Hitzaldia
31Uztaila
2016
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Hitzaldia

Andoni Ortuzar (Inazio Deuna Eguna)

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Uztaila 31 | 2016 |
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Gaur 121 urte betetzen ditugu, bai, baina Sabino Aranak eta bere jarraitzaile sutsuek hemeretzigarren mende amaieran izan zituzten ilusio, indar eta gogo berberak ditugu gure Aberria eraikitzeko eta Euskadi askatzeko.

Sabéis que hemos estado esta semana en la Convención Demócrata en Estados Unidos. La situación política allí es compleja, muy compleja. La sociedad americana está en una encrucijada y hay una notable ebullición política en un país que casi siempre se ha distinguido por ver con indiferencia la cosa pública. Habrá dos opciones en liza en noviembre: el conocido y, por qué no reconocerlo, un poco desgastado Partido Demócrata de Hillary Clinton; y el populismo y la peligrosa demagogia de Donald Trump. Y las cosas no están claras. Mucha gente humilde, desencantada, golpeada por la crisis, puede terminar votando a un magnate, a un ricachón, que ofrece mano dura escondida detrás de promesas irrealizables. Es el caso americano, pero aquí en Europa estamos parecidos. Hay una evidente crisis de la política.

¿Qué os voy a decir de España? El ruido, la falta de sentido de Estado, nos viene obligando a girar nuestra mirada y dirigirla a Madrid más de lo que nos gustaría. Son incapaces de hacer valer el sentido común y acabar con el desgobierno. Siete meses ya de interinidad y siguen a la greña, con el agravante de que, por su puro interés, nos han tratado de meter en una melé que no es la nuestra. No. Con el PNV no se juega. Debo recordar que este partido nació, hace hoy 121 años, por y para Euskadi. Euskadi es nuestro objeto social, nuestra única causa. Vivimos para ella. Para construir la Nación Vasca. Y nuestra ambición empieza y acaba aquí. Centremos, por tanto, nuestra mirada en Euskadi. En el país que queremos. La patria de los vascos y las vascas. Nuestra responsabilidad está aquí.

121 urte daramatzagu politikan. Era guztietako egoerak bizi izan ditugu eta gure biziraupena, gure arrakasta, Herri hau osatzen dugun pertsonen zerbitzura egotean oinarritzen da. Herritarren zerbitzura egoteko bokazioa dugu eraikitzeko, aurrera egiteko, askatasuna irabazteko. Gure nahia ez da eragozpenak jartzea edo gatazka elikatzen ibiltzea. Herri hau Espainiarekin, Frantziarekin eta Europarekin esparru politikoa konpartitu behar duenez, jakina kezkatzen gaituela toki horietan guztietan gertatuko denak. Baina helburu horrek ez gaitu gure bidetik aldendu behar. Guk ez dugu gure denbora galdu behar. Gure etorkizuna lur honetan dagoelako, Euskadin. Beraz, ez gaitezen hegoaldera begira egon. Gure inguruari begiratu behar diogu, maite dugun herriari. Euskal emakume eta gizonen aberriari. Hementxe, hementxe dago gure erantzukizuna. Guk ez diogu gure konpromisoari uko egingo. Gu buru belarri jarriko gara lanean, 121 urteotan egin dugun bezala.

Finaliza un tiempo político en Euskadi. Concluye una legislatura en la que un Gobierno en minoría ha sido capaz, en momentos complejos, de cumplir su compromiso programático. De sostener la estructura de un país que ha tenido que soportar la dureza de una crisis económica global. Un Gobierno que ha tenido que hacer frente a las imposiciones marcadas por otros, a recortes de la capacidad de autogobierno so pretexto de ajustes presupuestarios que han invadido y condicionado competencias y capacidades exclusivas establecidas en nuestro autogobierno. Un Gobierno que no ha sucumbido a los intereses centralistas de quienes ni tan siquiera han respetado los pactos en el marco de una junta de seguridad o los acuerdos parlamentarios, imponiendo por decreto, mediante recursos, su criterio contra el espíritu y la letra del Estatuto y, sobre todo, contra los intereses de la ciudadanía vasca.

