Esta semana hemos tenido una reunión, presidida por Carmen Alborch, de la Comisión en la que estamos aprobando iniciativas para conmemorar el 75 aniversario del voto de la mujer. Aquello se logró gracias al trabajo de mucha gente y del sufrimiento de muchas más y una de sus pioneras fue Clara Campoamor que está enterrada en Donosti.
El caso es que el voto de la mujer se consiguió porque el 14 de abril de 1931 el edificio carcomido de la monarquía cayó estrepitosamente. Y lo hizo un día antes en Eibar, tras haberse celebrado en Donosti en 1930 el famoso Pacto de San Sebastián.
Sin embargo, así como los actos para recordar el voto de la mujer van a ser continuos y bien articulados, el 75 aniversario del advenimiento de la República algunos quieren pase de tapadillo porque no desean se conmemoren los 75 años redondos de aquella fecha que posibilitó no solo el voto de la mujer sino la existencia de los primeros estatutos. Cuando muchos quieren asociar la República sólo a bronca y follón que terminó en una guerra civil, hay que decir que aquel régimen fue una bocanada de aire fresco de libertad en una habitación cerrada.
Seguramente le veremos a Madrazo capitalizar todo este recuerdo como si esta fecha fuera algo propio del Partido Comunista cuando aquel 14 de abril de 1931 fue obra de mucha gente y de los partidos republicanos uno de los cuales, Ramón Aldasoro, fue miembro de la Mesa en las Cortes constituyentes y en 1936 Consejero de Comercio en el Gobierno de José Antonio Aguirre.
Lamento que esta fecha pase desapercibida en Euzkadi, con actos aislados y con alguna exposición que otra, pero sin la intensidad emotiva e histórica que el acontecimiento requeriría. Sobre todo porque nos cabe el mérito como vascos, aunque sea, habernos anticipado a aquel hecho histórico un día. Pero, lamentablemente, quienes debieran de ocuparse de estas cosas este viernes santo no estarán ni en los oficios ni recordando esto, sino tranquilamente de vacaciones. Una pena.
En contraste, en Catalunya veo que las cosas se tratan de otra manera.
El día 14 de abril del año 1931, el entonces presidente provisional del Govern catalán, Francesc Maciá, proclamó en Barcelona la República Catalana como integrante de la federación de repúblicas ibéricas. Ahora, 75 años después de aquellos hechos, el Ayuntamiento de Girona ha querido que la bandera tricolor de la República esté presente en el edificio consistorial el día 14 del próximo mes en señal de homenaje a la II República y a los alcaldes y ediles republicanos.
Durante la celebración del plenario del pasado día 7, los grupos municipales del PSC, ERC e ICV –que forman el equipo de gobierno- aprobaron una moción en la que se propone el reconocimiento a la II República con motivo de su 75 aniversario y a sus alcaldes en Girona. El texto también señala la conveniencia de celebrar la proclamación de la República Catalana por parte del Francesc Maciá, que, a pesar de que tan solo tres días después se vio obligado a retirarla, tuvo como resultado el posterior restablecimiento de la Generalitat.
La moción condena también el levantamiento militar del 18 de julio de 1936 contra el legítimo gobierno de la II República, que llevó a la dictadura fascista del general Franco, y considera que debe de servir para compensar a las personas que fueron víctimas de aquella represión, que aún hoy siguen sin recibir reparación alguna. La propuesta recuerda también que el periodo de gobierno republicano permitió la democratización e importantes cambios sociales que hicieron posible superar la etapa de la España caciquil.
Concepció Veray anunció que ningún representante del Partido Popular asistirá a los actos que organice el próximo día 14 de abril el Ayuntamiento de Girona con motivo de la conmemoración del 75º aniversario de la II República Española. ¡Qué pena!. Con este hecho reconoce que son los herederos del franquismo golpista.
En fin. Sólo recordar que este Viernes Santo, lo que ocurrió en Eibar hace 75 años y en todo el estado, repercutió en la vida de Euzkadi de forma trascendental.
