Egunon danori! Zorionak alderdikide, alderdizale eta abertzale guztioi, egun berezi honetan. Berriro gaude hemen, Sabin Etxearen ondoan, gure maisuaren babes eta gerizpean, Euzko Alderdi Jeltzalearen sorreraren urteurrena ospatzeko, Euskadiko historian izan den lehen erakunde abertzalea. Eta gaur, ehun eta hogeita zazpi urte geroago, hemen gaude haren jarraitzaileok lehen ideia hura aldarrikatzen eta ospatzen. Baina ez hori bakarrik. Hemen batu gara Euskadi gure aberriarekin daukagun konpromiso irmoa adierazi nahi dugulako. Herri bat, Euskal Herria; bere askapen nazionalerako tresna bat, Euzko Alderdi Jeltzalea; eta, garrantzitsuena dena, milaka pertsona, Alderdi hau oinarri harturik, jo eta ke lan egiten ari garenak emakume eta gizon askeek osatutako Euskadi aske hori albait arinen lortzeko. Horixe da gaur hemen batu gaituen izpiritua, gure ideario osoa laburbiltzen duen esaldi borobila errealitate bihurtzeko: “Euzkotarren aberria Euzkadi da”.
La vida, la historia de los pueblos y de las organizaciones, se construyen a veces a través de paradojas. También la nuestra. Lo pensaba el otro día viniendo de Amaiur, adonde fuimos una nutrida representación institucional y política vasca para conmemorar –que no celebrar– los 500 años de la caída del castillo y la pérdida definitiva de la soberanía del Reino de Navarra a este lado de los Pirineos a manos de las tropas de Castilla. Era la última batalla de un largo conflicto que un año antes, en 1521, tuvo un episodio importante, la batalla de Pamplona, donde fue herido Ignacio de Loyola y, según dice la leyenda, a causa de esas heridas encontró la fe y las fuerzas para hacer las proezas religiosas que luego hizo y por las que fue canonizado. Pero Ignacio de Loyola, entonces militar gipuzkoano del bando Oñazino, no estaba en Iruña para defender al Reino de Navarra sino luchando con las tropas de Castilla, como otros miles de gipuzkoanos y bizkainos. Y, paradojas de la vida, Sabino, que quería la independencia de Euskadi, eligió el día de San Ignacio para fundar el Partido. No me digáis que no es una paradoja. Lo es, claro que lo es. La historia del Pueblo Vasco está llena de esas paradojas. La clave con las paradojas –que casi siempre encierran contradicciones– es saber superarlas. Y en el Partido siempre hemos sabido hacerlo. Fuimos a Amaiur, como cien años antes hicieron los diputados generales de los territorios forales a poner el monolito que corona las ruinas del castillo, para reivindicar la soberanía del Reino de Navarra y la injusticia que por la fuerza se cometió contra ella. Y si Sabino viviera ahora, no tengo ninguna duda de que también habría estado en Amaiur. Porque reivindicar aquella soberanía hoy es también reivindicar la soberanía vasca y el derecho a decidir libre y pacíficamente nuestro futuro. Y ese es el ADN del PNV.
Pero hay quienes no saben, o no quieren, o les cuesta superar sus paradojas y sus contradicciones. Lo estamos viendo estos días en un espectáculo poco edificante. Peleas entre jóvenes, intentos de vetos a personas en recintos festivos por ser ertzaina, agresiones a personas al grito de zipayo, trifulcas por quién puede o no puede poner txosnas... Vemos también un intento de apropiación, por parte de unos y otros, del conjunto de la juventud vasca, que, afortunadamente, es mucho más grande, más plural y más sensata que estos grupos ideologizados e intolerantes. Y, detrás de todo ello, una despiadada pelea por el control político de los y de las jóvenes. Una pelea bastante intolerante, nada democrática y en la que brillan por su ausencia los valores positivos que se suponen a una juventud sana. Si no fuera porque todo esto es grave y preocupante, no me digáis que no es chusco que estos que vienen a hacer la revolución y a cambiar el sistema, estos que nos llaman a nosotros “la élite” y ellos son el “nuevo proletariado”, estos a los que se les llena la boca con discursos de ética comunista… ¡luego se pegan por poner txosnas, y se pegan por el dinero que en esas txosnas recaudan! ¡Vaya conciencia de clase! ¡Vaya altura de debate! Txosnas y dinero, y luego dirán que nosotros somos el opio del pueblo.
