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1997ko irailaren 22a                                                                    46.alea

SUMARIO

- El crecimiento de la Economia Vasca en el II trimestre de 1997.

- Valoracion del Proyecto de Presupuesto Europeo para 1998.

 

 

LA ECONOMÍA VASCA CONSIGUE REPUNTAR  HASTA UN 3,6% EN EL II TRIMESTRE DE 1997

   La economía vasca en el segundo trimestre ha presentado un crecimiento del 3,6%, porcentaje que supera en más de un punto el logrado en los primeros tres meses del año, que fue del 2,4%, y coloca la media del semestre en el 3%.

   La variación citada supone un importante repunte en la tímida recuperación que se venía detectando trimestre a trimestre y confirma  "al alza" las previsiones de mejora que se comentaban a raíz de la presentación de los datos del primer trimestre, siempre dentro de un margen limitado de fluctuación durante el presente y los próximos ejercicios en el contexto de un ciclo económico de evolución moderada.

  De nuevo, además, el aumento de pulso de la actividad productiva ha coincidido con un positivo comportamiento en empleo y precios. El nivel de creación de empleo se revitaliza y aunque sean sólo en unas décimas, el 1,8% sobre el 1,5% del trimestre inicial, permite compatibilizar ganancias de empleo y productividad. A su vez, el paro se reduce de manera más intensa (-5,8% sobre el -4,8% anterior), provocando el descenso de la tasa de paro hasta el 21,1% de la población activa, que supone más de un punto de caída sobre la cifra un año antes.

  En los últimos tres años, la tasa de desempleo ha bajado en algo más de cuatro puntos, dato que por si solo resulta muy relevante y que adquiere mayor significación todavía si recordamos que algunos de los principales países europeos: Francia, Alemania e Italia, las han visto crecer.  La medida de la diferencia quedaría reflejada en el hecho de que la tasa media de la UE únicamente se ha reducido en medio punto en igual periodo.

  Por otra parte, resulta significativa la concurrencia de la mejoría del mercado de trabajo con un periodo de importante moderación en la tasa de inflación, al obtenerse variaciones de los precios en consumo por debajo de cifras ya históricas y en lo relativo a precios industriales muy limitadas. El índice de precios de consumo creció en media del segundo trimestre un 1,9%, un punto menos que en el primero. El último dato de agosto ha sido algo superior, del 2,1% en incremento interanual, empeoramiento ya anticipado y provocado por la desaparición esperada del apoyo de los alimentos al proceso de contención, así como por las alzas de los precios de los carburantes en los mercados internacionales. Mientras, los precios industriales en junio mostraban una variación interanual del 1,3%, con un descenso del 0,2% sobre el mes de diciembre.

  La intensificación del crecimiento del PIB de la economía vasca en el segundo trimestre concuerda con la relevante aceleración de las economías europeas, que se acercan a las tasas de incremento de los países anglosajones.

  La trayectoria de la economía vasca se explica, por el lado de la oferta, básicamente en la espectacular revitalización de la industria.  Los datos sucesivos publicados por EUSTAT del índice de Producción Industrial han sido extraordinarios y, una vez corregidos de estacionalidad y del efecto de la huelga de febrero, siguen mostrando un potente despegue.  Dentro de las actividades industriales destaca la evolución de los bienes de inversión, en especial material de transporte, y la recuperación de las industrias metálicas básicas.  El resto de sectores, construcción y servicios, aceleran levemente los resultados de trimestre precedente.

  El comportamiento de la industria se explicaría por el tirón exterior pero resulta algo excepcional por su intensidad frente a los de las economías de contexto.  De ahí que debamos ser precavidos de no interpretar con un exceso de optimismo estos resultados.

  Por el lado de la demanda, cabe destacar la reactivación del consumo y la persistencia del empuje de la demanda exterior.  El consumo de bienes parece despegar, ya que las ventas en grandes superficies han pasado de una variación real del -0,8% en el primer trimestre a un 5,1% en el segundo y las matriculaciones de turismos se mantienen en el 15,6%.

  Igualmente, en los todavía incompletos datos de intercambios externos, el saldo de flujos comerciales con el exterior vuelve a presentar un volumen nominal creciente y muy elevado.  La subida del 32,8% de las exportaciones, en contraposición a la del 12,5% de las importaciones, permite que el saldo en el semestre sea de 242.735 millones de pesetas, superior incluso a los 233.072 miles de millones de todo el año 1996.

