Lopez de Guereñu: "La 'Y' es una mera excusa para el proyecto totalitario de ETA"
Alberto Surio
Seria y enérgica, Nuria López de Gereñu, consejera de Transportes y Obras Públicas del Gobierno vasco (PNV), es muy consciente de que, tras el asesinato de Inaxio Uria, asume todo un reto: el de trasladar a la sociedad y a los empresarios vascos un mensaje claro para despejar la sombra de la lógica inquietud después de este último atentado terrorista. «La 'Y' es una mera excusa para el proyecto totalitario de ETA», asegura.
-¿Qué es lo primero que le vino a la cabeza tras conocer el asesinato de Inaxio Uria?
-Lógicamente, la primera reacción es la humana. ¿Qué pensé? Pues que se ha matado a una persona de una forma cobarde y cruel. Una vez más la organización terrorista ETA ha vuelto a matar, a traer sufrimiento a esta sociedad y a tratar de obstaculizar el desarrollo de este país, que lo que quiere es avanzar y seguir mejorando.
-Usted conocía a Inaxio Uria. ¿Cómo era?
-Pues una persona muy cercana. Hace tiempo que le conocía, pero hace un mes, precisamente, coincidimos juntos en la colocación de la primera piedra de la obra de 'metrización' del Topo Loyola-Herrera, y charlamos sobre la importancia de esta obra. Porque además de la 'Y' vasca, Inaxio Uria estaba trabajando en muchos proyectos que traen bienestar y calidad de vida a nuestra sociedad. Es una persona que desde los 16 años no ha hecho más que trabajar, ha demostrado su compromiso con su pueblo, con Azpeitia y con Euskadi.
-¿Cómo está su familia?
-Lógicamente, su familia está destrozada. Este Gobierno vasco ha compartido el dolor.
-¿Qué ha percibido usted en la sociedad?
-A veces la sociedad vasca es un poco contenida en la expresión de los sentimientos, pero nos gana ese coraje en querer seguir adelante.
-Se sabe hace mucho tiempo lo que es ETA, pero ¿se esperaba usted este salto cualitativo?
-En el Gobierno vasco siempre hemos tenido claro lo que hemos asumido con la construcción de la 'Y'. Por eso la seguridad ha sido una de las prioridades desde un comienzo, con unos mecanismos de cooperación entre el Gobierno del Estado y el Gobierno vasco que han funcionado bien, siempre de la mano de los empresarios. Ha habido un salto cualitativo importante con este asesinato, tenemos que hacer un análisis y plantear todas las medidas de seguridad que sean necesarias contando con la clase empresarial, algo que ya estamos haciendo. Como bien dijo el consejero de Interior, nos vamos a dejar la piel en todas las medidas que sean necesarias.
-¿Qué mensaje les trasladan a ustedes los empresarios?
-Esa relación con los empresarios existe desde hace tiempo. Después de la primera reacción y de ese primer dolor inicial, he visto una voluntad de seguir avanzando. Conocen de primera mano que nuestra voluntad es de apoyo total, que vamos a estar a su lado. Han demostrado que apuestan por este país porque han sido capaces de desarrollar su trabajo por Euskadi en condiciones muy difíciles. Vamos a ir de la mano.
-¿Teme que pueda haber alguna empresa que desista por miedo?
-Reconozco que el contexto puede ser muy difícil para muchas compañías, pero la clase empresarial vasca ha dado sobradas muestras de que apuesta por este país en situaciones bien complicadas. La 'Y' vasca es una infraestructura necesaria para Euskadi, es muy querida y esperada en Euskadi.
-ETA se opone a la construcción de este proyecto y lo ha llegado a calificar de «gran cicatriz de cemento»...
-Está claro que a ETA la 'Y' no le importa nada, que es una mera excusa que utiliza para seguir desarrollando su proyecto totalitario de destrucción y de sufrimiento. No tiene que ver con la 'Y', sino con la sinrazón de una banda terrorista que hace tiempo tenía que haber desaparecido. Dice que la 'Y' es una cicatriz de cemento. Lo que tiene que quedar claro es que cada asesinato confirma la gran cicatriz de dolor permanente y sufrimiento que crea ETA en este país. ETA es la cicatriz de este país.
-¿Y a quienes se han opuesto al proyecto por razones ecologistas, qué les diría?
