La firma del Convenio y la Encomienda de Gestión entre el Gobierno vasco y el Gobierno del Estado para la construcción de la nueva red ferroviaria vasca, la ´Y´ vasca, constituye una oportunidad histórica para el desarrollo y la modernización de las infraestructuras del transporte en Euskadi. La importancia del acuerdo tiene su base en el enorme valor de la propia infraestructura pero también en el significado del modelo de financiación: la aplicación del mecanismo contemplado en el Concierto Económico supone un avance real en el nivel de autogobierno de nuestra comunidad, y establece un antecedente para futuros proyectos e inversiones. En virtud al acuerdo, el Gobierno vasco ejecutará la parte que transcurre por el territorio histórico de Gipuzkoa, adelantando la financiación para ello y minorando vía Cupo posteriormente.
Euskadi dispondrá de una red ferroviaria de alta velocidad integrada en la Red Transeuropea del Transporte Madrid-Vitoria-París, considerada como prioritaria por la Unión Europea. Prioritaria para garantizar la competitividad y el empleo en Europa. Prioritaria en el compromiso con un desarrollo sostenible, en el que se apuesta de forma decidida por los sistemas de transporte más respetuosos con el medio ambiente (ferroviario, marítimo, fluvial).
La "Y" vasca conectará a Euskadi con Europa y el resto de la Península. Se trata de una red ferroviaria mixta que une las tres capitales vascas por la que circularán viajeros y mercancías a una velocidad muy superior a la utilizada en la red convencional y que viene a complementar y fortalecer de una manera eficaz la red ferroviaria actualmente existente. El recorrido entre las tres capitales vascas, Vitoria-Gasteiz, Bilbo y Donostia, se realizará en un tiempo aproximado de media hora y el 65% de la población vasca, que vive en las áreas metropolitanas, tendrá un acceso directo a esta infraestructura.
La nueva red ferroviaria vasca permitirá una cohesión interna y una mayor fluidez en la comunicación de los territorios históricos, reducirá los tiempos de viaje y establecerá un acceso ferroviario rápido y de alta calidad a la red internacional; contribuirá de forma sustancial a la seguridad en la movilidad de las personas (reducción de accidentes) y a la diversificación de los modos de transporte incidiendo en la descongestión de la carretera. Es una apuesta para ofrecer una alternativa a la carretera, rápida, segura y de calidad.
Es necesario recordar que la nueva red ferroviaria vasca es más que una red de alta velocidad para viajeros. Junto con las estaciones y centros de transporte y logística, conformará una de las infraestructuras más avanzadas de Europa y será clave en el mantenimiento de una economía moderna y en la sustentabilidad de la sociedad del bienestar en Euskadi. La accesibilidad y la reducción de costes en la movilidad de personas, bienes y servicios son determinantes para mantener el nivel de desarrollo y la calidad de vida en nuestro país.
La creciente densidad del tráfico de nuestras carreteras y las necesidades de movilidad de la ciudadanía exigen también realizar apuestas por la intermodalidad y por modos de transporte más eficaces y más sostenibles. La nueva red ferroviaria vasca estará conectada con la red ferroviaria convencional y con otros modos de transporte, ampliando y consolidando la intermodalidad y la accesibilidad de las personas al transporte público. La nueva red ferroviaria responde a la demanda de la sociedad de desarrollar nuevas alternativas de transporte compatibles y respetuosas con el entorno.
Por todo ello, el Departamento de Transportes y Obras Públicas del Gobierno vasco apuesta por una infraestructura que se integrará en el entorno y contribuirá de forma evidente a la reducción de consumo energético en el transporte y a la reducción de emisiones contaminantes. Ésta es la razón por la cual se va a realizar una extraordinaria inversión en la integración paisajística y medioambiental de la infraestructura (más allá de las requerimientos medioambientales establecidos por ley) y en aquellos elementos que permitan minimizar la afección (durante la construcción y después, con la red operativa). Prácticamente el 65% del recorrido se realizará bajo tierra.
La ejecución de un proyecto de estas características exige llevar a cabo una gestión rigurosa y coordinada desde el inicio hasta el fin. El proyecto se ejecutará sin demora y de forma eficaz minimizando los impactos sociales y ambientales. Las dos administraciones hemos acordado la creación de una comisión técnica formada por los representantes del Ministerio de Fomento y el Departamento de Transportes y Obras Públicas con el objeto de coordinar debidamente todo lo relativo a la ejecución de la obra. En la parte que corresponde al Gobierno vasco, hemos avanzado un modelo de gestión de suelo que vaya más allá de un mero proceso de expropiación, y que permita llevar a cabo la obra minimizando la afección en la actividad agraria.
La nueva red ferroviaria vasca será una infraestructura central en la vida socio-económica de Euskadi. En los últimos años, se ha abordado su necesidad e idoneidad. Por ello, es nuestra voluntad establecer una comunicación directa con la sociedad vasca para avanzar juntos en el desarrollo de este proyecto a través de distintos instrumentos que faciliten la comunicación social. Pondremos en marcha también una oficina de información que tendrá como objetivo garantizar que, en todo momento, las personas interesadas puedan conocer cualquier aspecto relacionado bien con la infraestructura, bien con el proceso de ejecución.
Nos encontramos ante el reto de dar una respuesta sólida a la demanda planteada por la sociedad vasca y por el conjunto del sistema institucional. Desde este convencimiento, estamos ya abordando la construcción de la nueva red ferroviaria vasca con rigor y efectividad. Vamos a seguir construyendo país desde la responsabilidad. Día a día. Ésa es nuestra obligación y nuestro compromiso.
