1997ko azaroaren
3an
52. alea
SUMARIO
-
Presupuestos del Gobierno Vasco para 1998 (I).
-
Reformas legales sobre la violencia callejera (I).
-
A cuenta de las "Humanidades". Art. de Josu Jon Imaz.
Presupuestos del Gobierno Vasco para 1998 (I)
El examen del euro
El Gobierno Vasco ha aprobado en su reunión del 28 de octubre pasado
los Presupuestos Generales del País Vasco para 1998. Este año no va a ser un
ejercicio normal. Durante el año
próximo se decidirá la puesta en marcha de la Unión Económica y Monetaria en
Europa y su reflejo más singular será la decisión de qué países comenzarán
a trabajar a partir de 1999 con una nueva moneda para todos los europeos: el
euro.
La política presupuestaria del Gobierno Vasco a lo largo de los últimos
ejercicios ha venido caracterizada, entre otras cosas, por una clara vocación
europea.
Los distintos presupuestos han apostado decididamente por la integración
europea, controlando para ello las magnitudes macroeconómicas fundamentales (déficit
y endeudamiento), llevando a cabo una política de austeridad y de seriedad en
el gasto, y promoviendo un proceso de racionalización y mejora de la
Administración.
Esta apuesta del Gobierno en favor de la estabilidad económica y
financiera del país se ha llevado a cabo impulsando a la vez las políticas de
solidaridad. Es decir, invirtiendo al mismo tiempo en formación, calidad de
vida, cohesión social, atención a los sectores marginados, y en favor de la
modernización del país y del fomento del empleo.
El Gobierno Vasco estima que sólo aquellos países que estén preparados
y que cuenten con un Sector Público que no introduzca desequilibrios básicos
en la economía y que, por tanto, favorezca la inversión productiva y el
crecimiento económico, podrán estar en condiciones de beneficiarse óptimamente
de los efectos positivos del euro.
En este sentido, el Presupuesto del País Vasco para 1998 es una expresión
más de la política de compromiso y seriedad en el control de los equilibrios
presupuestarios.
Esta política no concluirá con el acontecimiento histórico del
surgimiento del euro, sino que en años próximos el desafío que tienen todas
las Administraciones Públicas europeas será demostrar que son capaces de
llevar más allá de 1998 el rigor y la seriedad en el control y la administración
de los recursos públicos.
A pesar de todo ello, todos
tenemos por delante retos como lograr una Europa más democrática, más social,
más solidaria, más integrada, más cercana a los ciudadanos y más sólida.
Porque la fortaleza de Europa no reside exclusivamente en su moneda. La
fortaleza de Europa reside en el compromiso, vigor, y trabajo de sus ciudadanos
y, en definitiva, de la solidez de los países que la forman.
Un Presupuesto con vocación de no generar déficit público
Estas consideraciones han llevado al Gobierno Vasco a aprobar unos
Presupuestos para 1998 con la clara y nítida vocación de no generar déficit público.
Es decir, dejar de trabajar dentro de la cultura de déficit público que
ha presidido la actuación de las Administraciones Públicas en las últimas décadas.
Una vocación que tendrá su continuidad en ejercicios posteriores,
porque en el más inmediato futuro sólo los países bien gestionados y saneados
financieramente tendrán oportunidades de desarrollo.
Los Presupuestos, además, tienen los siguientes fundamentos:
RESPONSABLES
1.- El Presupuesto es
responsable y prevé gastar los recursos que tenemos y no más. El
Presupuesto asciende a 736.146,8 millones de pesetas, lo que supone un aumento
del 3,70 por ciento respecto al año anterior. Este crecimiento se situará
alrededor del crecimiento real de la economía, y más de dos puntos por debajo
del crecimiento nominal de la misma. El Presupuesto consolidado de la
Administración Vasca (con entes, organismos, y sociedades públicas) ascenderá
a 800.682 millones de pesetas.
2.- La previsión del
comportamiento del déficit público
es que éste se sitúe en torno a cero.
