«Espero que algún ministro entienda por fin que el Concierto no es un privilegio»
Aliviado por el respaldo de la UE a la soberanía fiscal vasca, advierte de que «los recursos contra nuestros impuestos seguirán» hasta que PP y PSOE no apoyen su blindaje
Markel Olano no esconde su satisfacción por el espaldarazo que el Tribunal de Justicia de Luxemburgo ha dado al Concierto Económico. Sin embargo, admite que el partido no ha acabado. «Los recursos contra nuestras normas seguirán llegando. Por eso, pido a PP y PSOE que blinden el Concierto en Madrid». Cuatro días después del fallo, el diputado general, que espera que «a partir de ahora las instituciones españolas nos respeten mucho más», hace un ejercicio de autocrítica: «El ciudadano de a pie no ha sido consciente de lo que estaba en juego en Luxemburgo. Debemos hacer más pedagogía».
- Tras conocer el fallo del Tribunal de Justicia de la UE al Concierto Económico usted reconoció sentirse alegre y satisfecho. Ahora, con más calma, ¿quizá siente también cierto alivio?
- No pudo negar que he sentido esas dos sensaciones. Satisfacción y alegría, pero también alivio. Cuando se produjo la vista de la causa en Luxemburgo, a finales de febrero, yo salí de la sala muy incómodo, tras ver la actitud de los abogados de la Comisión Europea. Me chocó y disgustó su ensañamiento contra el Concierto Económico. Tergiversaron la realidad de nuestro autogobierno a propósito.
-A su juicio, ¿querían 'cargarse' el Concierto Económico?
- Transmitían al tribunal una imagen no acorde con la realidad. Había una clara intención de erosionar nuestro sistema. La situación aún choca más cuando ves que los abogados de la CE, además, eran españoles. Lo cierto es que salí de la vista intranquilo, por lo que el fallo del Tribunal de la UE también ha sido un alivio. La verdad es que ha habido riesgo. Hemos pasado un peligro importante.
- Como casi siempre, cada parte lee el fallo como le interesa. El presidente de La Rioja, comunidad que se presentó en la causa contra la soberanía fiscal vasca, asegura que ustedes no esperaban este fallo.
- Tampoco quiero empezar a responder al presidente de La Rioja. A mí me gustaría echar la vista atrás y ver el recorrido de los acontecimientos. Las diputaciones -y en este punto me gustaría recordar a Ignacio Sáenz-Cortabarría, el abogado de las instituciones vascas- solicitaron al TSJPV que presentara una cuestión prejudicial a Luxemburgo. Por lo tanto, ha habido una estrategia definida. Nosotros entendíamos que los tibunales españoles socababan nuestro sistema institucional de autogobierno por cuestiones que entendíamos prejudiciales. Se hacía una interpretación de nuestro sistema que no se ajustaba a la realidad. Y a la vista está el resultado del tribunal de la UE, que ha respaldado a las instituciones vascas. Otra cosa es que deban ser los tribunales europeos los que diluciden los conflictos que se producen en el ámbito de la fiscalidad vasca. Ahí tendrán la competencia los tribunales españoles. Luxemburgo nos ha dicho que el Concierto encaja en Europa y nos ha dado un criterio.
- ¿Qué hubiera ocurrido si las conclusiones hubieran sido contrarias a las diputaciones vascas?
- Hubiéramos tenido que comenzar una nueva negociación con el Estado para establecer un nuevo terreno de juego. Para mí, lo importante es que la sentencia clarifica las cosas. En Europa se ha comprendido cómo es el entramado financiero vasco, y en la medida que se ha comprendido se ha aceptado. Eso se tiene que trasladar al Estado. A partir de ahora nos tienen que respetar más. No podemos continuar con esta concatenación de recursos contra nuestros sistema. Se basan en una interpretación errónea y la UE lo ha dejado ahora claro.
- ¿No creen que las instituciones vascas debían haber hecho más pedagogía de su sistema fiscal, tanto en España como en Europa? ¿Quizá se ha pecado de soberbia?