EL BILBAÍNO ALMUNIA NO QUIERE AYUDAR AL PROCESO
Joaquín Almunia que nació en Bilbao y es del Athletic no es hombre dado a ayudar a Euzkadi. El socialista español dice que Euzkadi es muy rica y que a diferencia del proceso irlandés, aquí atamos los perros con longanizas. Considera que lo que tenemos son “privilegios forales” y que lo más que nos pueden dar es ayuda moral. Ser de Bilbao y socialista a algunos no les hace ser generoso ni buen paisano.
Y esto ocurre porque el Gobierno maneja solicitar financiación a la Unión Europea para consolidar el proceso de paz en el País Vasco, pero el comisario europeo de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, lo descarta. El Gobierno está estudiando los Programas de Apoyo Especial para la Paz y la Reconciliación en Irlanda del Norte con los que la UE financió el proceso del alto el fuego del IRA. Se trata de los llamados Peace I y Peace II, con los que Bruselas ha aportado 1.200 millones de euros desde 1994 para favorecer el desarrollo y la modernización de Irlanda del Norte y territorios limítrofes. El objetivo es invertir para eliminar bolsas de marginación que puedan ser “cantera de terrorismo”.”Será difícil conseguir tanto dinero como Irlanda y es prematuro hablar de ello, pero lo tenemos en cartera”, comentó un alto cargo del gobierno que no debe de estar de acuerdo con Almunia.
Pero Almunia enfrió expectativas. El eurofuncionario bilbaíno y ex secretario general del PSOE dijo sentir “no ser diplomático” y subrayó que los “privilegios forales” económicos del Pais Vasco hacen difícil que se pueda defender que necesitamos ayuda económica.
“El apoyo europeo esta vez no lo vamos a contar en euros”, afirmó Almunia en un coloquio organizado por las representaciones en Madrid de la Comisión y el Parlamento Europeo, con motivo de la presentación del CD-ROM España: 20 años de integración europea.
“Será difícil encontrar en Europa, quizás en algún pais escandinavo, una comparación de unos presupuestos públicos y unas administraciones públicas tan potentes como las que tiene el País Vasco, tanto en el Gobierno autonómico como en las instituciones forales y en los ayuntamientos que se benefician de ese régimen foral”, resaltó. Almunia comparte la visión de algunos dirigentes del PSOE y del equipo económico del Gobierno de que el Concierto vasco y el sistema de cupo proporcionan unos ingresos a las instituciones vascas -también a Navarra- que suponen una discriminación para el resto de comunidades autónomas de España. De hecho, esta desigualdad es uno de los motores que ha llevado al presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, a reclamar un nuevo Estatuto para Cataluña.
Almunia añadió, no obstante, que el apoyo moral, las palmaditas en la espalda, de la UE es decisivo para el fin de ETA. “Cuando se haga la historia de la recuperación de la paz y la libertad total en el País Vasco, se hablará de Europa, pero no porque haya dado o dejado de dar dos millones de euros, sino porque, al estar España en Europa, es imposible que alguien haya podido imaginar con un mínimo de sentido común que la democracia española podía perder una batalla contra el terrorismo”, aseguró en presencia del secretario de Estado para la UE, Alberto Navarro. Este es precisamente el responsable de conseguir financiación comunitaria para el proceso de paz.
El equipo del ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ya estaba trabajando en la idea antes de que, el pasado miércoles, los portavoces de Convergencia i Unió, Josep Antoni Duran Lleida, y de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, propusieran recabar dinero comunitario al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
“Es evidente que necesitamos la solidaridad europea hasta el extremo de que también en su día habrá que plantear a Europa, como hicieron Gran Bretaña e Irlanda en su momento, que se cree un fondo para que pueda ayudarnos a cumplimentar el proceso”, dijo Duran, pero el vasco y socialista Almunia no está por la labor.
MI AMA, LA PERSECUCIÓN EN ZARAUTZ Y LA HISTORIA DE UN PARTIDO DE 111 AÑOS
Voy a transcribir el testimonio de una señora de Zarautz, Juanita de Etxabe Alday, que al pasar la frontera huyendo de la guerra y de la represión le contó a D. José Miguel de Barandiarán lo que había sucedido en su pueblo con los nacionalistas, entre ellos mi familia.
Este testimonio está recogido en un libro que la editorial “Bidasoa” ha editado hace dos semanas y presentado en la Diputación de Gipuzkoa el 31 de marzo por el Diputado General. Corresponde a uno de los 136 testimonios que recoge este libro tan importante. Para mí fue toda una sorpresa. El testimonio es terrible.
