Diario de Noticias de Álava
¿La presentación de estas mociones debe interpretarse como un simple fuego de artificio para agitar la crispada situación política del territorio, o realmente pensaban obtener el apoyo del PSE?
Desde luego que no fue un fuego de artificio. No sólo puedo asegurarlo, sino que, como la Biblia dice, por sus hechos los conoceréis. Esto no es una propuesta que haya tenido un recorrido de 24 horas. Es una iniciativa que trataremos de que se posibilite en las dos instituciones. No creo que el recorrido de estas mociones finalice porque el Partido Socialista, que es lo que es, la tercera fuerza política de este territorio, decida cargarse una postura seria, en un plazo de horas, sin tiempo siquiera para leerla. A mí lo que más me sorprendió el viernes fue, precisamente, la mala rapidez con la que se pronunció el PSE. Darla por muerta de este modo me parece de una enorme irresponsabilidad política. Las razones que han dado son incomprensibles. No puedes decir hasta hace dos días, como Txarli Prieto, que no es incompatible lo que dijo su partido sobre que no es el momento de cambiar las alianzas estratégicas con el apoyo a mociones de censura porque lo importante aquí, según dijo, no son los cargos ni las personas, sino cambiar la situación de desgobierno, y luego actuar como han actuado. Encima dicen que nuestra propuesta es un brindis al sol, cuando la verdadera campaña de publicidad y brindis al sol es lo que está haciendo el PSE hasta ahora.
Hace pocos días Patxi Lazcoz sugirió por primera vez que no descartaría una moción de censura. ¿Cree que su movimiento ha dejado fuera de juego a los socialistas?
Sinceramente, creo que el Partido Socialista ha cometido un grave error al darle carpetazo, o hacer parecer que le da carpetazo, a una propuesta seria sin siquiera tener tiempo de estudiarla. Yo, como alavés, me pregunto si todo lo que ha estado haciendo y diciendo hasta la fecha el PSE no ha sido una filfa , un engaño, porque repito que hacer brindis al sol o campañas de publicidad, como nos acusan, es hablar de lo que voy a hacer, de que lo importante no son las poltronas, y de muchas otras cosas, para luego no hacer propuestas concretas. Sobre todo si cuando otros hacen una propuesta concreta, que además da respuesta a todo lo que ellos han estado planteando durante estos meses, y dicen que no sin estudiarla.
¿Buscar el posicionamiento del PSE era la finalidad de su propuesta?
Lo dijimos el viernes de forma clara: nosotros creemos que Álava y Vitoria no pueden seguir desgobernadas, y si el Partido Socialista dice que esta propuesta no le gusta, deberá dedicarse a apoyar al PP en la política que vaya a querer hacer. No hay que olvidar que nosotros somos la primera fuerza política en Álava y la segunda empatada con la primera en Vitoria, mientras que el PSE es la tercera en ambas instituciones. Lo que no pueden pretender es tratar de gobernar; decir que no a unos y a otros. Esa postura del Partido Socialista favorece que la legislatura se cierre, con el año y medio que queda, en un desgobierno absoluto. Por eso digo que el PSE debería realizar un análisis más serio de su política. Si no nos apoya a nosotros, que fuimos la fuerza con más votos en las Juntas Generales y la que empato en el Ayuntamiento con el primer partido, debe hacer una apuesta decidida y apoyar al Partido Popular. Pero que no nos maree diciendo que hay cambiar y luego acusándonos de hacer un brindis al sol. Un brindis al sol es hacer lo que hace uno que yo sé...
Teniendo en cuenta la situación institucional, parece claro que sin acuerdo importante entre dos de las tres principales fuerzas será complicado acabar con esa situación de desgobierno que menciona.
Nosotros hemos incluido claramente en nuestra propuesta que abrimos la puerta al PSE en Álava a negociar todos aquellos aspectos que consideremos necesarios para la gobernabilidad de estas instituciones. Lo que no contemplamos, como muy bien decía el propio Partido Socialista, es la posibilidad de cambios de alianzas estratégicas. De hecho, a lo largo de la legislatura hemos acordado muchas cosas tanto en Juntas como en el Ayuntamiento, como hace bien poco y como ejemplo, en el tema del auditorio. Estamos absolutamente abiertos.
Da la impresión de que esta confrontación con el PSE tira por tierra todas las especulaciones en torno a un posible pacto para desbancar al PP y repartirse las instituciones entre ambas formaciones.
