El pasado 22 de diciembre las Juntas Generales de Gipuzkoa aprobaron el presupuesto de la Diputación Foral para el año 2005. Quizás a veces se nos escapa la importancia que tiene aprobar un presupuesto en tiempo y forma. Nada, no obstante, más lejos de la realidad. Además de garantía de estabilidad institucional, el presupuesto es la principal herramienta con que cuenta la Diputación Foral de Gipuzkoa para avanzar hacia el escenario de la Gipuzkoa innovadora perfilado en el proceso de reflexión estratégica Gipuzkoa 2020, una Gipuzkoa socialmente cohesionada y territorialmente equilibrada y sostenible, Gipuzkoa hiria.
1. Un incremento del gasto del 8,3%, sin comprometer la estabilidad presupuestaria.
Constatados los beneficios que ha reportado la aplicación en los últimos años de políticas presupuestarias comprometidas con la estabilidad, para el 2005 se ha elaborado también un presupuesto con déficit cero. El volumen de endeudamiento se mantiene en 323 millones de euros, aunque se reduce significativamente su peso sobre el presupuesto propio de gestión hasta alcanzar solamente el 46,7%. Esta situación saneada de las finanzas de la Diputación Foral de Gipuzkoa permite que sólo haya que destinar un 1,9% del presupuesto propio de gestión a los gastos financieros (capítulo 3 de gastos), cuando en 1995 se destinaba el 12,7%. En el Estado este porcentaje es del 11,9% y en Bizkaia del 4,3%. Si consideramos el conjunto de la carga financiera (intereses más amortizaciones) el peso de la misma en Gipuzkoa es del 3,6%, cuando en el Estado representa el 30,4% y en Bizkaia el 9,4%. Ahora bien, esta apuesta por el equilibrio presupuestario no la entendemos como un dogma de fe aplicable sin valorar circunstancias particulares, como en los últimos años se ha defendido desde el gobierno del Estado. El equilibrio presupuestario ha de tratar de garantizarse, pero a lo largo del ciclo económico, y puede y debe hacerse compatible además con un incremento sostenido del gasto que permita hacer frente a las necesidades, elevar el bienestar y la calidad de vida de los ciudadanos y financiar las políticas públicas. Ésta es la política presupuestaria de la Diputación Foral de Gipuzkoa, lo que se traducirá en un presupuesto sin déficit pero con un incremento del gasto del 8,3%.
2. Presupuesto de ingresos y compromisos institucionales: una sustancial mejora en la posición relativa de la recaudación por tributos concertados.
La posibilidad de plantear un presupuesto con un fuerte crecimiento en su gasto se sustenta en la evolución prevista de la recaudación por tributos concertados y de los gastos por compromisos institucionales (cupo al Estado, aportaciones al Gobierno Vasco y Fondo Foral de Financiación Municipal). En el 2004 el peso de la recaudación por tributos concertados en Gipuzkoa sobre la del conjunto de la Comunidad Autónoma del País Vasco era del 32,80%, mientras que en el 2005 se prevé que alcance el 32,96%. Es decir, se produce una mejora sustancial en términos relativos, en comparación con el conjunto de los otros dos territorios históricos.
Además, estos logros recaudatorios se van a alcanzar habiendo deflactado la tabla de retenciones y otras deducciones familiares en un 2%, para evitar que la inflación provoque un incremento encubierto de la presión fiscal en el IRPF. Y la política tributaria continuará con su acercamiento al contribuyente, facilitando a éste el cumplimiento de sus obligaciones, a través de una hacienda moderna, que luche eficazmente contra el fraude fiscal.
En relación con los compromisos institucionales, en el 2005 los guipuzcoanos aportaremos al Gobierno Vasco 2.118,7 millones de euros y pagaremos al Estado vía cupo 396,3 millones de euros. La positiva evolución de la gestión tributaria permitirá además un incremento extraordinario del Fondo Foral de Financiación Municipal, que crece el 10,1%, lo que permitirá transferir a los ayuntamientos 332,7 millones de euros, 30 millones más que en el 2004.
