Quienes vivimos en Euskadi tenemos que tener muy claro que el próximo día 20 nuestro voto no servirá para decidir quién será el inquilino de la Moncloa. Decidiremos quién representará a Araba, a Euskadi, en Madrid.
En su centenaria vida, el Partido Nacionalista Vasco ha sido la voz y la defensa de los intereses de Araba y Euskadi en Madrid. Hasta el día de hoy el PNV ha conseguido muchos avances y muchos recursos para nuestro País. Lo ha hecho negociando transferencias, atrayendo inversiones y defendiendo nuestra singularidad y nuestros derechos. Hemos defendido y seguiremos defendiendo Euskadi en Madrid.
Frente al balance autocomplaciente del PP, el gobierno de Rajoy ha sido el gobierno de los recortes, de la recesión y de la recentralización. El gobierno de las 3R´s. Han utilizado la crisis como coartada para olvidarse, intencionadamente, del valor fundamental de una democracia del siglo XXI: la pluralidad, el reconocimiento de sensibilidades diferentes y el diálogo. Ha sido la legislatura de la amnistía fiscal, de la subida exagerada de las tasas judiciales, de la restauración de la cadena perpetua y de la imposición de la ley mordaza.
Cuatro años de rodillo inexorable de un grupo parlamentario sordo, amparado en una mayoría absoluta. Cuatro años de un gobierno con un instrumento de trabajo, el decreto-ley, que ha hurtado a la sociedad cualquier tipo de debate. Ha sido la legislatura de la reforma educativa unilateral que no mejora la calidad de la educación y atenta contra el modelo consolidado y consensuado que tenemos en Euskadi.
Cuatro años de marcha atrás para competencias ya consolidadas. La interposición de recurso tras recurso contra el sistema competencial vasco ha sido la constante de un gobierno que ha intentado impedir la renovación generacional de la Ertzaintza. De un gobierno que nunca ha dialogado con Euskadi.
El Estado Autonómico ha cubierto un ciclo. Es innegable. Se abre un incierto tiempo para cambios. Por eso, es importante que el PNV esté en Madrid con más fuerza que nunca. Corremos un importante riesgo de que se siga utilizando la crisis económica como coartada para recentralizar el poder y hacer tabla rasa del Estado Autonómico.
El debate en torno a la devolución de las competencias al Estado está encima de la mesa. Y lo avala, lo nutre un espectro político que va desde el PP a Ciudadanos, pasando por el PSOE y Podemos.
El PNV se opone frontalmente a que esa tentación recentralizadora afecte a Euskadi. En su día no aceptamos “el café para todos” que pretendía diluir nuestra personalidad y singularidad como Pueblo. Ahora tampoco lo vamos a hacer. En Euskadi hemos sabido conjugar servicios públicos avanzados con excelencia en la gestión. En Euskadi hemos sabido aplicar la sostenibilidad como criterio básico de planificación y gestión del sector público. Si alguien tiene que cambiar de modelo, indudablemente no somos los vascos.
Corren vientos de cambio que anuncian una reforma constitucional. El PNV no huirá del escenario, participará en ella si así se plantea. Y lo hará con dos premisas: el reconocimiento nacional de Euskadi y la relación con el Estado de tú a tú.
Estamos ante una legislatura abierta e incierta. El 20 de diciembre será una fecha clave de partida. Porque sólo hay dos opciones posibles. O la recentralización que propugnan los partidos políticos de corte estatal. O la defensa de los instrumentos de autogobierno vasco, que son sinónimo de desarrollo económico y social para Euskadi. Ésta es la opción del Partido Nacionalista Vasco.
Mikel Legarda. Vitoria-Gasteiz. 10-12-2015
(El único discurso válido será el pronunciado por el orador en el acto. Balioa izango duen diskurtso bakarra hizlariak ekitaldian bertan eskaini duena da)
