En el décimo aniversario del metro de Bilbao, me gustarÃa sumarme a las múltiples felicitaciones que está recibiendo este extraordinario servicio público de transporte ferroviario metropolitano y aprovechar la oportunidad que brinda esta experiencia positiva para realizar una reflexión orientada al futuro sobre la realidad del transporte metropolitano y los retos que nos plantea gestionar la movilidad de forma eficaz en una ciudad moderna e internacionalizada.
El metro ha sido una apuesta de las instituciones vascas para ofrecer a toda la ciudadanía un servicio público ferroviario metropolitano moderno, eficaz y sostenible que garantizara las necesidades de movilidad de todas las personas que transitan por Bilbao. Su puesta en marcha ha supuesto un avance sustancial en la descongestión del tráfico viario y, sobre todo, ha contribuido de manera determinante tanto a la incorporación progresiva a la cultura del uso del transporte público como a una creciente intermodalidad. El metro de Bilbao ya no es sólo un servicio público de calidad utilizado por una cada vez mayor parte de la ciudadanía (quiero recordar que son más de 73 millones de personas las que eligen este servicio cada año) sino que se ha constituido en una parte fundamental de la identidad de la ciudad. Es parte de los hábitos de las personas y conecta con la ciudadanía en la medida en que da respuesta a las necesidades planteadas. El metro de Bilbao es una demostración de que somos capaces de cambiar del uso particular del transporte al transporte público cuando la respuesta se adecúa a la demanda.
Esta identificación de la ciudadanía con el metro hace que se haya convertido en un activo clave en la revitalización económica y social de Bilbao. Los resultados obtenidos en las encuestas de calidad realizadas a los usuarios reflejan una gran satisfacción en el uso del transporte metropolitano. Evidentemente, todo esto ha sido posible gracias a que el Metro Bilbao ha realizado una gestión eficiente y ha logrado ofrecer a los ciudadanos un servicio de calidad que combina puntualidad, rapidez, limpieza, seguridad y accesibilidad dentro de los criterios del transporte sostenible. El Departamento de Transportes y Obras Públicas tiene un claro compromiso a favor de las infraestructuras de transporte respetuosas con el medio ambiente y estamos realizando todo lo posible para que las infraestructuras, lejos de ser una amenaza para nuestro entorno, guarden un equilibrio con él y se conviertan en un capital activo para nuestro desarrollo y bienestar.
La celebración del 10º aniversario no ha de significar estacionarnos en la autocomplacencia. Lo recorrido es mucho, pero es necesario seguir avanzando, innovando y profundizando en el servicio del transporte público ferroviario metropolitano. El Departamento de Transportes y Obras Públicas sigue apostando por fortalecer el ferrocarril metropolitano de Bilbao. Y para ello quiere destinar 47.659.947 euros en el año 2006 a realizar inversiones en la Línea 2 (seguir con la construcción y el equipamiento del tramo Urbinaga-Portugalete y Portugalete-Santurtzi, licitación del tramo Santurtzi-Kabiezes, proyecto constructivo del soterramiento de Maidagan, proyecto de trazado del soterramiento de Urduliz y estudio de detalle del ramal a Galdakao) y el proyecto de construcción de la Línea 3.
Pero nuestra apuesta es la de dar una respuesta global a las necesidades de servicio público del transporte metropolitano ferroviario. Por ello consideramos que es absolutamente necesario buscar la intermodalidad y establecer una complementariedad que dé una respuesta de calidad al mayor número posible de personas. El análisis y los estudios previos para la implantación de sistemas de transporte que muestran frecuencias de movilidad, impacto medioambiental, costes, etcétera, han de servir para adoptar la respuesta idónea para cada necesidad planteada. En algunos casos la respuesta más adecuada es el tranvía.
Siguiendo la línea del transporte ferroviario metropolitano, nuestro Departamento apuesta también de forma decidida por el transporte tranviario. La puesta en marcha de la línea de EuskoTran en Bilbao, en diciembre de 2002, marcó la primera actuación en el ámbito del tranvía. Tras esta primera experiencia tranviaria, llevada a cabo con probados resultados positivos, queremos seguir impulsando el tranvía en los tres territorios históricos. En el año 2006 en Bilbao, queremos ampliar la red del tranvía con el ramal Basurto-Rekalde. Además vamos a iniciar la construcción del tranvía de Vitoria-Gasteiz y avanzaremos de forma decidida en los proyectos de los tranvías de Alto Deba y Leioa-Universidad.
La incorporación de la ciudadanía a los nuevos sistemas de transporte implica una apuesta clara por la innovación y el desarrollo en nuestras políticas públicas en esta materia. Es necesario seguir trabajando en la intermodalidad, impulsar sistemas de transporte integral y colectivo en clave de eficiencia, seguridad y calidad que den respuesta a las necesidades de accesibilidad y movilidad. El metro de Bilbao es un fiel reflejo de nuestras políticas públicas, una muestra excelente de nuestros objetivos y un extraordinario ejemplo de transporte sostenible.