Garai korapilatsuak bizi ditugu. Lasai eta seguru sentitzen ginen eta bat batean, duela sei urte inguru, gauzak aldatzen hasi ziren. Aurrera gindoazen, bide zabal eta argi batean aurrera, eta uste gabean ekaitza hasi zuen eta bidea ilun eta neketsu bihurtu zitzaigun.Ekaitz-sasoi hau luze egiten ari zaigu. Ustez sendo zegoen gure etxearen oinarriak dardarka hasi dira eta egonezina nagusitu da gure inguruan. Dena da pesimismoa, albiste txarra eta kezka-giroa, eta badirudi ez dugula argirik ikusten inon.
Nik ez dut gaur iluntasun gehiago ekarri nahi. Eusko Alderdi Jeltzalearen buruzagi bezala nator zuen aurrera: milaka bazkide eta bidelagun dituen alderdiaren ordezkaria naiz, eta nire alderdiarekin batera ez diot bizkarra eman nahi urtez urte gizartearen zati handi batek eman digun konfiantzari.Gainera, izaeraz pertsona baikorra naiz eta, bizitzea suertatu zaigun garai honi larritasunik kendu gabe, norabide bat proposatu nahi dizuet, elkarrekin bidea egin dezagun eta etorkizuneko oinarriak elkarrekin finkatu ditzagun.
Hoy voy a llevarles de viaje. Cuento con sir Graham Watson como inmejorable copiloto. Un amigo viajado y experimentado que nos ofrece seguridad y un perfecto conocimiento de Europa y del mundo. Sé dónde vamos. Quiero llevarles al encuentro de nuestro futuro. A buscar un mañana a este complicado presente. Vamos a por soluciones. A por empleo. A por esperanza. A por ilusión. A por un proyecto compartido. A por un modelo económico y social. A diseñar la Euskadi de nuestros hijos, el país que vamos a legar a las próximas generaciones. Una Euskadi mejor que la actual, que no es mala, pero que no pasa por su mejor momento. Ahí vamos. No me digan que no es un buen destino. Les invito, pero de verdad, tómenme la palabra, a compartir el diseño de este viaje.
Suele decirse que lo mejor del viaje son los preparativos. Mi deseo, mi vocación, la de mi partido, es que compartamos los planes y el destino. Vamos a acordar entre todos este trascendental e inexcusable viaje. No van a venir a buscarnos, así que es mejor que vayamos yendo.
GRAN PACTO DE PAÍS POR LA RECUPERACIÓN Y EL EMPLEO
Euskal gizarteak akordioak behar ditu eta euskal politikan gabiltzanok akordioak landu eta lortzeko obligazioa daukagu.Gaur jendaurrean eskaintza egiten dut berriro ere EAJren izenean Euskadin akordio zabal bat lortu dezagun ekonomia berrindartzeko eta enplegua sortzeko.Dei egiten diet alderdi politikoei, lan munduaren ordezkaritza dutenei eta enpresa munduaren ordezkariei elkarrizketaren bidetik akordio hori egin dezagun, enpleguaren alde, ekonomiaren hazkundea ekarriko duen lehiakortasunaren alde, eta gizartearen eta lurraldeen arteko kohesioaren alde
Urkullu lehendakaria eta EAJ elkarrizketarako prest gaude. Baita akordioak lortzeko ere. Baina ezin gara luzamendutan ibili. Denbora amaitzen ari da eta ezin gara egoera honetan geldi egon, egunak joan eta egunak etorri. Akordioak beharrezkoa dira. Premiazkoak. Eta ez da arrazoizkoa egunak eta asteak pasatzen uztea lanean hasi gabe.
Ratifico nuestra oferta de un gran pacto de país para la recuperación económica y la creación de empleo. Un pacto entre todas las formaciones políticas, agentes sociales y económicos que tenga como prioridad tres objetivos: la creación de empleo, una economía vasca más competitiva que favorezca un crecimiento sostenible, y la cohesión social y territorial. La sociedad vasca necesita ese gran acuerdo por el futuro. Esa “Mesa de Ajuria Enea” por la recuperación y el empleo. Lo necesitan los ciudadanos de este país, no el PNV ni el lehendakari Urkullu. Tengamos amplitud de miras. El país y los vascos quedan por encima de los intereses partidistas. Al menos para el PNV.
