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1998ko Otsailak 24                                                                    66. alea

 

SUMARIO

- Documento de José Luis Alvarez Santa Cristina "Txelis" sobre la ESTRATEGIA DE LOS ABERTZALES.

 

 

 

"SOBRE LA ESTRATEGIA DE LOS ABERTZALES"

Párrafos traducidos más significativos del documento de "Txelis" y cinco más.

  Los que firmamos este escrito somos presos políticos vascos y/o lo hemos sido hasta ahora. Como otros muchos, frente a la represión que padece el País Vasco, llevamos largos años luchando con todas nuestras fuerzas. A pesar de todo, no colocamos nuestras ideas por encima del bien o del mal: hemos tenido relación directa con el bien y el mal, en una medida y otra. Para bien o para mal, asumimos todas las consecuencias directas y concretas de nuestro compromiso, tanto perjudiciales como beneficiosas; también hasta morir frente a nuestra conciencia y nuestro pueblo, con total humildad y por lo tanto muy lejos del orgullo. Antes que, ni nada ni nadie nos critique. Siempre hemos sido capaces de autocriticarnos y también nuestras actuaciones erróneas. Aún así, debemos saber jugar con un espíritu tan autocrítico como crítico, tan sincero como profundo, en nombre de la verdad y abriendo una vía a la razón como si a algún lugar llegáramos. Los próximos deseos, son por lo tanto, reflexiones críticas y autocríticas, y que todos tenemos responsabilidades de una manera y otra, en la realidad de hoy y de ayer. No hace falta decir que estas líneas las escribimos con total sinceridad y amor y que toda la izquierda abertzale quiere ser una aportación sencilla, para sin esperar más, comenzar en la discusión pública profunda.

  Nuestro País Vasco, está viviendo momentos muy difíciles. Desde hace mucho tiempo, además. Por desgracia, en el interior de la historia de nuestro pueblo, no han sido pocas las largas épocas malas en las cuales el sufrimiento ha prevalecido. También tenemos en esta ocasión, principalmente, acontecimientos trágicos conmovedores, que aunque sepamos que nos hacen olvidar frecuentemente los recuerdos breves, las tragedias y asperezas de tiempos pasados. Aunque demos marcha atrás en el tiempo en busca de ejemplos y aclaraciones, no se puede negar que en los últimos años –y sobre todo en los últimos meses- la situación que vivimos es totalmente preocupante. Aún así, se están haciendo patentes algunas características preocupantes en los últimos tiempos con más claridad y fuerza que en ocasiones anteriores. He aquí, algunas principales de necesaria reflexión y declaración:

* En los últimos tiempos, se están manifestando cada vez más claramente y crudamente la violencia y la obstinación del Gobierno de Madrid.

  También la servidumbre y la hipocresía de los Gobiernos de Vitoria y de Pamplona. Los principales poderes estables, una y otra vez, con total fuerza e impunidad niegan al País Vasco el derecho que tiene a la autodeterminación, es decir, el necesario derecho que tiene a decidir sobre su futuro. Aquí, reside, el origen del conflicto sangriento que vive nuestro pueblo. Más aún, queremos denunciar claramente y en voz alta el origen de la responsabilidad y la gravedad que tiene en este conflicto el Estado Español, sin olvidar la que tiene el Estado Francés.

 

* Dentro de este contexto, se está agravando día a día la dureza del enfrentamiento armado, sin que se muestre ningún tipo de humanidad por ninguna de las partes, ni por parte del Gobierno ni de sus defensores y servidores, ni tampoco por parte de ETA. Son muy impresionantes las consecuencias de la represión del Estado y de los ataques armados de las fuerzas represivas: la ocupación militar y policial, los asesinatos sumariales, los asesinados y heridos anónimos por medio de tortura y los encarcelamientos para toda la vid, las interminablemente insoportables condiciones de vida de las cárceles, los suicidios de los presos originados por los chantajes y la dispersión, los múltiples secuestros tan "legales" como largos, las salvajes detenciones y palizas de las manifestaciones, las graves infracciones de los derechos fundamentales de cada uno,...; la ertzaintza también tiene muchas de esas graves responsabilidades. Por otro lado, las consecuencias de la lucha armada de ETA son impresionantes: asesinatos sumariales, ataques armados incontrolables que provocan en muchas ocasiones la muerte y/o heridas incurables de inocentes, secuestros duros y prolongados. Las consecuencias de los sabotajes de la lucha callejera son también muy graves y frecuentemente injustificables.