  A la vista de lo acontecido en el primer trimestre, la tendencia de aceleración de los principales indicadores y el mayor ritmo previsto para las economías del entorno, no va a resultar difícil alcanzar el crecimiento del 2,7% calculado para porcentajes superiores                                                      

  No se van  a lograr ya tantos éxitos en materia de inflación para el resto del año, si bien se puede confiar en avances en materia de empleo. La tendencia de las encuestas laborales y el optimismo  de los consumidores permiten apoyar dicha afirmación.

   

 

VALORACIÓN DEL PROYECTO DE PRESUPUESTO EUROPEO PARA 1998

 

 Anteproyecto de la Comisión Europea

  El procedimiento presupuestario europeo es complejo en su elaboración.  El primer borrador, llamado anteproyecto, lo elabora la Comisión Europea.  Posteriormente, las dos autoridades presupuestarias que son el Consejo y el Parlamento Europeo, lo aprueban mediante codecisión.  El procedimiento de aprobación es complejo y consiste en tres lecturas sucesivas por cada una de estas instituciones, en las que las modificaciones que lleva a cabo una de ellas obliga a la otra a modificar el nuevo presupuesto cada vez con mayorías más cualificadas.

  El Parlamento Europeo tiene la última palabra en los denominados gastos no obligatorios (fondos estructurales y de cohesión, políticas internas ... ) y el Consejo tiene el voto final en los llamados obligatorios (política agrícola, políticas externas y de cooperación ... ). La Comisión Europea presentó en abril el anteproyecto de presupuesto de la Unión Europea para el ejercicio 1999.  El Consejo (los 15 Estados miembros) han modificado el borrador de Presupuesto en una primera lectura, proyecto que presentarán esta semana al Parlamento Europeo.  El Parlamento deberá presentar sus modificaciones o primera lectura para el Pleno de Octubre (20 al 24).  El procedimiento finalizará en diciembre con el voto final del Parlamento Europeo.

  El anteproyecto que presentó la Comisión Europea estaba marcado por la austeridad, dadas las necesidades de reducción de déficit público por parte de los Estados Miembros para acceder al euro, y para asegurar posteriormente la estabilidad de la moneda europea.  El presupuesto de gastos tenía un crecimiento global de un 2,4% respecto al del año 1997, y se cifraba en 15,1 billones de pesetas. El volumen de este anteproyecto respecto a todo el Producto Interior Bruto (PIB) de la Unión Europea es del 1,15%, cifra inferior al 1,23% que podría alcanzarse teóricamente como consecuencia de la capacidad de gasto asignada a la Unión Europea en las perspectivas financieras acordadas hasta el año 1999.

  De este presupuesto comunitario, el 45% lo representa el gasto del capítulo agrícola, dirigido a mantener la Política Agrícola Común europea, con sus sistemas de garantía de precios de los productos y de las rentas agrícolas.  Este gran capítulo del presupuesto sube únicamente el 0,45% desde el ejercicio 1997 en el anteproyecto de la Comisión.

  La otra gran partida del presupuesto comunitario es la que corresponde a los Fondos Estructurales y de Cohesión.  Estas suponen el 37% del total del presupuesto comunitario, con lo que entre el concepto de gasto agrícola y el trasvase de fondos de las políticas de cohesión regional suponen el 82% de todo el presupuesto de la Unión Europea.  El montante de estos fondos alcanza en 1998, según las previsiones del anteproyecto de presupuesto de la Comisión, un total de 5 billones de pesetas para los Fondos Estructurales, y alrededor de 475.000 millones de pesetas para el Fondo de Cohesión.

  Estas partidas de Políticas de Cohesión, contrariamente al resto del presupuesto comunitario, crecían de forma notable respecto al ejercicio de 1997 en el anteproyecto (un 6,5%).  Este esfuerzo en favor de la cohesión regional y social lo ha planteado la Comisión Europea en cumplimiento de la programación de las Políticas de Cohesión que se estableció hasta el año 1999 en Edimburgo.  Son ya unas cantidades acordadas para el período 94-99, por lo que su traslación al presupuesto viene automáticamente dada.  Asi, si descontásemos estas Políticas de Cohesión, el resto de las partidas del presupuesto sólo subiría un 0,8% de media respecto a 1997.

  Los Fondos Estructurales vienen repartidos de antemano a través de regiones, länder, o Comunidades Autónomas.  Así, la Comunidad Autónoma Vasca y la Comunidad Foral Navarra se engloban en las denominadas "regiones objetivo 2", que son aquellas de paro elevado, importancia industrial Y que han sufrido un declive en este último sector.