Mi aitona se llamaba Francisco de Olabeaga, era gerente del Banco Gipuzkoano en Zarautz y mi ama es la joven Itziar que aparece en este relato de Juanita Etxabe que dice así:
“Los franquistas han quitado sus bienes a las familias Lizundia, Bidarte y la mía. Nuestro delito: ser nacionalistas.
“Los franquistas detuvieron en Zarauz a diez hombres (los más de los nacionalistas habían huido) y a treinta mujeres, aproximadamente. Fusilaron a los señores Bergara, Usobiaga (a éste en el cementerio de Getaria: le malhirieron y estuvo gritando durante toda la noche), Labore, Cazón y el coger de Oliden. Los dos primeros eran nacionalistas.
Dª Bernardina Anzuola, labradora, que tiene siete niños, fue detenida, porque al oír que algunos gritaban en la calle, con ocasión de la toma de Málaga: ¡viva Italia! y ¡viva Alemania!, dijo: “No gritarán ¡Viva Francia! ni ¡Viva Rusia!”. Está aprisionada en Ondarreta con seis u ocho años de condena como “comunista peligrosa”. Es mujer muy cristiana, que no ha tenido más preocupación que la de criar sus hijos. Tenía dos hijos en las milicias vascas: uno de ellos murió en el ataque de Villarreal.
El Marqués de Cortina entregó para su custodia diversos objetos al Sr. Olabeaga, gerente del Banco Gipuzkoano de Zarauz. Cuando los requetés y militares entraron en Zarauz, fueron devueltos dichos objetos a la familia del marqués que estaba en Francia, pero los requetés y los falangistas acusaron al Sr. Olabeaga de haber robado los objetos del Marqués de Cortina. El hijo del Sr. Olabeaga fue del Comité de defensa del pueblo antes de la entrada o dominación de los franquistas.
Por todo esto, la señora Olabeaga fue encarcelada por los franquistas, y a su hija Itziar le cortaron el cabello en una tienda. Por cierto que unas “margaritas” la recibieron con risotadas en la calle, cuando salía con la cabeza rapada. Y unos días después los franquistas quisieron llevar a esta misma a una misa de campaña para exhibirla allí delante del público. Pero su madre acudió a un fraile para que éste intercediera por su hija. Así se logró que no se llevara a efecto el propósito de los franquistas. Un tal Gracia –un castellano que tenía oficio de frutero en Zarauz- se presentó un día en casa de Olabega pretendiendo que había de ver la cabeza rapada de la Sta. Itziar, y anduvo por casa persiguiéndola para lograr su capricho. Otro día, a una hija menor de Olabeaga la sacaron de casa los requetés a bailar a las nueve de la noche.
“Con motivo de la toma de Málaga los requetés fueron de noche a las casas de las familias nacionalistas, obligando a todos a salir a la calle a festejar el acontecimiento.
“En Zarauz me puse a las órdenes del Gipuzko Buru Batzar hacia mediados de agosto de 1936, en compañía de otras señoritas del mismo pueblo. Después –el 20 de septiembre- me trasladé con el mismo GBB a Deba donde pasé un día. Por cierto que en Deba estuvieron los gudaris de Zarauz hasta última hora, hasta momentos antes de que los requetés entraran en la villa, a fin de que los rojos no hicieran ningún desmán. Justamente pudieron salir entre los tiros de los requetés, arrastrándose por el puente. A consecuencia de las heridas recibidas en aquella salida, murió uno de los gudaris”.
Hasta aquí parte del testimonio. Me gustaría que mucha gente comprara y leyera este libro para que se percatara del daño que hacen los fanatismos en la convivencia y a las personas sobre todo cuando uno forma parte de una organización política de 111 años con mucha sangre, mucho sudor y muchas lágrimas a sus espaldas, y donde ha muerto mucha gente gritando “!Gora Euzkadi Askatuta!” y no “!Gora Euskal Herria!”. Y es que a punto de celebrarse el Aberri Eguna más que nunca hay que reivindicar que como dijo Sabino, Euzkadi es la patria de los vascos. De todos los vascos.