Levantemos los pilares básicos del futuro. Aislémoslos de la esgrima política. Un marco normativo y fiscal estable, la fortaleza institucional, un modelo educativo, y una apuesta clara de largo plazo por sectores estratégicos podrían ser los soportes de ese pacto necesario. Si acordamos esos mínimos, los compartimos y nos comprometemos a protegerlos, habremos recorrido gran parte del camino.
El autobús espera a quien quiera subirse a esos grandes acuerdos de país. Tiene forzosamente que ser un autobús grande para que quepamos todos. Entiendo que algunos, antes de montarse, quieran saber hacia dónde se dirige, la capacitación del chófer, la solvencia del vehículo... Lo entiendo, máxime si algunos de ellos a lo que aspiraban era a ser el dueño del autobús o al menos a ser el chófer. Lo que es más difícil de entender es que exijan al chófer un vehículo y una ruta y luego no suban. O incluso se pongan delante para no dejarle avanzar.
El lehendakari Urkullu y el PNV tenemos disposición al diálogo. Sí. Total. También a acordar. Pero se acaba el tiempo. Esta situación no puede mantenerse indefinidamente. Resulta incongruente decir que Euskadi tiene urgencias y tardar semanas para acordar los calendarios de las reuniones. Y no se puede exigir al otro nada que uno no haya sido capaz de hacer. ¿Acaso PSE y Bildu sufren amnesia? ¿Acaso no recuerdan que unos han ostentado el Gobierno vasco durante tres años largos y otros lo ostentan ahora en Gipuzkoa? Lo que han sido incapaces de lograr quieren que nosotros lo consigamos y, además, que lo tengamos que hacer a poder ser en soledad. Está bien que confíen tanto en el PNV y en este Gobierno, pero nosotros les pedimos responsabilidad, corresponsabilidad, para que el autobús salga sin retrasos, con el depósito lo más lleno posible y con el chófer totalmente despejado y centrado en su misión.
Vuelvo al viaje. Les adelanto que vamos en autobuses. ¿Por qué? Porque tenemos que ir todos. Todos los vascos. No nos vale el coche, solo podrían ir unos pocos. No podemos permitir, ni vamos a permitir, que nadie se quede en tierra, a las puertas del autobús.Insisto: vamos todos. Estamos comprometidos con las personas. Este país solo será viable si es un país unido y solidario.
Los principios que han guiado la acción política del Partido Nacionalista Vasco inspiran este nuevo trayecto: la defensa de los derechos humanos, la defensa de la dignidad de las personas, la cooperación, la construcción nacional, la mejora del bienestar, la promoción de una sociedad más justa y solidaria... Pero ante todo, la vida humana.
“SOLUCIÓN VASCA” AL PROBLEMA DE ETA
Gure alderdiak ehun da hemezortzi urte beteko ditu aurten. Eta lotsarik gabe eta arro esan dezaket ibilbide horretan dudarik gabea izan dela EAJk giza eskubideekin izan duen konpromisoa. Baita orain ere.Bakearen bidean urrats garrantzitsuak eman ditugu azken urte t´erdian. Baina gai honetan ere gauzak geldi daude eta ezin liteke horrela izan. Behar beharrezkoa da pausu berriak ematea, orain artean lortutakoa sendotzeko. Ez genuke nahi eman behar diren pausuak ematen ez direlako gauzak usteltzen eta gaiztotzen joatea.
ETAri eta Ezker Abertzaleari eskatzen diegu pausu berriak eman ditzatela. Ezin dute Madrilen zain egon. Ez da posible Rajoy mugitzen ez delako ETAk eta Ezker Abertzaleak pausu berririk ez ematea. Bide horretatik ez da gauza onik etorriko.Gai honetan ere, guk bide berri bat egitea proposatzen dugu. Geure bidea. Zergatik egon behar du ETAk Guardia Zibilaren zain edo Ejerzitoaren zain bere armak entregatzeko? Egin dezala ETAk egin behar duena, eta egin dezala euskal gizartearen aurrean, egin dezala euskal gizartea ordezkatzen duten euskal erakundeen aurrean. Eta horretarako bidelagunak behar baditu, hemengoak edo kanpokoak, aukeratu ditzala bidelagunak. Baina egin beharrekoa egin dezala herri honen aurrean.