Eta, bien bitartean, ezker abertzale ofiziala, klubeko kidetzat onartua izateko horrenbeste ahalegin egiten dituena –batez ere Madrilen–, hor dabil, erdi totelka eta zer esan ez dakiela. Esan duten gauza bakarra da gazte disidente horiek “sektario” eta “erreakzionario” iruditzen zaizkiela. Eta nik zera jakin nahiko nuke: norengandik ikasi dute horiek? Nor izan dute maisu? Nork izan ditu iraganean halako jokaerak… edo txarragoak? Nor dabil oraindik gauzak diren moduan deitzeko gaitasunik gabe eta hiltzea txarto egon zela esan gabe? Egunotan gertatzen ari den honetan guztian, ezker abertzaleko buruak ezin dira alboz jarri, beraiek kontu horrekin zerikusirik izango ez balute bezala. Hau da, hau izango da, proba ezin hobea Aieteko adierazpenetik hona eman omen dituzten urratsak –nahikoak ez izan arren– zintzoak ote diren ikusteko.
Insisto: en todo esto que está pasando, la dirigencia de la izquierda abertzale no se puede poner de perfil, como que no va con ellos. Y lo voy a dejar ahí porque, si no, encima nos llamarán de todo por supuestamente hacer una utilización política de estos sucesos. Y la mejor manera de que nadie pueda utilizarlos es que no sucedan. Esa es la clave: la mejor manera de que nadie pueda utilizar estos sucesos es que no sucedan. Así que manos a la obra: cada uno tiene que superar sus contradicciones y esta les corresponde a ellos.
Otro que anda entre paradojas y contradicciones es Pedro Sánchez y su Gobierno. En el debate del Estado del Estado, en el que Aitor expresó nuestro desasosiego y nuestra queja por cómo van las cosas, Sánchez quiso trasmitir la idea de que todo iba estupendamente, no había problemas… y si los había no eran creados por él. No había problemas de relación con los socios… No había problemas en el cumplimiento de los acuerdos firmados, entre otros, con el PNV… No había que modificar la línea de acción del Gobierno porque se alineaba con Europa… En fin, todo miel sobre hojuelas. Pero la realidad es otra. Los propios acontecimientos y las medidas que ha tomado Sánchez justo después del debate nos demuestran que hay problemas externos e internos que deben ser abordados con acierto y valentía, más allá de ese empeño un tanto pueril en demostrar más perfil izquierdista que nadie. Como tenemos a la derecha española mediática intentando enredar para distanciarnos del Gobierno, diciendo que Bildu nos está comiendo la tostada en Madrid, voy a dejar las cosas claras: nosotras y nosotros apostamos por este Gobierno al inicio de la legislatura y lo seguimos haciendo. Somos leales y cumplimos nuestros compromisos. Creemos que hay una mayoría suficiente para hacer cosas y hacerlas bien. Para aprovechar el tiempo y promover reformas, reformas de calado, no medidas cosméticas como las que estamos viendo. Somos partidarios de dar la máxima estabilidad a las instituciones en un momento económico tan complicado. Frente a quienes parecen estar en el ‘cuanto peor mejor’ y quieren forzar elecciones, nosotras y nosotros somos partidarios de gobernar con determinación y poner en marcha medidas para paliar la crisis y las incertidumbres que hay en el horizonte. Y para eso vamos a dar todo nuestro apoyo y saber hacer. Solo pedimos la misma actitud hacia el PNV. Que se cumplan los acuerdos. Que se agilice el traspaso de todas las competencias pendientes del Estatuto. Que se hagan las inversiones acordadas. Que se ejecuten los proyectos previstos. Que se den pasos para la presencia de Euskadi y sus selecciones deportivas en el ámbito internacional. Que no se hagan leyes españolas que invadan competencias vascas. Que empecemos a hablar del modelo territorial del Estado y busquemos una solución a los deseos de Euskadi y Catalunya desde el respeto a los diferentes sentimientos nacionales de pertenencia. Estamos a tiempo, es posible reconducir la situación. Queremos hacerlo, y queremos que la acción de gobierno vaya bien, pero Sánchez y su equipo deben pasar de las buenas pero huecas palabras a los hechos. Septiembre está a la vuelta de la esquina, esperemos que esta vez sí aprueben el examen que vamos a hacerles.
