La ausencia involuntaria de un parlamentario de EA hizo que esta petición de reforma de la ley de EITB pasara a ponencia. La propuesta del PP fue apoyada por los socialistas. Los populares llevan años contra EITB. Les molesta que en Euskadi todas las voces tengan presencia en los informativos públicos. No era ese su estilo cuando, con Urdaci, dirigían TVE.
Esta propuesta de reforma es el enésimo intento de recortar las atribuciones del Lehendakari en su propuesta al Parlamento sobre el Director General de EITB, que luego debe ser ratificado en la Cámara por mayoría absoluta.
La ley de EITB de 1982 fue reformada en los noventa y se convirtió en la ley de radio-televisión pública más avanzada, ya que prevé que el Director General sea elegido por el Parlamento y no por el Gobierno como sucede en el resto de autonómicas o en la española, y también por la entrada de representantes sociales en el Consejo de Administración, además de los políticos.
Las reformas deben de ser para mejorar, para cambiar lo que no funciona o para hacer frente a nuevas realidades. Hay cosas más importantes que las anécdotas sobre las que nos quiere hacer perder el tiempo el PP. El sector audiovisual vive una revolución permanente. Con los satélites, la TDT y el cable, nos van a llegar decenas de cadenas desde todo el mundo. Y debemos de ser capaces de conseguir un hueco para los informativos y programas hechos por la gente de aquí y para la gente de aquí. Y para salvaguardar la presencia del euskera en los medios audiovisuales. Ahora tenemos un canal de televisión en euskera por seis en castellano, luego van a ser decenas en otros idiomas y la oferta en euskera debe crecer si queremos que siga siendo referente de modernidad. Esos son los debates a los que nos debemos dedicar y no a poner palos en la rueda del sistema institucional vasco.