Durante el trayecto recordaremos emocionados a las víctimas de la violencia terrorista de ETA y a todas las víctimas de todas las violencias. Pedimos a la organización armada que dé más pasos unilaterales: desarme, reconocimiento del daño causado, gestos para la convivencia... Y que los dé sin esperar nada ni a nadie. La propia ETA y la izquierda abertzale fían sus obligaciones a que se mueva Madrid. Y Madrid no se mueve. Y como Madrid no se mueve, ETA tampoco. ¿No se dan cuenta de que así lo único que hacen es dejar el timón del proceso en manos exclusivamente del PP? Así les va. Así nos va.
Frente a ese inmovilismo, el PNV propone la “solución vasca”. Como ciudadano vasco no entiendo que ETA prefiera entregar sus armas a la Guardia Civil o al Ejército español antes que a las instituciones vascas, a una representación de este país. Lo que ETA tenga que hacer lo tiene que hacer ante las mujeres y los hombres de Euskadi. Nos lo debe. Si quiere hacerlo con acompañamiento y verificación internacional, bienvenido será ese acompañamiento. Pero ante Euskadi, ante la sociedad vasca.Después ya tendremos tiempo de ser firmes y constantes ante Madrid en la reivindicación de otra política penitenciaria y la solución de lo que se denominan “las consecuencias del conflicto”.
Insisto: frente al inmovilismo de unos y otros nosotros proponemos la solución vasca. Y, como tantas otras veces, volvemos a brindar nuestro papel discreto de facilitador. También apoyamos y apoyaremos pasos en la buena dirección como las conclusiones del Foro Social por la Paz y tenemos muchas esperanzas puestas en el Plan de Paz y Convivencia del Gobierno vasco. Ahí hemos estado y estaremos siempre.
EL EMPLEO Y LOS JÓVENES, LA PRIORIDAD
Vamos dejando atrás problemas graves pero otros ocupan su lugar. La creación de empleo requiere ahora casi todo nuestro tiempo. Lo merece. El empleo es el principal factor de integración social. La política de empleo es la política social por excelencia. Anhelamos una sociedad en la que las personas puedan desarrollarse, en la que puedan sacar adelante sus proyectos vitales, sus sueños, sus ideales. Y eso pasa por crear empleo de calidad y también por mantener el actual. Es nuestro gran reto. El gran reto colectivo. El gran reto de Euskadi.
El empleo es más que un sueldo. Es una oportunidad de realización personal. De socialización. De participación en la comunidad. De ciudadanía. De futuro. El empleo es la penicilina de esta pandemia llamada crisis. Las políticas sociales que ayuden a mejorar la cohesión social de nuestro país son, en sí mismas, generadoras de empleo, de actividad económica y de riqueza. ¿Por qué? Porque ponen en valor a las personas. Y las personas, su formación, su cualificación, su iniciativa, su esfuerzo y su deseo de mejorar son nuestra mejor ventaja competitiva. Nuestra oportunidad. Cuidemos, pues, a las personas. A todas las personas. Invirtamos en ellas. Son nuestro futuro.
Les voy a pedir que en este viaje dejen las primeras filas de los autobuses y las ventanillas libres. Me gustaría sentar ahí, en sitio preferente, a nuestros jóvenes. Nuestra economía no genera la actividad suficiente para mantener el empleo y crear nuevos puestos para la juventud. Casi la mitad de los jóvenes menores de 25 años está en el paro. Dramático. La emancipación de nuestros hijos, sus proyectos vitales, su futuro, también dependen del empleo. Y no lo tienen. Este viaje es imprescindible. Y resulta imprescindible que consigamos que los jóvenes monten en este autobús, que se impliquen en ese futuro necesariamente mejor, que se vean parte de la solución y no del problema.
