Nuria Lopez de Guereñu (El País)

Pregunta: Han pasado 16 años desde el primer proyecto de la Y ferroviaria. ¿Qué supone esto para el Gobierno vasco?

Respuesta: Supone una buena noticia. Por fin se puede dotar a Euskadi de una infraestructura muy necesaria.

P. Se cierra el frente político con la administración central...

R. Nosotros actuamos cuando vimos que la ejecución de la Y no estaba entre las prioridades del Gobierno central, a pesar de que la UE había calificado el eje atlántico como estratégico. Entonces planteamos un instrumento legal que existía y que luego se ha demostrado que es válido. Es decir, financiar la obra a través del Concierto Económico, adelantar el dinero y después descontarlo. Ese mecanismo se ha firmado ahora con el Gobierno socialista.

P. Le decía que se cierra el frente político pero se aviva el social. ¿Cómo va a afrontar esta nueva fase?

R. Vamos a tener relación directa con todos los agentes que puedan tener algo que ver con la infraestructura y con aquellos a los que afecta. Pero tiene que quedar claro que estamos en tiempo de ejecución. Hemos estado 16 años debatiendo sobre la Y vasca, y ya hemos definido el mejor de los proyectos para el objetivo que perseguimos. Ahora toca construirla.

P. O sea que con los opositores, como mucho, resolver sus dudas...

R. Vamos a transmitir a la sociedad qué es la Y y sus ventajas. Vamos a contar con los agentes sociales para ejecutarla con la menor afección posible en materia de medio ambiente, paisajística y en las condiciones de vida de los vecinos a los que afecte la obra. Dentro del campo de la comunicación tenemos un espacio en Internet y vamos a inaugurar otro canal que permitirá conocer la infraestructura o la ejecución de la infraestructura. Además trabajamos en una campaña informativa.

P. Aralar ha recurrido dos tramos. ¿Le preocupa que pueda ser una vía para frenar o paralizar las obras?

R. Ese ha sido siempre el recurso que han utilizado los que quieren paralizar las obras. Nosotros estamos seguros de que el procedimiento es perfectamente legal, luego no nos preocupa. La preocupación es hacer la mejor obra y la que menos afecte a la vida diaria.

P. ¿Y la oposición de su socio de gabinete, EB?

R. Tampoco me preocupa. El tripartito estableció que su construcción es prioritaria en unos determinados parámetros que cumplimos.

P. Dicen que en 2010 el tren estará operativo, ¿Cuándo van a meter la pala en el tramo que hace el Gobierno vasco, el ramal guipuzcoano?

R. El convenio firmado con la administración central deja claro que el Gobierno vasco sólo adelanta la financiación, porque la infraestructura en su totalidad la va a apagar el competente y el titular de la infraestructura que es el Estado. Hay un segundo convenio que es el que encomienda al Gobierno vasco la gestión para ejecutar los 94 kilómetros de alta velocidad del tramo guipuzcoano. Se establecen además dos comisiones una de seguimiento del acuerdo y otra técnica de coordinación de las obras que ejecutan dos administraciones. En cuanto se reúna la comisión técnica daremos el banderazo de salida para las obras.

P. ¿Cuál es su visión del transporte para 2010, el engarce de la alta velocidad en las capitales vascas y sus infraestructuras, la conexión con Europa, con el sur de España...

R. Lo primero que nos da la obra es cohesión interna. Garantiza la conexión entre las capitales vascas en un tiempo medio de media hora. El 67% de la población que vive en zonas metropolitanas tendrá acceso directo al tren. A nivel interno la alta velocidad complementa, no sustituye, a la actual red más orientada a cercanías. Ambas estarán conectadas. Eso en cuanto a viajeros.

P. Se trata de interrelacionar los medios de transporte...

R. La gran apuesta que hace la UE a favor del transporte sostenible se basa en buscar alternativas a la carretera. Nosotros tenemos que potenciar el marítimo y el ferroviario. Cerca del 80% del transporte de mercancías en Euskadi se hace por carretera cuando en Europa es el 44%. Eso es fruto del cambio de ancho de vía que con esta infraestructura se soluciona. Por eso estamos desarrollando todo un proyecto de interrelación del transporte dentro de un proyecto global en el que garantizamos la conducción a los tres puertos que tenemos en la comunidad y la conexión a las áreas logísticas.

P. ¿El aeropuerto de Foronda va a estar conectado con la nueva red de alta velocidad?

R. La entrada del tren a Vitoria está estudiándose ya en una comisión con la administración central, pero la entrada de mercancías por el aeropuerto es importante. La solución de la entrada de la alta velocidad a Vitoria está relacionada con las mercancías y con esa conexión.

P. El presupuesto pasa de los 4.000 millones más la conexión a las capitales. Sus críticos dicen que la alta velocidad desvía un dinero que podría ir a fines sociales.

R. La movilidad y la agilidad en los desplazamientos es un beneficio social porque es clave para el bienestar, el desarrollo y el crecimiento económico. Creo que el debate real es sobre el modelo de sociedad que queremos construir. Yo creo en una sociedad dinámica, emprendedora, innovadora, cohesionada y solidaria.

P. ¿Qué porcentaje de la red va soterrada?

R. En Guipúzcoa el 66% y en el conjunto casi el 60%. Son 80 túneles y 71 viaductos en 172 kilómetros.

P. ¿Para cuándo la oficina de expropiaciones?

R. Va a ser una oficina de información y además de gestión de suelos y expropiaciones. Vamos a hacer con Agricultura una gestión previa a la expropiación, para minimizar sus efectos, sobre todo en la actividad agraria en Guipúzcoa.

P. ¿Cuántos afectados son?

R. Es muy difícil saberlo. Son muchos pero menos que cuando se construye una carretera. Se necesitan tres hectáreas menos por kilómetros que para hacer una carretera.