Es decir, no generar déficit. Este es un compromiso adquirido tanto por el
Gobierno Vasco como por las Diputaciones Forales. El proyecto de Presupuestos
contempla un déficit de tan sólo 966,8 millones de pesetas, lo que viene a
representar un 0,02 por ciento del PIB de la Comunidad Autónoma Vasca.
3.- El endeudamiento neto (emisiones menos amortización de deuda durante
el ejercicio) será de 10.200 millones de pesetas, lo que supone una reducción
del 62,3 por ciento respecto al año anterior (27.030 millones de pesetas). Esta
cifra da una idea del esfuerzo de saneamiento de las finanzas públicas que el
Gobierno lleva a cabo.
4.- El recurso al endeudamiento sufre un incremento del 7,82 por ciento y
se sitúa en 42.000 millones de pesetas de acuerdo con lo previsto en el Plan
Económico a Medio Plazo para 1998.
El endeudamiento de este año tiene como principal objetivo la amortización
de 31.800 millones de pesetas, cantidad sensiblemente superior a los 11.925
millones de pesetas del año pasado.
5.- El ahorro público (diferencia entre ingresos corrientes y gastos
corrientes) de la Administración
Vasca será de 82.537 millones de pesetas. Esta cantidad representa la capacidad
que el Gobierno ha demostrado tener para controlar su gasto y generar ahorro.
Respecto al año 1997 la Administración Vasca ha aumentado un 18,5% su
capacidad de ahorro público.
6.-
La plantilla global de la Administración General e Institucional es
de 132 personas menos que el año pasado fruto del proceso de Mejora y
Racionalización de la Administración puesto en marcha. Además, el Gobierno
mantiene su objetivo de congelar las plantillas existentes en la actualidad. El
incremento salarial de los trabajadores de la Administración Vasca y sus entes,
organismos autónomos, y sociedades públicas, tendrá como referente la previsión
de inflación.
INVERSORES
7.- La apuesta por la modernización
del país y la inversión continúa
como uno de los elementos principales de la labor del Gobierno. El Presupuesto
dedica a los capítulos 6 y 7 (inversiones reales y transferencias para
inversiones) 104.471 millones de pesetas, lo que supone un incremento del 1,6% más
que el ejercicio anterior.
Aun siendo la austeridad uno de los principios del Presupuesto, la
capacidad de ahorro público es la que permite incrementar el esfuerzo inversor
del Gobierno.
8.- Prosigue la ejecución por
tercer año consecutivo del Plan Especial
de Infraestructuras Euskadi XXI, que supone un programa novedoso de esfuerzo
conjunto del Gobierno Vasco y las Diputaciones Forales para programar las
inversiones en los próximos años. La dotación presupuestaria correspondiente
al Gobierno Vasco como en años anteriores asciende a 10.000 millones de
pesetas.
SOLIDARIOS
9.- Es un Presupuesto
comprometido socialmente. El 68 por ciento de los recursos económicos que
tenemos se dedican a redistribuir la riqueza entre todos, garantizando, con
ello, la cohesión del país, y contribuyendo a mejorar la calidad de vida de
los vascos.
Los gastos presupuestados para disponer de una mejor Sanidad para todos, en disponer de una Educación de calidad para los vascos, en mejorar el
acceso a la Vivienda, en Formación,
en Lucha contra la Pobreza, en fomento
del Empleo, ascienden a 500.817 millones de pesetas. Este bloque netamente
social del Presupuesto tendrá un incremento sensiblemente superior al 3%
respecto al año anterior.
10.- La dotación del Fondo
de Solidaridad asciende a 3.581,4 millones de pesetas. Este fondo, como se
sabe, está destinado a financiar los posibles perjuicios económicos que sufran
alguno de los territorios históricos a fin de garantizar solidaria y
conjuntamente la vertebración y el desarrollo armónico del país.
REFORMAS LEGALES SOBRE LA VIOLENCIA CALLEJERA
(I)
PREÁMBULO
-I- La denominada violencia callejera se ha constituido en uno de los fenómenos
más relevantes para la convivencia ciudadana a lo largo de los últimos años.