No les podemos engañar. El mundo ha cambiado. Las tendencias internacionales nos llevan hacia la necesidad de una mano de obra adaptable y móvil. Cuando muchos de nosotros nos incorporamos al mercado laboral lo habitual era trabajar al lado de casa. Lo extraordinario, ir fuera. Qué decir de lo que conocíamos como “el extranjero”. Hoy es prácticamente al revés. El mundo se mueve así. El puesto de trabajo es el mundo. Hay que adecuarse a esa realidad, a sus exigencias y a sus oportunidades: idiomas, multiculturalidad, formación constante, mestizaje, nuevos mercados, nuevas ofertas... Hagamos, pues, un hueco preferente a los jóvenes en nuestra caravana.
SÍ A EUROPA Y A UNA AMPLIACIÓN INTERNA
Sir Watson, la primera parada de este viaje es Europa. Es verdad: Europa ha quedado tocada como modelo, como referente. La falta de soluciones efectivas y la sensación de que el único pagano de esta crisis ha sido el ciudadano carcomen el crédito de la Unión Europea. De sus instituciones. También el de la política y el de los políticos. Unas veces colocada como excusa por los gobernantes estatales para justificar decisiones impopulares, y otras por decisiones propias, la Unión Europea ha perdido apoyo social. Es percibida como un órgano de opresión más que de unión y progreso.
Esa no es nuestra Europa. Somos muchos los que creyendo en Europa no compartimos ni cómo se está construyendo ni hacia dónde va. No compartimos la austeridad por la austeridad, un ejercicio que además de dejar por el camino a miles y miles de europeos y europeas, es una política estéril que no contenta ya ni a los insaciables mercados. Austeridad para el crecimiento económico y el empleo, sí. Austeridad para contentar a los especuladores, no.
Pese a todo, hoy más que nunca defendemos Europa como concepto político, como referente, como refugio y como fortaleza. Seamos realistas. El diseño institucional y las herramientas de los estados resultan insuficientes para afrontar este problema global. Ha habido un trasvase de poder de facto de los gobiernos estatales a Europa. La solución no es menos Europa. Es más Europa. Una Europa distinta. Una Europa federal basada en la disciplina, el crecimiento, la solidaridad entre naciones y personas, y la soberanía compartida. Una Europa que reconozca y respete a gobiernos subestatales como el nuestro, perfectos conocedores de las necesidades del ciudadano, ágiles y modernos.
Queremos participar en los órganos europeos que afectan a las competencias vascas. Y queremos coparticipar con el Gobierno español en la toma de decisiones y ejecución de las mismas en materia de competencias no exclusivas. El nuevo esquema de gobernanza mundial requiere amplios espacios regionales y alianzas supranacionales. Volvemos a apelar a la Unión Europea para que reconozca las realidades nacionales que representamos, para que abra cauces de participación reales y arbitre mecanismos jurídicos para una ampliación interna de nuevos sujetos políticos a la Unión. Los denominados criterios de Copenhague, que han articulado las ampliaciones externas, pueden servir a este cometido.El panorama mundial ha cambiado. Europa debe cambiar.
UN NUEVO ACUERDO CONSTITUYENTE CON EL ESTADO
Y también debe cambiar el obsoleto esbozo que trazó la Constitución española de 1978. Nadie parecemos estar a gusto en este traje: ni Euskadi, ni Catalunya, ni la propia España. 35 años después volvemos a mostrar nuestra disposición a hablar, a dialogar, a acordar. No pedimos demasiado a cambio: que se reconozca y respete la identidad nacional vasca, el derecho a decidir nuestro futuro, y que se nos trate como sujetos de derecho político. Dicho de manera más llana: trato de igual a igual y respeto a la voluntad de la ciudadanía. No entendemos el miedo a la libertad de quien no quiere preguntar a su pueblo ni escuchar su respuesta.