  En aplicación de este presupuesto, la C.A. Vasca recibe una partida de los Fondos englobada en el llamado FEDER (unos 18.000 millones de pesetas para 1998), unas cantidades provenientes del Fondo Social Europeo (alrededor de 7.000 millones de pesetas).  Además, la C.A.Vasca obtiene de los Fondos Estructurales una partida anual de 700 millones de pesetas para las zonas rurales en declive y otras pequeñas partidas.  En total, 27.000 millones de pesetas aproximadamente para el próximo año.

  La parte sustanciosa de esos Fondos Estructurales (el 65% de esos 5 billones de pesetas), sigue destinado, como así está acordado hasta 1999, para las regiones denominadas "objetivo 1 ", que son las de renta inferior al 75% de la media comunitaria (Euskadi tiene el 91%).  Asi las Comunidades Autónomas del Estado que son objetivo 1 (todas salvo la Comunidad Autónoma Vasca, Nafarroa, Aragón, Catalunya, Madrid, Rioja y Baleares), se reparten de un orden de 900.000 millones de pesetas al año por este concepto.

  La aplicación de los Fondos Estructurales en Euskadi, se lleva a cabo mediante un Programa Operativo elaborado por las tres Diputaciones Forales y el Gobierno Vasco, que destina ese montante para cofinanciar acciones de apoyo al empleo y a la competitividad de las empresas, protección del medio ambiente, desarrollo de la investigación, tecnología e innovación, desarrollo de una red de transportes, y al desarrollo local y urbano.  Recientemente se ha presentado a la Comisión Europea el Programa Operativo para el 97-99 que comprende aportaciones de las instituciones comunitarias de alrededor de 75.000 millones de pesetas para este período.

  Además de estas partidas, las llamadas políticas internas comunitarias (cultura, energía, educación ... ) crecen sólo un 0,5% de media, representando alrededor de 900.000 millones de pesetas.  Entre éstas, aunque cuantitativamente sea escasa (sólo 600 millones), es negativa la disminución que se plantea en la partida de apoyo a las lenguas menos extendidas, o el recorte en algunos programas educativos, como el llamado "Leonardo" de apoyo a la formación profesional.

  El Fondo de Cohesión viene también definido para la programación 94-99 por los Acuerdos de Edimburgo, En este caso concreto la Comisión mantiene los 475.000 millones de pesetas que corresponden al año 1998. 

  De ellos está establecido también en los acuerdos de Edimburgo que el 45% se asignen al Estado Español (214.000 millones de pesetas).  En este caso van directamente al Gobierno Central quien los distribuye según su criterio, habitualmente arbitrario y absolutamente insignificante para Euskadi.

  En conjunto, y dentro de las limitaciones impuestas por los acuerdos previos a los que está sometido el presupuesto, podríamos decir que el anteproyecto de la Comisión suponía una propuesta positiva.

 

Proyecto del Consejo

  El Consejo de Ministros de presupuestos compuesto por representantes de los 15 gobiernos presentó sus enmiendas de modificación en primera lectura al presupuesto comunitario el pasado 24 de julio.  Es lo que se conoce como Proyecto del Consejo, y es el que viene al Parlamento Europeo para su tramitación.

  El objetivo del Consejo ha ido dirigido a reducir los gastos respecto al anteproyecto de la Comisión Europea.  De hecho ha recortado los gastos presupuestarios de la misma.  El proyecto del Consejo sólo incremento el presupuesto de 1997 en un 0,7%, acercándose prácticamente al objetivo alemán de "crecimiento cero".

   Previamente conviene aclarar un aspecto.  El presupuesto comunitario contempla, al igual que otros presupuestos de administraciones públicas, unos créditos de compromiso y unos créditos de pago para cada línea presupuestaria, es decir, una consignación del compromiso presupuestario, y otra del pago de tesorería previsto en el ejercicio para ese concepto o línea.  Lógicamente esos pagos van en función de la ejecución prevista y la periodificación de los mismos.

  Si se subraya aquí esta diferenciación es porque las aportaciones de los Estados miembros al presupuesto comunitario para hacer frente a los gastos, no se calculan en base a los compromisos, sino a los créditos de pago.  Por ello, el Consejo, que está representando los intereses de los Ministerios de Hacienda de los quince, aunque no tenga capacidad de modificar en muchos casos los compromisos de las partidas presupuestarias ya que éstos pueden venir definidos por Acuerdos previos de rango superior, trata en su estrategia de reducir los créditos de pago previstos. Es decir, de disminuir las aportaciones de los Estados, que son finalmente las cantidades que ellos deben consignar en sus respectivos presupuestos estatales como partidas de gasto.

  El Consejo, en su modificación del anteproyecto de la Comisión, obtiene la reducción fundamentalmente del llamado capítulo 2, correspondientes a los Fondos Estructurales y de Cohesión.  Como no tiene posibilidad de reducir los compromisos presupuestarios ya que ello incumpliría el Acuerdo de Edimburgo, reduce en 165.000 millones de pesetas los créditos de pago. 

