Izaskun Bilbao Barandika, eurodiputada de EAJ-PNV
A mí me toca hablar de Europa, pero no os asustéis, porque no hay riesgo de que os meta un rollo. En poco más de una hora tengo que estar en el Aeropuerto. Marcho aEstrasburgo a seguir defendiendo los intereses vascos allí. Tampoco voy a utilizar esa jerga tan complicada que se usa en Bruselas. No quiero que os traspongáis. Es una de las razones por las que vemos Europa tan lejos. La otra es porque Europa hoy habla mucho de austeridad y poco de personas. Prefiero la de Agirre y Landaburu, la deSchuman o De Gasperi. Más humana, más próxima, centrada en la gente y en resolver sus problemas. Social. Plural. En ese empeño europeo estuvimos vascas y vascos desde el principio. Con la Europa de todas sus naciones. Eso quiere decir más Euskadi para otra Europa, para una Europa mejor. Nuestro lema de campaña. EAJ PNV es el único partido capaz de llevar ese mensaje al corazón de las instituciones europeas. Y esa garantía,vais a ver, solo la ofrece EAJ-PNV.
Cuando llegué hace cinco años al Parlamento Europeo, ETA seguía actuando. Mi primera preocupación fue demostrar que aquella siniestra organización no tenía nada que ver con lo vasco, que era solo una banda de asesinos. Que sus actividades son aún hoy un drama para las víctimas y una tragedia para nuestro país. Mientras ellos destruían, la inmensa mayoría de nosotras y nosotros construíamos. Hoy, gracias a ese esfuerzo colectivo, tenemos un país reconocible y apreciado. Ejemplar en muchas cosas. Interesamos en Europa. Euskadi no responde para nada al modelo de los violentos y quienes les apoyaron. Ya sabemos, pues, que en defensa de nuestro país, el de hoy, el de verdad, nada podemos esperar desde el lado de quienes se han dedicado treinta años a boicotear su desarrollo.
En Bruselas, además, hay que defender el Concierto y el Convenio, la Ertzaintza, el euskera... Todas las instituciones que a los ojos de Europa certifican que somos una nación. En este trabajo ya sabéis que no vamos a contar nunca con los que no cumplen ni el Estatuto. Tampoco con los que insultan al lehendakari y dicen liderar el Eje Atlántico mientras no ponen un duro para la ‘Y vasca’ o cierran Foronda. Son los mismos que recortan en educación porque creen que eso es gastar, en vez de pensar que hay que invertir en las personas. En definitiva, no se puede contar con los que, como decía ayer Andoni en Elgoibar, le tienen miedo a la Democracia. A los unos y a los otros les une el miedo que tienen a que la gente, pacífica y democráticamente, pueda decidir.
Por eso me he pasado cinco años demostrando en Europa, con cifras, que en treinta años hemos sabido convertir la ruina industrial que recogimos en un país de cuerpo entero, viable, real. He aportado, con la ayuda de centenares de organizaciones vascas, nuevas ideas que, gracias a nuestras iniciativas parlamentarias, son hoy leyes europeas. Pese a todo, hay veces que se me acaban las palabras. Entonces recurro a las imágenes definitivas. Hace tres años que dispongo de un vídeo espectacular. Lo protagoniza Xabier Agirre, el presidente del Araba Buru Batzar. Se le ve en el Pleno en el que dejó de ser diputado general. Se le escucha decir digno, y convencido, que prefiere perder el poder que conservarlo a costa de pringarse en el barro del nepotismo y la corrupción. “Sí”, dicen mis interlocutores cuando ven ese minuto glorioso. “Eso es imposible que ocurra en España”.
Es la política de la gestión, pero es además la política de la emoción, la de la carne de gallina. Cada vez que escucho este vídeo, me siento orgullosa de ser de EAJ-PNV. Sin complejos. Porque somos. Porque sabemos. Porque hemos hecho y vamos a seguir haciendo país. Porque en ese intento sumamos con más de ochenta diputados. Por eso estoy orgullosa de representar a Euskadi, un país solvente, serio, con futuro, con potencialidad. Que tiene que seguir en Bruselas y Estrasburgo apostando por esa Europa mejor. Eso nos jugamos en las elecciones europeas.