“Convivencia, coexistencia y combinación”, defendió ya en 1808, en aquel debate de la Constitución de Baiona, el bravo y brillante Juan José Yandiola, galdamés, apoderado de Bizkaia, y uno de los primeros garantes de los Fueros y del hecho diferencial vasco. Puede ser que Yandiola fuera un visionario, un adelantado a su tiempo. O puede ser también que el problema vasco, el contencioso vasco o la causa vasca –que cada uno lo llame como quiera- lleva demasiado tiempo abierto, sin salida, y necesita ya de solución, una solución que satisfaga a la insatisfecha mayoría de este País. Doscientos años después recogemos y amplificamos aquel grito de libertad y autogobierno de Yandiola. Insistimos en la necesidad de un nuevo acuerdo constituyente acorde a los tiempos y a la realidad que vivimos.
EL MERCADO VASCO ES EL MUNDO
Confío en que nadie se maree por estas carreteras. Sé que nos queda lejos, y más aún en autobús, pero tenemos que llegar a los nuevos mercados emergentes. Sí o sí. El 57% del crecimiento mundial de la próxima década va a concentrarse en nueve países.Tres quintas partes de las inversiones mundiales en 2030 procederán de las economías emergentes. Tenemos que estar ahí. Debemos buscar nuestra oportunidad. 80 millones de personas se incorporarán a la clase media de estos países hasta 2030. La oportunidad es enorme. La demanda interna no basta para crecer y generar empleo. Hay que abrir la puerta al exterior. El mercado es el mundo. Y el mundo parece lo suficientemente grande para un país pequeño y dinámico como Euskadi. Un país pequeño pero con una reputación enorme. Entre todos debemos potenciar y estimular la marca Basque Country, sinónimo de buen hacer, confianza y calidad en el mundo. Nuestro futuro es Basque Country.
Esa liga mundial requerirá trabajadores competentes que fabriquen productos competitivos a un precio atractivo. Lo siento mucho, eso no se consigue con una huelga general como la del pasado jueves, y lo de general entre infinitas comillas. Necesitamos un nuevo marco de relaciones laborales acorde a la coyuntura. Un marco vasco de relaciones laborales. Y necesitamos unos agentes que sean capaces de articularlo, no de boicotearlo.
A veces para ganar hay que perder. Hace diez años éramos un país competitivo, de costes razonables y que exportaba a Europa. El escenario ha cambiado. La competencia de los países emergentes produce a un coste entre diez y veinte veces menor que el nuestro, con tecnología tan competitiva como la nuestra, y con un mercado potencial mucho mayor. Debemos ajustar costes, ofrecer valor añadido, nuevos productos y sumar otros mercados al europeo, porque solo con Francia y Alemania tampoco nos vale. Y si hablamos de competitividad resulta inevitable reparar en el coste energético. Su crecimiento acelerado refleja la trascendencia de una política energética eficiente y del desarrollo de recursos energéticos autóctonos.
Con el Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación apostamos por la biotecnología, por la nanotecnología, por las energías alternativas, por el turismo… Bien hecho. Apuesta ganadora.Hoy toca apostar de nuevo. Sin perder el suelo, nuestra industria, que nos aporta un 25% del PIB y un 22% del empleo, y sin renunciar a elevar nuestro techo. El futuro se escribe con cuatro íes: industria, innovación, inversión e internacionalización.
Los países o sociedades que salgan de la crisis con una visión clara y una estrategia a medio-largo plazo definida partirán con una enorme ventaja competitiva sobre el resto. Se trata de volver a hacer lo que hicimos en los 80, en la anterior crisis. De volver a aplicar el modelo PNV. De trenzar una cuerda entre el sector público y el privado a la que pueda aferrarse la sociedad. Es cuestión de todos.Por eso apelo tanto a la responsabilidad y compromiso social ciudadano como a la responsabilidad y compromiso social empresarial.
Las empresas son parte activa de la solución de estos desafíos sociales. Solo así se podrán rodear de un entorno estable y más próspero. Pido a nuestros grandes grupos empresariales tractores un esfuerzo e implicación adicional para generar una mayor actividad en Euskadi. Y también demando el mismo esfuerzo e implicación a todo nuestro sistema financiero, para que inyecte liquidez y financiación a la economía vasca.