Baina batzuek eta besteek beren kontraesan eta paradoxak gainditzen dituzten bitartean, gu geurera. Eta geurea Euskadi da. Garai konplikatuak bizitzea tokatu zaigu, eta aitortu behar da ez dela bat ere erraza egin behar den horretan asmatzea. Oraindik ezin dugu jakin udazkenean zer etorriko ote zaigun, eta gure eskuetan ere ez dago nazioarteko krisi bat konpontzea. Gure eskuetan bai dago, ordea, euskal gizartea babestea, elkartasun –eta defentsa– harresi bat eraikitzea, krisi berri honen ondoriorik latzenak sufritzen ari direnak babesteko. Eta horretan gaude buru-belarri euskal erakunde guztiak. Dakizuenez, aurreko ostegunean Eusko Jaurlaritzak eta hiru Foru Aldundiek erabaki dute Pertsona Fisikoen Gaineko Zerga murrizteko neurriak hartzea. Eta horri esker, hiritarren poltsikoetan apur bat diru gehiago egongo da bizitzaren gastuei aurre egiteko. Erabaki egoki, bidezko eta ausarta hartu dute euskal erakundeek. On egingo dio gizarte osoari. Beraz, hori da gure bidea, eta gu bide onetik goaz.
“Deflactación del IPRF”. Detrás de ese nombre tan técnico hay una decisión de nuestras instituciones que se va a traducir en que la ciudadanía vasca va a poder disponer de un poco más de dinero en los bolsillos para hacer frente a la carestía de la vida y a esa inflación que sigue disparada. Ha sido la acordada por el Gobierno Vasco y las Diputaciones Forales una decisión necesaria, acertada y valiente. Pionera. Y que va a afectar positivamente a toda la sociedad. Vamos por el buen camino. Hay dificultades, pero también hay respuesta vasca a esas dificultades. Y la seguirá habiendo. Es nuestro compromiso firme ante la sociedad vasca.
Salir de esta es tarea de todos y todas, pero tened la seguridad de que nuestras instituciones y el Partido se van a volcar en poner soluciones y medidas para salir bien y para salir juntas y juntos sin dejar a nadie atrás. Este es el principal mensaje que hoy os quiero trasladar. Un mensaje doble. Primero, para vosotras y vosotros, la afiliación. Egon lasai baina adi. Estad tranquilas y tranquilos, pero atentos. El Partido está bien. Muy bien, diría yo. Sabemos lo que viene y lo que tenemos que hacer. Tenemos la ilusión, las ideas y la fuerza que hay que tener para tirar hacia adelante. Eso sí, os necesitamos a tope. Ya sabéis que el vehículo para llegar a la sociedad sois vosotras y vosotros. Porque el segundo mensaje es para la sociedad vasca en su conjunto. Un mensaje de confianza en el PNV. En las mujeres y hombres del PNV. Vamos a estar a la altura de las circunstancias. Vamos a dar la cara y a proteger a este País. Somos conscientes de que somos el cinturón de seguridad de la ciudadanía de Euskadi. Conscientes del momento histórico y difícil que vivimos. Tenemos que dar la talla y la vamos a dar. Por Euskadi y por su gente.
Gora Euskadi askatuta!!!