Los medios de comunicación y los más diversos foros de reflexión y debate político
y social han dejado constancia de la gravedad de esta nueva forma de terrorismo,
dada su extraordinaria capacidad para alterar la paz social. Por otro lado, ese
impacto social se ha visto acentuado por la sensación, ampliamente extendida,
de la impunidad con la que han venido actuando sus responsables, en quienes
concurría muchas veces la condición de ser jóvenes en proceso de formación.
La respuesta de las instituciones democráticas a este fenómeno ha de
ser necesariamente multidireccional, serena y ajustada. Sólo de este modo
resultará ampliamente compartida, compatible con el escrupuloso respeto de las
libertades públicas y, en definitiva, eficaz para preservar la pacífica
convivencia de los ciudadanos. Consecuentemente, esa respuesta debe contemplar
el impulso de la educación en los valores democráticos, el fomento de las
medidas que faciliten la inserción en el tejido socioeconómico y laboral de
los jóvenes, y la perfección de los sistemas de prevención e investigación
de los cuerpos de policía. Pero tampoco debe descuidarse la necesidad de
completar y ajustar las normas reguladoras de la actuación del sistema
punitivo.
La presente propuesta de medidas legislativas atiende justamente a este
último aspecto. No debe imputársele, por tanto, desdén u olvido de medidas de
otra índole. Tampoco tienen pretensión de exhaustividad en el propio plano
normativo. Son, simplemente, el resultado de una reflexión atenta a la
experiencia práctica y, elaborada con la mirada puesta en el objetivo de lograr
el más amplio consenso posible.
-II-
De este modo, los partidos políticos democráticos han alcanzado un amplio acuerdo para llevar a cabo reformas
concretas del Código Penal y de la Ley de Enjuiciamiento Criminal que
proporcionen a los Jueces y Magistrados instrumentos más claros y efectivos
para defender los derechos y libertades ciudadanos frente a las agresiones
derivadas de la violencia callejera, claramente reprobables en una sociedad
democrática, y a las que, sin embargo, no resultan aplicables las previsiones
legales relativas a los delitos de terrorismo que contiene el nuevo Código
Penal (Sección Segunda del Capítulo V del Título XXII de su Libro II).
Estas reformas constituyen una posición común de todos los partidos
democráticos, con el propósito de lograr una más efectiva garantía de los
derechos y libertades ciudadanos, amenazados por aquellas conductas de violencia
e intimidación callejera.
-III-
El Código Penal vigente, aprobado por Ley Orgánica 10/1.995, de 23
de noviembre, es una obra reciente
cuyos presupuestos no deben ser ahora modificados. No se efectúa, por ello,
ninguna derogación, ni cambio alguno de las soluciones normativas propuestas en
él. El objeto de la presente reforma se limita, así, a complementar las
regulaciones ya vigentes, haciendo más clara y efectiva la defensa de los
derechos y libertades de los ciudadanos, en los casos en que se ven amenazados
por la actuación de los grupos violentos, o las personas de su entorno.
ME ROBASTEIS A LARRAMENDI Y A MUNIBE
-Artículo
de Josu Jon Imaz-
DEIA
1.11.97-
Me robasteis a Larramendi. Ni siquiera el hecho de ser confesor de reyes
y reinas, de aquellos cuyas gestas memorizamos, sirvió para que entrase en
vuestros contenidos curriculares.
No tuve la oportunidad de conocer sus reflexiones sobre la nación vasca
que precediera en más de un siglo a Sabino Arana, el abandotarra, para vosotros
inspirador de masacres y genocidios; él, que siempre predicó la acción pacífica
y no violenta. Xabier de Munibe tampoco os interesaba, preclaros universalistas.
Un químico como yo tuvo que sufrir la vergüenza de descubrir una vez terminada
la carrera, que Proust, aquel autor de un principio básico de la química que
ya estudiamos en el BUP, enseñó en Bergara.
En el Real Seminario que Munibe y sus "Caballeritos"
convirtieron en foco de la Ilustración en nuestro país.