Gure Jaurlaritzak egoerak eskatu dion mailan egoten jakin du. Eta, badakizue, gutxiengoan egon da. Zelan egin duen? Zuzentasunez, elkarrizketak bultzatuaz, akordioen bidez. Zorroztasunez eta demokratikoki. Denon alde egin du, herritar guztien alde, gauza guztien gainetik. Baliabide ekonomiko murritzekin, krisia etorri delako eta jarduera ekonomikoak behera egin duelako. Konpromisoak lehenetsi ditu, hori bai. Ongizate Estatuaren zutabeei eutsi zaie: osasuna, hezkuntza, gizarte prestazioak. Pertsonen defentsa, beren duintasuna, beren eskubideak.

Han sido cuatro años complicados. Bien lo sabe el lehendakari Urkullu y todo su Gobierno. Un Gobierno en minoría. Con 27 de 75 parlamentarios. No hemos tenido oportunidad de disfrutar de grandes alegrías. Pero nuestra satisfacción es grande, y no es autocomplacencia. Hemos sido capaces, una vez más, de resistir para salir adelante. Apretar los dientes y no caer en la derrota. Ni en los peores momentos. ¿Por qué? Porque tenemos fe en este país: creemos en Euskadi, en la capacidad de los vascos y de las vascas para superar los obstáculos y continuar con nuestro impulso vital. Porque creemos en el futuro de este País. Somos lo suficientemente humildes para saber que no lo hemos hecho solos. La responsabilidad es compartida. Y gracias a ese compromiso común nuestra economía crece y dejamos atrás la senda de la recesión. Y lo hacemos sosteniendo los pilares básicos de un Estado de bienestar: la salud, la educación, las prestaciones sociales. Defensa de las personas, de su dignidad, de sus derechos. Conseguimos salir del túnel de la violencia y transitamos con paso firme hacia una convivencia plena en la que los derechos humanos sean nuestra respuesta como sociedad a la página negra de la violencia que nos ha sacudido durante decenios y podamos cerrarla así para siempre. Progreso y convivencia son dos de los elementos que en estos cuatro años han encontrado una vía abonada. Junto a ellos se incorporará, sin duda alguna, una mayor libertad individual y colectiva. Libertad para respetar. Para no vivir subordinados. Para no ser dependientes de nadie. Para poder decidir por nosotros mismos el presente y el futuro que queremos para este país.

Leporatzen digute herri hau oasia bezala aurkezten dugula. Eta egia da gure artean arazoak eta zailtasunak badaudela eta herritar asko oso egoera txarrean daudela. Beno, oasia ez gara izango, baina lehen esan dudan hegoalde horri begiratzen badiogu, erraz ikusiko dugu zein den haien eta gure arteko desberdintasuna. Orain helburu berriak ezarri behar ditugu , eta horien artean bi daude lortu behar ditugunak. Lanpostu gehiago eta hobeak. Lanpostu gehiago gazteei aukerak emateko. Lan merkatuan sartzeko aukera emateko eta beren prestakuntza baliatzen has daitezen. Lanpostu gehiago, langabezian luzaro daudenek beren auto-estimua eta gaitasuna berreskura dezaten. Gizartegintzan parte hartzen dutela senti dezaten. Eta lanpostu hobeak gizarte justizia irabazteko. Desberdintasunak murrizteko. Helburu bikoitz hori lortzeko gai bagara, beste erronka guztiak errazagoak izango dira.

Se nos acusa de presentar a este país como si fuera un oasis. Y es cierto que todavía perviven entre nosotros problemas y dificultades que aún hacen difícil la vida a mucha gente. No seremos un oasis, pero basta voltear la cabeza y dirigir la mirada a ese sur que antes mencionaba, para sentir con orgullo nuestra diferencia. Diferencia de estabilidad, de diálogo, de planificación, de seriedad, de que aquí la acción política se basa en valores positivos como el trabajo, el esfuerzo, la solidaridad, el compromiso, el rigor, la igualdad de oportunidades, el cumplir con lo que se promete. Ahora es cuestión de definir nuevos objetivos, y entre ellos hay dos que, sí o sí, debemos sacar adelante. Más y mejor trabajo. Más trabajo y mejor trabajo.

Más trabajo para dar una oportunidad a los más jóvenes. Para darles la opción de incorporarse al mercado laboral y poner en valor su formación. Para que puedan disponer de una experiencia. Más trabajo buscando inversiones, asentando aquí las ya existentes. Para buscar en el mundo globalizado oportunidades que creen empleo en Euskadi. Más trabajo para que quienes llevan largo tiempo en el desempleo puedan recuperar su autoestima y su capacidad de producción. Para que se sientan útiles a la sociedad. Para que recobren la ilusión de sentirse activos. Para que sus familias recobren la seguridad en sus proyectos de vida.