Para llegar tan lejos como pretendemos ir llevaremos GPS, por supuesto. A poder ser uno hecho aquí, en alguno de nuestros parques tecnológicos o centros de excelencia científica. Y viajaremos en un vehículo sostenible, por lo menos híbrido, que respete el medio ambiente, con dispositivos inteligentes para ayudar a las personas mayores y a las discapacitadas, con conexión a internet, paneles solares, componentes reciclados, con amplios ventanales y con las más modernas medidas de seguridad. Todo made in Euskadi. Creemos en la tecnología, en la innovación, en la formación continua y en la excelencia.
Llevaremos GPS pero no renunciamos a nuestros viejos mapas, a nuestros valores.La sociedad vasca posee valores propios que preservar y potenciar: el trabajo, el esfuerzo, la solidaridad, el espíritu emprendedor, el asociacionismo, la cooperación, la búsqueda de nuevas oportunidades, la formación o la innovación son virtudes de una sociedad moderna que mira al futuro con optimismo. Creemos en esa sociedad que sin olvidar sus raíces se abre al mundo. Creemos en nuestra gente. Creemos en Euskadi.
REGENERACIÓN POLÍTICA Y COMPROMISO
Hasieran esan dizuet EAJ alderdiaren ordezkari bezala etorri naizela gaur zuen aurrera. Gure historiaz hitz egin dizuet, gure jokabidearen ardatza izan diren balioez. Geure apustuez. Eta, une batez, politikaz eta gure alderdiaz hitz egin nahi dizuet. Kezkatuta nago hiritarrek politikaz duten iritziarekin. Behar beharrezkoa da politika eta politikarien irudia aldatzea. Gaizki ikusita gaude eta gutaz dagoen iritzia ez da hoberena.
Ehun da hamazortzi urtez kapaz izan gara herriarengandik hurbil lan egiteko eta herri honen ordezkari izateko. Herriaren konfiantza eta gertutasuna sentitu dugu. Eta konfiantza hori berreskuratzeko ahalegin indartsu bat egin behar dugu. Gure herriari eskatzen diogun aldaketa hori egin beharra daukagu geuk ere. Ezin gara atzean geratu.
Tenemos que abrirnos, escuchar, atender y estar dispuestos a colaborar. Es necesaria, obligada, una regeneración moral de la política y de los políticos. Este cambio de actitud se hace imperativo para que la ciudadanía modifique su percepción de que la carrera política es una nueva forma de funcionariado sin oposiciones.
La fortaleza del modelo PNV es su proximidad a la sociedad vasca. Esa cercanía y esa complicidad se ganan día a día. Tenemos que seguir el ritmo transformador y de modernización que lleva nuestra sociedad. No podemos quedarnos atrás como Partido. Al contrario, debemos ser la vanguardia de esta sociedad. Debemos trabajar para que las nuevas generaciones de vascos y vascas vean que en este mundo globalizado que supera fronteras hay un País, una Nación, por la que merece la pena esforzarse. Y un Partido abierto e implicado que les ofrece un futuro. Un espacio de solidaridad y de desarrollo de vida para ellos y sus hijos e hijas, nuestros nietos.
Pienso en las 20.000 personas que se han comprometido política y públicamente con este país en los últimos 30 años en alcaldías, concejalías u otro tipo de responsabilidades públicas. La mayoría de ellos no ha obtenido ninguna compensación económica por ese compromiso. Al contrario: problemas, críticas y disgustos. Cuando no la propia vida. Y me pregunto: ¿Cómo conseguimos que 20.000 jóvenes de todos los partidos políticos den ese paso en las próximas décadas? ¿Cómo conseguimos regenerar la política vasca? ¿Cómo logramos que la juventud se comprometa con la acción política, con la acción pública, con su comunidad en una palabra? O damos con la fórmula o tendremos un grave problema.
Dejo estas preguntas abiertas para madurarlas durante el viaje, que es largo. Hoy vamos en autobús, pero confío que más pronto que tarde viajemos en el TAV. Iremos más cómodos y llegaremos antes.
Eskerrik asko!