 

* En este sentido, queremos denunciar claramente y en voz alta la responsabilidad mayor y más grave en la prolongación y deshumanización del conflicto que tienen los partidos del PP y del PSOE. Asimismo, hay que denunciar la viva responsabilidad que tienen en la amarga evolución del conflicto el PNV, UPN, UA, EA, e IU. Pero, asimismo, debemos reconocer que también ETA tiene responsabilidad en ello. Y nosotros también, por supuesto. Mientras no reconozcamos unos y otros clara y crudamente las responsabilidades que nos corresponden, el Pueblo Vasco y el Estado español no conocerán la paz verdadera – es decir, una paz duradera basada en la justicia.

 

* Pero no es suficiente reconocer las responsabilidades. Hay que ir más allá, es decir, debemos esforzarnos todos que este conflicto se introduzca en otros parámetros y que sin esperar mucho conozca una solución justa. Y para ello, analizar sin apriorismos y profundamente la actual estrategia político y social, sacar conclusiones. Existe la necesidad de llevar adelante iniciativas generosas necesarias, sin esperar más tiempo.

 

* Sería muy largo hacer un análisis concreto político-estratégico para explicar las principales ideas que queremos analizar, resumiendo, nos limitaremos a distinguir tres principales constataciones: 1) Los poderes estatales están sacando una rentabilidad político y social evidente en éstos últimos tiempos al conflicto armado, en perjuicio de la realidad y del futuro de nuestro pueblo. 2) El balance del coste humano y político que ha originado la lucha armada es muy alto, resultando obstáculos insuperables la carencia de un ambiente de distensión para poder dirigir una solución política negociada.

 

* La lucha armada de ETA está conociendo como nunca el desprestigio político y social, que estamos viendo y escuchando en los últimos tiempos, cada vez más rechazado y condenado por la casi totalidad de nuestro Pueblo.

 

    Precisamente, parece ser que los poderes del Estado, están preparados para sumir "el conflicto vasco" en los amargos parámetros actuales, como si fuera un cáncer necesario por un lado pero igualmente de posible gestión. Más aún, viendo la evolución político-social de los últimos años, es innegable que el Gobierno Español, valiéndose del pacto Madrid-Vitoria-Pamplona, han sabido soportar los golpes de la lucha armada y en la misma manera dar respuestas tan hábiles como violentas, hasta sacarle a la lucha armada en el contexto actual algún tipo de rentabilidad. Aunque reconocerlo nos produzca dolor. Más aún, además de asumir los enemigos del Pueblo Vasco la lucha armada, han conseguido transformarlo en "comodín" a su favor. Aunque muchas veces los análisis oficiales de la izquierda abertzale han anunciado y confirmado la crisis del Estado y el debilitamiento del Gobierno, el Estado está cada año más seguro y estable.

  Así las cosas, es el momento, aquí y ahora, de hacer un balance serio de los costes de la lucha armada de los últimos años. Un balance humano y político, social y ético. Si vamos a confesar la verdad, son muy altos o para decirlo más claramente, demasiado altos, los costes político-sociales y ético-humanos que ha ocasionado la lucha armada.

