Intervención
17Septiembre
2016
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Intervención

Andoni Ortuzar. 2016.09.17. Vitoria-Gasteiz

Intervención
Septiembre 17 | 2016 |
Intervención

Andoni Ortuzar. 2016.09.17. Vitoria-Gasteiz

Sobrepasamos el ecuador de la campaña. Llevamos ya nueve días pateando Gasteiz, Araba, Euskadi entera, en contacto con la gente. Estamos utilizando la campaña para lo que teóricamente es: para decirle a la ciudadanía qué queremos y qué ofrecemos a nuestro País. Digo teóricamente, porque vista la campaña de los demás, parecería que estos quince días son para zumbar al adversario. Y todo vale: vídeos de mal gusto, canciones faltonas, acusaciones con sal gruesa que son mentira y el o la que las dice sabe que son mentira… Todo vale contra el PNV y su candidato. Menos mal que tenemos piel de elefante y esos ataques solo sirven para ponernos más activos aún, para motivarnos más, y nos convencen de que vamos por el buen camino.

Onartu behar dut. Egunero gauza berberak errepikatzen ari gara. Egunero esaten ari gara gure ahalegin guztiak langabezia ehuneko hamarretik jaisteko egingo ditugula; lan egingo dugula hogei mila gazteek beren lehen lan esperientzia izan dezaten eta benetako kontratuak izan ditzaten; egunero esaten ari gara industria gure ekonomiaren motorea dela eta indartzen saiatuko garela, hazkunde hori zerbitzuetan eta merkataritzan ere eman dadin. Baina hori da gure lehentasuna: pertsonak. Pertsona guztiak. Baina, batez ere, langabezian dauden euskal gizon eta emakume guztiak. Beraiek dira gure lehentasuna.

Alguno pensará que nuestro discurso es aburrido. Que no aporta “salsa” a la campaña. Quizá lo sea. Pero cada día que pasa, cada mañana que nos levantamos, lo hacemos pensando en esos más de 140.000 vascos y vascas que se enfrentan al drama del paro. 140.000 vascos y vascas con nombres y apellidos. Con los mismos derechos que los demás. No los tenemos olvidados. Al contrario, son nuestro primer pensamiento y nuestra preocupación cada día. Lo primero son las personas.

Kanpaina honetan EAJk proposatzen du eta besteek bururatzen zaien lehen gauza botatzen dute. Podemosi bururatu zaio Oinarrizko Errenta Unibertsala, lan egin gabe soldata bat bermatzen duena; eta Bilduri, berrogei mila funtzionario gehiago Euskadin. Beno, bide horretan sartuta, ehun eta berrogei mila izan ahal ziren, eta horrela langabezia akabatuko zen. Baina, nork ordaintzen du hori? Nola ordaintzen da? Podemosenak eta Bildurenak ez dira proposamenak, ez: burutazioak dira. Eta Euskadi ez dago ez burutaziotarako, ez lelokerietarako.

Uno de los “mantras” que la oposición españolista está usando contra nosotros es que el PNV ha vuelto a la ensoñación identitaria. Que anteponemos el autogobierno y el “derecho a decidir” a las necesidades de la gente. ¡Qué equivocados están! Para el PNV, la patria son las personas. Sin ellas no hay comunidad, ni pueblo, ni país, ni nación. Por eso somos nacionalistas, por eso somos abertzales. Porque tenemos a las personas como eje central de nuestra actividad política. Sin vascos y vascas no hay Euskadi.

Jakina autogobernua nahi dugula! Jakina gure burujabetasuna berreskuratu nahi dugula! Baina autogobernuaz hitz egiten dugunean, zertaz ari gara? Argi dago: guk geure arazoak konpontzea. Gure erronkak, gure arazoak eta kezkak, guk geuk konpontzea. Erabakitzeko gaitasuna izatea eta hemen bizi garen guztiontzat onena egitea. Hori da guk eskatzen duguna. Horixe, hain juxtu. Urteetan erakutsi dugu gure gobernuarekin eta gure kudeaketarekin, hemendik bertatik, eraginkorragoak garela eta bizitza kalitate handiagoa lortzen dugula. Horregatik aldarrikatzen dugu lan egiteko esparru zabalagoa, tresna gehiago ongizate maila handiagoa izateko. Autogobernu handiagoa, ongizate handiago, etorkizun handiagoa.

Quienes nos hablan de “unidad”, de sometimiento a la “igualdad” y de que todos los españoles deben ser iguales, son los que nos han impuesto una reforma laboral que ha precarizado el empleo. Los mismos que quieren imponer un modelo educativo caduco y trasnochado que pone freno al éxito de nuestro modelo frente al fracaso escolar o a nuestra formación profesional dual, ejemplo de inserción laboral. Son los mismos que recortan y recortan en sanidad o en políticas sociales. Si esa es la igualdad que quieren para los españoles, la igualdad para estar peor, que se la queden para ellos. Nosotros queremos igualdad vasca, igualdad para crecer, igualdad para vivir mejor, igualdad para afrontar el futuro con seguridad. Su igualdad es una condena, nuestra igualdad es una oportunidad. También en eso somos diferentes.