-Pues que esta infraestructura tiene un apoyo social que pocos proyectos han tenido a lo largo de la historia de este país. También es cierto que existe una minoría que se opone al trazado de la 'Y' vasca, que debe desarrollar su oposición al tren usando siempre las herramientas democráticas y en ningún caso utilizando la violencia. Existen formas de llevar a cabo esa oposición, pero no se puede imponer un proyecto a la mayoría. Lo que tiene que hacer ese movimiento contrario al tren, al menos si quiere tener algún tipo de legitimidad, es desmarcarse de este tipo de coacciones violentas.
Cumplir los plazos
-El entorno radical ha argumentado que es un proyecto «impuesto».
-Eso no se sostiene y es una falsedad. Este proyecto no sólo está avalado en la actualidad por las instituciones democráticas vascas, que es donde reside la legitimidad de la voluntad popular, sino que ha venido avalado por las mismas en los últimos veinte años y ha sido debatido con actores económicos y sociales. Quienes cuestionan su legitimidad democrática están en el fondo cuestionando la legitimidad de las instituciones de este país para tomar decisiones y reflejan una concepción absolutamente totalitaria, con una bandera falsa de una supuesta participación popular. ¿De qué participación estamos hablando? Las instituciones no hemos impuesto el proyecto; hemos arbitrando unos procedimientos reglados para posibilitar las audiencias a los afectados, se han presentado alegaciones, ha habido correcciones... Lo que no podemos es considerar que lo que plantea una minoría es lo adecuado, y lo que defiende la mayoría es la imposición.
-¿Cree que este asesinato está removiendo conciencias en la izquierda abertzale?
-En los últimos años ha habido claramente un cambio en cuanto a la percepción social de ese mundo. Las cosas van avanzando y se trata de un entorno que cada vez tiene menor apoyo social, pero la evolución debiera avanzar más rápidamente.
-¿Los plazos de las obras se van a mantener? ¿Estará el proyecto terminado para 2013?
-Nosotros actuamos con un esquema de trabajo. Actualmente, gracias a la colaboración entre las dos administraciones -Gobierno vasco y central- podemos decir que casi un 50% del trazado está de una manera u otra en marcha, o bien en obras muy avanzadas, o en el inicio de las mismas o en adjudicaciones. A lo largo de 2009, con las últimas cuatro licitaciones que ha aprobado el Gobierno vasco, y otras que esperamos ir sacando durante ese año, esperamos tener un 70% del trazado en marcha. Seguiremos trabajando para que estos plazos se vayan cumpliendo. A partir de ahí, la puesta en marcha de la infraestructura ferroviaria corresponde al titular, que es el Ministerio de Fomento y el que tiene, en su caso, que establecer esos plazos definitivos. Por nuestra parte vamos a seguir trabajando todo lo que está en nuestras manos para ofrecer a las empresas toda la cobertura posible tanto desde el punto de vista técnico como de seguridad.
Obstáculos de ANV
-¿Por qué definen el proyecto como un símbolo de modernidad?
-Porque es una infraestructura de futuro, moderna y sostenible, con un trazado de 172 kilómetros, con un 65% de media que es soterrado. En todas las mejoras que estamos incluyendo tramo a tramo se va incrementando ese porcentaje de soterramiento. Por diferentes motivos, por un menor impacto medioambiental, por su propio trazado, por la orografía de Guipúzcoa, en donde un 66% discurrirá bajo tierra. El metro de Bilbao es un 40% soterrado, por eso podemos hablar de gran metro de Euskadi. En las medidas de mejora medioambientales y de integración paisajística que estamos incluyendo tramo a tramo, en colaboración con ayuntamientos y particulares, se va aumentando ese porcentaje. En Tolosa hemos pasado, por ejemplo, de un 65% a un 80% de soterramiento.
-¿Los ayuntamientos de ANV están retrasando la infraestructura por falta de colaboración en la tramitación administrativa?
-Se trata de una infraestructura de interés general. Como tal, los procedimientos están definidos para lograr que ese interés general se cumpla y que, por tanto, no haya otros intereses que lo pongan en riesgo. Los municipios contrarios al trazado tratan de poner obstáculos a los procedimientos de gestión del suelo, como las expropiaciones, pero no van a conseguir impedir la ejecución de la obra.
-¿No se va repetir el caso de la central de Lemoiz?
-Está claro que esta infraestructura se encuentra en construcción, que va a seguir construyéndose y que vamos a estar de la mano de los empresarios desde el punto de vista técnico y empresarial para que la 'Y' se ejecute. Es necesaria.