En los últimos días, el PSE-EE y su máximo representante, Patxi López, han comparecido en los medios de comunicación con lo que, a su juicio, es la mejor propuesta para Euskadi. Un nuevo Estatuto.
Visto lo visto y leído lo leído, entiendo que la mejor perspectiva para analizar las propuestas del PSOE y PSE sobre la reforma del Estatuto de Gernika, desde un punto de vista objetivo, es recordar lo sucedido durante el debate de los Presupuestos Generales del Estado en el Senado la semana pasada.
Cualquier observador imparcial puede afirmar que ni el Partido Popular, en su afán de aislamiento del nacionalismo vasco y del Gobierno Vasco, fue capaz de reducir de manera tan significativa como lo ha hecho el Gobierno del PSOE la inversión pública que en materia de infraestructuras y medio ambiente corresponden al Estado, por ser todavía su competencia y su responsabilidad. Así como
Si el PSE-EE no es capaz de conseguir que el Gobierno del PSOE cumpla con sus obligaciones constitucionales y con sus responsabilidades competenciales en Euskadi ¿cómo puede pretender que se le crea cuando dice que tiene una propuesta para «más y mejor autogobierno»?
Durante el debate en el Congreso y Senado del Proyecto de Presupuestos el PSE-EE ha estado ausente, por no decir oculto. Como el Sr. López, según asegura, hace política de Estado, decidió subordinarse al PSOE y sus intereses sin intentar el diálogo con otros grupos políticos vascos y sin siquiera presentar propuestas para mejorar la escasa actuación del Estado en Euskadi en temas de su responsabilidad y competencia como son las infraestructuras de ferrocarril, los puertos y aeropuertos y las materias de medio ambiente.
La realidad es que en aquellas comunidades donde el PSOE gobierna se concentra el gasto público del Estado: Catalunya y Andalucía. Pero no sólo por una actuación partidista del Gobierno sino también por existir un Partido Socialista comprometido con sus territorios.
Sin embargo, el PSOE gobierna en Madrid con una débil mayoría que se precia de los votos de los nacionalistas que, no lo olvidemos, han demostrado tener una visión más amplia de la denominada política de Estado. Esto, por parte nacionalista, sí es responsabilidad política. Por ello, el Partido Socialista está recibiendo sucesivos apoyos gratuitos del PNV en Madrid tanto en las sesiones ordinarias de ambas cámaras como en temas de gran calado, caso de la aprobación de
Los Presupuestos del Estado, tal y como van a quedar aprobados después de su vergonzante derrota en el Senado, confirman un claro olvido de políticas de inversión en Euskadi y de inhibición del Gobierno español en sus responsabilidades, ya que se ignoran soluciones claves para el territorio como la regeneración de la bahía y el nuevo puerto de Pasaia, la estación intermodal de Irún (necesaria para descongestionar el tráfico de mercancías por carretera), la modernización del aeropuerto y la disposición de un ferrocarril moderno y rápido que conecte con Europa.
La incertidumbre del futuro que anuncia el PSE-EE en los Presupuestos se confirma con la privatización de
Demasiados problemas para un PSOE/PSE-EE tan débil. A no ser que su propuesta sea una forma de felicitar