Ante las elecciones al Parlamento Vasco de este domingo, la sociedad vasca se enfrenta a una decisión política de gran calado en un contexto de grave crisis económica general donde nuestra identidad política, una buena gestión pública y la garantía del bienestar económico son elementos de reflexión que bien pueden inclinar la balanza de nuestras decisiones en uno u otro sentido. Fundamentalmente, dado que nuestra decisión del domingo va a determinar significativamente la existencia de un Lehendakari y un Gobierno Vasco que se comprometa, eficazmente, con los siguientes principios:
1. Por los principios democráticos y por la presencia de todas las opciones políticas
ETA y toda violencia deben desparecer de nuestro país independientemente de cualquier objetivo político. La defensa de los Derechos Fundamentales de todas las personas es una prioridad, incluido el derecho de decisión de nuestro pueblo. El derecho de participación política en Euskadi está siendo directamente coartado por una Ley de Partidos que, de hecho, ha amputado la opción política de una parte de nuestra sociedad también en estas elecciones. Es necesario renovar el compromiso activo en la búsqueda de la paz y el diálogo sin exclusiones. Quienes promueven dicha Ley e insisten en el incumplimiento del Estatuto de Gernika difícilmente pueden estar legitimados para la defensa real de estos valores.
2. Una apuesta por una economía vasca competitiva y en clave de Desarrollo Sostenible
Euskadi viene abordando su futuro en clave de Desarrollo Sostenible con una gestión económica líder en todo el entorno europeo. Sin ir más lejos, los datos avalan una tasa de paro que en el Estado (15%) duplica prácticamente la de Euskadi (8%). Es necesario que nos desarrollemos sin comprometer el futuro de las generaciones venideras y protegiendo los recursos naturales. Ello implica capacidad de liderazgo y una estrategia política que aborde los tres pilares de la sostenibilidad: la economía, el medio ambiente y la política social. Precisamente quien viene trabajando en todo ello desde hace tiempo es garantía de compromiso y soluciones para Euskadi. Resulta significativo, en este contexto, que la agencia internacional Standard & Poors haya revisado recientemente a la baja la calificación que recibe el sistema económico español en general, mientras ha mantenido para Euskadi la máxima calificación posible del contexto de la UE por la solidez de su economía y su sistema financiero.
3. Un pacto con la juventud y la vivienda pública
Euskadi necesita que nuestros jóvenes apuesten por vivir y desarrollar sus proyectos de vida en nuestro país sin renunciar a la globalización. Es imprescindible seguir revitalizando social y económicamente Euskadi, y seguir facilitando una oferta de trabajo cualificada que se relacione con todas las universidades. Es necesario que el Gobierno Vasco se comprometa con quienes necesitan apoyo institucional, especialmente en materia de vivienda pública, preferentemente de alquiler.
4. Por un país sostenible y tecnológico
Las naciones europeas que han progresado en los mercados y flujos económicos han apostado por la sostenibilidad y la tecnología. Euskadi debe seguir liderando la apuesta tecnológica. Un país que apuesta por los servicios y la sostenibilidad de su producción tiene la obligación de seguir conformando un espacio tecnológico y de investigación. Los datos del último trimestre de 2008 son también ilustrativos: mientras Alemania (-1,7%), Francia (-1%) y España (-0,7%) decrecen en su economía, Euskadi ha mantenido un leve crecimiento positivo del 0,4%.
5. Un impulso político en favor del euskera y el plurilingüismo
El nuevo Gobierno Vasco debe seguir profundizando en el fomento y la divulgación del euskera como patrimonio universal. Para ello, el propio gobierno y su compromiso activo deben ser elemento tractor del plurilingüismo. Hay que aprovechar las sinergias que se generan desde todas las universidades así como en la red social que trabaja en nuestro país por el euskera. Lo anterior no debe impedir que la sociedad se abra igualmente al inglés, idioma de la globalización cultural y comercial, sin olvidar el francés como lengua propia de una parte relevante de Euskal Herria.
6. A favor de una política social integral y por la integración positiva de los inmigrantes
Euskadi debe seguir abordando las nuevas necesidades de los mayores, de las familias, de quienes se encuentran afectados por alguna minusvalía y de las nuevas unidades de convivencia en la política social, así como la ejecución de un programa estratégico para la integración de los inmigrantes.
7. Una apuesta permanente por la cultura vasca ante un mundo globalizado
El Gobierno Vasco debe seguir apostando por la inversión en cultura y en servicios culturales de acceso universal, subrayando las singularidades de nuestra cultura y nuestra lengua. Para ello, es necesario poner a Euskadi en el lugar internacional que merece con proyectos en marcha como el Instituto Etxepare, así como con todas aquellas sinergias que el tejido social genera.
En resumen, Euskadi necesita un Lehendakari capaz de abordar los problemas reales de la sociedad en plena crisis económica y que siga comprometido activamente en la búsqueda de la paz y la defensa de nuestros derechos como pueblo. Y necesitamos que lo haga desde la experiencia, la profesionalidad, el arraigo en la sociedad, el dominio de varias lenguas y una trayectoria de cercanía hacia la sociedad y hacia el futuro. Ello requiere capacidad para dinamizar la sociedad y visualizar el futuro de un mundo que necesita de la sostenibilidad; un mundo globalizado, tecnológico, plurilingüe y multicultural.
Euskadi debe apostar por un Lehendakari que responda a los retos anteriores. Un Lehendakari que subraye y aproveche las señas históricas de nuestro pueblo, para trasladarlas con éxito hacia el futuro en un contexto económico complejo de cuyos datos se desprende que tenemos entre nosotros al mejor gestor de los posibles. Es hora de mirar al futuro y por su experiencia contrastada, por los datos que avalan su gestión, por su talante, por su trayectoria y por su formación, Juan José Ibarretxe es quien mejor puede abordar los retos que tanto necesita Euskadi en el contexto actual. Nuestra economía constata que hace 20 años Euskadi estaba muy lejos de su situación actual en el índice de desarrollo humano de la ONU. Hoy en día sólo Noruega e Islandia nos superan en ese ranking, mientras muchos Estados retroceden en su bienestar. La ONU mide dicho índice en base al PIB per capita, el nivel de alfabetización, el acceso a la educación y la esperanza de vida, etc. Alcanzar este índice de desarrollo ha sido posible creciendo en poder político, incluso ejerciendo competencias que el Estatuto de Gernika reconoce pero que ni PSOE ni PP transfieren ni cumplen tras 30 años de "vigencia". Juan José Ibarretxe y el Gobierno Vasco han sido la garantía política fundamental para facilitar esta progresión, incluso a pesar del incumplimiento estatutario. Prueba de todo ello son sendos "fiascos" publicitarios del PSOE en Euskadi que ha prometido en campaña la creación de un centro tecnológico ya existente, así como la transferencia en materia penitenciaria en un folleto, mientras la Ministra del ramo rechaza dicha transferencia en las Cortes.
Por todo lo anterior, Juan José Ibarretxe representa la mejor opción para seguir liderando Euskadi y para representar la voluntad política de la mayoría de nuestra ciudadanía, de modo que Euskadi mantenga sus importantes índices de bienestar e identidad política. También un nuevo empuje y un compromiso activo en la búsqueda de la paz.