 

* Alguien podría decir, tal vez, que lo alto de los costes no debiera condicionar nuestros objetivos estratégicos, por ejemplo, cualquier lucha tiene costes muy altos y aunque demasiado altos, debemos estar preparados para pagar estos y hacer pagar para beneficio de los objetivos, a pesar de todo. Este razonamiento olvida dos cuestiones. Por un lado, que las excesivas medidas de los costes ocasionan efectos desagradables e inesperados, los cuales en lugar de aproximarlos a los objetivos estratégicos nos alejan. Por otro lado, el que defiende la necesidad de estar preparado para pagar y hacer pagar a cualquier precio aunque se logren los objetivos estratégicos (también imponiéndolo de un modo u otro) no se da cuenta, que con esa actitud desfigura el mismo objetivo y a largo plazo, los pone en vía de degeneración, por el lado que se van debilitando y empobreciendo los valores ético-políticos que son objetivos estratégicos en los que se basa, bien en la percepción y sensibilidad de la sociedad, y también objetivamente.

 

* Que quede bien claro aquí, que el que está en tela de juicio, un pueblo, y concretamente el País Vasco, tiene derecho a defenderse con armas contra el Estado que le ataca con armas, ya que está bien claro, que ese derecho no se le puede negar a cualquier pueblo, y por lo tanto, el País Vasco tampoco. Otro tema es quién, cuándo y cómo se puede valer de ese derecho, es decir, quién y cómo puede decidir algo así, y en que condiciones y bajo qué criterio ético y político se podría llevar adelante.

 

* Ahora es solamente nuestro juicio. Por ejemplo: aquí y ahora, ¿ Es acaso beneficioso y necesario la lucha armada para lograr la justicia social y la libertad política del País Vasco? Visto el balance global de los últimos años, ¿se puede decir con convencimiento que la lucha armada ha resultado beneficiosa en el camino para la libertad del País Vasco?  Estamos en que no.

  Aún así, tomando en cuenta la evolución político-social de los últimos años del País Vasco y del Estado Español, tenemos cada vez más claro que la lucha armada se nos está transformando en un obstáculo para lograr la unidad entre los patriotas, más aún, para retomar niveles mayores de autogobierno y para unificar la lucha a favor de la autodeterminación y llevar adelante eficazmente.

 

* La lucha armada no hay que tomarla como un tabú, ni tampoco mitificarla, como si de un principio intocable y/o de una hierba mágica se tratara. La lucha armada es el camino que puede tomar un pueblo como último recurso (y no una sola organización, sin tomar en cuenta la voluntad del Pueblo). Como última vía válida, por ejemplo, después de haber agotado todas las otras vías. Guste o no está a la vista lo que ha alcanzado la lucha armada en el País Vasco y lo que no ha alcanzado, asimismo también lo que ha originado y lo que ha obstaculizado. Los beneficios políticos y sociales que consiguió en tiempos del franquismo y de la transición son tan rememorables como innegables. Los posteriores, por el contrario, son discutibles, pudiéndose preguntar si no es mayor la suma de perjuicios que la de beneficios, sobre todo a medida que avanzan los años.

  La lucha armada no se puede conseguir por imposición y dando la espalda a la voluntad del pueblo, como si fuese una estrategia absoluta e inalterable. Necesita condiciones políticas y operativas, y también condiciones sociales y opiniones éticas firmes. Hoy en día no se dan esas condiciones y las consideraciones éticas son a tomar muy en cuenta.

 

* Por otro lado, en nuestra opinión, es falso plantear que sin lucha armada no hay forma de liberar al País Vasco, cuando existen hoy en día otros caminos para humanizar y encaminar la Alternativa Democrática. Y más aún, para materializar el derecho para autodeterminarse: la rígida e incansable política a nivel institucional y local, la desobediencia y resistencia civiles eficaces, las iniciativas locales de unidad... Al igual que durante mucho tiempo, hemos dado su oportunidad a la lucha armada, ¿por qué no dar a largo plazo su oportunidad a vías renovadoras en un ambiente de distensión permanente? Tenemos el firme convencimiento que no saldremos perdiendo.

 

* Además, también tenemos que tomar en cuenta los principios éticos, si vamos a mostrar la humanidad; ya que en nombre de una supuesta eficacia, no se pueden infringir y frustrar una y otra vez los principios éticos generales. Bien sabemos que los enemigos y contrarios pisotean una y otra vez esos principios. Pero,  nosotros no debemos jugar igual, si no queremos volvernos como aquellos.

