Inclan: "Para mantener el sistema de prestaciones habrá que subir los impuestos"
Sindicatos y asociaciones profesionales han planteado en las últimas semanas toda una batería de reclamaciones tanto económicas como profesionales ante Osakidetza. Gabriel Inclán, consejero de Sanidad, las conoce, pero también mantiene que este tipo de planteamientos sindicales es cíclico y responde al devenir diario en Osakidetza, una de las empresas más grandes de la Comunidad Autónoma Vasca con sus más de veinte mil trabajadores. «En este ámbito es normal -apunta Inclán- que se planteen las demandas económicas, los diferentes argumentos de Carrera Profesional, las críticas a la OPE o a los planteamientos que se hacen al reparto de los presupuestos o al modo en el que se utilizan los medios técnicos y humanos». La explicación-reflexión que realiza el consejero plantea un escenario normal de negociación empresa-administración junto o frente, según se mire, a trabajadores-sindicatos.
¿Cómo puede ser que ELA presente unos datos sobre intervenciones quirúrgicas no diferentes, sino diametralmente opuestos a los de ustedes? ¿Son calculadoras distintas?
Es muy sencillo. Cuando alguien habla de medir, el metro tiene unas medidas determinadas. Nosotros lo hacemos tal y como se realiza en el Estado. A mí me sorprende que alguien invente nuevas formas porque el inventar tiene sus riesgos. Los datos que han presentado no son reales. Han hecho lo que han querido. Lo que me preocupa es saber porqué lo hacen. Me lo he preguntado pero no he encontrado respuesta. ELA se sacó el otro día una forma de medir que no tiene sentido.
Las listas de espera ¿son maldición bíblica o existe solución, paliativa cuando menos?
Cualquier sistema público del mundo las tiene porque si no estaríamos en el cielo o algo funcionaría mal. En la privada, cuando alguien espera más de tres meses suele decir: que buen médico es. En la pública se dice qué mal funciona el sistema. Sinceramente creo que no es posible quitarlas del todo porque habría que invertir tanto dinero público que el coste-beneficio no sería viable. ¿Es posible que haya una lista que tenga que estar dentro de lo razonable? Sí. A mí me preocupa que alguien que tenga un cáncer o mucho dolor no tenga que esperar y no tanto que alguien que ha estado años sin intervenirse aguarde un mes y medio más.
Les acusan de infrautilización de quirófanos, de programar intervenciones en horas extraordinarias e incluso de derivar un porcentaje importante de asistencia a la privada. Me parecen acusaciones graves.
Eso no es verdad. El porcentaje de concertación con la medicina privada no supera el 7% del total. En Catalunya son cerca del 70% las que se hacen con recursos públicos en la privada. Nosotros mantenemos nuestro porcentaje y acusarnos de lo contrario es manipular. Este consejero nunca ha pretendido privatizar la sanidad pública vasca porque el sistema funciona bien tal como está. Aunque si para solucionar la lista no me llega con mis propios recursos lo haré con los ajenos.
¿Viajando en pos de la calidad, cómo se compatibilizan estos desencuentros con ese mejor servicio que lleva la ya famosa Q?
La verdad es que he reflexionado sobre este tema bastante. Creo que es imposible tener una Q de calidad si la gente no está involucrada. Es cierto que puede ocurrir que los trabajadores no se sientan plenamente partícipes de este empeño por ello hay que implicarles más. Al final cuando se consigue una Q todo el mundo se siente orgulloso de ella independientemente de si le gusta o no. De todas las maneras las certificaciones de calidad son cada vez mejores y mayores. Pero es imposible hacerlo sin las personas.
¿Al menos tienen acuerdo sobre la OPE y la Carrera Profesional, denostada por el SME?
No creo que el SME esté completamente en desacuerdo con la Carrera Profesional. Lo está con determinados aspectos. Por esto no puedo entender cómo alguien puede llevar el tema tan lejos. Por supuesto que se tiene derecho a discrepar pero de lo que se trata es de llegar a consensos entre todos. Yo apuesto por solucionar los problemas. En el tema de la OPE hemos acordado los traslados y esperamos poder sacarla lo antes posible. Si pudiera hacerlo dentro de diez semanas mejor que mejor. Lo ideal es cuanto antes porque es bueno para los trabajadores de Osakidetza.
¿Avanza según sus previsiones la euskaldunización? ¿En este punto sí han llegado a acuerdos?
El tema es muy complicado porque somos una familia tan grande que hay de todo. Y aquí no vale decir que sólo un 10% está a favor o en contra porque estaríamos hablando de 2.500 personas que no están a favor y esto es mucho ruido. En la euskaldunización hemos puesto en el punto de salida las reglas del juego que va a costar mucho alcanzar porque llevamos muchos años sin haberlo puesto en marcha. Es curioso que en otras partes del Estado, como en Catalunya, el tema del idioma es más razonable que aquí. Lo importante es que fijemos bien las reglas del juego. Hay que modificar todo a lo que no podamos llegar e intentar no equivocarnos demasiado.
Cambiando de tercio. ¿Todas las ‘‘reivindicaciones’’ se arreglarían con un presupuesto mayor?
Con un presupuesto infinito (risas) le aseguro que sí. Con uno mucho mayor que el actual -2.600 millones de euros, la tercera parte del que se paga en impuestos- valdría sólo para un tiempo. Lo que tenemos que tener claro es que el dinero de Sanidad no es algo que se saca de la chistera si no de los impuestos que se pagan en Euskadi y que se reparten, que no se queda en el bolsillo ni el consejero ni de nadie. Y que cuando nos comparamos debemos de reflexionar porque los sueldos de nuestros trabajadores son dignos, aunque en todo caso hay que mejorar. Pero esto no justifica jamás una bronca como la que se nos quieren montar. Tiene que haber otras razones. Razones que no sé cuáles son.
¿El presupuesto de 2006, apoyado por el PSOE, mantiene el ritmo creciente suficiente para atender la sanidad?
Hace falta más. No es suficiente para mantenerlo debido al envejecimiento de la población, las nuevas tecnologías, los nuevos retos... No nos llega con lo que tenemos. Hay que poner más. Porque si no nos vamos a descapitalizar. La sociedad tendrá que decidir lo que quiere. Pero insisto en que para mantener lo mismo hace falta más cantidad de euros reales. Y si queremos hacer más cosas necesitamos más. ¿De dónde sale? Del bolsillo común. Si crecen las necesidades sanitarias, queremos mejores escuelas, más infraestructuras... habrá que pagar más impuestos. No es posible con lo que pagamos pedir todo lo que queremos.
¿Sigue pensando que utilizar impuestos extraordinarios sobre la gasolina, tabaco y demás no es un buen método de financiación extraordinaria? ¿O lo aceptaría?
Si existe dinero puntualmente vale para una vez. Los métodos directos o finalistas no es que no sean buenos, no son adecuados. Considero que es mejor que haya impuestos globales y vayan a un fondo común para luego ser repartidos.Como consejero de Salud me vendrían bien, pero como país no parece razonable Pero todo es bueno venga de donde venga.