Alain Ducase, cocinero francés nacido en Las Landas, con 14 estrellas Michelín en su gorro de cocinero, dirigiendo 26 restaurantes repartidos por todo el mundo desde Paris y Mónaco a Nueva York, Tokio e Isla Mauricio, ya no tendrá abierto en Iparralde su hotel-restaurante Ostapé.
Su casa restaurante de Bidarray ha sido víctima de atentados de diversa naturaleza desde hace varios años. Pero no solo eso. Paris ha vaciado de contenido todo proyecto de cooperación transfronterizo y euro regional.
Lógicamente para los Pernando Barrena, Permach y Olano, la culpa es de Ducase. Es mejor el desierto a que uno de los mejores y más internacionales cocineros del mundo sea una referencia también en Iparralde. A eso se le llama construcción nacional vía “ahuyentamiento del personal”. Magnífico. Toda una hazaña de la que además se sentirán orgullosos.
Redondeando éste claro concepto de praxis política según el cual, la policía, y si es vasca mucho más, debe permanecer quieta si los desmanes los realizan los luchadores vascos por la libertad, el socialismo y el independentismo vasco. Ante eso, solo hay una forma de proceder: la impunidad para los chicos de la gasolina, hacia los que atentan contra el batzoki de Getxo, ante los que ahuyentan a Ducase, ante los que irrespetan órdenes de la Ertzaina, ante los que le montan un pollo a un concejal socialista de Durango.
Y curiosamente utilizan la misma verbosidad violenta que ETA. Ahí están las declaraciones DEL INEFABLE Barrena, toda una mediocridad sublimada por unas absurdas y a veces delictivas ruedas de prensa en las que la culpa, como siempre, la tienen los demás, nunca él, que desconoce el ABC de la democracia.
Todavía resuenan sus acusaciones contra Josu Jon Imaz el domingo al asegurar que “la carga salvaje de la Ertzaintza en Bilbao es la gran aportación que el PNV, con Imaz a la cabeza, hace en estos momentos para que el proceso de resolución sea finalmente viable”. En declaraciones a la hoy Radio Euskal Herria (antes Radio Euzkadi), Barrena denunció que con esta actuación de la policía autonómica, el dirigente del PNV ha mandado “un mensaje muy claro al Partido Socialista, a Madrid sobre como hay que tratar a la izquierda abertzale”. Por cierto, ni izquierda, ni abertzale.
Para los que aun creen que hay distinciones entre una y otra Batasuna, ahí estaba Juan Mari Olano este lunes pasado como portavoz del colectivo de apoyo a los presos, eufemístico nombre para decir que los tienen controlados, hablando sobre lo mismo y diciendo lo mismo con otras palabras, perdón, acusaciones.
“El PNV ha optado por la represión pura y dura en un momento en que se trata de avanzar en el proceso. Está teniendo cálculos partidistas y no de pueblo”. Este angelito, al que solo con verle la cara se le ve un semblante de simpatía y mansedumbre acusó a la Ertzaintza de comportarse el sábado pasado en Bilbao “como perros rabiosos y llenos de odio. Una actuación que, según indicó, obedece a una decisión política para defender intereses bastardos y partidistas del PNV de Imaz”.
“El PNV de Imaz”, la misma expresión del comunicado de ETA reivindicando la hazaña de Barajas. Olano y Barrena, Barrena y Olano, como Otilio y Ovidio, el mismo mensaje al mismo domicilio. Desde luego no al mío.
Hizo bien el PNV en acusarles de buscar los incidentes incluso con ansiedad.
Pero ya lo saben ustedes. La culpa de la marcha de Ducase, es de Iparralde y la de los incidentes de Bilbao de la Ertzantza, por actuar, asi como del PNV de Imaz.
Y mientras esto ocurre Otegi diciendo que la paz no tiene precio. No les parece maravilloso.
ME ESCRIBEN DE UN LEON QUE REIVINDICA SU HISTORIA Y SU NOMBRE
No conozco león aunque se algo de su historia, de su catedral, “la pulcra leonina”, y de sus reivindicaciones mineras. Pero no creía que tuviera en la actualidad algún programa reivindicativo, ya que parecería que lo de Castilla y León, lo había uniformado todo.
Y sin embargo, donde hubo fuego, quedan los rescoldos.
Digo esto porque está en discusión la reforma del estatuto de ésta comunidad y he recibido una carta firmada por el Presidente de una Asociación llamada “Ciudadanos del Reinu de LLion”, Felix Pérez de Echeverria, quien con un lenguaje muy claro, reivindica un lugar bajo el sol para el reino de León.