Desde nuestro punto de vista, no existe posibilidad alguna. Pero es que nunca hemos planteado la opción de crear un mercado persa. No vamos a buscar un acuerdo en base al reparto de las instituciones. El ciudadano no lo entendería. Los acuerdos que ponemos sobre la mesa están basados, por un lado, en la preferencia de una fórmula en la que en estos momentos estamos involucrados en instituciones a un muy alto nivel, además, y luego en la posibilidad de llegar, después, a acuerdos puntuales con el PSE o, si no cuajara el tripartito, con cualquier otra formación para poder gozar de una situación de gobernabilidad para Vitoria y Álava. No entendemos un acuerdo en el que prime el reparto de instituciones. No es serio.
Da la impresión de que, en Álava, el PP va a la baja, el PSE al alza y ustedes, más o menos, se mantienen. Hay quien puede pensar que los principales partidos de la oposición están tratando de aumentar el proceso de desgaste de Alonso y Rabanera con la vista puesta en los procesos electorales del próximo 2007.
Yo no sé qué está haciendo el Partido Socialista, pero si alguien piensa eso con respecto a nosotros, creo que está siendo totalmente injusto. Nosotros ya ganamos las elecciones anteriores, y parece que eso se olvida. Nadie puede acusarnos de anteponer estrategias de desgaste a los intereses de los alaveses. Ganamos, en coalición con EA, las elecciones a las Juntas. Y el PP y el PSE, de una forma democrática intachable, decidieron quitarnos la oportunidad de gobernar la Diputación. Por ello, las responsabilidades de gobierno que deberían habernos correspondido a nosotros, por un acuerdo entre ambos partidos, recayeron en Rabanera. Después de esto hemos incluso apoyado al PP, con pactos en algunas propuestas puntuales, para facilitar la gobernabilidad de Álava. Que ahora, después de estas dos situaciones, se piense esto de PNV y EA no tiene ningún sentido. La responsabilidad, en todo caso, está en manos de PP y PSE. Ellos son los que deben ponerse de acuerdo para gobernar, porque ellos son quienes votaron a este diputado general. En el Ayuntamiento sucedió algo similar. El PSE, en una votación en la que el PP ni siquiera lo necesitaba, ofreció sus votos para que Alfonso Alonso se convirtiera en alcalde con mayoría absoluta. No lo olvidemos. Ahora, cuando hacemos una propuesta que no pide más al PSE que lo que hizo hace seis y dos años, no se pueden echar las manos a la cabeza. El PSE daba la impresión, por lo que ha estado diciendo últimamente, que había cambiado su estrategia de actuación con respecto a esos acuerdos con el PP. Pero si no es así, que haga por lo menos que Álava y Vitoria sean gobernables.
De cualquier modo, ¿cree que su iniciativa ha desgastado la imagen de Alonso o Rabanera, o que por el contrario ha podido tener el efecto opuesto?
Pues no soy capaz de asegurar si les ha desgastado o no de cara a la opinión pública. Se nos haya llenado la boca a todos desde hace tiempo para decir qué vamos a hacer y qué no vamos a hacer. Ahora nosotros decimos: "Vamos a hacer algo ya", y hay quien no ha sido capaz de cumplir sus amenazas. No es una propuesta de política barata para desgastar al PP o a las instituciones. Es una política de calidad, para intentar acabar con el desgobierno.
Hay quien ha llegado a afirmar que la presentación de estas mociones es una maniobra interna de cierto sector de su partido para abrir más la brecha con el PSE y dinamitar cualquier acuerdo a mayor escala...
Como mínimo, es una lectura rocambolesca de la situación. El PNV lo ha dicho siempre, lo ha dicho el lehendakari, el presidente del partido, los presidentes de las regionales, estamos en una situación en la que queremos trabajar para llegar a acuerdos estratégicos sobre básicamente dos temas: normalización política y pacificación. A medida que se vayan consiguiendo estos objetivos, se pueden abrir puertas a otro tipo de acuerdos. Por eso digo que nadie en el PNV de Álava va a hacer nada para hacer que esas aproximaciones, sea con la fuerza política que sea, no se vayan a producir. Hemos planteado estas mociones por el bien de los ciudadanos alaveses. Quien quiera buscar claves diferentes se está equivocando.