  Ello supone una reducción del 3,5% respecto al anteproyecto de la Comisión Europea, y en la práctica llevará bien a un retraso en las ejecuciones de las inversiones que se lleven a cabo con dichos Fondos, o en su caso obligará a otras Administraciones como el Gobierno Vasco a soportar la financiación durante más tiempo. 

  Además se corre otro riesgo al ser ya el segundo año consecutivo en el que se toma esta artificial medida de decalar las cantidades previstas para pagos respecto a los compromisos consignados.  En 1999 este desfase aparecerá en toda su magnitud, y puede tener como consecuencia probable una reducción real de compromisos presupuestarios en el ejercicio 2000 para recobrar la correspondencia entre ambos conceptos.

  Pese a ser esta disminución en los Fondos Estructurales grave o preocupante, sólo nos cabe oponernos a ella, pero evidentemente nuestra capacidad o fuerza es limitada.  Pero lo realmente grave es que por segundo año consecutivo, la reducción no corresponde a todas las partidas de los Fondos Estructurales en un 3,5%, sino que afectan sólo a los objetivos 2, 3, 4 y 5, es decir, a zonas industriales, acciones contra el paro y formación de trabajadores, agricultura de montaña y reconversión pesquera.  Todos las partidas que afectan a Euskadi.  Sólo queda excluido el objetivo 1 y el 6. Es decir, las zonas de baja renta que suponen ya el 65% del reparto de los Fondos Estructurales.  Asi, la reducción no es del 3,5% sobre el conjunto, sino del 10% aproximadamente para unas áreas geográficas como la nuestra, y del 0% para otras.

  Ello no es evidentemente fruto de la casualidad, El año 1996 sucedió igual, y el Gobierno español no tuvo pudor en reconocer que había bloqueado la aprobación de] proyecto presupuestario hasta que se aseguró de que la reducción sólo afectaba a las áreas de los objetivos 2, 3, 4 y 5, y no al objetivo 1 (Las dos Castillas, Andalucía, Extremadura, Valencia, Murcia, Canarias, Galicia, Asturias y Cantabria).  Este año no lo han expresado públicamente, pero es evidente que la oposición española a la reducción se desactiva la noche del 23 de julio cuando se aseguran que sus áreas prioritarias quedan salvaguardadas.  Tras este cambio, el gobierno español vota a favor del proyecto de presupuesto, aunque mantiene "sus reservas" para guardar las formas.

  Por tanto, por segundo año consecutivo, el gobierno español ha vuelto a priorizar a sus Comunidades Autónomas del objetivo 1, orillando los intereses vascos y catalanes entre otros, en la negociación presupuestaria.  Estos precedentes son realmente peligrosos cuando se negocia la llamada Agenda 2000 para el período 2000-2006, que prevé la financiación comunitaria para ese período.

  El gobierno español parece haber asegurado en la prenegociación que el 65% de los Fondos Estructurales se sigan destinando a esas Comunidades Autónomas del objetivo 1, y parece no estar poniendo mucha carne en el asador para evitar que el actual objetivo 2 que es el destinado a Euskadi entre otros, pueda quedar en un concepto a repartir con zonas urbanas de Estados de rentas elevadas y otro tipo de necesidades.

  Hay que subrayar que estamos hablando de una aportación anual destinada a la inversión en la Comunidad Autónoma Vasca de un orden de 28.000 millones de pesetas, por lo que tiene una cierta importancia su mantenimiento para el futuro.  Llama también la atención la posición catalana dada su fortaleza negociadora.  No podemos descartar que los catalanes estén negociando la aceptación de esta estrategia por la concesión de un porcentaje elevado del reparto de los 215.000 millones de pesetas del Fondo de Cohesión que lleva a cabo directamente el Gobierno español.

 

  Las acciones propuestas serían:

- Oposición a la reducción de las cantidades asignadas a las áreas industriales, agricultura de montaña y desempleo (objetivos 2, 3, 4 y 5) en el trámite presupuestario en el Parlamento Europeo.

- Crítica de la actitud del gobierno español de orillar los intereses económicos vascos en Europa (subrayando la necesidad de participación negociadora directa).

-IInclusión en la agenda negociadora con el gobierno español de cierto compromiso de salvaguardar el objetivo 2 para el futuro, o en su caso, compensación a través del incremento porcentual de las cantidades actualmente obtenidas por el reparto del Fondo de Cohesión.

 

  EAJ-PNV Parlamento Europeo. Septiembre l997