Pero Munibe no existió.
No formaba parte de esas "Humanidades Universales" de las que
nos instruisteis. De nada sirvió que en sus laboratorios los hermanos Elhuyar
descubrieran el wolframio.
Munibe, Conde de Peñaflorida, no tuvo su sitio entre el Conde Duque de
Olivares y el Duque de Alba. Universalistas impostores.
Quedaos con vuestro Cid Campeador "matamoros", el ganador de
batallas después de muerto.
Prefiero que mis hijos estudien un día a Averroes, aquel médico
hispano, aunque musulmán, al que despreciasteis en vuestros contenidos.
Tuve que esperar a tener veinte años para descubrir en un libro
polvoriento quién era Matalaz.
¡Claro!. Era "francés".
El cura decapitado en las afueras de Maule se levantó a favor de la
devolución de las tierras a los zuberotarras en una perdida comarca francesa
ajena a las preocupaciones de los funcionarios ministeriales. La universalidad
de la historia ya no pasa sólo por Isabel la Católica, aquella de la que se me
ocultó el verdadero color de su camiseta.
Ese "Isabelle" amarillo sucio del que hablan los franceses.
Quiero conocer a aquel Francisco I de Francia, al que me describisteis como
taimado, y a esos pobres rebeldes de los Países Bajos masacrados por el Duque
de Alba. No pongáis vuestras manos en la educación de nuestros hijos.
Ya sabemos lo que dan de sí.
Nos robasteis a Munibe, a Larramendi, a Xaho, a Matalaz, a Muñagorri y a
Etchepare.
Nunca nos dijisteis que las notas al margen de las Glosas Emilianenses
estaban escritas en euskera.
Lo hicistéis en nombre de la cultura hispánica, el saber común
peninsular.
Pero nos ocultasteis a Blas Infante, fusilado contra una tapia en las
afueras de Sevilla, a Companys, presidente de la Generalitat, y a Castelao.
Nunca supimos que el aragonés se hablaba en los valles pirenaicos, y era
una lengua digna de respeto, y no un dialecto mal hablado por pastores. Sois
universales, pero Jefferson y la batalla de Chalons contra Atila, quizá una de
las claves para la posterior historia europea, no merecieron más que sucintas
referencias a vuestra asfixiante maraña de Felipes, Carlos y Alfonsos (dicen
que hubo hasta trece!). Brillaba Don Pelayo con sus cruces y peñascos, pero
nunca supe quién fue Iñigo Aritza, rey de mis antepasados.
Y en la vascoparlante Navarra, el reino árabe de Tudela, nunca existió
en vuestras crónicas. Reivindico también la universalidad para la enseñanza
en las escuelas, pero no la vuestra de miras microscópicas.
Más Schumann y Adenauer y menos Cánovas. Más Bolibar y Atartuk, y
menos Guzmán el Bueno. Para historia nacional, ya tenemos la nuestra.
Ésa de la cual nos ocultasteis no ya las páginas heroicas, sino hasta
las vergüenzas de las luchas banderizadas entre agramonteses y beamonteses, oñacinos
y gamboinos. Tuvisteis la oportunidad de mostrarnos qué entendéis por cultura
común.
Muchos no tenemos ya esperanza alguna en vuestras propuestas en lo que a
conocimiento curricular se refiere.
Envolvedlas en esa lista de reyes godos cuyas biografías terminaban
siempre en el <domuit vascones>, echadlas a ese río Jarama que tan bien
conocemos los que sólo pudimos descubrir el río Leizaran cuando se proyectó
por su valle una autovía. Nunca nos dijisteis que vuestras tropas amigas del
Duque de Wellington quemaron Donostia un 31 de agosto diezmando la población
civil.
Supimos en cambio que Agustina de Aragón y Palafox resistieron
heroicamente al invasor.
Cómo vosotros, tan profundamente universalistas, os opusisteis a las
tropas napoleónicas, portadoras de conocimiento e ilustración?. Paradojas de
esa historia que nos contasteis.