Hacia el fin dialogado de ETA
¿Qué influencia puede tener una condena a los acusados de pertenecer al entorno de ETA en el proceso de paz en Euskadi o el ingreso en prisión de Arnaldo Otegi por enaltecimiento del terrorismo?
Es de esperar que el sumario 18/98 cumpla con las garantías y transparencia exigibles a la Justicia. Todo ello es fruto de las desmesuras del juez Garzón, empeñado en su tesis de que todo es ETA. Este planteamiento, además de ser erróneo, conculca derechos individuales básicos. Son, sin duda errores, que no pueden favorecer ninguna normalización social y política.
¿Qué debería hacer ETA para que se pudiera establecer una negociación con la banda?
La resolución aprobada por el Congreso de Diputados el pasado mes de mayo es clara al afirmar que si se producen las condiciones adecuadas para un final dialogado de la violencia, fundamentadas en una clara voluntad para poner fin a la misma y en actitudes inequívocas, los partidos apoyaremos procesos de diálogo. Es decir, que a ETA corresponde anunciar el cese de la violencia y dar pruebas convincentes de ello.
¿Qué diagnóstico hace para el futuro inmediato del País Vasco?
Todos los partidos que apoyamos la citada resolución en el Congreso convenimos en que la política puede y debe contribuir al fin de la violencia, y la izquierda radical prometió hace ya un año sacar el conflicto de las calles y apostar exclusivamente por las vías políticas. Es el momento de la política y de que ETA supere finalmente su tentación de seguir tutelando el proceso político. A partir de ese momento, el objetivo es alcanzar un acuerdo entre las fuerzas políticas vascas para la convivencia y la normalización política en Euskadi. Estamos convencidos de que todos deberemos realizar esfuerzos necesarios para conseguir ese acuerdo.