentado la política del Estado y por las posibles consecuencias que ello podría traer para las esperanzas depositadas por la sociedad vasca de estar ante una oportunidad que fructifique. Presión a la que está sometiendo, de manera artera, el PP al PSOE-PSE. Ya sea con el discurso de la unidad de España, ya sea con la negativa a un final dialogado del conflicto vasco, mezclándolo con terrorismo, ya sea de los pasos que el PSOE-PSE pueda dar soltándose del abrazo del PP.
Presión en la que está inmersa parte de la izquierda abertzale por procesos judiciales, por la pretensión de estatus condicionadores por parte de determinados colectivos y, para colmo, con la reparación en la escena de ETA con discurso político manteniendo acciones violentas.
Condena por los atentados de ETA
En primer lugar queremos mostrar nuestra más enérgica condena por los atentados perpetrados durante el día de ayer por ETA. Unos atentados a los que se une una nueva campaña de extorsión a empresarios y una serie de comunicados en los que ETA nos pide dar pasos a los demás mientras se refugia en su retórica seudo política para no tomar la decisión que esta sociedad le exige.
Lo único que en estos momentos podemos constatar es que cada bomba, cada carta de extorsión y cada nuevo comunicado de ETA nos aleja un poco más de la apertura de un proceso de paz y de los planteamientos que la izquierda abertzale realizó en Anoeta. Y de esto es, sin duda, consciente ETA y también, sin duda, la izquierda abertzale.
Desde EAJ-PNV creemos que es inadmisible la manera en que ETA quiere hacerse notar, inadmisible porque ETA no tiene razón de existir. Es inadmisible la manera en que ETA oculta la realidad del paso del tiempo porque no puede frenar la reflexión ni en el entorno suyo propio ni en el que ha venido justificando sus acciones como consecuencias del conflicto. Es inadmisible que ETA quiera condicionar el debate político haciendo que el PP se valga de ETA para negar la existencia de un conflicto político, para negar la existencia de un Pueblo, para negar la realidad histórica de los Fueros, para negar la preexistencia de los Derechos Históricos.
En este sentido ante supuestas cartas de ETA y ante sus acciones se hace cada vez más urgente, por el riesgo de que este tiempo de distensión termine por pudrirse, que se den los pasos necesarios por parte de la izquierda abertzale que está inmersa en el proceso "Bide Eginez" para llevar la discusión "sacando el conflicto de las calles" a una mesa de solución política, tras la ratificación de este compromiso de superar todos los factores que supusieran un obstáculo para ello, tal y como reza en la Declaración de Anoeta. Ello sí sería una prueba de que el proceso es irreversible, pese a ETA y a sus pretensiones de tutela.
EAJ-PNV quiere seguir manteniendo la esperanza, y así deseamos transmitirlo a la sociedad. Seguimos manteniendo la esperanza de que entre todos vayamos a saber aprovechar esta oportunidad -salvo aquellos que quieran autoexcluirse de la responsabilidad de dar satisfacción a las ansias de la mayoría de nuestra sociedad- y la esperanza de que sea posible iniciar un proceso en tal sentido. Pero, para ello, sobra cualquier vértigo para comenzar un camino tan delicado, un camino que cuenta como oponente declarado al Partido Popular. Un PP que, con la excusa de ETA, quiere convertirse en la pared escarpada en la que no se pueda apoyar aquel que más miedo al precipicio tenga. Sobra pues, el miedo y el vértigo a tomar decisiones, y sobra la irresponsabilidad de aquel que quiera ir jugando permanentemente con el precipicio.
ETA, sus acciones, atentados y extorsiones son un estorbo. Debe resultar frustrante para los miembros de esa izquierda abertzale que en la citada Declaración- y cito textualmente "mostraban su total disposición para el proceso, reconociendo previamente que nadie tiene la verdad absoluta y que si se ha de construir un acuerdo que sea de todos, todas las partes habremos de hacer concesiones", repito tiene que ser frustrante tener que justificar comunicados en los que se viene curiosamente a validar el contenido de la Declaración de Anoeta y que vayan acompañados de acciones ante las que la sociedad está más que harta. Esta sociedad es consciente de que hay muchos factores y también muchos intereses dispuestos a hacer todo lo posible para que ni tan siquiera se inicie el proceso. Una sociedad que, además no entiende el porqué de otras piedras en el camino, en su mayoría procedentes de los aparatos del propio Estado español, como el del macro sumario 18/98, la no actuación en política penitenciaria de manera positiva por parte del gobierno español, o la súbita declaración de López Ocaña como condenado en el caso Brouard. Una sociedad vasca que es consciente del vértigo que está demostrando el PSOE ante el acoso del PP. Un partido que, instigando todas aquellas banderas propias del franquismo sociológico existente en España, pretende obligar al PSOE a un camino no ya hacia adelante sino hacia atrás en el respeto a hacer cumplir la realidad del Estado plurinacional que la propia Constitución reconoce y compromete.
No obstante, queremos seguir animando al PSOE y a las sensibilidades políticas vascas y del Estado español a hacer verdad lo que algunos representantes políticos han dicho de "hallarnos ante el umbral de un nuevo tiempo", a las que se unió ayer las palabras del propio presidente del Gobierno español que aseguró que hay una "esperanza cierta" para la paz. O las de aquellos que han dicho estar ante un "proceso irreversible", a seguir dando pasos hacia adelante y que pese a la "pared inclinada" que pretende ser el PP y el "estorbo" que ETA supone en el camino estrecho y tortuoso podamos unir la habilidad y determinación para blindar los pasos seguros que nos lleven de una vez por todas a dejar atrás el obstáculo y avanzar por el camino sin miedo al precipicio ni a la tentación de volver hacia atrás.
Están bien las declaraciones de buenas intenciones pero, salvo que sean por parte de la izquierda abertzale representada por los compromisos de Anoeta como por parte del PSOE recursos para ocultar sus propios miedos y vértigos, es necesario ir dando pasos. De lo contrario, se corre el riesgo de quedarnos atascados en la situación actual al albur de inclemencias o de movimientos incontrolados.
Impulsemos todo pronunciamiento en relación a que ante esta oportunidad nadie miremos hacia otro lado, partiendo de que hoy la violencia no es consecuencia natural del contencioso político y de que sin violencia es posible un final dialogado de años de conflicto por no respetar la voluntad de los vascos y vascas.