El portavoz del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, emplazó hoy al Gobierno del PSOE a hablar con ETA, aunque la organización terrorista no abandone las armas. Además, afirmó que "no es el momento" de llegar a acuerdos de gobernabilidad con el PSE-EE, aunque sí de normalización que incluyan también a otras formaciones políticas.
En una entrevista concedida a Europa Press, Urkullu aseguró que su partido comparte con el presidente del GBB, Joseba Egibar, que, para llegar a la cosoberanía, el pueblo vasco debe ser antes soberano. Asimismo, destacó que "el rebrote" de la kale borroka supone "un riesgo de consecuencias incalculables" y señaló que la izquierda abertzale "debe pronunciarse".
El dirigente jeltzale subrayó que "es fundamental que el Gobierno español dialogue con ETA, si es que ese diálogo todavía no existe" y dijo que, para ello, no se deben poner condiciones como el abandono de las armas.
A su juicio, las exigencias sólo se pueden hacer cuando se aborde una negociación, pero, hasta que ésta se produzca, dijo que es "aconsejable que exista, cuanto antes, una interlocución" entre el Ejecutivo de Zapatero y la organización terrorista.
Además, recordó que, "en el pasado", han existido "diálogos directos o indirectos, en tiempos de violencia y de ausencia de violencia". "Por lo tanto, me parece que no es posible poner condiciones al diálogo porque sería hacer un flaco favor al anhelo de la mayoría de la sociedad vasca. Otra cosa es poner condiciones a una negociación o a los acuerdos", insistió.
En este línea, dijo que, "si hay voluntad de dialogar", hay que hacerlo, a no ser que sólo exista "voluntad de imposición por parte de ETA, de imposición mediante el chantaje, la amenaza, la extorsión y la violencia".
Iñigo Urkullu señaló que "hay cuestiones que afectan al Gobierno del Estado español y a ETA exclusivamente" y otras que "corresponden a las formaciones políticas". No obstante, señaló que, para que haya acuerdos, "tienen que darse unas condiciones de ausencia de violencia, del chantaje, de la extorsión y de la presión, pero también de ausencia de exclusiones", en referencia a Batasuna.
En su opinión, éstas son "las premisas" bajo las que se debe formar "una mesa resolutiva" destinada a alcanzar la pacificación y normalización en Euskadi. Por ello, abogó por que se vayan "sembrando las condiciones necesarias para que haya un diálogo entre las formaciones políticas" con el fin de llegar a un consenso que permita a la sociedad vasca "expresarse libremente y en paz".
Tras pedir, de nuevo, a ETA que "deje de estorbar en la vida de los vascos", realizó un llamamiento al PSE-EE y al PP a abordar "el problema político irresuelto", al margen de "la existencia de violencia".
Urkullu señaló también que el PNV pondrá encima de la mesa "los principios" recogidos en el Plan Ibarretxe con el fin de "interiorizar las claves de un problema político y darle vías de solución".
PACTOS CON PSE-EE
Sobre la propuesta que el presidente del Senado, Javier Rojo, trasladará al Congreso del PSE-EE para llegar a pactos con el PNV, el portavoz jeltzale puntualizó que los socialistas deberán aclarar si hablan de acuerdos de gobernabilidad o sobre normalización.
En esta línea, precisó que su formación no está dispuesta a cerrar "pactos de Gobierno" con los socialistas, aunque sí alcanzar consensos sobre pacificación y normalización, pero incluyendo a otros partidos.
Asimismo, dijo que esta propuesta de Rojo puede responder a que "en el PSE-EE y en el PSOE puede haber personas que tengan algún cargo de conciencia" por haber "regalado el gobierno de determinadas instituciones" como en el Ayuntamiento de Vitoria o en la Diputación foral de Alava.
Para el dirigente del PNV "parece una contradicción que haya una relación entre el PSE-EE y el PP, cuando a nivel de Estado el PSOE y el Partido Popular tienen la dinámica de relación que tienen". "Es, por lo tanto, una necesidad del Partido Socialista o de algunos socialistas intentar lavar su propia conciencia o buscar su propio espacio mirando a las próximas elecciones municipales y forales", manifestó.
En esta línea, insistió en que "no es el momento" de llegar a acuerdos con el PSE porque "estamos en el ecuador de la legislatura municipal y foral y acabamos de arrancar una legislatura autonómica en base a un gobierno tripartito". "Si es de lo que se está hablando es de un acuerdo político de fondo para cuestiones como pacificación y normalización política, es evidente que estamos dispuestos a hablar con todos y alcanzar un acuerdo político sobre esas cuestiones de fondo", añadió.
COSOBERANIA
Por otra parte, indicó que dentro de su partido se comparten las declaraciones del presidente del GBB, Joseba Egibar, de que, para llegar a la cosoberanía, el pueblo vasco tiene que ser primero soberano y reprochó "los intereses cortoplacistas de determinadas formaciones políticas" que han querido trasladar la existencia de "diferencias" dentro del PNV.
Además, lamentó que, "dentro del PNV, parece ser que algunos quieren aprovecharse de esas circunstancias, intentando dar pábulo a esas pretensiones de otros partidos de la oposición". "Cuando digo alguien, no me refiero a personas que tengan ninguna responsabilidad municipal, territorial o nacional en el conjunto del partido, sino algunos que utilizan otras herramientas y que, bajo seudónimos, están alimentando discursos que, al final, pueden terminar en los medios de comunicación", aseveró.
No obstante, precisó que "el cuerpo interno del PNV es maduro y todas las personas que tenemos un nivel de responsabilidad, en esencia y en lo fundamental, como los procedimientos y los métodos, estamos absolutamente de acuerdo".
Iñigo Urkullu dijo que "es obvio" que, para alcanzar un estatus de cosoberanía el pueblo vasco tiene que ser antes soberano. "El concepto de construcción de una nación es un concepto dinámico, no es un concepto que se basa sólo en la formulación de la independencia o la dependencia y, por eso, nosotros lo que decimos es que aspiramos a la interdependencia desde una cosoberanía y, si aspiramos a una cosoberanía con España, con Francia y con Europa, partimos de la base de que, efectivamente, tenemos que ser soberanos", precisó.
KALE BORROKA
El líder de la formación jeltzale en Bizkaia expresó su preocupación por "el rebrote" de la kale borroka y consideró que conlleva "un riesgo de incalculables consecuencias". Además, señaló que la izquierda abertzale debería "pronunciarse" sobre estas actuaciones violentas porque "no concuerda con su discurso de Anoeta".
Urkullu recordó también "los atentados que se están cometiendo contra la clase empresarial y la violencia de persecución que viven los ediles de los ayuntamientos vascos en denuncia de la supuesta de usurpación de una representación política (a la izquierda abertzale)".
No obstante, consideró "aventurado y arriesgado" augurar que va a haber kale borroka en las fiestas de los pueblos de Euskadi este verano y confió en "la imparcialidad y la responsabilidad" de la Ertzaintza a la hora de atajar la violencia callejera. Por último, recordó que los actos de kale borroka son "muy difíciles de prever" y señaló que es "muy de cara a la galería" jugar con la previsibilidad de las acciones de kale borroka e imputar al Departamento de Interior "responsabilidades" cuando se cometen las acciones violentas.