Dice así la misiva:
Sr. Senador ANASAGASTI OLABEAGA IÑAKI MIRENA (GPSNV)
Con el debido respeto y consideración, los abajo firmantes nos dirigimos a Su Señoría ante la presentación en breves días del nuevo Estatuto de Castilla y León. En el Senado con el fin de aclarar algunas cosas que, a nuestro entender, deberán ser causa de la no aprobación de dicho Estatuto.
Conforme al Artículo 2º de la Constitución Española que dice: La constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la aut9onomia de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre ellas.
Todas las nacionalidades y regiones españolas obtuvieron en pocos años su autonomía menos la región leonesa. No falta quien dice que León ha sido y es una parte de Castilla. Evidentemente esta afirmación no tiene ninguna base que lo demuestre.
Como Su Señoría sabe, hasta el año 1833, España se componía de varios Reinos entre ellos, el Reino de León, el mas antiguo y mas importante en la Edad Media. En esa fecha se hizo una nueva división del territorio nacional en provincias hecha por el Ministro de Fomento, Javier de Burgos mediante Real Decreto, y que esta, en vigor, pues aun no ha sido derogado.
Las provincias se unieron en regiones, siguiendo la formación de los antiguos Reinos, que no han sido olvidados. Entre esas regiones estaba la leonesa con identidad propia y diferenciada de las otras regiones. Así las hemos estudiado varias generaciones de españoles en toda España. Entre las otras regiones había una llamada Castilla la Vieja. Pero lo que nunca existió fue una región llamada Castilla y León. Tampoco ha existido una nacionalidad con ese nombre. Históricamente León fue un Reino y Castilla otro diferente. Aunque si estuvo unido, nunca León formo parte de Castilla, en cambio Galicia y Asturias si formaron parte de León. Por estas claras razones se puede asegurar que la actual Autonomía de Castilla y León es inconstitucional.
Bien, pues a pesar de todo lo aquí expuesto el año 1983 nace incomprensiblemente la Autonomía de Castilla y León. Como no había justificación para la creación de tal Autonomía, se dijo entonces que se hacia “por razones de Estado”. Axial lo declaro públicamente el entonces Vicepresidente del Gobierno, D. Rodolfo Martin Villa.
No es comprensible, los leoneses no entendemos que puedan existir “razones de Estado” para despojar a un pueblo de sus derechos constitucionales. Estas “razones” atentan contra la base misma de la democracia.
Después de más de veintitrés años de funcionamiento de la autonomía de Castilla y León sin que nadie haya dado explicación alguna de esas “razone”, nos encontramos con las siguientes conclusiones:
1. A los leoneses, además de despojarnos de nuestros derechos constitucionales, se nos ha despojado de nuestro pasado, de nuestra Historia y de nuestra identidad. Los nuevos libros de texto que se enseñan en los centros de enseñanza de esta Autonomía, la Historia de León ha sido eliminada en su totalidad como si no hubiera existido. Los numerosos libros y revistas editadas por la propia Junta y la fundación Villamar hacen ocultación total de todo aquello que haga referencia al Reino de León. En ningún tiempo pasado, ni siquiera en la época de Franco, había habido semejantes ocultaciones. Hoy se escribe y se enseña una historia creada por decreto, no la autentica.
2. Cuando se creo el Estado de las Autonomías, se pensó en una vertebración de las diversas provincias de cada autonomía, buscando el máximo equilibrio entre todas ellas. Axial se ha hecho en todas las autonomías. Sin embargo en Castilla y León, el sistema administrativo autonómico, en lugar de vertebrar las diversas provincias integradas, lo que ha hecho es aumentar las diferencias entre ellas, favoreciendo descaradamente a unas y perjudicando a otras. Las otras has sido las tres provincias leonesas de León, Zamora y Salamanca. Las estadísticas del INE están ahí para comprobarlo. Evidentemente las “razones” no son de Estado.
En los próximos días se someterá al Senado el nuevo estatuto de Castilla y León para su aprobación. Antes de ser aprobado el nuevo Estatuto en Parlamento Autonómico, ya se había presentado una propuesta para que el nuevo estatuto recogiera el derecho de las provincias de Zamora, Salamanca y León, como integrantes de la región leonesa, a constituirse en comunidad autónoma.
Rogamos a Su Señoría que, por respeto a las mas elementales bases de la democracia, por justicia y solidaridad con nuestro pueblo, impida con su voto que los leoneses sigamos despojados de nuestros derechos constitucionales, los mismos derechos que tienen y gozan el resto de españoles.