- La trayectoria de esta cuestión ha sido muy larga. Partimos de una situación en la que el propio Estado recurría nuestro Impuesto de Sociedades. Hablamos de recursos presentados por el Estado en 1993. En 2001 se alcanza la paz fiscal con el Gobierno central, pero son entonces las comunidades autónomas las que empiezan a recurrir. En 2004 es el Supremo el que lamina el autogobierno vasco, y en 2005 se presenta la cuestión prejudicial para acudir a Europa. En 2006, la sentencia de las Azores encaja con nuestros sistema y ahora en 2008, Europa nos da el espaldarazo. Por lo tanto, es el conflicto el que ha marcado el terreno. En ese contexto, es muy difícil hacer pedagogía. Estás a la defensiva.
- ¿Cómo definiría la actitud del Estado durante los últimos años? ¿Se ha quedado al margen? ¿Hablaba con la boca pequeña?
- Yo tengo que reconocer que en la vista de febrero, la actitud del abogado del Estado fue magnífica. A partir de la paz fiscal, el Estado ha defendido nuestro Concierto Económico, pero a la vez no ha dado la seguridad jurídica que necesitan nuestras normas forales. No ha cerrado la puerta a esos recursos de las comunidades limítrofes, blindando el Concierto para que nuestras normas sólo puedan ser recurridas por el Constitucional. Actualmente, las puede recurrir cualquiera. En este sentido, yo les pido al PSOE y al PP que sean coherentes. Si en Euskadi votan a favor del blindaje, en Madrid también deben hacerlo. Aunque la sentencia de Luxemburgo nos da seguridad, aún pueden llegar más recursos contra nuestras reformas del Impuesto de Sociedades.
- Lo que parece claro es que el partido no ha acabado.
- El presidente de La Rioja ya ha dicho que van a presentar más recursos. Lo que está claro es que tras el espaldarazo de la UE a nuestro sistema, esta cuestión debe salir de los tribunales. Yo solicitaría al PSOE y al PP que defiendan en el Congreso lo que defienden en Juntas Generales y en el Parlamento Vasco.
-¿Cree que la iniciativa presentada en el Parlamento español para blindar el Concierto tiene ahora más visos de llegar a buen puerto?
-No, todo dependerá de las ejecutivas de los partidos. Yo creo que con el fallo de Luxemburgo se achican los espacios.
- Ese fallo, en cambio, ha dejado ciertas sombras sobre el Cupo. De hecho, el Tribunal de Justicia de la UE sentenció que, para determinar si el País Vasco puede aplicar normas fiscales diferentes a las del resto de España, es necesario verificar que el sistema de Cupo no se utiliza para compensar la posible caída de los ingresos.
-Es una de las dudas que más me ha alegrado. En ese sentido, estoy muy tranquilo. El sistema de compensaciones y flujos entre el Estado y las instituciones vascas está muy claro. No existen esas compensaciones por una reducción de impuestos.
- El Tribunal de Luxemburgo le ha devuelto la pelota al TSJPV y le ha dicho que debe ser él quien resuelva los recursos pendientes. ¿Tiene alguna idea de cuándo pueden llegar estas resoluciones?
- La Rioja ya ha dicho que piensa seguir recurriendo, e incluso volver al Supremo. En la medida que no se produzca el blindaje no tendremos una noticia definitiva.
- ¿Cree que el ciudadano de a pie ha entendido lo que estaba en juego?
- Cre que no. Muchas veces el ciudadano no es consciente de que todos los servicios y prestaciones que recibimos gracias a nuestro autogobierno estaban puestos en solfa. Muchas veces los ciudadanos estamos lejos de temas que son nucleares para nosotros. Y los políticos también debemos hacer autocrítica, porque no somos capaces de transmitir a la ciudadanía qué cuestiones son importantes. Debemos haber una mayor labor de pedagogía.
- ¿Cree que las comunidades limítrofes o, incluso, algunos altos responsables del Gobierno central, entenderán tras el fallo de la UE que el Concierto no es un privilegio, como ustedes sostienen?
- Ministros y responsables muy importantes del Gobierno español no tienen la consideración que se merece el Concierto. Este sistema es producto de un pacto que no debe poner en solfa. Hay declaraciones de algunos ministros que denotan una falta de respeto a ese pacto. Espero que algún ministro entienda por fin que el Concierto no es un privilegio.
¿Se refiere al vicepresidente Solbes?
- Prefiero no dar nombres.