Ibon, felicidades. Mereces que empiece esta intervención hablando de ti. Te ha tocado dar un paso al frente en las peores circunstancias. Se fue el amigo, el jefe, el líder. Pero la transformación de Bilbao es también tu obra. Es, sobre todo, tu obra. La has vivido en el taller, en la sala de máquinas. La conoces como nadie. Cuando murió Iñaki escribí que he vivido en primera persona esa transformación y la disfruto como vecina de la villa, como ribereña de la Ría, la elegante arteria en que se ha convertido la cloaca desbocada que casi se lleva por delante las siete calles en agosto de 1983.
Bilbao es más que mi apellido y el remate de mi dirección postal. Es un fenómeno mundial. Es la referencia que se cita, se enseña, se expone y se admira cuando se explica lo importante que es querer para poder. Es una experiencia imprescindible para enseñar cómo se convierte una idea de cambio con una poderosa dimensión social y económica en mucho más que maquetas y proyectos. En ese empeño hacen falta personas, conocimiento, empeño, dinero, acuerdos... pero también líderes. Y eso ha sido Iñaki Azkuna Urreta. Ese, Ibon, ese es ahora tu papel. Eres el arquitecto del próximo peldaño. Y recordarlo es el mejor homenaje que podemos hacer a Iñaki Azkuna. Porque la obra continúa. Y está en las mejores manos.
Bilbao es un testimonio del modelo que queremos aportar a Europa. Un modelo de crecimiento sostenible, con economía real y desarrollo social. Que fue capaz de transformar la decadencia que vivíamos en los ochenta en un tejido productivo sólido, que trabaja mirando al futuro porque hizo y sigue haciendo los deberes. Gracias a las personas y su conocimiento. Gracias a un liderazgo institucional y unas instituciones que nos permitieron hacer política industrial. Y política social. Que genera ciudades con potencial, creativas, con diseño. Con oportunidades para las personas que viven en ellas. Habitables. Y que quiere sumar esas ideas a la construcción de otra Europa. La Europa que propone el lehendakari Urkullu, la que rescata a las personas. La Europa humana, social, federal de Agirre y Landaburu. Modelo Euskadi.
Bilbao Europari eskaini nahi diogun ereduaren lekukotasuna da. Hazkunde jasangarrirako eredua, ekonomia errealarekin eta gizarte garapenarekin. Laurogeigarren hamarkadan bizi izan genuen gainbehera, etorkizunera begira dagoen sare produktibo sendo bihurtzeko gaitasuna izan genuen, orduko lanak egin genituelako eta une honetan egin beharrekoak ere egiten ditugulako. Pertsonei eta beren ezagutzari esker. Erakundeen lidergoari eta politika industriala egiteko aukera eman ziguten erakundeei esker. Potentziala duten hiriak sortzen ditu. Bertan bizi diren pertsonentzako aukerekin. Bizitzeko modukoak. Eta, ideia horiek Europa berria eraikitzeko prozesuan integratzeko gogoarekin. Urkullu lehendakariaren Europa, pertsonak erreskatatzen dituena. Agirre eta Landabururen Europa gizatiar,sozial eta federala.Euskal eredua.
Bilbao es también una obra coral, colectiva que se alimenta de lo que saben sus ciudadanos sobre casi todo. Y vive, se desarrolla, se expande, mejora porque hay muchas personas dispuestas a aportar, a sumar. Eso es participación. Comprometerse con una idea poderosa y remar en sintonía. Opinar, debatir, decidir y hacer. Y hacer contando con casi todos. Porque en ese estado de efervescencia apenas encuentras voluntarios que se conformen con apoyarse en una valla, mirar, esperar, no hacer nada y criticar. Porque saben que el fracaso que hace rentable esa actitud no se va a producir.
Esta transformación tiene pues una clave: Las personas. Y las personas somos lo que fuimos y somos hoy. Lo que sabemos hacer. Lo que queremos hacer. Lo que estamos dispuestos a aportar y compartir para conseguirlo. Pero también lo que necesitamos saber, lo que somos capaces de contar lo que representamos en el mundo, lo que nos hace singulares y lo que nos une a él. Y en esta encrucijada tenemos representadas todas estas claves. El Euskalduna, el arquetipo de una transformación. La universidad, los ingenieros, el conocimiento, el rigor, la seriedad. Porque no hay conocimiento sin horas de estudio. Porque no hay acción que perdure sin reflexión. Desde aquí también nos abrimos al mundo con el nudo que nos comunica por tierra mar y aire. Desde aquí se escribe cada día lo que hoy es actualidad y mañana historia. Y se difunde sobre el papel y a caballo de los bits y las ondas hertzianas. Desde la nueva sede de la ETB, desde las redacciones de los muchos medios que han elegido asentarse a la sombra de otro símbolo único.
Bai, San Mamesez ari naiz. Horrek ere eraldaketa handia bizi duelako. Katedrala izan zen. Orain, diseinuaren tenplua da, gustu onarena. Eta, asmoen erakusle ere bada. Guk nahi dugun Bilbo hiria azaltzen du, nahi dugun Euskadi, bizia, modernoa, pertsonen neurrira egina. Talde lanean egina, egoerarik okerrenean ere, oztopoak oztopo, Europa irabazten duena.
Arrazoi horiengatik guztiengatik, Bilbo erreferentzia da gaur egun nazioarte mailan. Europara eraman dugun eredua izan da. Bisita txartel bikaina da gure herria ordezkatzeko. Eta, beste hiriburuekin elkartuta, multzo bat egiten du. Gasteiz Green Capital izan zen. Donostia izango da Kulturaren Europar Hiriburua. Iruña mundu mailan ezaguna den ikonoa da. Horrela integratzen gara Europa hobean. Goitik babestuko gaituena, espekulaziotik, dumping sozial eta anbientaletik eta ustelkerietatik babesteko. Baina, ikasi egin du, Bilbokoa bezalako kasuei esker, guk jakin badakigula behetik gora egiten, tokian tokikoari ekinez eta esparru globalean pentsatuz .
Eso es sumar en Europa. Eso es construir en Europa. Eso es aportar en Europa,. Mucho más que palabras. Ideas, modelo y resultados. Y por eso los liliputienses, los pequeños, marcamos el paso a los trasatlánticos, a los grandes Y a los que se sienten dueños del destino de los demás. A esos estados que siguen sin enterarse que han perdido, con la crisis, el monopolio del escenario. Y ya sabéis lo que le ocurrió al Titanic: soberbia y exceso de autoestima. A los que se sienten grandes les cuesta cambiar de rumbo. Con vías de agua tardan mucho más. Por eso, mientras les deslumbra el titanio del Guggenheim, siguen hablando desde el pasado. Y el lehendakari les recuerda que el primer objetivo son las personas.
Gora Euskadi