Y mejor trabajo para ganar en justicia social. Para que quien mira de reojo al umbral de la pobreza recobre la confianza. Mejor trabajo con formación especializada. Con más innovación. Para que la brecha de las desigualdades se estreche. Mejor trabajo por ser más estable y dignamente pagado.

Si somos capaces de articular ese doble objetivo, más y mejor trabajo, el resto de desafíos serán más fáciles de abordar.

Este país volverá a optar pronto. Ya están fijadas las próximas elecciones. Nuestra obligación es evitar el contagio de la incertidumbre que impera aquí al lado. Nuevas formaciones se han incorporado al escenario político vasco. Nuevas y viejas caras que buscan, como lo hacemos nosotros, la confianza de la ciudadanía para representarles en las futuras instituciones. A todas ellas y ellos les damos la bienvenida al contraste democrático. Unos, lo han dicho, vienen con la legítima aspiración de desalojarnos del Gobierno Vasco. Otros lo ansían desde hace años, sin éxito. Vivir “a la contra” es mucho más sencillo que ofrecer iniciativas realistas y contrastadas. La retórica, el discurso, la esencia de las ideas son solamente el envoltorio de la acción política. Pero lo que quedan son los hechos.

¿Os acordáis de Ulises en la Odisea? Tuvo que ser atado al mástil de su nave para no dejarse llevar a las rocas por el canto de las sirenas y poder proseguir el viaje que le condujera a Ítaca, su tierra prometida. Estoy seguro de que la ciudadanía vasca no va a tener que atarse a ningún sitio. Estoy convencido de que la madurez que siempre ha caracterizado a la ciudadanía expresada en las urnas dará una respuesta contundente y acertada.

Alderdikideok, ehun eta hogeita batgarren urteurren honetan, Euzko Alderdi Jeltzaleak ez du beldurrik. Euskal abertzaletasunak beti ulertu du aberria pertsonek, familiek eta gizarteak osatzen dutela. Egunetik egunera hobetu behar den gizartea. Bizitza proiektu bat eraikitzeko, bermeekin eta aukerekin. Hori da gure aberria, hori da Euskadi. Bihotzez maite dugun herria. Denok elkarrekin bizitzeko etxe bat eraiki dugu. Etxe hau adreiluz adreilu egin dugu eta eroso gaude hemen, babestuta. Mende oso batean euskal herritarren zoriontasunaren alde egin dugu. Udaletxerik txikienetik hasita eta denon erakundeetan ere bai. Beti egon gara Herri honen zerbitzura. Eta, badakizue, hori da EAJ eredua. EAJren emakume eta gizonon eredua, Herri honek aurrera egin dezan, elkarrekin eta beti aurrera begiratuz. Gure historia da gure indarra. Gure eskarmentuaren indarra. Hainbatetan, ur nahasietan aurkitu gara eta egoerarik txarrenean ere, itsasontzia portura eraman dugu.

Sabemos que para llegar a Ítaca no hay atajos. Ni aventuras cuyo coste final, un caro coste, lo va a pagar la ciudadanía. Alderdikides, estamos preparados para seguir construyendo esta nación. Euskadi es el país que queremos. La patria en que creemos. La patria de los vascos. Os hablaba al principio de los tiempos difíciles para la democracia en muchas partes del Mundo. La democracia necesita renovarse todos los días. Y necesita agentes e instrumentos para hacerla más fuerte. Agentes e instrumentos que deben ser honestos, transparentes, comprometidos y cercanos a la gente. Capaces de generar ilusión. Si no, corremos el riesgo de que la gente caiga precisamente en los cantos de sirena de los populismos y la demagogia, da igual de derechas que de izquierda. Pues bien, el PNV quiere ser, es ya y seguirá siendo uno de esos agentes, uno de esos instrumentos. Cumplimos hoy 121 años, hemos escrito muchas de las páginas del ayer de Euskadi, pero sobre todo queremos ser el Partido del mañana de Euskadi. Queremos llevar a los vascos y vascas a un mañana mejor para todos, a una Euskadi libre, de hombres y mujeres libres. Hoy comprometo aquí, solemnemente, ante vosotros y ante la estatua de nuestro Maisu, que no cejaremos nunca en nuestro empeño de trabajar por Euskadi, por su futuro, por su libertad.

Gora Euskadi askatuta!

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