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Iraila 27 | 2005 |
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Bilbao: "La mesa de Ibarretxe permitirá trabajar con la discreción necesaria"

Pese a que el instrumento que proyecta el lehendakari para avanzar en la «normalización política» se conformará al margen de la Cámara de Vitoria, su presidenta se muestra de acuerdo con el carácter extraparlamentario de la mesa de partidos para preservar así «la discreción que estos problemas exigen». A pocos días de que el Parlamento vasco retome los Plenos ordinarios tras siete meses de parón, Izaskun Bilbao confía en que el acuerdo sea la «tónica» de la legislatura.

-Los parlamentarios vascos han cubierto el tiempo correspondiente a ocho jornadas laborales en 2005. ¿Cómo se explica eso al ciudadano?

-Podemos comentar con normalidad qué pasa con un Parlamento que no ha funcionado desde las elecciones pero hay que ser cuidadosos y respetuosos. El propio Reglamento establece unos plazos y se han cumplido. Igual lo que pasa es que se desconoce el trabajo que los parlamentarios realizan fuera de los Plenos y comisiones, que desde luego ha sido muy superior a cuarenta horas. Cuando escucho a un presentador de radio media hora al día no concluyo que trabaja dos horas y media a la semana.

-Por primera vez en tres legislaturas la oposición va a presidir algunas comisiones. ¿Permite eso pensar que se va a acabar la política de bloques?

-Todos debemos estar satisfechos por haber sido capaces de llegar a esos acuerdos. Espero que esa dinámica sea la tónica de la legislatura y que responda a la reflexión que nos correspondía hacer a todos para dar una imagen diferente de lo que es hacer política en el Parlamento.

-¿Cuál debe ser el papel de la Cámara en una legislatura en la que la tarea de «normalizar» el país se deposita en un foro extraparlamentario, la mesa de partidos del lehendakari?

-Esa mesa debe ser un instrumento que desde la discreción sea capaz de dar pasos en la definición de la metodología para la normalización que necesitamos ya en el país. No hay miedo a que el protagonismo sea de unos o de otros.

-¿Pero no queda devaluado el Parlamento?

-En esa mesa estarán los representantes de los grupos de la Cámara. Habrá también una fase resolutiva, en la que el Parlamento tendrá el protagonismo que tiene que tener y algo tendrá que decir. No hay que mirar tanto quién es el protagonista de la mesa sino si sirve para resolver algo. Estamos todos en todas partes, así que adelante. Además, esa mesa va a permitir realizar un trabajo con la discreción que estos problemas exigen. No es necesario publicitar absolutamente todo lo que hacemos en cada momento. Eso no está reñido con la transparencia, pero todos sabemos que cuando queremos resolver problemas se requiere cierta discreción.

-Ibarretxe dice que habrá mesa pero los no nacionalistas ni se plantean sentarse con Batasuna y tampoco se cumple la exigencia del cese previo de la violencia. ¿Es posible superar estos escollos?

-Se pueden superar hablando más, dialogando más, todavía no estamos en una fase cerrada. La normalización y la paz son patrimonio de todos y espero que todos sepamos renunciar a algo para conseguir una propuesta con la que podamos estar de acuerdo la inmensa mayoría, y si puede ser todos.

-El presidente de su partido dijo el domingo que quien quiera negociar con el PNV debe rechazar la violencia. Y al mismo tiempo Ibarretxe insiste en incluir a Batasuna en la negociación. ¿Es un túnel sin salida?

-Son ellos quienes deben explicar sus manifestaciones. Lo que espero es que todos seamos capaces de pensar que esta sociedad está necesitada de soluciones, de superar crispaciones y que merece la pena aprovechar cualquier coyuntura que nos haga vislumbrar un futuro normalizado y en paz. Debemos ser capaces de poner en común todo lo que nos une y superar o al menos relativizar las discrepancias.

Atentado en Ávila

-¿Y supeditar la solución al derecho de autodeterminación, como hizo el lehendakari, no es cerrar puertas?

-Debería ser el lehendakari el que lo explicara. Lo que quiero como presidenta del Parlamento es que con las posiciones que puedan defender los distintos partidos nos pongamos de acuerdo sobre lo que queremos hacer como sociedad para superar esta dinámica que nos está agotando a todos.

-¿Percibe ese hastío?

-Sí. Tenemos una sociedad absolutamente cansada -algunos más cansados que otros- y necesitada de superar situaciones anteriores y poder vivir con otra tranquilidad.

-Ha insistido mucho en los últimos días en que hay una oportunidad para la paz. ¿Qué sensación le queda tras el atentado de ETA en Ávila?

-Lo primero es trasladar nuestra condena y rechazo más absolutos. Pero todos sabemos que los procesos de estas características no son un camino de rosas. La experiencia nos dice que hay muchos obstáculos pero hay que ir superándolos,

-La airada reacción de EHAK a su afirmación de que ETA es el principal problema del país tampoco hace presagiar nuevos tiempos.

-Mi discurso necesita pocas explicaciones, fui muy clara. No hay retrocesos, es algo que siempre hemos dicho, sin renunciar a nada. Las críticas son legítimas aunque no las comparta.

-¿Le dolió que elevaran una queja formal?

-No me pareció correcto.

-¿Hace eso presagiar una relación tensa con ellas?

-Espero que no sea así. Son un grupo parlamentario nuevo Prefiero hacer esa valoración sin más, decir que no me pareció correcto y esperar que todos seamos capaces de normalizar, también ellas.

-El reconocimiento a las víctimas fue otro de los pilares de su discurso. ¿Se cumplirán esta legislatura las medidas acordadas en la Cámara?

-Se aprobó una ponencia con contenidos y hay que desarrollarlos. Ahí hay medidas concretas y corresponderá a los diferentes organismos ejecutarlas. Ha sido un acuerdo del Parlamento vasco y como tal estamos obligados a cumplirlo.

-¿Qué papel deben desempeñar las víctimas en el proceso de paz?

-Hay que escuchar a las víctimas, reconocer su sufrimiento. Todos los sufrimientos y a todas las víctimas, porque desgraciadamente en esta sociedad hay muchos tipos de víctimas. Todas ellas tienen todo el derecho de ser escuchadas en este Parlamento. Otra cosa es que tengan que ser protagonistas en los procesos que se desarrollen, ahí el protagonismo creo que corresponde a los agentes políticos.

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