3. Presupuesto de gastos: un gran esfuerzo inversor para mejorar la productividad, que posibilite un crecimiento sostenible, dando máxima prioridad a la política social.
El presupuesto propio de gestión de la Diputación Foral de Gipuzkoa ascenderá en el 2005 a 641,1 millones de euros. Si a ellos sumamos los 50,2 millones del Plan Extraordinario de Inversiones nos da un importe total de 691,3 millones, de los cuales más de la mitad se va a destinar a la inversión (el 51,1%). Este porcentaje se incrementaría significativamente si computásemos las inversiones que va a gestionar la sociedad pública BIDEGI, que ascienden a 139,8 millones (en concreto, alcanzaría el 59,5%).
Para valorar este esfuerzo inversor basta con comparar con el presupuestado por la Diputación Foral de Bizkaia, que es del 32,9%, y con el de la Diputación Foral de Álava, que es del 39,6%. En Gipuzkoa se van a destinar a la inversión 497 euros por habitante, por 336 euros en Bizkaia y 452 euros en Álava. Todo ello, sin computar las inversiones que se van a canalizar a través de Bidegi, incorporando las cuales se incrementaría la inversión en Gipuzkoa a 701 euros por habitante.
Si agrupamos las políticas de gasto en función de las orientaciones estratégicas que subyacen a su definición -Gipuzkoa hiria-, se observa que:
a) Las políticas que tratan de favorecer la productividad y el crecimiento económico tienen gran relevancia. En concreto, la inversión en infraestructuras viarias, que además contribuye a vertebrar el territorio, representa el 26% del gasto gestionado por los departamentos, y si le sumásemos el gasto gestionado por BIDEGI representaría el 39,7%. El 5,1% se destina a promover la innovación, la sociedad de la información y el desarrollo empresarial. Asimismo, el gasto fiscal presupuestado en el Impuesto sobre Sociedades asciende a 186,8 millones de euros, con el que se pretende incentivar fundamentalmente la inversión empresarial y el desarrollo de programas de I+D+i.
b) El otro polo, que constituye la máxima prioridad, es la política social, como garante de una sociedad cohesionada, que representa el 37% del gasto total, lo que totaliza un gasto de 227,7 millones. Es decir, se van a destinar 333 euros por habitante a gasto social directo. En este marco de la política social, en el ejercicio del 2005 adquirirán especial relevancia las dotaciones presupuestarias para los servicios sociales relacionados con las personas mayores (residencias, centros de día, ayuda a domicilio, etc.), con el objetivo de llevar a la práctica las recomendaciones de la Ponencia para abordar el fenómeno de la dependencia de las personas mayores en Gipuzkoa.
c) Por otra parte, las actuaciones para promover la sostenibilidad, la ordenación territorial y el desarrollo rural representan el 17,9%. Hay que destacar el especial esfuerzo inversor en obras hidráulicas, para que, en cumplimiento de las directivas europeas, todos los guipuzcoanos dispongamos de un ciclo integral del agua de máxima calidad y respetuoso con el medio ambiente.
Estas son, pues, las líneas básicas de los presupuestos del 2005 en el territorio histórico de Gipuzkoa. Unos presupuestos que, además, no son sólo el proyecto presupuestario del equipo de gobierno PNV-EA, también el resultado de las aportaciones de los grupos de la oposición, especialmente Ezker Batua-Izquierda Unida y Aralar, quienes durante el proceso de negociación presupuestaria han adoptado una actitud razonable y constructiva compatible con su lógica perspectiva crítica de oposición. Gracias a la responsabilidad de todos, los guipuzcoanos contamos con una potente herramienta al servicio del proyecto Gipuzkoa hiria, la Gipuzkoa solidaria, sostenible e innovadora. La Gipuzkoa de todos. Gipuzkoa hiria abian da.