Con el máximo respeto a Su Señoría y con el mayor agradecimiento le saludamos muy atentamente.
Ciudadanos del Reino de León.
Lo que comenta de Rodolfo Martin Villa me lo creo. Este leonés también trabajó para que Segovia, en su día, no se saliera de madre. Es el mismo que comentaba que el prestigio del estado requería que en cada “provincia hubiera un gobernador civil”.
De todas formas estudiaremos que hacer. Si usted quiere más información la puede obtener dirigiéndose a este correo electrónico: ciudadanosreinudellion@gmail.com
DE LAS DOS MUJERES, ME QUEDO CON BEATRIZ.
Políticamente hablando, se entiende. Y me refiero a Segoleme Royal y a Beatriz Paredes.
Conté como en junio visitamos Paris. Me habían elegido presidente del Grupo de Amistad con el Senado francés. Y entre las personas que pedimos conocer en el viaje, figuraba Segoleme Royal. Y estuvimos con ella.
Es más. Desayunamos con ella en una dependencia contigua del fantástico Palacio de Luxemburgo construido por Maria Médicis que tiene el único cuadro, en el Museo de Bilbao, en el que no aparece tan fea como era.
Visitamos, entre otros, a Jaques Delors y a Segoleme, cuando su candidatura no había sido hecha pública y todavía Lionel Jospin hacía escarceos y enseñaba la patita por si podía ser él, el candidato.
Segoleme llego a la reunión, nos saludó, y pasamos al desayuno. Le explique la razón de nuestra estancia, presenté a los miembros de la comisión y le hicimos preguntas. Conclusión: un pan sin sal. Correcta, fina, con charme, pero nada más.
Le hice entrega de un foulard que nos dijo se pondría esa noche para ir a un programa de televisión, pero ni una sola pregunta sobre lo que nos había parecido Francia. O si nos había gustado algo del programa, o saber que relaciones pensaba mantener con el estado español, o algo sobre la construcción europea o incluso lo bueno que estaban el croissant. Nada de nada.
Nos despedimos correctamente y se fue.
La mayoría de los allí presentes comentamos la decepción que nos había producido. “Francia debe estar muy mal para basar su posible modernidad en esta señora” nos dijimos.
Frente a esto, se ha hecho publico estos días que Beatriz Paredes ha sido elegida nueva presidenta del PRI mexicano. El PRI es un partido que ha gobernado México por espacio de 72 años, hasta las elecciones del año 2000 que gano Vicente Fox.
En las elecciones del pasado 2 de julio ganadas por Felipe Calderón en dura pugna con López Obrador, Beatriz Paredes se presento candidata a la gobernación de la ciudad de México que ganó el PRD.
Pocas mujeres en política me han impresionado nunca como Beatriz Paredes, y, siempre pensé que estaba llamada a liderar México algún día.
La conocí en una visita parlamentaria a este país el día en el que nos fuimos, una delegación del Congreso, al palacio de San Lázaro, sede del parlamento mexicano, cuando los hombres y mujeres del subcomandante Marcos hablaron encapuchados en la tribuna de aquella asamblea con gran escándalo de los diputados del PP que viajaban con nosotros y que se negaron a acudir. Fuimos a ese encuentro el PSOE, IU, CIU y ERC. Decían que era como si se le permitiera hablar en la tribuna del Congreso de Madrid a Josu Ternera.
Ese día habíamos desayunado con Beatriz Paredes una mujer guapa vestida con ropas indígenas. Paredes había sido secretaria general del PRI, había dirigido la poderosa Confederación Nacional Campesina, gobernadora de Tlaxalca, diputada federal y senadora.
A todos nos deslumbró su locuacidad, su capacidad para pedagogizar lo que decía, sus modismos simpáticos, su fuerza. Hoy le ha ganado a su contrincante Jackson porque considera que antes de abordar las reformas que México requiere hay que discutir previamente hacia donde va México, rescatando las raíces históricas de su partido a la hora de reivindicar la justicia social como una seña de identidad priista. En los primeros compases del gobierno actual de Felipe Calderón el PRI ha tratado de presentarse como la oposición responsable y la fuerza bisagra entre el PAN y el PRD. Sin ellos, Calderón no hubiera podido tomar posesión de su cargo.
Conozco pues a estas dos mujeres políticas en liza. Me quedo con Paredes. Si ésta sería la candidata en Francia creo que nadie duda de su victoria.
Además, la última vez que le vi, fue en el homenaje que les hicimos en México a los republicanos y nacionalistas que el general Lázaro Cárdena dejó entrar en el México lindo y querido tras la guerra civil.