El otro día os lo decía en Lakua: están queriendo meter miedo a la gente de buena voluntad. Nos presentan como unos peligrosos secesionistas. Alertan a la gente del “extremismo” y la “radicalidad” de los nacionalistas por, simplemente, querer defender lo nuestro. Pues voy a entrar a su juego. Si querer lo mejor para nuestro país significa ser “extremistas”, lo somos. Nuestro celo es “extremo” para crear empleo de calidad en Euskadi. Nuestra preocupación es “radical” para que nuestros jóvenes tengan la mejor formación posible en un modelo educativo moderno, abierto y consensuado. Nuestra dedicación es “extrema” para seguir teniendo el mejor sistema de salud que hay en la península. Y nuestro compromiso es “radical” en la defensa de las libertades democráticas, en defender el derecho de las personas a decidir su futuro. En eso, en todo eso vamos a ir hasta el final, pero desde la centralidad de este País. No nos van a mover ni un milímetro, no nos van a separar ni un milímetro de los deseos y las ilusiones de la gran mayoría de los vascos y vascas.

Hoy ha venido Mariano Rajoy a Euskadi. No es el único que últimamente nos visita. Bienvenido y “bienmarchado”. Espero que haya venido en avión, así su llegada habrá tenido, al menos, una consecuencia positiva. Entre ida y vuelta, el aeropuerto de Foronda habrá estado abierto las 24 horas. No he prestado mucha atención a lo que ha dicho. Poca novedad me imagino. Mucho me temo que habrá hablado de “su libro” y poco o nada de Euskadi. Los suyos, Alonso, Santamaría, Margallo y los que por aquí han pasado en esta campaña, son los que se han inventado lo del peligro de los extremistas del PNV. Meter miedo a la gente. ¡Qué mal deben de andar y qué poco deben de confiar en sus propias ideas! ¿Sabéis? Miedo no, ¡pánico! Eso es lo que tenemos nosotros, y la inmensa mayoría de este País, a que Euskadi se pueda parecer a su España, a que se pueda contagiar de la España actual. Ese es el mayor riesgo que tiene hoy Euskadi, no el PNV. Y para no parecernos a esa España desnortada, lo mejor es seguir nuestro propio camino.

Acabamos de escuchar al Lehendakari desgranar las propuestas del PNV para Vitoria-Gasteiz y en el conjunto de Araba. No son promesas. Son compromisos de gobierno. Proyectos con memoria económica. No ensoñaciones ni discursos para la galería. Aquí, lo que el PNV compromete, lo cumple. Lo hemos hecho siempre. ¿Sabéis por qué? Porque ésta es nuestra casa. Porque vivimos aquí. Sería de tontos engañarnos a nosotros mismos. ¿Habéis escuchado a alguna otra formación política plantear medidas concretas como las que aquí se han presentado? Les hemos oído decir que lo que se ha hecho hasta ahora es gracias a ellos. Otros ni tan siquiera han querido reconocer lo realizado. Para ellos somos autocomplacientes y conformistas. Es como si el mundo comenzara con su presencia. Solo saben criticar. Pero, más allá de criticar, ¿habéis visto alguna propuesta concreta? Preciso, ¿alguna propuesta de verdad? Ocurrencias ha habido muchas. La de Podemos de la Renta Básica Incondicional y los 40.000 nuevos funcionarios de Bildu se llevan la palma. ¿Y estos dos quieren ser nuestra alternativa? ¿Y qué proponen: un país en el que no hace falta trabajar para tener un sueldo? ¿Un país solo de funcionarios? ¿Y cómo se aguanta esto? ¿Quién y cómo se paga? Si estos son el futuro de Euskadi, apaga y vámonos. Nos hunden el País.

No son propuestas: las de Podemos y Bildu son ocurrencias, y Euskadi no está para tonterías. Afortunadamente, el futuro de Euskadi va por otros caminos. Seguro que muchos de vosotros visteis el debate de ETB el jueves. Yo tengo que reconocer que sentí orgullo, tanto el martes en euskera como el jueves en castellano, por el Lehendakari que tenemos. ¡Qué bien, Lehendakari! Dejaste muy alto el pabellón, dejaste muy alto el nombre del Partido. Hubo un Lehendakari y cuatro candidatos. Un maisu y cuatro bachilleres. Ya sé que eres más bien lotsati y no te gusta que se te alabe en público, pero hoy te lo mereces. ¿A que sí se lo merece?

Eman botoa Euzko Alderdi Jeltzaleari!

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