 

* Por la vía de todas estas constataciones hay que entender la evidente evolución que se ha producido en la sociedad vasca, en relación a la lucha armada. Aún así, en los últimos años, cada vez un mayor número de ciudadanos más cualificados del País Vasco, están proclamando en voz alta, que se tiene que humanizar y socializar el conflicto y más aún, que tenemos que actuar en otros parámetros y que debemos dirigir y fortalecer vías de lucha no violentas. Una especial mayoría del patriotismo vasco, también está pidiendo eso claramente y a diario. Esto es innegable.

  No podemos construir una verdadera estrategia patriota y popular haciendo caso omiso a la voluntad de nuestra población y dando la espalda a aquella. Si proclamamos verdaderamente que hay que ceder la palabra al pueblo, debemos saber dar la palabra a aquel y cumplir nuestra palabra.

    En lo que se refiere a este punto, el pueblo nos está dando sin cesar su palabra. Agrade o no, su palabra es muy clara. No quiere más lucha sangrienta, al igual que no quiere más dictaduras nacionales ni sociales. Ya es hora de que sepamos todos respetar su voluntad.

 

* Así las cosas, extraemos algunas principales conclusiones: 1) nuestro pueblo tiene la urgente necesidad, sin demora, de un tiempo de distensión amplio y duradero. 2) Debemos agarrarnos a la iniciativa que tenemos los patriotas, y para ello, debemos quitar los comodines a los enemigos de nuestro Pueblo, colocándonos sin nuevos parámetros del conflicto. Más aún, debemos impulsar vías de lucha para condenar la manipulación del enemigo, con tanta dificultad y firmeza como imaginación: llevando a cabo iniciativas bien elaboradas frente a las distintas instituciones, humanizando iniciativas del pueblo extensamente meditadas, insistiendo en la resistencia y desobediencia civil activa. 3) La necesidad de dar pasos prácticos y firmes a favor de una unidad fundamental entre los patriotas vascos, para que se pueda materializar en condiciones beneficiosas del derecho de autodeterminación de los patriotas.

 

* El necesario ambiente de distensión permanente que necesita nuestro Pueblo, tiene que venir de dos lados fundamentalmente, si será verdaderamente real: por un lado, de manos del Gobierno Español, y el otro de Euskadi y Libertad (ETA).

  Sería del todo beneficioso, que ETA hiciera un gesto tan generoso como extensivo, para desbloquear la situación, y para que el Gobierno hiciera frente a las responsabilidades  (también los autodenominados partidos y organizaciones "pacifistas"). Sin lugar a dudas, un alto el fuego permanente sería el gesto más adecuado y generoso.

  No se puede negar que en los últimos tiempos es eso lo que nos está pidiendo el pueblo una y otra vez. Debemos saber respetar la palabra del pueblo, y así mismo darle el protagonismo y el testigo. ¿Qué el Gobierno no respeta la voluntad del Pueblo? Respetémoslo nosotros y podemos estar seguros que el pueblo sabrá exigir al Gobierno español, los necesarios gestos de reciprocidad y las garantías para las vías de pacificación. Démosle, por lo tanto la palabra al Pueblo, el protagonismo y la oportunidad de ser el testigo. No saldremos ninguno perdiendo, sino ganando.

  Es evidente, que un alto el fuego indefinido de ETA, facilitaría la verdadera unidad entre los patriotas. Si de verdad creemos en el pueblo y en los ciudadanos,  podemos estar seguros de que lograremos esa unidad, una vez cedido el protagonismo al Pueblo, entre otros, el potencial patriota político-social que posee el País Vasco, podría mostrar el potencial, todas sus facultades y virtualidades, y no como hasta ahora.

  Esa es nuestra creencia, ese es nuestro deseo explicado cruda y seriamente. Estamos convencidos de que está en la creencia de muchos, y en su deseo de vivir.

 

José Luis Alvarez Santa Cristina,Kepa Pikabea Ugalde, Roxario Pikabea Ugalde, Miguel Angel Gil Cervera, Mikel Zarrabe, Joseba Urrusolo Sistiaga